Capítulo 39

Luego de que Harry le indicara la dirección de la manera más fría y cortante que pudo, llegamos. Arlyn detuvo el auto frente al alto edificio y espero a que Harry bajara. El rizado salió del auto y una vez fuera, yo le seguí para cambiarme al asiento de adelante.

-Te puedes quedar con la sudadera, y debes de sanarte la herida –Le indique señalando a su hombro.

Harry enarcó una ceja. Cuando estaba a punto de subir al auto su mano envolvió mi muñeca.

-¿De quién crees que escapas? –Me preguntó con una pequeña sonrisa en sus labios.

No dije nada.

-Te salve la vida, lo menos que puedes hacer es quedarte conmigo –Dijo mirándome fijamente.

-No puedo, debo llegar a casa y… -Empecé a decir pero el rizado me silenció.

-No, si tu hermano descubre que te deje ir con tu acosador aun suelto, me matara a mí y luego se matara el –Dijo.

Una risita salió de mis labios.

-¿Le temes a mi hermano menor? –Pregunte riendo.

El rizado frunció el ceño.

-Ahora vienes conmigo –Dijo bruscamente cogiéndome de la muñeca.

El miedo volvió mientras veía como su agarre presionaba contra mi muñeca. Sus ojos esmeraldas brillaban enojados bajo la luz de la luna mientras era arrastrada hasta el edificio. Un portazo se escuchó detrás de nuestras espaldas.

-¡Hey! ¿Qué crees que haces? –Escuche a Arlyn exclamar mientras seguía nuestros pasos.

Harry giró bruscamente sobre nuestros cuerpos mientras me soltaba. Sus ojos destellaron con ira mientras veía como los pasos de Arlyn iban hasta mí. Su mano fue hasta su cinturilla donde sacó un filoso cuchillo. El miedo se incremento por mi garganta bajando hasta mi estomago mientras mi mirada se dirigía al filo del cuchillo. Arlyn miró a Harry de la misma manera que yo miraba el cuchillo.

-Lárgate de aquí antes de que acabe contigo –Dijo Harry pausadamente.

Las manos de Arlyn fueron alzadas en señal de inocencia.

-Bien, pero esto no se queda así, Harry –Dijo mientras se giraba.

Largue un grito mientras divisaba como el rizado caminaba hasta Arlyn que caminaba hacia su auto. Harry agarró el borde de su chaqueta mientras tiraba hacia él y ponía su filoso cuchillo contra su cuello.

-Cuidado con quien te metes, Arlyn –Habló Harry con sorna.

Mi cuerpo estaba fijo en el piso mientras miraba la escena con labios temblorosos. El rizado se alejó de Arlyn despacio mientras caminaba hacia mí y me cogía del antebrazo. La castaña miró hacia mí con lastima y luego corrió hasta su auto dejándome sola con este chico inhumano.

-Muévete –Habló cruelmente.

Su respiración era agitada y miró hacia atrás por encima de su hombro cuando escuchó las gomas del auto de Arlyn contra el asfalto.

 Narra Harry:

La arrastre todo el camino hasta mi piso. Sentía como tenía su mirada asustada clavaba en mi. No me importaba en lo mas mínimo, es decir, estoy acostumbrado a verla asustada y toda temblorosa cuando estoy a su alrededor. A veces me pregunto si es epiléptica, pero luego me acuerdo que soy su violador así que es normal que este así. Abrí la puerta mientras me aseguraba de que nadie hubiese pasado por aquí.

-Toma asiento –Ordené.

La rubia se colocó a uno de los extremos del sillón mientras yo iba y buscaba algunas pinzas y algodón junto a un poco de agua oxigenada y unas vendas con cinta pegante medica.

-¿Te pasa muy seguido? –Escuché que preguntó.

La mire ceñudo.

-¿Qué? –Pregunté.

-Eso, las heridas de balas –Dijo mordiéndose el labio inferior con nerviosismo.

-¿Qué crees? –Le miré enarcando una ceja.

Ella asintió.

-Ayúdame aquí –Dije.

La rubia dudó mientras miraba hacia mí que me encontraba recostado contra el antebrazo del sofá. Retire la sudadera que había sido envuelta contra mi hombro y vi como la sangre, aunque había manchado toda la sudadera, había disminuido. Me quite mi chaqueta perforada y mi camisa dejando mi abdomen al descubierto de los curiosos ojos de Jessica.

-¿Te gusta? Puedes tocar –Dije relamiendo mi labio inferior.

La rubia dirigió su mirada lejos de mi anatomía.

-Vístete –Dijo.

Sonreí aunque no me estuviera viendo.

-Primero tienes que ayudarme –Dije subiendo mis cejas.

Ella jugaba con sus dedos sobre su regazo de manera nerviosa.

-¿Si te ayudo me dejas ir? –Preguntó de manera esperanzada hacia mí.

Le miré incrédulo.

-¿Tanto te molesta estar conmigo? –Pregunté casi al borde de reírme.

Ella bajo la mirada unos segundos.

-No eres mi persona favorita –Dijo. -¿Me vas a dejar ir si te ayudo? –Volvió a preguntar.

-Te salvé la vida, curarme es lo menos que puedes hacer –Dije mientras miraba hacia mi hombro que volvía a sangrar un poco más rápido.

-¿Salvarme la vida? –Preguntó mientras largaba una carcajada un tanto sarcástica.

