Esa era la frase. Esa era aquella frase tan simple y tan cierta que yo no era capaz de aceptar. Apreté la taza entre mis pequeñas manos porque sentía que perdía la fuerza necesaria para poder sostener esta. Sentía mis labios secos mientras la imagen de Jake asesinando personas se creaba en mi cabeza, mire a la castaña que tenía su mirada fija en el piso.

-Yo… Yo, simplemente no puedo imaginarme a Jake en eso, el siempre tuvo sus problemas de ira y… -Hice una pausa relamiendo mis labios. –El nunca fue así, no daba señales de eso.

-Te entiendo Jessica, yo menos pero las pruebas hablan por sí solas –Dijo Laura acabando su taza de chocolate.

Había perdido totalmente el apetito y mis pensamientos se nublaban. Tenía ganas de gritar, llorar y reír porque cosas como estas solo se ven en las películas, no en la vida real. Eso no existe. Negué con la cabeza repetidas veces rehusándome a pensar en Jake de esa manera, joder, es un bebe, es mi hermano menor. Lagrimas pinchaban desde la parte trasera de mis ojos y un dolor punzante recorría mi cabeza.

-Yo, me voy –Dije poniéndome de pie y dejando la taza a un lado.

Laura me miro por unos segundos para luego ponerse de pie.

-Lo siento –Hablo suavemente mirándome con lastima.

Esa mirada. La odio.

Bajamos las escaleras mientras yo trataba de no caerme. Me sentí mareada y agobiada, también me sentía traicionada. Cientos de preguntas bombardeaban mi cabeza de todas las veces que le había preguntado a Jake sobre sus desapariciones y me había dado excusas baratas y bobas, que solo una persona tan inocente y estúpida como yo se las creería.

Me despedí de Laura con un pequeño abrazo. Estaba furiosa pero ella solo me dijo y no podía enojarme con ella cuando en realidad yo era la que andaba buscando información. Le sonreí al momento de quitar el seguro y girar el pomo. Divise a la figura de Jake sentado en las pequeñas escaleras frente la casa. Sentí a Laura tensarse a mis espaldas y vi como Jake giro.

-Jess, mama me dijo que habías venido a ver a Laura –Hablo poniéndose de pie.

Conté mentalmente hasta diez y le dedique una pequeña sonrisa pasando por su lado.

-Laura, ¿puedo hablar contigo? –Lo escuche murmurar a mis espaldas.

-Que tengas un lindo día, Jake –Escuche a Laura decir y luego un portazo.

Camine despacio y luego sentí a Jake posarse a mi lado mientras hacíamos el camino a casa. Se había cambiado, en vez de aquellos pantalones de pijama poseía unos vaqueros negros y una remera blanca junto a unas converse del mismo color. Sus manos enterradas en sus bolsillos frontales.

-Debes de estar cansada –Lo escuche decir mientras girábamos una esquina.

Me gire dispuesta a decirle todo lo que pasaba por mi mente pero al ver sus ojos verdes cristalizados, mi corazón se conmovió. Todos tienen un motivo por el cual sufrir en la vida, el de Jake es Laura. Odie ser tan compadeciente y solo suspire contando hasta diez mentalmente una vez más.

-Si Jake, estoy cansada –Hable.

Caminamos en silencio por unos minutos más y cuando llegamos divise el vehículo de mi padre aparcado en el garaje de mi casa. Mi furia desapareció instantáneamente mientras caminaba rápidamente hasta la puerta. La abrí y divise al hombre de mediana edad tirado en el sofá con su traje.

-¡Papa! ¡Estás aquí! –Chille emocionada.

Mi padre despego la vista del televisor para mirarme a mí y a Jake.

-Tenía que tomarme el día libre si mis niños iban a estar en la ciudad –Sonrió. -¡Vengan aquí! –Exclamo abriendo sus brazos.

Corrí como una niña pequeña hasta sus brazos extendidos y me arroje sobre él en el sofá. Jake observo la escena y luego negó con la cabeza para subir escaleras arriba.

-Ese niño, no va a cambiar –Murmuro mi padre.

-Dale tiempo, va mejorando –Mentí.

