Capítulo 36
Maraton (2/3)
Todos nos mirábamos la cara, aun estaba maquinando la información. Jake tenia sus codos apoyados en su rodilla mientras tapaba su rostro con las palmas de sus manos como si estuviera pensando que hacer. Yo ya había hecho una decisión y eso era lo que íbamos a hacer quieran o no quiera. Cuando estuve a punto de hablar llegaron Zayn y Liam para luego mirarnos a todos.
-¡Vamos! –Demande.
Louis se puso de pie cuando vio que me ponía de pie junto a él.
-No es adecuado Harry –Dijo Louis.
-¿A dónde? –Pregunto Liam.
-A casa de Franco –Habló Niall en un murmuro.
Liam y Zayn abrieron los ojos como platos pero se guardaron sus comentarios.
-No podemos ir, Harry –Dijo Jake entredientes.
-No, no pueden –Volvió a decir Louis.
Suspire pesadamente y mire hacia Jake.
-¿En serio? ¿Te vas a quedar ahí? ¡Sabes que es tu hermana! Si fuera mi hermana y trabajara para alguien tan idiota como Franco, fuera hasta él y cortara sus bolas para servirla de cena –Hice una pausa hablando furioso. –Tu trabajando para el debes saber lo peligroso que puede a llegar a ser, maldita sea, y tu ¡no quieres hacer nada! –Dije más enojado de lo que debería.
Todos miraron hacia mí.
-Si fuera mi hermana, maldita sea, en este segundo estaría muerto –Dije suavemente.
Jake me miraba penetrante con su mirada verde.
-No es necesario que quieras o no, igual, actuare yo, luego tienes algo de lo que agradecerme –Dije caminando hasta la puerta y saliendo.
Camine hasta mi auto despacio pero un grito me interrumpió.
-¡Harry, espera! –Escuche a Jake a mis espaldas.
Me gire sobre mis talones.
-Tienes razón, es mi hermana, debemos de ir –Dijo mirándome cautelosamente.
Asentí con una sonrisa de autosuficiencia en mi rostro.
-Vamos, se donde es –Dijo señalando hacia su auto.
Ambos subimos pero antes me garantice de tener un arma en mi bolsillo. Hoy era el fin de Franco, o tal vez no. Pienso que solo le debemos dar una pequeña advertencia. Collins ya estaba de camino al lugar de Franco cuando un recordatorio punzó desde la parte de atrás de mi cabeza. Di un golpe en la puerta del auto y Jake se detuvo bruscamente.
-¿Qué mierda? –Preguntó.
-Tú hermana, debemos de ir por ella –Dije rápido.
El se rió.
-Deja los celos para otro día, ¿o sientes competencia por el ‘marica’? –Preguntó enarcando una ceja.
Bufe.
-No es eso, joder –Dije.
-Bueno sea lo que sea, no se puede, no quiero que mi hermana vuelva a ese sitio otra vez –Dijo mirándome con el ceño fruncido mientras ponía en marcha el coche.
-¿Eres estúpido o estas ensayando? Una vez que Franco vea nuestros culos poniendo un pie en su terreno buscara una forma de estar un paso adelante que nosotros e irá por Jessica, vamos que el hombre no es estúpido –Dije obvio.
Jake reaccionó dando una vuelta en seco haciendo que el claxon de algunos autos e insultos se filtraran por nuestros oídos.
-Maldita sea, no lo había pensado –Gruñó.
Rodé los ojos.
-No me había dado cuenta –Hable sarcástico.
Jake ignoró mi sarcasmo y aceleró por el atardecer de Londres. Sus manos envolvían el volante y yo me reía de lo estúpido que podía ser. Obvio que iba a ser Franco, el es él y siempre quiere tener todo bajo sus manos, y ya no más. Esta vez me toca a mí salirme con la mía, era eso o nada. Sonreí con sorna mientras el chico giraba en seco y salía del auto conmigo a sus espaldas para buscar a la chica.
Narra Jessica:
Luego de que Jake se había ido, me cambie a un pantalón jean entubado, una blusa de tirantes y por encima de esta había puesto una sudadera. Había puesto unas lindas vans en mis pies y luego ate mi pelo en una coleta. Me reí de que parecía una colegiala otra vez, arreglándose para un chico. Me sonroje solo de pensarlo y me di cuenta que Thomas me atraía aunque sea un poco.
Luego de que Thomas llegara, solo conversamos un buen rato. El hacia un vago intento de coquetearme y realmente era gracioso ya que se sonrojaba muy a menudo y me parecía increíblemente tierno. Quedan pocos chicos como él, lo sé. Una sonrisa se extendía por mis labios cada vez que hacia algún movimiento para acercarse a mí sin que me diera cuenta.
