Capítulo 53
Narra Harry:
Luego de irme de la casa de Jessica, cogí mi teléfono celular que no había parado de vibrar en mi bolsillo todo este tiempo. Mire enojado a la pantalla de este mientras me detenía en el semáforo. Era Zayn. Ahí venia el pendejo este a molestar mi pasivo fin de semana, aunque, seamos sinceros, hace mucho que no había tenido un fin de semana que estuviera lejos de drogas y alcohol.
-¿Qué? –Pregunte una vez que había contestado.
-Tienes asuntos de los que ocuparte aquí y te vas de luna de miel –Dijo con el característico sarcasmo de su voz.
Me reí.
-¿Quién mierda te crees para hablarme así? –Pregunte burlón.
-Solo te digo que te estás descuidando y lo sabes –Dijo.
-Discúlpate –Dije enojado aunque por dentro, muy por dentro, el tenia la razón.
-Harry, no jodas –Bufó desde la otra línea.
Puse el auto en marcha pisando fuertemente el acelerador.
-Tienes 2 segundos –Tararee.
-¿Y si no? –Preguntó valiente.
-No sé, tú me conoces –Me encogí de hombros aunque no me pudiera ver.
Lo escuche maldecir y sonreí con malicia.
-Lo siento, Harry –Dijo a regañadientes.
-¡No escuche! –Grite.
-¡Lo siento, joder! –Gritó enojado.
No trate de ocultar la carcajada que salió de mis labios.
-Ahora, dime que es lo tan importante que tengo que hacer –Dije sonriendo sabiendo lo mal que le debo de caer a este idiota.
***
Cogí el dinero entre mis manos para luego contarlo rápidamente. Me incline junto al cuerpo del hombre y busque su identificación, Chase Crowlin. Me encogí de hombros mientras cogía todas sus pertenencias y las echaba en un basurero. ¿Por qué? Solo quería hacerlo. Acaricie el puente de mi querida arma con una sonrisa y mire por un segundo el cuerpo yaciendo sobre un charco de sangre.
Bufe cuando la imagen de mi madre y mi hermana llego a mi cabeza, ellas no tienen porque enterarse de lo que hago. Aunque tienen que tener una idea pero si no se enteran por su lado yo no iré por ahí a decirles que me gano la vida matando gente. Me reí al imaginarme la escena y camine hasta mi auto. Eche el dinero en la guantera y salí de aquel oscuro callejón. Un sonido molesto empezó a sonar por todo mi auto, maldito celular.
-¿Qué? –Conteste bruscamente.
-Styles –Respondieron.
-Collins –Dije ceñudo.
El carraspeó antes de volver hablar.
-Lo que sea que estas intentando, debes de pararlo ahora mismo –Dijo desde la otra línea dudando un poco.
Me reí mientras giraba el volante encaminando el auto hasta el almacén.
-¿De qué estás hablando? –Pregunte riendo falsamente.
-De Jessica, estás jugando con ella –Dijo enojado.
-Collins, ¿puedes cerrar la boca? Ni sabes que es lo que está pasando –Dije frunciendo el ceño.
-Sí, es cierto, creo que no me debo de preocupar, además, mi hermana no es lo suficientemente tonta como para meterse con su violador, ¿Qué estaba pensando? Oh Dios –Dijo burlón.
No pude evitar enojarme.
-¡Eso no te interesa! –Conteste.
-Te alteras porque sabes que tengo la razón, ¡deja de molestarla! No le sigas haciendo mas daño –Exclamó enojado.
-¡No le estoy haciendo daño! ¡Se lo prometí! –Dije aparcando bruscamente en la orilla de la carretera.
Escuche la risa de Jake desde la otra línea provocando mi furia aun más.
-Tú has dicho desde que te conozco que los Styles no son hombres de promesa, ¿y ahora que, Harry? ¡Oh! ¡No me digas! ¡Te has enamorado! –Empezó a reírse.
-¡Cierra la boca! ¡No estoy enamorado! –Exclame enojado.
Su risa se detuvo dramáticamente.
