Capitulo 4

Tenía miedo, eso no lo iba a negar. Luego de recibir la amenaza departe de Harry decidí acercarme a otra mesa y atender las ordenes. Le pedí a Thomas, que había regresado, que terminara de atender a Harry y sus amigos. El aceptó confundido y se fue hacia la mesa.

Estaba limpiando el mostrador cuando Harry y sus amigos se pusieron de pie y se dirigían hacia la salida. Miré hacia ellos como perro mojado. Raramente sus amigos no me intimidaban de la manera que lo hacía Harry, después de todo, los tres eran criminales. Harry atrapó mi mirada e hizo una seña hacia su reloj y luego hacia la salida. Me estaba advirtiendo. Antes de darme cuenta estaba rodando los ojos y las cejas del rizado cayeron en un ceño.

Me hice la desentendida y esperé a que salieran para luego irme hacia los pequeños vestidores del lugar. Me quité el delantal junto al uniforme para colocarme mi ropa casual. Cogí mi bolso y me dirigí hacia el mostrador. Me despedí de Thomas con una sonrisa y me acerqué a Tom que me miraba ceñudo.

-Te retiras temprano –Estaba sorprendido. No solía hacerlo. Siempre me quedaba hasta tarde a ayudarlo.

-Sí… -Vamos Jessica piensa en una excusa. –Tengo cosas que hacer, mi hermano vendrá a la ciudad y debo prepararme –Dije rápidamente.

-Bien –Sonrió.

Me dirigí hacia la puerta a paso rápido y mire calle abajo y calle arriba. Tomé rumbo hacia el lugar que había indicado Harry. Era un callejón que daba a la parte trasera del local. Estaba solitario y oscuro. Mi piel se erizó ya que se parecía a uno de esos callejones que suelen hacer los asesinatos en las películas. Bien Jessica deja de ser pesimista, me reconforté.

Miré hacia el callejón, parecía como si no hubiera nadie. ¿Y si solo estaba bromeando y quería asustarme? Puede ser que solo quiera molestarme. Después de todo, ¿por qué le hacía caso? Porque te asusta, habló mi subconsciente. Era cierto, el ojiverde me aterraba. No iría allí, estaba decidido. Giré sobre mis talones para emprender dirección hacia mi apartamento.

-Yo fuera tu y no lo haría –Su voz llegó a mis oídos. Ronca, lenta y clara.

No evité quedarme estática en mi lugar y la única respuesta que mandaba mi cerebro era correr. Y mis piernas lo escucharon. Empecé a correr como una niña asustada y no le llamaría correr a dar tres pasos para luego ser atrapada y lanzada bruscamente contra una pared.

-¿Qué parte de no hacerlo no entendiste? –Su mandíbula estaba tensa.

Por la poca luz que se filtraba en el callejón observé su postura amenazante indicando que estaba furioso. Su gran cuerpo se cernía sobre el mío aterrándome más de lo debido. Sus dos puños estaban clavados a los costados de mi cabeza y su cara estaba cada vez más cerca.

-Solo quiero dejarte en claro que tu actitud no me agrada y lo que no me agrada desaparece ¿entendido? –Su voz era autoritaria y un aliento a tabaco, cerveza y menta salía de su garganta.

-¿Me vas a ma…? –Pregunté pero fui interrumpida.

-Cierra la boca –Amenazó. –Por más que me gustaría y disfrutaría matarte no la haré. Puedes ser de buen uso –Su labio inferior fue atrapado entre sus dientes mientras trataba de ocultar una sonrisa.

-No tendré sexo contigo –Dije.

-¿¡Cuando aprenderás a cerrar la maldita boca!? –Gritó furioso. –Puedes darle un mejor uso que solo decir mierdas que a nadie le interesa –Su respiración era agitada. -¿Crees que me importaría que no quieras tener sexo conmigo? Aparte que tengo chicas que me lo podrían dar fácilmente, si te quiero en mi cama te tengo con solo chasquear los dedos –Hizo una pausa mientras largaba una sonrisa aterradora. –No me importa si quieras o no –Sus ojos brillaron malévolamente.

Mi boca se secó en el instante. ¿Qué quería decir? ¿Se atrevería a violarme? Solo atiné a bajar la mirada mientras jugaba con mis dedos. Quería que terminara de hablar y me dejara ir como perrito asustado a mi casa.

-Y eso de rodarme los ojos, es mala educación –Dijo en tono de regaño. Me hablaba como si tuviera 5 años. Su cuerpo se relajó y se inclinó hacia atrás dándome un poco de espacio. Genial. –Creo que eso es todo lo que tenia para decirte –Dijo.

Me di la vuelta mientras caminaba fuera del callejón. Sentí su mano atrapar mi antebrazo y bufé enojada. Ya se le hizo una costumbre. Cuando me dio la vuelta me crucé de brazos enojada mientras lo miraba. Sus ojos escanearon mi rostro de manera burlona.

