Narra Jessica:

Desde que Harry había aparecido en mi apartamento amenazando a Thomas, no lo había vuelto a ver. A ninguno de los dos. No me importa lo tan ruda que haya sido con Harry pero él se lo merecía, se merecía eso y más. Con Thomas había intentado llamarle repetidas veces, sin embargo, iba directo al buzón. No había asistido al trabajo y según Tom estaba muy ocupado con la universidad.

Me estremecí al pensar que había abandonado este cuatrimestre de la universidad, gracias a Jake que me había obligado. Había conseguido más horas en la cafetería de Tom así que aunque no estuviera estudiando, ganaba dinero. Mis padres habían estado furiosos por unos días pero creo que ya lo habían superado, creo. Mientras tanto, Laura había conseguido pasar sus exámenes y creo que ha vuelto con Jake aunque ninguno de los dos habla sobre el tema.

La brisa mañanera de Londres golpeaba contra mi rostro, era fresca. Perfecta. Mis pies chocaban contra el asfalto mientras me dirigía al local de Tom. Entre por la puerta trasera para dejar mi bolso en uno de los casilleros y colocarme mi uniforme. Arregle mi cabello rubio en una coleta para luego firmar mi turno en la hoja pegada en la pared y salir tras el mostrador.

-¡Rubia! –Escuche a Arlyn gritarme mientras caminaba con una sonrisa hacia mi.

-¡Hey! –Dije con una pequeña sonrisa.

-Estoy empezando a sentirme mal –Dijo haciendo puchero.

La mire por unos segundos para luego inclinarme a coger unas toallas para limpiar las mesas. Eran apenas las nueve de la mañana y el local no abre hasta las diez.

-¿Por qué? –Le pregunte acercándome a la mesa para empezar a limpiarlas.

Trabajo monótono.

-Te he invitado a no sé cuantas fiestas y me has declinado cada una de mis invitaciones, el rechazo es doloroso –Dijo limpiándose una lagrima dramáticamente.

Largue un suspiro.

-Y te he rechazado por la misma razón, sabes lo incomoda que me siento en ese tipo de ambientes –Dije moviéndome para limpiar la siguiente mesa y acomodar las sillas.

-¡Solo una! Te estoy pidiendo que lo intentes solo una vez –Dijo mirándome con suplica mientras sacaba unos vasos al mostrador.

Rodé los ojos pero en serio, necesito enfocar mi cabeza en algo que no sea Thomas y Harry. El hecho de que Thomas me evite y que Harry se haya ido ofendido me tiene distraída.

-Está bien, pero si me siento mal o algo me dejas ir a la hora que quiera incluso si eso es un minuto luego de que lleguemos –Dije amenazante.

Ella rió y aplaudió como foca.

-Bueno, tengo que salir ganando de alguna forma así que yo te llevo la ropa que te pondrás –Dijo sonriéndome.

-¿Qué tiene de malo mi ropa? –La mire ceñuda.

Ella hizo una mueca.

-Te viste muy aniñado –Hizo puchero batiendo sus pestañas.

-¡Claro que no! –Dije.

-Si lo haces, ¿es un trato o no? Prometo luego no molestarte mas –Dijo sonriéndome.

-Trato –Levante mis pulgares hacia ella.

Narra Harry:

Estaba corriendo y disparando a bolsas en la parte trasera del almacén. Todos los chicos estaban afuera haciendo sus trabajos y yo aquí entrenando. Mis piernas temblaban, tenía desde las 7 de la mañana haciendo lo mismo y ya eran las 11. Había parado dos veces en esas cuatros horas pero creo que me acostumbro al dolor físico y la garganta seca.

Las balas se acabaron y no tenía más cargadores aquí afuera. Me había gastado muchísimos y creo que era una clara señal de que parara. Luego de echar mi pistola en la cinturilla de mis deportivos, camine hasta la puerta trasera del almacén. Una vez dentro, me acerque a la cocina para beber agua. Mis ojos escanearon el desayunador donde habían varios paquetes.

Uno marcaba Harry Styles con resaltador. Gay. Cuando escanee el nombre de quien lo mandaba sonreí con emoción. Matt Styles. Si se preguntan quién es, por desgracia, le toco ser hijo de Franco y una prostituta. Franco al enterarse que la mujer había quedado embarazada, la mando a Estados Unidos y le dijo que no le volviera a dirigir la palabra. Estúpido, lo sé. Él fue quien no uso condón.

Matt odiaba con todas sus fuerzas a su padre por la misma razón y poco a poco ha ido construyendo un plan para su venganza, mientras, yo me encargo de Franco. Matt tenía el mismo estilo de vida que su padre y yo, pues con una madre prostituta no es que pudieras conseguir mucho dinero. Tenía 23 años y creo que su especialidad en este mundo era disparar y conseguir increíbles armas que solo podían hacer los estadounidenses.

Sin pensarlo mucho abrí el paquete con una sonrisa. Me imaginaba que podía ser debido al peso y conociendo a Matt. Casi grito de emoción al ver dos hermosuras en el paquete. Una AKA 47 y una Honey Badger. Cogí esta última entre mis manos y la escanee de arriba abajo. Luego de sacar ambas armas de la caja, divise una nota en el fondo de la caja. Enarque mi ceja para luego cogerla y empezar a leerla.

