Espero que les guste~

Nota: ¡Que viva la inspiración!

-¿Estás bien, John?- Floyd miro al mayor con preocupación, colocando de manera cuidadosa la bolsa de hielo que le habían entregado sobre la nariz algo inflamada ajena, sintiendo una punzada de culpa al escucharlo quejarse. -Lo siento, lo siento-

-Esta bien- JD haca una mueca, parpadeando un par de veces solo para intentar aclarar del todo su visión. El golpe lo había dejado inconsciente, atontado y un poco mareado, por no mencionar adolorido. -Ella tiene un buen gancho- no pudo evitar comentar con cierta burla, esperando poder aliviar algo de la tensión en los demás.

-No pensé que te golpearía- Clay se sentía ansioso y nervioso, caminando por la vaina a la que les habían guiado. La verdad es que no había esperado que las cosas resultaran de esa forma. -Que suerte que solo te rompiera la nariz- sonrío con cierta burla ante la mala mirada que se gano, sin poder negar que había una ligera satisfacción en todo eso.

-Estoy bastante seguro de que si quisiera, habría hecho mucho más que solo romperte la nariz- Bruce comento con expresión pensativa, ignorando la mueca de espanto que se gano, más concentrado en mirar por la ventana más cercana y sintiéndose aliviado de no verla. -Que desastre- suspiro con cansancio, pasando sus manos por su largo cabello.

-¿Esperaban una bienvenida cálida?- se sobresaltaron ante la voz, sin haber notado que Branch entro en algún momentos. Lucia molesto, lo suficiente como para que ellos se encogieran un poco en sus lugares. -Son más tontos de lo que recordaba- rodo los ojos.

-Supongo que estas enojado, ¿eh?- el de cabello verde cerro la boca con una mueca cuando los ojos azules lo miraron con algo difícil de describir.

-¿Qué más esperaban? Se fueron, me abandonaron, y nunca intentaron siquiera buscarme- se cruzo de brazos. -No supe nada de ustedes en más de 20 años y lo primero que esperaban era un abrazo, son unos tontos muy crédulos o les gusta vivir en una fantasía loca alimentada por alguna clase de hongo raro- rodo los ojos con cierto fastidio.

-Fuimos al Árbol Troll- el de cabello rosa hablo, esperando poder calmar un poco las cosas con su hermano menor, luchando contra las ganas de abrazarlo porque sabía que ese no seria un gesto bienvenido. -Estaba vacío, no sabíamos por donde empezar a buscar y no supimos nada de ti hasta que escuchamos algo sobre la paz entre tribus-

-Felicidades, son unos inútiles- gruño con los dientes apretados, apenas pudiendo sentir una punzada de culpa al ver lo dolido que se veía el mayor. Estaba resentido, no podía negarlo. -Tienen mucha suerte de que Barb no los moliera a golpeas a todos, en serio que si- y eso pareció confundirlos.

-¿Qué rayos le pasa a ella?- JD reclamo, su voz nasal y algo ahogada, solo la mano de Floyd en su hombro impidiendo que se levantara de su lugar. -No tenía razones para golpearme-

-Ustedes son ciegos o tontos, no sé cual es peor- Branch metió las manos en los bolsillos de su chaleco, sabiendo que solo era cuestión de tiempo antes de que su hermana notara su ausencia y apareciera allí, dispuesta a arrancarles un ojo o algo así a aquellos que alguna vez llamo sus hermanos. -Mírenme, soy gris...- pudo notar como ellos desviaban la vista por un segundo, incomodos, y eso solo alimento su ira. -...visto de negro, soy un troll del rock desde los 8 años- enarco una ceja. -Barb me adopto porque este pueblo lleno de ignorantes me dejo de lado pero su gente, mi gente, me recibieron y me trataron como uno de ellos, incluso si se supone que era un troll del pop- ellos lucen culpables y aun así, siente que no es suficiente. -Es mi hermana y ella los detesta desde que se entero lo que me hicieron-

-Tienes que entender, Branch- el de cabello violeta hace un gesto, sin poder negar mas la culpa que lo invade. -Fue lo mejor que se nos ocurrió en ese momento, nos estábamos desmoronando y al borde de arrancarnos las orejas entre nosotros, separarnos fue la mejor decisión- y eso solo alimento la ira del menor.

-¿Fue mejor abandonarme? ¿Abandonar a la abuela?- la recuerda llorar por aquellos nietos que se fueron sin despedirse y su corazón duele. -Ustedes son de lo peor- puede verlos erizarse con miedo y apenas se sobresalta cuando un brazo rodea sus hombros, apoyándose contra el costado de su hermana, sintiéndose repentinamente cansado.

-¿Estás bien, Pequeño B?- luce preocupada, amable mientras frota apenas su mejilla contra su frente, y el menor solo puede tararear, sonriendo apenas al sentir la cola ajena enredándose con la suya. Los hermanos no pueden evitar sentir celos, sabiendo que es en gran parte su culpa el como resultaron las cosas. -¿Ellos te están molestando?- los mira y ellos se tensan, luciendo dispuesto a huir si es necesario. -¿Quieres que los mate ahora?- su sonrisa es afilada, llena de peligro, y ellos no pueden evitar tragar en seco, aterrados.

-Nha, no valen la pena- se encogió de hombros. Había dejado su esperanza de lado a que ellos volviera y aunque hay una pequeña parte de él que esta feliz de verlos una vez más, porque había sido su sueño de niño, su molestia que creció con los años es mucho mayor. -¿Podemos irnos a casa ya?- esta cansado, agotado, y ya no quiere lidiar con ellos ahora. 

-¿Tiempo de nido?- ella fue amable con él, un poco extraño para los hermanos teniendo en cuanta su apariencia y como había actuado hacia ellos, pero no dicen nada, apretando los labios para evitar soltar cualquier comentario por miedo a ser golpeados. -¿Con Riff y mucho helados?- Branch asintió y eso fue todo para la reina. Les lanzo una mirada de muerte al grupo, quienes levantaron las manos en un gesto de rendición por pura seguridad, y les gruño, mostrando sus colmillos. -La próxima vez que molesten a mi hermano, les arrancare las orejas- el menor bufa contra su hombro, algo divertido ante las expresiones ajenas. Barb aprecio animarse un poco, toda su atención en él, mientras lo guiaba para salir de aquella vaina e irse de vuelta a Volcano Rock City luego de que buscaran a Riff, dejando a los hermanos ahogados en culpa y celos.