-No me importa cómo te sientas Styles, solo me importa ella y por tal razón la quiero lejos de ti y tú me escucharas –Dijo autoritario.
El era la viva imagen de cómo era yo a esa edad.
-¿Y si no que? –Pregunte chasqueando la lengua.
-No sé, mira adelante –Dijo y mire hacia la carretera donde un camión venia hacia mí.
Sin contestar nada, pise el acelerador girando en seco y apretando mis manos alrededor del volante para mantenerlo fijo bajo mi dominio. El camión siguió rápidamente por la carretera y ahí fue que me di cuenta que el celular había caído al piso del auto. Lo cogí y vi que la llamada aun estaba abierta. La risa de Jake hacia que me enojara aun más de lo que estaba.
-Pequeño Collins, íbamos tan bien –Dije decepcionado.
-Creo que el pequeño Collins, te ha pegado el susto de toda tu vida –Dijo aun riendo.
-No me jodas, Collins, sabes quién soy –Dije frunciendo el ceño.
-Si si, el que se mantendrá a cuatrocientos mil kilómetros de mi hermana o lo tendré que enterrar 7 pies bajo tierra –Chasqueó.
-Espero que sepas que me limpio el culo con tus amenazas –Dije partiendo al almacén.
-Solo haz lo que te digo, Haz –Colgó.
***
Una semana había pasado en la que no veía a Jessica. Si, le había dado bandera blanca a Jake dándole a entender que ya no me mantenía a su alrededor pero en realidad, si lo hacía pero ellos no lo notaban. Sonreí mientras me tiraba en el sofá dándoles una mirada a los tres idiotas frente a mi; Liam, Niall y Zayn. Les sonreí malévolamente y los vi estremecerse. Admito que mi actitud retrocedió, por lo menos con ellos sí.
-Liam y Zayn, ya saben, lo de la avenida 47, son alrededor de 12, pueden con eso, les aseguro que será fácil, no me hagan tener que ir a salvar sus culos –Dije serio.
-Entendido –Habló Liam.
Zayn solo izo una seña y yo enarque una de mis cejas.
-Entendido –Dijo a regañadientes.
-Bien –Dije haciendo un asentimiento de cabeza indicándoles que se marcharan. –Tu –Dije mirando al rubio. –Necesito que me averigües que ha hecho Franco estos días, tanta calma me confunde –Dije y Niall asintió. –Yo, voy a molestar un poco –Dije poniéndome de pie.
-¿Dónde vas? –Preguntó Louis entrando a la sala sin camisa y con una toalla secando su cabello.
Lo mire mal.
-Tomlinson, esto no es un almacén nudista –Dije ceñudo.
-No es algo que tu no hagas –Dijo encogiéndose de hombros.
-Pero es MI almacén –Dije recalcando las palabras.
El castaño rodó los ojos y cogió un suéter que había estado colgando del pasamano de la escalera. Lo pasó por su cabeza y se sentó en la sala cogiendo una lata de cerveza. Lo mire ceñudo y él me devolvió la mirada.
-¿Qué? –Escupí.
-¿Qué? –Repitió.
Rodé los ojos y me puse de pie caminando hasta la puerta y coger mi chaqueta. Saque las llaves de mi bolsillo y toque dos veces para abrir las puertas. Me adentre en el vehículo para luego poner las llaves en el encendedor y poner el auto en marcha. Salí del aparcamiento del almacén y tras acomodar el retrovisor por segunda vez, cambie la palanca y pise el acelerador.
Quise gritar cuando vi el auto de Louis siguiéndome desde lejos. Pendejo. Nunca confiaba en mí. Probablemente por su mente pasara que iré con Franco pero por algo le pedí a Niall que lo investigara ¿no? Pise mas fuerte el acelerador y doble por algunas calles zigzagueando autos para perder a Louis. Me aparque frente al edificio y me aplaudí mentalmente al ver que había perdido al castaño.
Entre al edificio y solo por lo que había ocurrido con Jake, la semana pasada, puse una de mis armas en mi cinturilla. Camine hasta las escaleras y subí los escalones de dos en dos. Una vez haber subido todos los pisos necesarios, llegue a la puerta abriéndola de golpe con mi típica sonrisa sarcástica.