‘Styles, si estás leyendo esto es porque has recibido mi grandioso paquete. Sé que te saque una sonrisa así que no trates de guardarla, maricón. Bueno espero que las cosas vallan bien por allá, por aquí están un poco fuera de control pero nada que un Styles no pueda manejar. No sabes todo lo que tuve que hacer para conseguirte esas dos hermosuras que tanto querías pero sabe cuál es el precio, pequeño.

¿Te cuento? Mi madre murió la semana pasada, era justo por prostituta. Seguro le agarro el VIH. Estoy bien, sabes que ella ni me interesaba. Tengo que manejar algunos negocios por aquí pero antes de que lo esperes me tendrás por allá molestando tu culo. Sabes que esperare el envío para el final de esta semana, y no tardes. Sabes que en el fondo me quieres y me extrañas.’

Rodé los ojos mientras dejaba la nota con la Honey Badger y cogía la AKA 47 silenciada entre mis manos.

-Tengo que probar esta bebé –Dije sonriente.

-No, no, tú tienes que hacer algo primero –Escuche.

Levante mi mirada.

-Louis, tan jodidamente inoportuno, no te escuche llegar –Dije frunciendo el ceño.

-Puedo apostar –Rodó los ojos. -¿Matt? –Señaló las armas enarcando una de sus cejas hacia mí. Asentí lentamente. -¿Quiere más granadas B7 a cambio?

Asentí haciendo una mueca.

-Esto lo vale –Me encogí de hombros.

Me di la vuelta con el arma en mis manos pero la mano de Louis envolviendo mi antebrazo me detuvo.

-Suficiente por hoy, espero que hayas ensayado tu disculpas –Dijo subiendo sus cejas.

-Te dije que no –Arrugue mi nariz algo enojado.

-No seas orgulloso –Dijo.

-Ella fue la que me ofendió –Dije dejando el arma en el mostrador.

-Tu provocaste eso, así que ya sabes, te espero en el parqueo en veinte minutos, dúchate que tienes un olor un poco fuerte encima, eso no les gusta a las chicas –Me sonrió dándome un pequeño empujón.

***

-Louis, me voy a disculpar no a perder mi dignidad –Dije mirándole espantado.

-Ahora dime, ¿claveles o rosas? –Preguntó cogiendo ambos tipos de flores entre sus manos.

-¡Louis! –Exclame enfurecido.

-¿Cuáles son sus favoritas? –Preguntó ignorándome.

-¡Mierda! ¡No lo sé! –Exclame.

Louis me miró con una ceja enarcada provocando que rodara mis ojos.

-Rosas, maldita sea –Dije enojado.

-Entonces, ¿rojas, blancas o azules? –Dijo señalando al estante.

-No sé, no se –Dije tirándome de los extremos de mi cabello en frustración.

Louis tiene tanta suerte de pertenecer al pequeño círculo de personas al que no le haría daño.

-¡Señora! Queremos un ramo de rosas, colores mixtos por favor –Dijo Louis a la mujer que atendía en la floristería.

La mujer, con una sonrisa, preparo rápidamente el ramo de flores y luego no los entrego y pague por ello. Louis sonreía abiertamente y yo me contenía de patearlo. Maldita seas Tomlinson. Louis me hizo manejar hasta el local donde trabaja Jessica, que tenia asegurado que ahí estaba y su turno se acabaría en menos de veinte minutos. Louis salió del auto y yo le segui dejando las flores en el asiento del copiloto.

-¿Dónde vas? –Pregunte cuando lo vi empezar a caminar hasta la cafetería.

-Me aseguro de que tu chica salga por atrás así no te avergüenzas tanto –Dijo sonriéndome.

¿De qué demonios hablaba? Solo asentí y lo vi caminar hasta el local.

***

-Listo –Dijo Louis saliendo y acomodando su cabello.

Lo inspeccione con la mirada y asentí.

-Mi trabajo está listo, me voy –Dijo sonriéndome para luego darme una pequeña palmada en el hombro.

-¡Louis! –Me queje.

-Adiós Harry, saludos a Jessica de mi parte –Dijo haciendo una seña y empezando a caminar lejos del auto.

-¡Te odio, Tomlinson! –Grite.

Me abandonó, estúpido.

Empecé a caminar de un lado a otro. Cuando habían pasado los minutos me acerque al auto cogiendo las flores, si lo iba a hacer. Mire de las flores al basurero en la calle y luego a la puerta trasera del local. No, ya era suficiente perder la dignidad con la disculpa que había sido obligado a ir a darle. Me acerque al basurero y tire las rosas en este para luego sacudir mis manos.

-¿Harry? –Escuche una voz a mis espaldas.

Me gire rápidamente y mis ojos se agrandaron levemente sintiéndome nervioso. ¿Qué era lo que iba a decir?

---------------------

Hola :D

Si ya se, nada interesante pero bueno. Tenía que pasar esto y no se porque pero amo infinitamente a Tomlinson, es un bebito increíble en el mundo equivocado. Bueno quiero pedir disculpas porque el capitulo anterior hubo una parte MUY rara donde Wattpad tradujo el español a cavernícola y nadie entendió esa parte pero igual, no era algo importante. Así que si quieren saber de todos modos, pueden releerlo. Ya lo edite :).

Creo que eso es todo por hoy. Gracias por los 10mil seguidores y los 5millones de lectores en Trouble. Son geniales. Espero que voten y comenten mucho. Que tengan un lindo septiembre y una linda semana =).