Capitulo 13
Narra Jessica:
Un dolor punzaba desde la parte de atrás de mi cabeza esparciéndose por esta. Todo mi cuerpo pesaba al igual que mis ojos, aleteé mis pestañas mientras miraba todo a mi alrededor. Estaba oscuro todo. Cuando quise moverme, aquel acontecimiento que temía que se repitiera, había vuelto a ocurrir. No sabía cómo había llegado aquí hasta que aquel recuerdo me golpeó.
Como si lo hubiese llamado con mi mente, la puerta de la habitación se abrió dando con una ráfaga de luz cubriendo mis ojos, los cuales, se entrecerraron al instante. La puerta se volvió a cerrar y escuché unos pasos y una silueta acercarse a mí. Me quise mover pero mis manos y pies atados me lo impidieron. Ahogué un grito de frustración. Sentí unos dedos agarrando de mi mentón haciendo que mirara hacia arriba. Por cómo se movió su mandíbula, pensé que iba a decirme algo pero la pantalla de su celular se iluminó mostrando que tenía una llamada.
Su cuerpo se acercó a la puerta y encendió la luz, la cual, me cegó por unos minutos. Entrecerré los ojos mientras veía su dedo deslizarse por la pantalla de su celular. Llevó el aparato al oído y se quedó tranquilo mientras escuchaba a quien sea con quien estuviera hablando. Sus ojos cayeron en mí.
-Sí, está aquí conmigo… No, no le he hecho nada –Hizo una pausa. –No lo haré a menos que ella o su tonto hermano hagan algo que no me agrade –Se relamió los labios mientras escuchaba. –Bien, trata de dar con él, y si te llama, dile que espero su llamada con ansia –Su sonrisa era amplia pero no llegaba a sus ojos.
Colgó y colocó el celular en su bolsillo. Su mirada se quedó fija en el piso y yo escaneé la habitación buscando una salida. Había un armario, una cama junto a mí, había un computador encima de un escritorio a mi lado y dos pequeñas mesas. En las paredes abundaba un color grisáceo. Cuando me quise dar cuenta Harry estaba frente a mí sujetando mi mentón una vez más.
-¿Algo que quieras decir? –Sus ojos bailaban con furia y burla.
-Quiero decir muchas cosas, sin embargo, no creo que este en la posición indicada para decirlas –Dije ladeando mi cabeza.
-Lo suponía –Sonrió burlón.
-Y ahora, ¿con quién me confundiste? –Enarqué una ceja.
Por más asustada que me pueda lograr a encontrar, no voy a permitir que se de cuenta de eso.
-Con nadie –Dijo mirándome directamente a mis ojos.
-¿Entonces? Que yo sepa no he hecho nada que te afecte o no te agrade –Rodé los ojos.
Su ceño se frunció.
-Tú no, tu pequeño hermano sí –Ladeo la cabeza.
Soltó mi mentón para alejarse y sentarse en una silla junto al escritorio. Agarró su celular entre sus manos.
-No es mi problema lo que pase entre ustedes –Hice una pausa mientras respiraba fuertemente. El miedo y la agonía luchaban contra la poco valentía que aun poseía –Aun no entiendo cuál es tu necesidad en querer lastimar a un niño con menoría de edad aun –Dije lamiendo mis labios.
Apartó la mirada de la pantalla de su celular para mirarme unos segundos.
-No es tan niño como aparenta ser –Hizo una pausa. -¿Aun quieres conservar tu vida? –Preguntó.
Sin saber qué hacer, solo asentí.
-Pues cierra la boca, estoy esperando una llamada, y si sigues hablando juro que te mataré –Dijo.
Tantas amenazas habían salido de su boca que ahora no sé exactamente sin creerle o no. Su mirada de furia advirtió que debía de mantener mi boca cerrada pero realmente no tenía sentido ya que aun no sé qué es lo que realmente está pasando. Un sonido se apoderó del incomodo silencio, esperen. Era mi celular. Pensé que lo tenía en mi pantalones pero cuando Harry lo cogió de uno de sus bolsillos me di cuenta que no era como pensaba. Harry deslizó su dedo con una sonrisa y tocó en la pantalla. Colocó el celular sobre el escritorio.