-¡Hola! ¡Hola! –Exclamé.
Desde la puerta tenia vista a casi todo el apartamento y me tope con la escena de que el apartamento estaba vacío y había pocos muebles. Me sorprendí y fruncí el ceño sacando mi arma. Quite el seguro e inspeccione la cocina. Si algo pasaba, puedo asegurar que Franco esta en primera fila. Juro por mi madre y mi hermana que si le izo algo a Jessica le arrancare cada órgano de su cuerpo y se los daré de comer aunque este muerto.
Subí hasta la habitación de Jessica y vi que su cama estaba desarreglada. Y Jessica no es que era una persona desordenada. Todos mis pensamientos iban desde cómo iba a matar a Franco hasta si tiraría su cuerpo, lo quemaría o lo picaría. Ladee la cabeza y casi tropiezo al salir corriendo cuando oigo voces desde abajo. Camino despacio tratando de no hacer ruido a medida que me voy acercando. La puerta principal estaba cerrada y las voces venían desde el otro lado de la puerta.
Camine hasta la puerta y me asome por el pequeño ojo de esta. Mis ojos se agrandaron y mi sangre empezó a bombear cuando vi como el maricón del amigo de Jessica, le decía algo a ella y luego se inclinaba lentamente para besar sus labios. Pero creo que estaba olvidando algo; estaba metiéndose con la mismísima chica de Harry Styles y el mismísimo Harry Styles estaba a centímetros. Sin darle oportunidad alguna, abrí la puerta de golpe y en un acto de furia puse la boca de la pistola contra el costado de su cabeza.
-Tres pasos atrás –Dije presionando contra su costado y contuve la risa al ver como el color drenaba de su rostro.
Mis palabras fueron órdenes que el acató rápidamente.
-Harry, ¿Qué está mal contigo? –Preguntó Jessica.
Hice oídos sordos a Jessica mientras giraba a Thomas cogiéndolo por el cuello poniéndolo contra la pared más cercana.
-Creo que debes de tener por lo menos una idea de quién soy, y por la misma razón, fuera genial de tu parte que mantuvieras tus manos lejos de mi chica –Dije furioso.
-Yo… yo… no… -Balbuceaba mientras yo apretaba mi agarre en su cuello.
-¿Sí o no? Es simple la respuesta –Amenacé apretando mis dos agarres.
Sus ojos se apretaron fuertemente mientras su rostro se volvía rojo por falta de aire.
-¡Harry! –Exclamó Jessica acercándose para agarrar mi brazo.
-¿Te ibas a dejar besar por este? –Pregunte amargamente apretando mis agarres aun más.
-Lu… Lunático –Escuche a Thomas balbucear.
Regla número uno del juego Thomas; nunca te hagas el héroe. Impuse mi brazo hacia atrás volviéndolo a estampar con la pared. Sonreí de lado importándome poco que Jessica jadeara asustada a mis espaldas.
-¡Respóndeme, Jessica! –Exclame aun manteniendo mi agarre en su cuello y en mi arma.
Los ojos de Thomas fueron a Jessica pero yo lo obligue a sostener mi mirada.
-No te atrevas a mirarla –Dije apretándolo más haciéndole toser.
-Ai… Aire –Dijo asustado.
-Jessica –Tararee aun con mis ojos en Thomas.
Sus uñas se enterraron en mi brazo por encima de mi chaqueta.
-¡No lo iba a besar! ¡Suéltalo! –Exclamó desesperada.
Mi agarre fue quitado sobre Thomas haciendo que el cayera al piso tosiendo y jadeando en busca de la mas mínima gota de oxigeno. Rodé los ojos. Dramático. Mis dedos estaban marcados en su cuello y sus ojos agrandados en shock. Enojado lo cogí de su antebrazo y lo puse de pie. Lo arrastre hasta el ascensor e hice que llamara aun con la pistola clavada en su, ahora, espalda.
-Piérdete –Dije empujándolo dentro del ascensor.
