Capítulo 51

Lean la nota final, les conviene e.e

Narra Harry:

Harry contrólate, me repetía a mi mismo una y otra vez. Trataba de enfocarme en lo que estaba por hacer pero la forma en la que cogió mi rostro y unió nuestros labios. Los de ellas eran suaves y se sentía bien besarla de esa manera tan lenta, tranquila y sin apuros, se sentía más bien de lo que debería. Espere tanto por ese beso que perdí la cuenta de la cantidad de tiempo que llevaba esperándolo.

Cuando quise darme cuenta; estaba parado frente a la casa que ocupo una gran parte de mi vida, los mejores momentos. Me gire dispuesto a llamar a Jessica, yo no era la suficientemente valiente para hacerlo solo pero ella estaba sentada tras la columna, apenas podía verse y lucia pensativa. Es tu momento, recordé como había dicho. Tenía razón. Solo me enfoco en el hecho de que son tu madre y tu hermana, su voz volvió a repetir en mi cabeza. No te rechazarán, y con esa última oración; me dispuse a tocar la puerta.

Una, dos y tres veces choco mi puño contra la puerta de madera. Quise salir corriendo cuando escuche como gritaban que abrieran desde adentro. Mire una vez más hacia atrás y Jessica seguía ahí, me esperaría. Sonreí y volví a girar pero todo en mi se congeló cuando vi a la mismísima Gemma Styles frente a mí con sus ojos como si se le fueran a salir de su rostro. Seguro yo estoy así mismo. Su mandíbula por poco perforaba el piso y yo por un momento pensé que podía volver como si nada a esta casa. Pero antes de que consiguiera salir corriendo su voz resonó.

-Harry –Dijo en un hilo de voz para luego ver como sus ojos se cristalizaban. -¡Oh Dios mío! ¡Harry! –Chilló estallando en llantos y arrojándose a mis brazos.

Mis brazos no dudaron en envolverse alrededor de ella y mis ojos se cerraban. Tenía tanto tiempo que no me sentía de esta manera. Era recordar que la última vez que me sentí así fue poco mas de 6 años atrás, de ninguna manera había recordado lo bien que se podía llegar a sentir. Los sollozos de Gemma se ahogaban en mi pecho mientras yo la envolvía fuertemente, temiendo que este momento fuera un sueno y nunca volvería.

-Gemma –Susurre en un suspiro como si se fuera a desvanecer.

Lo sentí sonreír y apretarse más a mi pecho mientras sus sollozos se iban haciendo más bajos. No sé cuánto tiempo había pasado pero escuchamos una voz masculina desde la casa.

-Gemma, ¿Quién ha sido? –Preguntaron.

Gemma trato de alejarse de mí pero yo, con pánico, la apreté a mí. De ninguna manera me alejaría de ella, no otra vez. Ella me apretó una vez más y dándome una mirada de que todo estaba bien, consiguió que la soltara.

-¿Quién eres? –Preguntó el chico castaño mirándome con el ceño fruncido.

-Amor, el es Harry, mi hermano menor, Harry el es Ashton, mi prometido –Dijo sonrojándose y mis ojos cayeron a su mano.

Sin duda llevaba un anillo de compromiso. Los ojos de Ashton se abrieron a tope y miro de Gemma a mi repetidas veces para luego carraspear.

-Pero el, él no se… ya sabes –Dijo rascándose la nuca notablemente nervioso.

Enarque una ceja ante su nerviosismo y mire a Gemma, la cual, solo sonrió y se engancho de mi costado mirándome con una sonrisa.

-El ha vuelto, y espero que sea para quedarse –Sus ojos brillaron al terminar la frase y yo le devolví la sonrisa. –Mamá se volverá loca cuando vea lo guapo y grande que estas, te extrañamos tanto, nunca vuelvas a hacerlo, fue terrible Harry, en serio –Dijo volviendo a sollozar.

Me tense bajo su abrazo y con mi mano acaricie su espalda levemente.

-No creo que sea lo indicado que entre, ya sabes –Dije haciendo una mueca bajando la mirada a mis pies.

Me sentía tan fuera de lugar.

-No digas tonterías, ven –Dijo halando de mi mano haciéndome pasar de largo por su prometido.