-Eh, niño –Habló Harry.
-¿Styles? ¿Dónde está mi hermana? –Era Jake.
Mi cuerpo vibró con alivio.
-¿Dónde está mi información? –Contraatacó Harry.
Y antes de que pudiera pensar, hablé.
- ¡Jake! ¡Estoy aquí! ¡Harry me tiene secuestrada en una habitación de…! –Empecé a gritar pero algo me calló.
- ¡Te advertí que cerraras la puta boca! –Dijo y antes de que terminara de hablar una de sus manos había volado a mi mejilla provocando un fuerte sonido.
Giré mi cabeza ante el impacto. Me había golpeado. Un hombre jamás me había golpeado, ni siquiera mi padre. Mis ojos se cristalizaron al instante y quedé con la mirada fija en un lado mientras mordía mi labio para evitar llorar. Mi mejilla ardía y por el espejo colgado encima del escritorio, pude ver a Harry mirar hacia mí con furia.
-¿Qué mierda fue ese ruido? –Oí que Jake escuchaba, pero mi cerebro estaba concentrado en no llorar frente a Harry. - ¡Jessica! ¡Styles! –Gritó.
Abrí la boca pero la volví a cerrar. Ahora si tenía miedo. Antes de que pudiera darme cuenta, lagrimas bajaban por mis mejillas. Esto no puede estar pasándome a mí.
-No llores –Gruñó.
Harry se dio la vuelta y cogió el teléfono.
-Acabo de darle una paliza a tu hermana –Dijo seco.
-Debe de ser una broma –Dijo Jake incrédulo.
-No, no lo es. Y si quieres que tu hermana no pase un mal rato debes de darme toda la información que tengas y a la chica, que sea verdadera –Habló Harry.
-Tengo información ahora, te la puedo dar todas. Pero no hieras a mi hermana, no otra vez –La suplica se distinguía en la voz de Jake.
-¿Ahora quien es el indefenso? –Pregunto Harry para luego largar otra carcajada.
Quería desaparecer, no quería estar aquí. Mis ojos aun seguían echando lágrimas como si no hubiera un mañana.
-Esto no es una broma, quiero a mi hermana conmigo sana y salva –Habló Jake firme.
-Eso debiste de pensar antes de meterte en terreno equivocado –Harry dijo para luego colgar.
Harry se acercó a mí de manera intimidante mientras mis ojos miraban el piso. No quería verlo, no quería que me viera llorar. Aunque mis mejillas sonrojadas y húmeda junto a mi roja nariz, delataba mi llanto. Cuando su mano agarró mi mentón mientras escaneaba mi rostro con una sonrisa. Quería gritar pero mi voz no salía.
-Quiero que me mires –Ordenó. Mis ojos miraron a sus pupilas verdes levemente dilatadas. –Quiero que sepas que cada cosa que te ocurra esta noche es por culpa de tu hermano, solo es su culpa y de nadie más. Espero que esto se grabe en tu memoria y si no lo hace, me aseguraré que se grabe en la de tu hermano –Se alejó.
Vi como todo su cuerpo se dirigió hasta el escritorio y prendió el ordenador. Se quedó de pie frente a él y empezó a clickear en diferentes sitios hasta dar con la cámara. Encendió esta y pude divisar como Harry ajustaba a la cámara para que me enfocara a mí y a la cama detrás. Se alejó del computador y se acercó a mi cuerpo. Me miró con una sonrisa falsa en su rostro.
-Amaras esto, muñeca –Dijo.
Se puso de cuclillas a mi lado mientras desataba mis pies. ¿Me iba a liberar? Algo de felicidad abrumó mi cuerpo pero sé que no hará eso. Cuando había quedado liberada de aquel agarre me puse de pie y empecé a correr hasta la salida pero unos grandes brazos me atraparon para arrojarme a la cama que habitaba en la habitación.