Cuando las puertas se iban a cerrar, metí mi pie en esta haciendo que se abrieran. Su cuerpo tembló asustado bajo mi mirada.
-Te quiero lejos de ella –Amenacé antes de girarme.
Cuando me gire, Jessica estaba plasmada frente a mí dándome una mirada entre shock e incredibilidad. Le di mi mejor sonrisa de ‘soy el bravucón de Londres’ y guarde mi arma en mi cinturilla. Ella se giro y camino hasta su apartamento mientras yo la seguía con una sonrisa. Casi me cierra la puerta en mis narices pero lo impedí con uno de mis pies haciendo que ella se girara bruscamente proporcionándome una fuerte cachetada. No lo vi venir.
-¿Qué diablos? –Dije llevando mi mano a la mejilla golpeada mirándola con furia.
-¡No puedes ir por ahí haciendo eso! ¿Qué está mal contigo? –Bufó a punto de darme otra cachetada.
Oh, no otra vez, preciosa.
-No me golpees –Dije sujetando su mano. –Yo vine aquí y cuando vi las condiciones de este apartamento ¡me asuste! Pensé que te había pasado algo y mientras yo estaba aquí asustado por la mierda y preocupado tú estabas ¡ugh! ¡Ni sé que estabas haciendo! Pero estabas con aquel idiota mientras yo buscaba preocupado por ti –Dije enojado.
¿Qué cojones había dicho? Jessica enarco una ceja.
-¿Debería de importarme como te sientes? El apartamento esta así porque me estoy mudando ¡y! tú fuiste el que desapareció por una semana haciéndome quedar como idiota porque pensé que ‘eras diferente y que podías cambiar’ ¡sabes lo ridícula que me he sentido! –Dijo haciendo comillas con sus dedos.
-¿Ridícula? –Enarque una ceja.
-Si, además, no sé porque pienso que eres diferente cuando tú has sido el único que me has violado, golpeado, gritado, humillado y no cabe duda de que en un futuro seas tú la razón de mi muerte ¡eres un criminal! ¡Nadie bueno permanece a tu lado solo por el hecho de que lo bueno cuando esta alrededor de lo malo se esfuma! –Terminó cogiendo una gran bocanada de aire.
Solté su mano mientras escuchaba sus palabras repetirse en mi cabeza una y otra vez. ‘Si, además, no sé porque pienso que eres diferente cuando tú has sido el único que me has violado, golpeado, gritado, humillado y no cabe duda de que en un futuro seas tú la razón de mi muerte ¡eres un criminal! ¡Nadie bueno permanece a tu lado solo por el hecho de que lo bueno cuando esta alrededor de lo malo se esfuma!’.
Y cuando las cosas están supuestas a no dolerte, ahí es cuando te das cuenta que ‘la anestesia’ que habías utilizado no fue suficiente. Sus palabras se clavaron en mí como puñaladas. No te debe de importar Harry, me recordé. Demonios, si me importaba, si me dolió y lo peor era que odiaba que me importara. Cerré los ojos con fuerza y dedique una última mirada a Jessica para salir de allí.
No Harry, tu no sientes, me repetí una y otra vez mientras salía del apartamento de la rubia que había estado picando sobre mis barreras poco a poco así era incapaz de notarlo hasta que ¡puff! Acaba con todo. Cuando alcance el último piso, vi a Louis en recepción. Dándole una mirada de que no estaba de ánimos, salí del edificio para luego caminar hasta mi auto. Iré tras el culpable de todo esto.
***
Las calles tenían poca iluminación y muchos árboles que no dejaban que la luz del anochecer se filtrara en la parta suroeste de Londres. Las casas desaliñadas se extendían por los asfaltos dándole un aspecto de película de terror a este lugar. Rei sarcásticamente mientras apretaba mis manos en torno al volante.
-Lo voy a matar –Tararee con una sonrisa amarga en mi rostro.
Mire hacia la acera izquierda donde se extendían las casas de números impares. 21, 23, 25, 27, ¡29! Lo siento mucho por ti Mike Perksy pero si yo sufría, tu sufriría el doble, quizás el triple o un poquito más. Sonreí cogiendo un cuchillo de la guantera llevándolo a mi bolsillo mientras sacaba las llaves del encendedor y hacia mi camino fuera del auto hasta aquella pequeña casa.