-Esa bala iba directo hacia ti, Jessica –Dije.

Jessica se balanceó sobre su cuerpo mientras mantenía un silencio alrededor de nuestro entorno. Minutos pasaron cuando ella se puso de pie y fue hasta mí. Cogió las pinzas entre sus dedos.

-¿Qué tengo que hacer? –Preguntó mirando  con sus ojos a las pinzas.

Sus ojos brillaban con inocencia haciendo que algo se estrujara de mí. Siempre dañando a las personas Styles, eres igual que tu tío, hablo mi subconsciente. Nunca en mi vida había querido ser como mi tío. Pero aunque tratara de irme por otro camino siguiendo mis propios pasos, al final, me daba cuenta, que todos estábamos cortados por la misma tijera.

-Saca la bala –Dije mientras me acomodaba de manera en que ella pudiera tener un buen acceso.

Ella asintió mientras me empujaba suavemente hacia atrás. Sus manos temblorosas se acercaron con la pinza entre sus dedos a mi hombro. Un gemido salió de mis labios cuando la pinza hizo contacto con la herida.

-Espera –Dije quitándole las pinzas.

Yo mismo hice esa parte de retirarme la bala ya que era algo difícil. Una vez fuera de mi cuerpo, la escanee mientras pensaba. Definitivamente era una bala proveniente de una magnum. Se la llevaría a Niall.

-Tu turno –Le dije.

Ella se acerco dudosa y con un poco de algodón esparció el agua oxigenada por mi herida desinfectándola. Sus ojos miraban concentrados a la herida mientras mordía su labio inferior. Su cuerpo se estremecía de vez en cuando y creo que el hecho de que ahora se estremecía y no temblaba o chillaba era un progreso ¿no? Luego de terminar, se encargó de tapar la herida con la venda y luego con cinta pegante medica.

-Creo que ya esta –Dijo mientras se alejaba de mi.

Divise como se alejaba de mí y se colocaba un poco retirada de mí de manera nerviosa.

-Debería de agradecerte –Dijo luego de haber estado pensándolo. –Debería de agradecerte haberme salvado la vida, pero, realmente, es lo menos que puedes hacer luego de someterme a tu cama –Dijo.

Sus ojos brillaban con sorna mientras miraba hacia mí. Mis labios se secaron.

-¿Someterte a mi cama? –Pregunté.

Puedo parecer un sádico o un masoquista o algo parecido pero esas palabras saliendo de sus labios sonaron ardientes. Ella se dio cuenta como sus propias palabras jugaron en su contra a medida que vio que me puse de pie y camine hasta ella. El nerviosismo inundó su cuerpo mientras ella trataba de buscar un escape, sin embargo, ese escape no tuvo triunfo. Ella empezó a hablar.

-Es decir, toda fantasía de un hombre es someter a su chica en una cama pero yo ni soy tu chica y además eso pasa cuando uno gusta del otro o ambos –Empezó a hablar rápidamente.

Yo sonreí mientras atrapa su cintura entre mis manos.

-Yo nunca dije que no me gustaras, Jessica –Murmuré en su oído.

Su cuerpo tembló bajo el mío mientras mi nariz hacia círculos en su mejilla. Gruñí en satisfacción cuando su delicioso aroma se filtró por mis fosas nasales. Mucha tentación para un hombre de carne y hueso como yo.

-Mía –Esa palabra que circulaba en mi cabeza desde que la vi con el chico en su departamento se escapó de mis labios.

-¿Qué? Harry, aléjate –Dijo empujándome por mi pecho.

Yo, sin embargo, la acerque más.

-¿Qué haces, Jessica? –Pregunté. Mis labios fueron hasta su cuello mientras depositaba cortos y húmedos besos sobre su tibia piel. –Me encantas, maldita sea. –Gruñí.

El cuerpo de Jessica tembló bajo mis manos.

-Harry, no, otra vez no –Lloriqueó bajo mis grandes manos.

Un golpe en la parte de atrás de mi cerebro hizo que reaccionara. La estaba asustando y no debería de hacerlo ya que la tendré que mantener conmigo hasta que Jake vuelva de donde sea que se haya ido. Me aleje bruscamente de ella y la tensión que se había acumulado en su cuerpo se disminuyó cuando yo incrementé mi lejanía. Llevo su mano a su pelo.

-No pretendía asustarte, ya te he dicho antes –Dije mientras caminaba hacia atrás lejos de ella.

Su cuerpo se deslizó de manera insegura sobre el sofá tomando asiento.

-Creo que estaría mejor si mantenemos distancia Harry, no me siento bien estando muy cerca de ti –Hizo una mueca tratando de aligerar sus palabras.

Asentí aunque la idea no me pareciera atractiva.

-Jessica –La llamé unos segundos después.

-¿Qué? –Preguntó mirándome fijamente.

Yo suspire mientras miraba hacia ella.

-Respondiendo a tu pregunta anterior –Hice una pausa. –Yo no le temo a nadie, todos me temen a mí –Concluí.

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Holaa :D

Aquí el capítulo de hoy, lamento si no es muy bueno pero hago lo que puedo debido a que mi mente esta mas en los exámenes. Me ha ido muy bien hasta ahora, gracias por sus lindos deseos :) espero que a las que también están exámenes les este yendo genial. Sin más que decir aparte de que comenten y voten mucho, me retiro.

PD: Pásense por Bad minds, en serio que vale la pena y quiero que la sigan :(</3

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