-Rutherford 55 –El viejo tembló ante mi congelada mirada.

Solo opté por buscar un cigarrillo en la guantera y prenderlo con mi encendedor. Bajé la ventana del auto mientras tiraba el humo por esta junto a la colilla quemada. Mi respiración era agitada debido a la furia e impotencia que sentía, estuve a punto de irme a la mierda. Nadie se había atrevido a enfrentarme así, nunca. Ya era hora, habló mi subconsciente al que solo ignoré.

Aparqué frente al lugar en el momento que terminaba mi cigarrillo. El viejo me miró de reojo para luego salir. Sus dedos chocaron contra la ventanilla y yo la bajé con mi ceño fruncido.

-¿Lo llevaras al hospital? Esta sangrando –Dijo mirando de reojo a un adolorido Louis.

-No, ya se le pasará –Dije indiferente.

-Bien, gracias por salvarme. Tienes un gran corazón chico, les daré todo el crédito cuando aparezca todo esto mañana por las noticias –Dijo.

Lo miré con burla ¿un gran corazón? Sí, claro.

-No es necesario –Dije.

Pisé el acelerador desapareciendo de aquella calle mientras me dirigía hacia nuestro almacén. La escena de Louis tirada en el piso, la bomba sonando y la ventana rota pinchaba la parte de atrás de mi cerebro repitiéndolo una y otra vez. Ese movimiento fue fríamente calculado. Sabían que íbamos a ir hacia allá a investigar y por eso tenían a unos de ellos allí. Queriendo dar una advertencia, porque si querían matarnos, el chico lo hubiera hecho en el instante que me di la vuelta y en vez de disparar a Louis en la rodilla lo hubiese hecho directamente en el pecho. Frené en un semáforo que parpadeó a rojo. Lo último que necesitaba era un jodido policía en mi camino decidiendo poner una multa.

-¿Ha parado el sangrado? –Pregunté mirándole por el espejo retrovisor.

-Sí, pero no del todo –Contestó y asentí.

Pisé el acelerador mientras la noche caía en Londres. Miraba como los autos se desplazaban con tranquilidad por toda la calle mientras yo parecía una flecha recién disparada. Mis nudillos se volvían blancos consecuencia de la gran fuerza que ejercía al volante. Aparqué el auto con brusquedad frente a nuestro almacén y vi como Marcus y John se acercaban a paso rápido hacia mí.

-Saquen a Louis y llévenlo arriba. John tu cúralo, Marcus vuelve a tu trabajo de guardián –Ordené y ambos asintieron.

Entré al almacén y subí por las escaleras directo a la sala de reunión. Cuando entré todos los chicos estaban pasmados mientras escuchaban a Niall gritar por teléfono. Nunca lo había visto así. Carraspeé al entrar y todas las miradas se dirigieron a mí. Sus labios se entreabrieron en sorpresa. Claro, mi apariencia era de un vagabundo. Mi chaqueta la tenia Louis, mi camiseta blanca estaba rasgada y mi pantalón sucio. Niall lanzó su celular al sillón mientras se acercaba hacia mí y tocaba mi brazo.

-Oh, gracias a Dios –Sus ojos miraron al techo.

Aparté su mano de un manotazo.

-Háblenme de esta mierda –Dije para tomar asiento.

-¿Y Louis? –Preguntó Niall en un susurro.

-¡Solo quiero saber que está pasando! –Exclamé agarrándome de los extremos de mis risos castaños.

Los ojos de Liam brillaron con furia.

-¿Dónde mierda esta Louis? –Preguntó entredientes.

-Mira no sé qué te… -Empecé a decir.

-¡Dilo de una puta vez! –Gritó.

Me puse de pie y lo agarré del cuello de su camisa tirándolo contra la pared.

-A ver hijo de puta, no eres alguien para hablarme de esa manera –Escupí. –Nunca, escucha, nunca vuelvas a hacerlo –Respiré hondo. –No sabes cómo reaccionaré si lo intentas una vez más –Dije para soltarlo.

Los chicos miraban con cautela la escena. Sabían que si se entremetían todo saldría peor.

-¿Entendiste? –Pregunté fuertemente.

-Entendido –Dijo seriamente. Sus ojos viajaron al piso con nerviosismo mientras la sonrisa más falsa se apoderaba de mi rostro mientras caminaba devuelta a mi asiento. Unos golpes se escucharon detrás de la puerta. -¡Pase! –Grité.

John asomó la cabeza por la puerta.

-Louis ya está arriba y curado. Ha parado de sangrar, si no fuera porque usted le vendara con la chaqueta estaríamos en un hospital. Eso era lo que tengo para informarle. Vuelvo a mi trabajo –Dijo.