Y no cabe duda de que en un futuro seas tú la razón de mi muerte, sus palabras se repitieron en mi cabeza haciendo que estalla una vez más. Me encamine hasta la puerta rápidamente y dispare a la cerradura con mi pistola silenciada haciendo la cerradura volar. Recargue el arma y entre para mirar a un Mike mirándome tembloroso desde tras su escritorio.
¡Eres un criminal! ¡Nadie bueno permanece a tu lado solo por el hecho de que lo bueno cuando esta alrededor de lo malo se esfuma! Y por primera vez en mucho tiempo, me importo. Todas esas gentes inocentes que había matado solo por diversión ¿a cuántas familias les había hecho daño? ¡No me debe importar! ¡No debe, joder! Me encamine a grandes pasos hasta el rubio mientras la mirada de mi padre mientras yacía en el piso venia a mi mente. ¡Está jugando conmigo! ¡Todo me está dando de lleno!
-¡Te voy a matar! –Grité con los ojos llenos de lágrimas.
El rubio me miró asustado.
-Ha… Harry, ¿de qué hablas? –Balbuceó.
-¡Fue tu error! ¡Fue tu maldito error! –Grite cogiéndolo del cuello y levantándolo de su asiento haciendo que sus pies no hicieran contacto con el piso.
Toda la furia, impotencia de todos estos años reunida en la fuerza de mi brazo.
-No sé de qué estás hablando –Habló como pudo.
Mis brazos se tensaron y con mi mano libre, le pegue un puñetazo en su rostro.
-¡Harry, no! –Escuche a Louis.
Maldita sea.
-¡Tú la secuestraste por error! ¡Tú eres el responsable de que me encuentre así! –Dije dándole otro puñetazo.
-¡Harry! –Los pasos de Louis se apresuraron hacia mí y con un fuerte empujón me tiro al suelo.
-¡Déjame en paz! –Grite cogiendo un jarrón junto a mí y estrellándolo contra la pared.
-Harry –Dijo Louis caminando hacia mí.
-¡No! –Grite cogiendo otro jarrón y tirándolo hacia la pared.
-¡Detente! –Exclamó Louis y un sollozo salió de mis labios.
-¡Sácame de aquí! –Lleve mis rodillas a mi pecho mientras escondía mi cabeza entre mis piernas.
No llores, no llores. Soy un idiota sentimental, ¡no quiero llorar!
-Calma, Harry, todo pasara, solo es el Karma que te toca pagar por lo que hiciste, Harry, sabias que tarde o temprano esto llegaría –Dijo Louis acariciando mi espalda.
-Sácame de aquí, por favor –Dije en un hilo de voz.
Y ahí es cuando te das cuentas que el enamorarse es doloroso. Primero vas cayendo lentamente y luego ¡TAS!, todo tan rápido que te pegas de lleno contra el piso sin tener la oportunidad de poder poner un alto.
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¡Oh Dios! D=
Holaaaaaa =)
Ven que el Harold nunca pierde su esencia de chico malo y el karma esta solo empezando… ¡Reina del drama, aquí! Bueno pero ya, el Harold esta totalmente declarado y bueno todo se fue a la mierda. Pobre Mike D= ¿se habían olvidado de el? Pues, ¡hola Mike!
Si si si, se que prometi subir diario pero no soy mujer de promesa como el Harold(¿? Bueno haha, es que ¡tengo colegio! ¡Y una vida por delante! Asi que se complica mucho :c. Bueno, bueno, el punto es que hoy es ¡viernes! Y bueno ya ven aquí me encuentro con un capitulo largo e.e Espero que les haya gustado y comenten y voten mucho.
PD: ¡LIAM MI AMOR TIENE 21 LO AMO! ¡ME CORTARE UNA TETA ASKFLDG! ¡LIAM AKA MI PERTENENCIA, MI BEBE! ¡MIO!
PD2: ¡Gracias por los 5millones de visita en Trouble<3!
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