-Aun no empieza la diversión, muñeca –Ronroneó.
De uno de los cajones de las pequeñas mesitas de noche, sacó una navaja. ¿Qué pensaba hacer? El estaba sentado a horcajadas sobre mí con una sonrisa maliciosa en su rostro. Una de sus muñecas agarraba mis dos manos y con la otra sujetaba la navaja. Antes de que pudiera darme cuenta estaba pataleando bajo su agarre.
-¿Qué vas hacer? Dijiste que no me haría daño hasta que Jake llegara con la información que querías –Dije sacudiéndome bajo su agarre.
-Nunca dije que era sincero –Se burló.
-No te he hecho nada –Empecé a sollozar mientras me sacudía.
-Tu no, otras personas si –Dijo mirándome fijamente.
-No es mi culpa –Sollocé.
-No, pero eres mi forma de desahogo más cercana –Sonrió.
Antes de que pudiera intentar forcejear una vez más. Sus manos cogieron las cuerdas con las que había estado atada a la silla antes y envolvió mis muñecas a los postes de la cama para luego hacerle un fuerte nudo. Empecé a mover mis piernas pero su agarre era más fuerte. Amarró cada una de mis piernas a las esquinas de la cama dejándome inmóvil. Y ahí supe que era lo que iba a hacer.
Empecé a chillar y llorar mientras veía como Harry miraba hacia mí con extrema furia.
-¡Cierra la boca! –Dijo furioso. Intentaba de ahogar mis sollozos y dejar de forcejar pero aun así intentaba luchar por mí misma.
Antes de que pudiera darme cuenta, Harry puso la navaja en la mesita de noche y estampó sus labios contra los míos. Sus labios se movían sobre los míos de una forma animal mientras yo me quedaba estática. Antes de pensarlo, un instinto de defensa salió haciendo que clavara mis dientes en el labio inferior del rizado, no de manera excitante. Lo mordí fuertemente hasta que sentí la sangre colarse por mi boca. Harry gimió adolorido. Se alejó de mí y antes de que yo pudiera reaccionar su mano se estampó contra mi mejilla por segunda vez en la noche.
-¡Perra! –Dijo furioso mientras cogía la navaja.
Pensé que me haría daño pero cuando divisé la parte filosa de la navaja colocarse al principio de mi remera. Impulsó su brazo hacia abajo rasgando toda mi blusa y abriéndola por la mitad. Mi corpiño quedó a la vista mientras veía a Harry sonreír con satisfacción.
-Tu hermano amará ver esto –Dijo sonriéndole a la cámara.
Mierda, no. Empecé a forcejear pero cuando un gruñido intimidante salió de su garganta empecé a estremecerme. Me iban a violar, esto no podía ser cierto. El ojivede puso la navaja a un lado y llevó sus grandes manos a mis pechos, los cuales, fueron apretados fuertemente. Chillé debido al dolor que me había causado su fuerte agarre y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.
-Detente –Supliqué.
Su cabeza se movió de un lado a otro mientras el bajaba su cabeza y clavaba sus dientes en el valle de mis senos. Sentía como succionaba allí provocando un fuerte dolor recorrer mi cuerpo. Lancé chillidos mientras daba paso al mar de lágrimas. Nunca pensé que algún día me vería afectada por esa situación.
Minutos después Harry se alejó y yo bajé mi mirada para divisar que mis senos estaban cubiertos de marcas, rojas y moradas. Su sonrisa era lobuna y sus ojos se habían vuelto de un verde oscuro escalofriante. Me estremecí en el momento que sentí sus manos ir al principios de mis jeans y desabotonarlos con extrema paciencia. Sus ojos miraron a los míos.
-¿Sabes que es lo mejor de esto? –Preguntó. Mi voz ya no salía. Había perdido todas las fuerzas que un ser humano podía tener. –La impotencia –Sonrió como si fuera un maniático. Divisé que se había sacado sus jeans y llevó sus manos a sus bóxers para deslizarlo hacia abajo.