Caminamos por la casa y todo parecía haber cambiado por dentro totalmente. Mis ojos escanearon el lugar y algo en mi pecho se estrujo cuando vi todas las fotos familiares extendidas por una pequeña mesa. Un delicioso aroma se filtro por mis fosas nasales, olía a pollo. Rei levemente, creo que era de las pocas cosas que recordaba que mi madre hacia sin dejarles quemas. Sonreí nostálgico ante los recuerdos.

-Está cocinando, has tu entrada –Dijo empujándome a la cocina.

-No –Susurre asustado.

-Harry, no seas tonto, sabes cómo es ella –Dijo sonriente.

-Te culpare si sale mal –Dije reprimiendo una sonrisa.

-Está bien, anda –Dijo volviéndome a empujar.

Empuje las puertas de madera y divise a mi madre de espaldas frente a la estufa. Sus manos envueltas en una olla y un cucharon mientras movía rápidamente. Mordí mi labio para reprimir las ganas que tenia de reír, llorar y gritar como un desquiciado. Su hermoso pelo castaño estaba atado en lo alto de su cabeza con un lapicero mientras los cordones de un delantal se unían en su cuello y su cintura.

-Gemma, pásame la sal –Dijo sin siquiera girarse.

Escanee la cocina y note el pequeño frasco de sal en el mostrador. Me acerque y lo tome con la mano. El único ruido era el del cucharon chocando contra la olla y estaba a punto de estallar sin saber que esperarme.

-Aquí tienes –Hable extendiendo el frasco hacia ella.

Ella lo agarro sin mirar y lo echo en la olla para luego seguir moviendo concentrada. Me mordí el labio para no reírme de lo despistada que era y quise morir internamente cuando se giro hacia mí con la boca abierta.

-Harry –Dijo en shock abriendo sus labios y dejando caer el frasco de sal a nuestros pies haciendo un sordo sonido al cristal haberse quebrado con el suelo.

Sus ojos no dejaron los míos, y yo no deje los de ellas. Vi todo en su mirada; confusión, shock, alegría, nostalgia, tristeza… Vi su labio inferior temblar levemente y sus ojos cristalizarse para luego estallar en llantos y cubrir su mano con su boca. Ella no se movió de su lugar y no pude aguantar más; camine hasta ella y la abrace de la manera más delicada que pude. No quería perderla nunca más. Casi entro en pánico cuando no sentí sus brazos corresponder a mi abrazo, pero segundos después, lo hizo.

-Dios mío, si es mi imaginación, me la está jugando muy mal –Habló entre sollozos.

La apreté más fuerte contra mí.

-Mamá –Dije en un hilo de voz.

Ella sollozo aun más fuerte.

-Mi bebé, mi Harry, oh Dios mío cuanto te extrañé, pensé que nunca volvería a verte, mi pequeño, cuanto te amo –Habló entre sollozos haciendo que mi corazón latiera desbocadamente.

-Mamá, también te extrañé –Dije consiguiendo que mis ojos se cristalizaran.

Su cuerpo se alejo del mío dándome un aire de perdida que temía. Pero sus manos fueron hasta mis mejillas sosteniéndolas para luego escanear mi rostro delicadamente con una gran sonrisa, ojos y mejillas rojas.

-Mira qué guapo y grande estas, mi bebé –Dijo ahora envolviendo sus brazos en mi cuello.

-Todo el crédito a mi madre –Dije sonriendo hundiendo mi nariz en su pelo.

Como extrañé todo esto. Aun no lo podía creer, ¿en serio había tenido las pelotas para entrar aquí? Observe como mi mamá se alejo de mí para apagar la estufa y luego volvió hacia mí y me envolvió entre sus delgados brazos. Lleve mi mano hasta su cabella y retire el objeto que ataba su largo cabello. Siempre había amado jugar con su cabello desde pequeño. Lleve mi mano a su pelo y lo acaricie tratando de reprimir una sonrisa.

-Nunca te vuelvas a ir –Dijo en mi pecho.

-No lo hare, vine para quedarme –Dije y ella sonrió ampliamente.

-Algún día me lo dirás ¿verdad? –Preguntó clavando su mirada verde en la mía.

-¿Qué? –Fruncí el ceño.