-Estas enojada –Fue mas una afirmación que una pregunta. Sonrió burlonamente. Su semblante cambió a uno serio ¿y a este que le pasa? –Espero que no sigas metiéndome en mi camino porque los obstáculos no los esquivos, los evaporo –Su voz cayó en un susurro.

Me quedé paralizada en mi lugar mientras observaba como el chico caminaba hacia la salida del callejón y giraba a la izquierda. Luego el sonido de unas gomas arrastrándose contra el asfalto de manera brusca y un motor rugiendo fue despareciendo en la distancia.

Narra Harry:

Pisé el acelerador mientras salía disparado por las calles de Londres. Estaba camino a mi apartamento. Un timbrazo en mi bolsillo llamó mi atención indicando una llamada telefónica. Saqué mi celular con una mano mientras manejaba con la otra. Niall. Rodé los ojos mientras deslizaba mi dedo sobre la pantalla.

-Ni media hora sin vernos y ya me extrañas –Dije burlón.

-No es una broma Harry, creo que estas siendo seguido –Dijo.

Miré por el retrovisor y habían diversos carros atrás de mí. Oh Niall, se mas especifico.

-¿De qué hablas? –Pregunté. No creo que alguien en su sano juicio seguiría de manera amenazante a Harry Styles.

-Solo intenta doblar a varias calles y observa cual se mantiene junto a ti. Mandaremos a Marcus y John directo hacia allá, te estaremos rastreando. No apagues el celular –Dijo y colgó.

Miré por el retrovisor una vez más y habían cinco carros atrás de mi. Dos de ellos eran conducidos por mujeres así que descarté la idea. Luego observé los tres restantes sin perder el control del auto. Dos se encontraban con cristales polarizados. Descarté el que tenia cristales claros y me concentré en los otros dos. Uno era un range rover color negro y otro una furgoneta blanca. Ambos parecían sospechosos.

Pisé el acelerador con más fuerza mientras me concentraba en esquivar los carros de más adelante. Divisé que la range rover se esforzaba en hacer lo mismo. Bingo. Seguí manejando en zigzag entre los autos. Entré hacia una calle algo solitaria de Londres y empecé a conducir un poco más lento. El range rover apareció salvajemente doblando por la esquina en mi dirección. Pisé el acelerador pero la furgoneta blanca me sorprendió saliendo desde el otro extremo de la calle. Son dos. Me sorprendí pero no mucho. Tuvieron su momento de inteligencia ahora era el mío. Di un frenazo y una vuelta en seco quedando frente al range rover. Pisé el acelerador y me dirigí hacia la derecha, cuando el range rover giró en mi dirección lo esquivé haciendo que casi pierda el control y se estrelle con una pared. Pero eso nunca sucedió.

Sonreí ya que tenía a ambos vehículos atrás de mí y volví a manejar con velocidad hasta llegar a las afuera de Londres. Aun los desquiciados que me seguían iban atrás de mí. Aunque no por mucho. Doblé en una calle y antes de que ellos lo hicieran doblé una segunda vez hacia la izquierda y luego hacia la derecha. Un callejón sin salida. Estaba oscuro y agradecí que mi carro fuera negro y se podía confundir fácilmente.

Me coloqué unos guantes y agarré mi pistola de la parte trasera de mi asiento. Siempre la tenía ahí conmigo. Cerré mi puerta despacio y me acerqué hacia el principio del callejón. Escuche las gomas de un auto y luego un frenazo. Dos puertas se escucharon cerrarse y oía sus voces acercarse a donde estaba. Luego se podían distinguir mejor.

-Revisa en aquel callejón, yo le llamaré por teléfono –Era una voz levemente madura.

Sentí unos pasos acercarse hacia donde estaba, me pegué a la pared mientras recargaba mi arma y me preparaba para usarla. Un cuerpo apareció doblando la esquina.

-¡Aquí no est…! –Fue interrumpido debido a que uno de mis brazos se envolvió en su cuello y mi arma voló hacia un lado de su cabeza.

Mi mano cubrió su boca mientras hacía oídos sordos a sus suplicas y me dedicaba a escuchar lo que hacia el otro seguidor que tenia. Sonreí con burla ante el pensamiento.

-Lo siento jefe, lo perdimos –Su voz se escuchaba enojada y asustada ¿jefe? Me imaginé que había alguien atrás de esto pero ¿Quién? –No fue nuestra culpa, el sabe lo que hace –Dijo e hizo una pausa. –Solo tiene veinte años pero la edad no importa, lo que importa es la experiencia. El es el quinto de su generación ¡Obviamente sería bueno! –Exclamó. No pude evitar sonreír egocéntrico. –Disculpe, jefe –Balbuceó.

Sentí el tipo morder mi palma con fuerza para que lo soltara y eso hizo que mi furia creciera. Con el mango del arma lo noqueé mientras le hacia una herida en la cabeza, que no dudo que luego se convierta en una especie de contusión.