Sin querer mirar lo que ocurriría a continuación, dirigí mi mirada hacia el techo mientras lagrimas bajaban por mis mejillas. Escuché un sobre romperse y luego unos movimiento en la parte de abajo en la cama. Sabía lo que Harry estaba haciendo y no quería ser testigo. Sus dedos se engancharon en los extremos de mis jeans y los bajó junto a mis bragas, lo sentí sonreír mientras lo veía inclinarse sobre mí, buscando mi mirada.
-Sentirá la misma impotencia que sentí yo cuando vi a mi padre morir y no pude hacer nada –Tras decir esa oración me penetró.
Como si las fuerzas hubieran regresado, empecé a sacudirme bajo su cuerpo. Un grito de dolor desgarró mi garganta y empecé a llorar con más fuerza. Sin embargo, ya no había porque luchar. Lo hecho, hecho está. Sus penetraciones continuaban al igual que mi dolor y mis lágrimas. El odio se acumulaba en mi mente.
Solo me dedicaba a llorar mientras el hacían un vaivén con sus caderas. Me agarró fuertemente del cabello para que inclinara mi cabeza hacia un lado y empezó a besar mi cuello y mi mandíbula. El asco crecía por mi cuerpo mientras yo miraba fijamente el techo. Sus manos recorrieron mis costados mientras continuaba con su trabajo.
Un gemido ronco salió de su garganta provocándome asco, el disfrutaba la situación mientras yo solo podía llorar. Cuando él estaba llegando a su límite, volvió con aquel movimiento de caderas pero un poco más brusco y firme haciendo que el dolor creciera junto al salvajismo de sus embestidas. Gruñó al momento en que llegó a su límite y salió de mí.
Como si la vida se burlara de mí, se escuchó el sonido del timbre y Harry se puso de pie. Se sacó el preservativo y lo tiró hacia el zafacón. Se colocó sus bóxers y sus pantalones. Me di cuenta que no se había quitado la camiseta tampoco. Realmente no me importaba solo podía pensar en el asco que sentía hacia mi misma y hacia el rizado.
Este último se acercó hacia donde se acercó a la navaja y cortó cada una de las sogas dejándome libre. Puso las navajas en su pantalón y se acercó al computador y guardó el video que había filmado y apagó el ordenador. Me quedé estática tirada en la cama dejando que las imágenes recién experimentadas se repitieran en mi cabeza una y otra vez.
-Vístete, tengo asuntos que arreglar con tu hermano –Dijo para luego marcharse.
--------------------------------------------------------------------------
Holaaa :D
Ustedes exigían ´acción´ entre Harry y Jessica, pues ahí la tienen HAHAHAHAHA ay :c. Y no se quejen del tipo de acción que fue, es decir, como un chico que ha sido frio toda su vida, un jodido criminal, va a cambiar a la hora de tener sexo? Pff, seamos realistas chicas. Antes de escribir este fanfic, leí muchos casos y vi muchos reportajes de chicos así como he describido a Harry, y pues suele ser así. Me gusta mucho el drama y la acción y si se dan cuenta, un buen libro es aquel que se asimila a la realidad. Odio que las fanfics de chico malos, a la hora de quitarle la virginidad se vuelvan lo más tierno del mundo. Por Dios, nadie puede cambiar en un segundo. Quiero que esta novela resalte entre todas las tipicas de chico malo que hay c:
Buenooo respecto al capítulo, tal vez no sea su favorito, lo entiendo HAHAHAHA pobre Jessica :c, aquí se dan cuenta de lo peligroso que puede llegar a ser Harry cuando se lo proponer y creo que me empieza a asustar u.u Bueno espero que comenten y voten mucho.
PD: Quieren maratón? Pues lleven el fic a alguno de los primeros puesto. Bajamos a catorce :c
PD2: Les gusta la nueva portada??? La hice yo askfldg, es la primera portada que hago hahaha e.e
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top