Espero que les guste~

Nota: Tengo tantas ganas de hacer un libro aparte, de desarrollar un poco más la relación ente ellos y algunos momentos de las pelis quizás pero no sé si alguien lo va a leer xD

Nota-2: Lo más seguro es que todas las ideas y demás vayan en un borrador :3

Nota-3: No sé la razón pero me gusta poder darle personalidad a estos personajes ^_^

Branch no tiene muy en claro cuanto tiempo va a permanecer con estos trolls. Esta bastante seguro de que el orfanato no lo volvería a aceptar, él era de los últimos pequeños sin hogar y esta seguro de que esa vaina será utilizada para otra cosa ante la falta de menores abandonados, pero tiene una parte de su bunker y va a poner más seguros en la puerta para que el rey no pudiera arrastrarlo de vuelta al pueblo. Esta dispuesto a volverse un ermitaño a estas alturas.

Es el mejor plan que se le ocurre y la peor parte es que no quiere hacerlo. Claro que quiere vivir en el bunker, esta diseñado para ser su lugar seguro y protegido, pero al mismo tiempo, quiere llevarlos con él. Se encariño a pesar de sus esfuerzos por mantenerse estoico y duele lo mucho que quiere quedarse con ellos, duele lo mucho que quiere ser mimado y cuidado. Añora quedarse con ellos y llamarlos familia.

Los mira mientras están jugando a las cartas, aunque no tiene muy en claro en que juego están porque esta distraído. Trickee luce furioso y esta reclamando entre gruñidos al tramposo de Ablaze, quien tiene una sonrisa superior mientras niega cada acusación y es inconsciente del montón de cartas que caen de su cabello. Boom tiene el rostro enterrado en sus brazos cruzados sobre la mesa, ahogando sus carcajadas e ignorando el brillo que se acumula bajo su silla ante la sacudida de su cuerpo, mientras Hype se mantiene al margen y simplemente los mira, luciendo cariñoso y divertido, acostumbrado al desastre.

Él los quiere, incluso con las canciones y lo ruidosos que son. Quiere que sean una familia y eso lo llena de miedo porque nadie suele quedarse a su lado.

-Entonces...- Branch tarareo, indeciso, y aunque los otros aun están discutiendo, Hype es rápido en mirarlo, atento a lo que quiere decir y Branch se deleita con ello. -...¿Cuánto tiempo se supone que puedo quedarme?- es como arrancar una curita, rápido y antes de pensarlo mejor.

-¿A qué te refieres?- el de ojos azules luce confundido, enarcando una ceja.

-Bueno...- agita de manera inconsciente una de sus orejas, pensativo. -...no sé que les ofrecieron pero no creo que sea suficiente como para mantenerme aquí para siempre- se encogió de hombros, aparentando frialdad, ignorando las punzada en su pecho de solo imaginar que ellos pudieron estar fingiendo. Hay un silencio repentino entre ellos y cuando alza la vista, parpadea con confusión. La pelea se detuvo y ellos están repentinamente quietos, mirando con una mezcla de sorpresa y horror, como si no pudieran cree lo que acaba de decir, el juego completamente olvidado. -¿Qué?-

-¿Cree que nos chantajearon para que estés aquí?- Ablaze enarco una ceja, sin saber si debía reírse o sentirse ofendido ante esa implicación.

-Soy la paria- se señaló a si mismo, como si esa fuera la gran respuesta, luciendo confundido ante las muecas de horror en los rostros ajenos. -Nadie quiere estar cerca de un troll como yo- es lo que había escuchado en su mayoría.

-No eres una paria- negó rapidamente el de piel violeta, dudando unos segundos antes de estirar su mano para agarrar la más pequeña, mirándolo con seriedad. -Eres un troll que a pasado por mucho y tiene derecho a recuperarse a su propio ritmo...- frunció ligeramente el ceño, recordando los comentarios que siempre escuchaba cuando salía con el pequeño. Lo llamaban "amuleto de mala suerte" y eso estaba mal en muchos sentidos. -...sin importar lo que digan los demás. Son tontos, hay que ignorarlos- Branch hace un ligero puchero, asintiendo, porque es lo que hacia. A palabras necias, oídos sordos.

-¿En serio cree que te vamos a devolver al orfanato?- Trickee esta devastado, luciendo extrañamente quieto en su lugar, apretando sus dedos tan fuertes que el menor cree que le debe estar doliendo.