-La razón por la que te fuiste –Dijo dulcemente.

Asentí derritiéndome cuando su mano fue hasta mi rostro y lo acaricio con ternura haciendo que mi corazón se encogiera. ¿Cómo fui capaz de huir de esto? Había olvidado lo que era que te miraran con ternura, amor y todo lo que se refiera a una madre. Mi madre. Su mano fue hasta mi cabello acariciando mis rizos haciéndome sonreír de la manera más boba que jamás había sonreído.

-Necesitas un corte de pelo –Dijo rompiendo el silencio.

Me reí volviendo a atrapar su cuerpo bajo mis brazos suspirando una vez más.

-¡Abrazo! –Oí gritar a Gemma para luego correr hasta nosotros y unirse al abrazo.

Y por primera vez en mucho tiempo, me sentí en casa.

***

-Espero que cumplas tu palabra –Me rino Gemma.

-Aunque te vas muy rápido –Habloo mi madre esta vez haciendo puchero.

Sonrei ante la imagen.

-Volvere a verlas, solo que no podía aguantarme pasar por aquí y alguien me dijo que, no importara que, ustedes nunca me rechazarían –Dije sonriéndoles.

-Aplausos para esa persona, toda la razón –Dijo sonriéndome.

-Entonces, ya nos veremos –Dije acercándome a ellas y besándole a ambas en la frente.

Esto se sentía tan bien. Me podía acostumbrar.

-Cuida de mi sobrina –Le dije a Gemma guiñándole un ojo y ella alzo los pulgares sonriéndome.

Camine hacia la puerta y dándoles una última sonrisa para luego cerrar la puerta a mis espaldas. Divise las piernas de Jessica desde donde estaba y camine hasta ella. Sus ojos estaban fijos en el piso mientras jugaba con unos palitos. Parecía una niña. Extendí mi mano hacia ella con una sonrisa.

-¿Nos vamos? –Pregunte y ella se paró de un salto debido al susto.

-Me asustaste, pensé que tardarías mas –Dijo mirándome fijamente escaneando mi rostro. -¿Qué tal fue?

Mire detenidamente hacia ella y amplié mi sonrisa, creo que mi cara estaba a punto de dividirse en dos.

-Fue increíble –Dije atrayéndola a un abrazo y besando su cabeza. Su cuerpo se tenso pero no se alejo. –Gracias en serio –Dije aun abrazándola.

Hoy he dado más abrazos de lo que he dado en toda mi vida.

-No agradezcas, nada que ver –Dijo apartándose de mí.

La mire por unos segundos y deje salir aquella pregunta que ha golpeado mi cabeza repetidas veces.

-¿Por qué ahora estas siendo tan buena conmigo? Después de todo lo que te he hecho a ti y a Jake –Dije clavando mis ojos en los suyos.

-Realmente yo… no se –Dijo bajando la mirada y encogiéndose de hombros.

Cogí su mentón e hice que nuestros ojos se conectaran.

-Da igual, sepas o no sepas el por qué, quiero que sepas que si pudiera devolver el tiempo, las cosas hubiesen sido diferentes –Susurre sobre su rostro antes de alejarme de ella y sin decir una sola palabra, empezamos a caminar.

-----------------------------------------

Multimedia: Anne y Gemma.

Holaa :D

¡OMG! ¡Harry esta arrepentido! ¡Miamor!

Bueno bueno se que esta algo equis, pero tenia que pasar y bue, si no pasaba esto entonces lo que viene no tendría sentido(¿? Haha el punto es que están empezando a ver el Harry que era antes de su vida se viniera abajo, las cosas serán calmadas ¡por ahora! ¡recuerden el tipo de gente que vive en la parte baja de Inglaterra e.e!

Bueno, como ya saben ¡ya llegue a mi país! No subi antes porque hoy entre al colegio (mátenme) y estuve organizándome, no he terminado de hacerlo pero aquí estoy haha. Ahora ¡una buena noticia! Subiré CASI todos los días porque quiero terminar este fanfic antes de noviembre e igual lo quiero nominar para los premios watty e.e Asi que según todo lo que tengo pensado para el fic, debería de subir diario para que me alcance el tiempo asi que ya saben ¡sean felices! Haha.

PD: Comenten y voten mucho.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top