Miré a todos con autosuficiencia y Liam me miró arrepentido. Yo solo lo ignoré.

-Bien –Niall empezó a hablar rompiendo el silencio. –Estábamos todos aquí cuando recibimos una llamada diciendo ´Haremos a tus amigos volar´ no sé quién era. Intenté llamarte pero sonaba ocupado, luego llamamos a Louis y mandaba al correo de voz. Luego nos enteramos que la agencia había sido volada y ustedes aun no regresaban, luego llegaron y aquí estamos –Dijo tomando una profunda respiración.

Lo miré impaciente.

-¿Solo eso? ¿Qué me dices de los apartamentos? –Pregunté.

-Bueno, ya sabemos cuáles son pero si están vigilando cada uno de nuestros pasos creo que no es correcto que salgamos, no a investigar –Niall hizo una mueca.

-Bien –Apreté mis labios en una fina línea.

Les conté todo lo que había pasado desde que llegamos a la agencia hasta que nos fuimos con una bomba contando  los minutos que nos quedaban de vida más atrás. Justo cuando terminé la silueta de Louis se asomó por la puerta y se acercó levemente cojeando hacia donde estábamos tomando asiento junto a mi. Sus jeans caídos fueron sustituidos por unas bermudas que dejaban descubierta la herida vendada.

-¿Todo bien? –Preguntó Liam.

-Sí –Dijo.

-Louis, ¿quieres contar lo que pasó mientras estaba fuera de aquella oficina? –Pregunté.

Louis miró hacia un punto fijo mientras se dejaba llevar por los recuerdos.

-El sistema nunca había estado tan lento –El viejo oprimía teclas fuertemente mientras su ceño se fruncía.

Le sonreí.

-No se preocupe, tenemos tiempo –Dije.

Cansado de estar pegado a esta silla me puse de pie y empecé a caminar por la oficina. Me acerqué a su escritorio y divisé que habían varia fotografías sobre este. En una estaba el y una señora de su edad.

-Es mi esposa –Contestó.

-Linda pareja –Sonreí.

-Lástima que ella muriera –Dijo triste.

Lo miré y la pena se removió en mi interior.

-Lo siento –Dije en un susurro.

-No te preocupes, ahora vivo para mi hijo –Contestó. En otra foto divisé a la misma pareja con un chico en el medio. Los tres sonreían a la cámara.

Solo le devolví una sonrisa. La puerta se abrió de golpe y rodé los ojos ante lo inoportuno que podría ser Harry, pero cuando una bala se dirigió a mi rodilla supe que no era él. Mis ojos volaron hacia el causante de mi herida. Era el chico del mostrador con una pistola silenciada en su mano. Miré al viejo que se había escondido tras su escritorio. El chico del mostrador sonrió con sorna mientras yo me sujetaba a la esquina del escritorio. Se acercó al lado contrario del escritorio y sacó un dispositivo rojo con un contador junto a este. Sus ojos verdes se concentraban en lo que hacía y su cabello castaño oscuro caía por su frente. Me miró unos momentos.

-Tienes –Giró una pequeña palanca. –Aproximadamente cinco minutos para que tu amigo se dé cuenta antes de que los vuele junto a este viejo –Dijo dejando el dispositivo junto al escritorio.

Mordí fuertemente mi labio inferior tratando de ahogar un gemido. Observé cómo se alejó hacia la ventana para darle con el mango de la pistola quebrándola en pedazos. Cogió su mochila y se tiró por la ventana mientras salía corriendo y se alejaba por el estacionamiento corriendo. Me arrastré más cerca del escritorio en busca de algún suporte. Sentía al viejo sollozar y temblar con pánico. Y mi voz simplemente no salía debido al dolor. Bajo mi pierna se había formado ya un charco de sangre. Maldije no haber traído mi arma.

Mis oídos zumbaban y mi cabeza molestaba mientras los segundos iban corriendo, deseando que Harry nos salvara. ¿Dónde se había metido ese pequeño estúpido? Desfallecí cuando lo vi entrar como alma que lleva el diablo por la puerta y mirar la escena pasmado. Algo me decía que fue avisado de lo que ocurría aquí dentro.

Todos los chicos miraban estupefactos a Louis como si no se lo pudieran creer, yo solo escuchaba atentamente mientras trataba de recordar exactamente la cara del chico del mostrador. Tenian todo calculado, son astutos. Pero eso  no es suficiente. La sala se reinó de un silencio en la que la mirada de todos se clavaron en mi. Yo fruncí el ceño.

-¿Qué? –Pregunté bruscamente.