Dure un buen rato hablando con mi papa sobre su trabajo. El estaba muy entusiasmado con un nuevo caso que tenía en Londres y me pidió que lo acompañara a la corte cuando esto pasara. Acepte y seguimos hablando sobre cómo me iba en la universidad y él me dio algunos consejos y me dijo que debería de ocupar también la tarde en mas materias y dejar el trabajo ya que él podía darme dinero suficiente hasta que terminara. Me negué rotundamente y mi papa bufo.

-¡Vengan a almorzar! –Exclamo mi madre desde la cocina.

Mi papa y yo nos dirigimos hasta el comedor oliendo el delicioso filete que había cocinado mi madre. Nos sentamos a comer y habían pasado alrededor de diez minutos y Jake aun no bajaba. Me ofrecí a buscarlo y subí a su habitación. La puerta estaba abierta y observe a Jake recostado contra el espaldar de la cama. En su mano había un portarretrato y él lo acariciaba lentamente con su dedo índice mientras una pequeña sonrisa ocupaba su rostro.

-Jake, ¿vienes a comer? –Pregunte.

El salto del susto y guardo la fotografía rápidamente en el cajón junto a él.

-Sí, vamos –Dijo poniéndose de pie y caminando hacia afuera pasándome de largo.

Sabía que la fotografía tenía que ver con Laura. Negué con la cabeza y fui tras Jake, el cual se sentó silencioso en la mesa y no hablo en ningún momento. Mi padre trataba de entablar una conversación con mi hermano menor pero el solo se dedicaba a responder con un monosílabo o de manera cortante. Mi mama miraba fijo a su plato y me acerque a su oído.

-Fue una buena decisión, recuerda –Susurre.

Mi mama dio una pequeña sonrisa mientras se dedicaba a recoger la mesa. Jake y papa subieron hasta sus cuartos mientras yo me dedicaba a ayudar a mama. Compartimos algunas palabras y acontecimientos, me dijo que pronto una de mis primas llamada Caroline venia para las vacaciones navideñas y que había insistido pasarlas conmigo en Londres. Rodé los ojos, no la soportaba. Era tan salida que me caía mal.

Luego, de terminar, subí hasta mi cuarto. La nostalgia me invadió en el momento de entrar a mi cuarto, tal y como lo recordaba. Mi mama se había procurado de no mover nada y dejarlo intacto y limpio. Agradecía eso. Me recosté en mi cama y puse mis brazos tras mi nuca. Cogí mi celular que Jake había dejado en mi habitación junto a alguna de mis ropas y divise que tenia 3 llamadas perdidas de un número desconocido.

Me encogí de hombros. Si era importante, llamarían otra vez. Me pare de la cama y camine hasta el cuarto de Jake, escuche el celular sonar pero decidí no devolverme. Entre para ver a Jake tirado en su cama bocarriba mensajeandose por el celular con su entrecejo fruncido. Me acerque a él y le rebate el celular para arrebatárselo y tirarlo a la cama mientras me lanzaba arriba del.

-¿Vienes a regañarme? –Lo escuche preguntar.

Me coloque a su lado dándole espacio.

-Tal vez –Dije llevando mis manos atrás de mi nuca y mirando el techo azul oscuro.

El se giro para verme.

-No tienes porque hacerlo, conozco el sermón –Dijo sonriendo.

Lo mire con una ceja arqueada.

-Jake no puedes tratar a nuestros padres así, ellos solo quieren lo mejor para ti, no puedes ser malcriados, ellos te quieren mucho, eres su bebe, no hagas eso que ellos se sienten mal, se preocupan por ti porque te aman y tu no dejas que ellos hagan su roll como padres –Dijo haciendo una aguda voz imitándome.

Sus ojos verdes burlaban con diversión.

-¡Hey! ¡Yo no hablo así! –Exclame.

-¡Hey! ¡Yo no hablo así! –Volvió a imitarme.

Golpee su hombro riendo y él me sonrió de lado.

-¿Por qué terminaron tu y Laura? –Pregunte cuando nos habíamos dejado de reír. Sus ojos perdieron aquel brillo juguetón y su mirada se volvió más distante.

Dudo por unos segundos.

-Es que su hermano no aprobaba la relación y además la distancia y eso –Dijo haciendo una mueca.

Apreté mis labios para no largarle una cadena de malas palabras.