-¿Y dónde iremos hoy? –Pregunte curiosa.
-No te diré –Dijo riendo.
Hice un puchero.
-Eso no sirve conmigo –Dijo sonriéndome ampliamente.
-¿Y si me visto muy elegante y terminamos yendo al cine? –Dije mirándolo fijamente.
El rió nervioso llevando la mano a su nuca.
-Opacarías a todas, como siempre –Dijo sonrojándose.
Me ruborice y golpee su hombro ligeramente.
-¡Cállate! No digas eso –Dije sonriendo.
El me guiñó un ojo.
-¡Vamos, dime! –Dije sonriéndole.
El se cruzó de brazos.
-No te diré –Contestó riéndose.
Yo me senté de bruces en el sofá y fruncí el ceño mientras gruñía. El ojiazul miró hacia mí y se acercó rápidamente mientras me envolvía en un tierno y acogedor abrazo.
-No te enojes, quiero que sea sorpresa –Dijo sobre mi cabello.
Mi corazón se estrujó y supe lo perfecto que era este chico. Su tono preocupado me hizo devolverle el abrazo.
-Estaba bromeando, no me he enojado –Dije sonriéndole tiernamente.
El se apartó de mí y ambos nos miramos. Aun estábamos cercas. El miró hacia mis ojos verdes cambiantes a azules. Su mano fue dudosa hasta mi mejilla derecha, la cual, fue acariciada lentamente con sus dedos. Su toque era suave y tierno. Sus ojos bajaron la mirada a mis labios.
-Eres hermosa –Susurró detallando mi rostro.
Me ruborice mientras bajaba la mirada.
-No, mírame –Hizo una pausa. Lo mire y él me sonrió. –Eres de esas chicas que no necesitan un kilo de maquillajes para captar la atención de alguien, eres de esas chicas que solo entrar a un lugar pueden obtener lo que quiera y aun así no se aprovechan eso, eres tan perfecta, la mujer que todo hombre desea, incluyéndome, y yo en serio –Largó un suspiro. –Tienes mi corazón entre tus manos desde que pusiste un pie en la cafetería y tal vez no eres consciente de eso –El se acercó a mí. –No te estoy obligando a nada, solo te pido que me dejes intentarlo. –Finalizó.
Lo mire fijamente, mis mejillas iban a explotar. No sabia que responder a semejantes palabras y sinceramente pensé que iba a derretirme de ternura entre sus manos. Sus ojos miraron nerviosos a los mios y yo sin nada que responder solo me acerque a sus labios y lo bese. Mi cuerpo se tensó debido al recuerdo de los labios de Harry sobre mi y eso hizo que Thomas se alejara.
-Si no estás preparada aun, te entiendo –Dijo rápidamente nervioso.
Lo mire por unos segundos.
-No importa –Dije volviendo a lanzarme sobre sus labios pero la puerta abriéndose nos interrumpió.
La figura de Jake y Harry se asomaron por la puerta. Ambos miraron ceñudos la escena y Harry se adentró a grandes zancadas hasta nosotros. Thomas se puso de pie rápidamente asustado y yo me escondí tras él.
-Vamos –Demandó Harry autoritario.
Yo negué con la cabeza y mire hacia Jake buscando ayuda y este miraba impaciente a la escena mientras miraba a su reloj constantemente.
-¿Qué quieres? –Preguntó Thomas en un intento de valentía.
Harry lo ignoró para luego mirarme.
-¡Vamos! –Exclamó.
Jake frunció el ceño.
-¡Jessica! –Exclamó mi hermano.
Salte en mi lugar y Harry me cogió del antebrazo rápidamente arrastrándome hasta la puerta.
-¿Dónde me llevan? ¡Tengo una cita hoy! –Dije mientras me soltaba de Harry e iba hasta donde se encontraba Jake.
-Hoy no se puede, Jessica –Dijo calmado Jake.
Mis ojos fueron hasta Harry quien sonreía abiertamente hacia Thomas. Este último miraba el piso avergonzado y entristecido. Joder. Luego de esas palabras tendría que ¿negarle una cita? ¿otra vez? Imposible. Me rehusé a irme con ellos, pero al final, tuve que irme.
-Jess, si hoy no se puede, será para otra ocasión –Dijo suavemente Thomas.
Lo mire enternecida. ¿Cómo alguien puede ser tan comprensivo y bueno en este mundo de pura maldad y agonía?
-Lo lamento, Thomas –Dije entristecida mientras era arrastrada por Jake hasta fuera.
-Recuerda amigo –Escuche a Harry hablar. –Nunca será tuya, no mientras yo esté vivo –Escuche que le dijo a Thomas para luego caminar tras nosotros.
Multimedia: Thomas :D.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top