-No...- son demasiado buenos para eso. -...pero si están muy cansados, sería bueno que me dieran la espalda para poder huir a mi bunker- no está completo. La cocina esta terminada y funcional, gracias al troll mayor que se había ofrecido a ayudar, y esta en medio de construir la sala pero tiene un sillón, un regalo bien recibido, que esta seguro de que servirá de cama temporal hasta que pueda hacerse una habitación.

-¡No vamos a hacer eso!- chillo el de piel amarillo brillante, ofendido al parecer.

-A lo que se refiere...- Ablaze hace un gesto, con el de piel naranja apoyando una mano en el hombro ajeno para intentar tranquilizarlo. -...es que no vamos a devolverte a ningún lado ni darte la espalda para que te ocultes en tu bunker- ofrece una ligera sonrisa, nervioso y ansioso, temiendo meter la pata. -Queremos que te quedes tanto como tu quieras-

-No lo entiendo- es sincero, se siente perdido y no le gusta esa sensación. Los mayores comparten una mirada entre sí, luciendo como si estuvieran teniendo una conversación silenciosa, asintiendo antes de volver a verlo a él.

-Seré sincero contigo. Me ofrecí ante el mismo rey para darte un hogar- Hype confiesa y eso solo aumenta la confusión ajena.

-¿Por qué?- ladeo la cabeza, aun sin entender del todo.

-Te vimos dando vueltas por el pueblo...- lo habían visto advertir a grupos de trolls fiesteros de que su música era muy alta y atraería bertenos. Lo habían visto golpear el rostro de un troll de su edad luego de que este soltara un comentario burlón sobre su falta de color. Lo habían visto ayudar a los más pequeños a espaldas de los demás. Lo habían visto huir del rey, retorciéndose una vez que este lo agarraba y luchando en un intento de liberarse mientras era arrastrado de vuelta al orfanato. Lo habían visto y sabían que había algo más allá del mal carácter, que había mucho escondido bajo la piel gris que parecía que nadie quería ignorar. -...y solo...- duda, sin poder expresarse correctamente. -...quisimos tenerte aquí, darte un mejor hogar donde pudieras sentirte protegido y querido...para que pudieras crecer con cariño- Branch simplemente los mira con los ojos bien abiertos, anonadado por lo que escuchaba, su mente corriendo a gran velocidad para poder entenderlo del todo y asegurarse de que no se estuviera perdiendo de nada.

-En pocas palabras...- hablaron al unísono, sus sonrisas grandes mientras lo miraban con ojos brillantes. -...te queremos, tan simple como eso- el pequeño troll jade, emocionado, sintiendo su corazón acelerarse.

-¿Quieren...?- sus labios tiemblan y usa toda la fuerza que tiene para no llorar como un niño pequeño. Se había convencido de que ser abandonado nuevamente era el mejor camino que iba a conseguir, que esconderse en su bunker y mantenerse aislado durante el resto de su vida iba a ser toda su historia, de que no volver a verlos no dolería. -¿Quieren quedarse conmigo?- se siente emocionado de solo pensarlo. Lo quieren, en serio lo quieren.

-Oh, amigo...- bufo Trickee con una sonrisa casi burlona. -...no tienes idea-

-Por supuesto que te queremos- Ablaze segura con tranquilidad, aliviado de que algo de entendimiento llegara al menor.

-¡Eres mi Sunshine!- Boom se levanta, dando vuelta solo para poder abrazar al pequeño troll gris, quien apenas se quejo ante el fuerte agarre y sin necesidad de ver para saber que el otro estaba llorando, una mezcla de lagrimas y brillo llegando a su cabello pero por esta vez, no le importo, y se apoyo en el toque. -¡Nunca te dejare ir!-

-Te tengo malas noticias- Hype le giña el ojo, sonriendo con cariño y diversión. -Estas atrapado con nosotros, ya no hay devoluciones- hay risas y lagrimas mientras todos se agrupan alrededor del pequeño troll, abrazándolo con fuerza, el menor riendo alegremente y con alivio notable mientras se permite acurrucarse entre ellos, disfrutando de la calidez incluso si se estaba llenando de ese brillo que le costara tanto sacar más tarde.

Ninguno se da cuenta pero el gris que cubre su piel y el negro de su cabello se aclaran ligeramente mientras él se aferra a ellos en señal de que la felicidad que considero perdida aun esta allí, muy en el fondo.