-¿Qué haremos? Parecen ser mejores de lo que creemos –Dijo Zayn llevando su mano a su nuca.

-Cubriremos toda la zona, rastrearemos cada uno de sus movimientos –Dije.

Me llevé mi mano a mi boca pellizcándome el labio inferior.

-Se metieron en nuestro territorio, deben saber que no vivirán para contarlo –Terminé.

Narra Jessica:

-¿Cómo es eso que no ha llegado? ¡Lo dejamos en el tren hace seis horas! –Gritó mi madre por la otra línea.

-¿Qué esperabas de un adolescente problemático que llega a una ciudad solo sin ninguna supervisión? –Rodé los ojos aunque no me pueda ver.

Oí su suspiro frustrado desde la otra línea.

-Lo dejamos en el tres hace seis horas, de aquí a Londres son dos horas es decir ¡que tenía que estar allá hace cuatro horas! –Sus gritos molestaban en mis oídos.

-Mamá calma, démosle un par de horas para llegar –Dije.

No lo negaba, estaba preocupada por mi problemático hermano menor. Pero no podíamos alarmarnos.

-Llámame cuando llegue –Dijo esperanzada y colgó.

Jake se ganaría un regaño fuerte de mi parte una vez que pisara este apartamento. Pondría reglas que él tendría que cumplir o se largaría de aquí. Lo amo pero no puedo soportar tener más estrés y que las vacaciones de primavera terminen el martes es suficiente para querer tirarme de un puente. Tendré que iniciar la universidad. Bajé corriendo las escaleras cuando escuché el teléfono local sonar. Me acerqué y lo cogí.

-Bueno –Contesté.

-Jessica, hablamos de la recepción –Hizo una pausa. –Aquí hay un chico castaño de ojos verde con equipaje pidiendo entrada a tu apartamento ¿le conoces? –Preguntaron.

Por mi mente pasó la imagen del ruloso criminal intentando entrar al apartamento. Dudé en responder que lo conocía pero una voz me hizo recordar algo.

-¡Jess soy yo, Jake! –Gritó desde el fondo.

Recordé que mi hermano menor era castaño de ojos verdes así que le dije a la recepcionista que lo dejara pasar. Abrí la puerta y divisé como se acercaba por las escaleras mientras arrastraba su equipaje. La furia era notable en mi postura parada en el medio de la puerta con los brazos cruzados en mi pecho.

Su mirada chocó con la mía y una amplia sonrisa se apoderó de su rostro. Se acercó a mí y sus labios chocaron en mi mejilla tratando de conseguir que mi furia disminuyera, todo lo contrario. Se adentró en el apartamento y dejó su equipaje en la sala para luego dejar que su verdosa mirada cayera sobre mí. Lo miré ceñuda para luego estallar.

-¿¡Se puede saber donde mierda has estado!? ¿¡Sabes lo preocupado que nos tenías a todos!? –Grité.

Sus dedos índices volaron a sus oídos y una mueca reinó en su rostro.

-No grites –Dijo.

-¡Estoy haciendo esto no es porque me plazca es porque no quiero ver a mis padres jodidos por tu jodida culpa! –Grité.

Su mirada se oscureció y por algo me recordó a cuando Harry se enojó y se puso de la misma manera.

-Lo siento ¿sí? –Le dije y su postura se suavizó. –Estoy preocupada porque no llegabas y mamá me pasó su estrés. Tu habitación está arriba, es la primera a la izquierda. Sube tu equipaje y baja, tenemos unas cosas que hablar –Dije.

Subió y yo me senté y prendí el televisor. Un  reportaje de último minuto salió en la televisión mientras Jake regresaba a la escena.

´La agencia de autos local llamada Tin Motors fue receptora de un ataque terrorista. Fue bombardeando acabando con todo lugar y lo que había en este. No se han encontrado fallecidos entre los escombros aun, mañana le tendremos más información.´

-Wow –Dije impresionada.

Jake tomó asiento y recostó su cabeza en mi regazo mientras veía con sus ojos verdes la noticia. Murmuró algo que no conseguí a escuchar y una sonrisa cruzó su rostro. ¿Y a este que le pasaba?

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Hola :D

Ya ven que ultimamente he estado subiendo mucho y es que tengo bastante inspiración con la trama de este fic y bueno haha, se imagina todos los capitulos que estoy armando. Por cierto a Jake me lo imagino como un tipo de Austin Mahone, haha.

Bueno, espero que les guste el capítulo. Mil gracias por los votos y comentarios del anterior. Son increibles :D Espero que voten y comenten mucho aquí por igual haha, un beso. Subiré pronto :D