-Mario, ¡Larguémonos! –Oí la voz del otro hombre gritar mientras se acercaba hacia donde estaba.

Dejé el cuerpo del hombre en el piso mientras me acercaba hacia el principio del callejón nuevamente. Me coloqué contra la pared mientras esperaba ansioso al siguiente hombre.

-¿Mario? –Su cuerpo se asomó por la esquina y yo sonreí con sorna.

-Persona equivocada –Dije acercándome a él y cogiéndolo por el cuello de su camisa para estrellarlo contra la pared y apuntar hacia un costado de su cabeza.

Sus ojos brillaron con miedo. Sí amigo, debías de saber en lo que te metías antes de hacerlo.

-¿Ha… Harry Styles? –Preguntó tragando saliva sonoramente.

-En carne y hueso –Dije burlonamente empujando mi rodilla hacia atrás cogiendo impulso para impactarla contra su estomago. El tosió en respuesta y yo sonreí. –Hagamos esto fácil ¿Quién eres y para quien trabajas? –Fui directo.

-No te diré –Escupió con valentía.

Enterré mi pistola entre su cabello.

-¿Podrías repetir eso? –Pregunté entredientes.

-Tim, Tim Williams –Dijo rápidamente.

-¿Para quién trabajas, Tim? –Pregunté presionando mi arma contra su costado. Si me conocían por algo, tener poca paciencia es una de esas cosas.

Miró dudoso hacia el piso y luego hacia mí. Hizo esa acción repetidas veces sacándome de quicio.

-¡Dímelo! –Grité apuntando hacia su pierna y depositando una bala en ella.

Un grito desgarrador salió de su garganta mientras el temblaba bajo mi agarre en su cuello. Chasqueé mi lengua.

-¿No piensas hablar y lo tendremos que hacer a mi manera? –Enarqué una ceja.

Sus ojos chocaron con los míos para luego dirigirse hacia un punto fijo y sus labios se extendieron en una sonrisa haciendo que mi furia aumentara en grandes cantidades.

-No te saldrás con la tuya, Styles –Dijo sonriendo.

Un arma se enterró en mi cabello sorprendiéndome aunque no del todo.

-Tiene razón, bájalo –Dijo una voz atrás de mí. Quedé con mis manos encima del cuello de Tim sin inmutarme.

No estaba asustado, he estado en situaciones peores. Créanme que sí. Sonreí cuando divisé un copete negro y alguien a su lado acercándose de manera sigilosa tras el callejón.

-Ustedes tampoco –Hablé en el momento que Zayn se acercó y disparó al chico que sostenía el arma en mi cabeza.

El cuerpo del aun desconocido chocó contra el asfalto. Estaba muerto. La sonrisa de Tim desapareció y fue momento de que la mía saliera a la luz. Disparé a su otra pierna provocando otro grito desgarrador salir de su garganta por segunda vez. Zayn estaba cruzado de brazos junto a mí y Marcus, que había venido con Zayn, estaba pegándole al tipo que había noqueado minutos atrás.

-¿No estás dispuesto hablar? –Pregunté.

El hombre negó con la cabeza.

-Bien, creo que es momento de hacer esto a mi modo –Dije para disparar a su hombro. Iba a morir desangrándose probablemente, o tal vez no. –Mira, como sabes soy Harry Styles, tengo el apellido con más mala fama que pudieras encontrar. Soy un gánster profesional que trabaja los siete días de la semana veinticuatro horas al día-Hice una pausa. –Nací para esto, no soy un jodido miserable como tú y tu dos amigos aquí atrás que solo hacen esto por el dinero. Es lo que menos me importa de este trabajo, o mejor dicho, estilo de vida. Siempre estaré un paso adelante que ustedes –Respiré profundamente mientras estrellaba su cabeza contra la pared. –Y recuerda, que antes de que tú decidas tocarme un pelo toda tu familia estará diez metros bajo tierra. –Terminé para luego clavar una bala en su pecho. Desaparecido.

Y ese era yo, Harry Styles.

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Holaaa :D

Aquí un capítulo. No lo iba subir pero el hecho de que el protagonista y amor de mi vida este de cumpleaños me hizo sacar la inspiracion para escribirlo. Por eso este capítulo es en honor a el -todos lo son-. Lo amo -al igual que a los otros chicos- el es mi todo, una de las razones por las que sonrío diariamente, veo una foto de el y es como ver un angel. El es perfecto. El es mi inspiracion. El es mi todo. El es mi razon de seguir adelante día a día. El es Harry Styles. 

Me puse sentimental porque el Harold esta de cumpleaños hoy, no puedo creer que ya tenga veinte añitos :c, igual siempre será mi bebé, askfldg. Sin irme del tema. Aquí esta este capítulo, espero que les gusten y que comente y voten :D

Gracias por sus comentarios y votos del otro capítulo, no hay manera de agradecerselos. Un beso :D

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