-Ya veo, lo siento mucho –Dije.

Veremos que tan lejos llegas Jake y que tan bueno eres mintiendo.

-¿Y el auto? ¿Cómo lo conseguiste? –Le pregunte.

-Le pedí dinero prestado a un amigo –Dijo rápidamente.

Lo mire por unos segundos.

-¿Y como se lo vas a pagar? –Pregunte.

El miro hacia mí y luego hacia un punto X de su habitación.

-No lo se, luego conseguiré un trabajo, tal vez en la cafetería de Tom –Dijo dedicándome una pequeña sonrisa.

Me puse de pie furiosa.

-¿A dónde vas? –Lo escuche preguntar.

-Lejos de ti, hasta que dejes de mentir –Ladre caminando hasta mi cuarto sin mirar hacia atrás.

***

Me había dado una corta ducha y cambiando a una ropa más adecuada. Mi cabello húmedo caí por mis hombros mientras me dirigía a mi celular, el cual, estaba sonando junto a mi cama. Era el número desconocido. Deslice mi dedo por la pantalla, contestando y llevándolo a mi oído mientras contestaba.

-¿Bueno? –Conteste.

Una respiración fuerte del otro lado.

-¿Hola? –Volví a repetir.

Alguien se aclaro la garganta del otro lado de la línea.

-¿Te gusto escapar de la casa de Franco hoy? –Era una voz ronca.

Me estremecí.

-¿Quién habla? –Pregunte.

-¿Asustada? Soy el hombre que ocupa tus pesadillas –Hablo para luego reír estruendosamente.

-¿Harry? –Pregunte con un hilo de voz.

-El mismo –Lo escuche decir.

-Déjame en paz –Susurre.

-Tú te metiste conmigo al decidirte marcharte ayer por la noche –Hablo cruelmente.

-No me puedes hacer daño, no ahora –Dije segura.

-¿Estas tan segura como suenas? –Pregunto.

Dude por un momento.

-Si –Dije.

-Nena –Hizo una pausa. -¿Te diviertes en casa de tus padres?

Mierda.

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Holaaa :D

Chan chan chaaaaan. Me emocione mucho escribiendo la ultima parte, ni idea de por que. Iba a subirles ayer pero mi tia no se me quitaba del lado._. y es incomodo porque no quería que lo lea. Tambien iba a subir mas temprano pero estaba fuera de la ciudad pero como he dicho antes… Mejor tarde que nunca :D.

Preguntas:

P: ¿Escribes mejor sola o acompañada?

R: Definitivamente sola.

P: ¿Cancion favorita de Midnight Memories?

R: Little White Lies y Better Than Words.

P: ¿Debilidad de 1D?

R: Liam<3.

P: ¿Vas al WWAT?

R: No :c, no vienen a mi país y las entradas para EU se agotaron en el sitio que podía ir.

P: ¿Cómo te llamas?

R: Daniela.

P: ¿Cómo escribes?

R: Acostada, haha.

P: ¿Tienes mascotas?

R: Si, dos perritos<3.

P: ¿Si todos los chicos se te declaran con cual te casarias y por que?

R: Dificil pregunta e irreal y me hace llorar asi que quedate con la duda, haha.

P: ¿Cómo se te ocurrió esta novela?

R: Con la maravillosa canción Demons de Imagine Dragons.

P: ¿De donde viene tanta especificación en las escenas de armas? ¿Cuántos años tienes?

R: Tengo 14 y es que juego juegos de guerra (si, bien machera haha) como Call Of Duty y eso…

Bueno esas fueron todas, creo. Y hubo una chica que me sugirió poner días fijos para subir y ya que se acaban mis spring breakers hoy creo que los días que puedo subir más fácil son los martes, jueves y durante los fines de semana, creo que ahí me parece bien :D. Bueno, una pregunta ¿si hago otra fic LUEGO se pasarían? Solo es curiosidad ;)… Espero que les haya gusta el capitulo y que comenten y voten muchooo, un beso y que tengan una linda semana <3.

PD: A las que estan desesperada porque surja algo entre Jessica y Harry y que se enamoren, pido PACIENCIA, que cuando la cosa pase, para bueno y veran que la espera valio la pena :D