Espero que les guste~

Nota: Imaginen sus colas en todo momentos, porque mencionarlas cada dos por tres se vuelve algo repetitivo y a veces me olvido xD

Nota-2: Tengo un problema, me gusta imaginar a Branch con vestido ahora T-T

Branch va a ser sincero y decir que no pensó mucho en las cámaras que habían estado sacando fotos a montón en ese día del desfile de modas, se le olvido por completo en cuanto se baño para sacarse todo el maquillaje de encima y se puso la pijama para irse a dormir, sin siquiera recordarlo cuando se despierta y se prepara para el día.

Toma su café con toda la tranquilidad del mundo, solo para que un par de intrusas entraran a su bunker sin advertencia alguna pero él esta medio acostumbrado, así que solo puede mirarlas de reojo, arqueando una ceja mientras se aferra un poco más a su taza por miedo a que se la quitaran.

-¡Tienes que ver esto!- Poppy se le acerca con mucho más animo de lo usual, con Viva siguiéndola de cerca, agitando algo colorido en el rostro ajeno. Sus colas se mueven muy rápido, como cuando tienen un subidón de azúcar y cree que es demasiado temprano para algo así.

-No puedo verlo así- bufo y se lo arrebata de las manos, enarcando una ceja ante lo que sostiene. Parece casi como un libro, aunque mucho más fino, y no parece estar hecho a base de recortes como todo lo demás, lo que indica que lo más seguro venga directamente del reino de los funk, cuya tecnología era mucho más avanzada que la que ellos tenían. -¿Qué es esto?-

-Una revista- la reina da pequeños saltos en su lugar con energía apenas contenida.

-Cooper y Darnell la trajeron hace poco- la rubia habla, con una sonrisa alegre y emocionada en su rostro, aunque notablemente más controlada que su hermana. -Apareces en ella-

-¿Eh?- parpadea, su cerebro apenas despierto y con boca cafeína tardando unos vergonzosos segundos en entender lo que le acaban de decir, dejando su café de lado a favor de pasar las paginas con prisa, abriendo los ojos con ligero horror cuando encuentra lo que busca. -Oh, por el bosque...- ahí esta él, con el atuendo que las gemelas le había hecho, parado en el final de la pasarela y sujetando esa extraña rosa plateada brillante que aun tiene en su cuarto, con una sonrisa dulce que no recuerda haber hecho. -...había olvidado esto- la peor parte es que no es la única foto suya que hay. Puede ver a los otros modelos que se presentaron pero hay muchas de él. En todas tiene una gran sonrisa en su rostro que nunca había esperado ver alguna vez, con el tono cian igualito a cuando era un bebé para su absoluta vergüenza, luciendo por completo como otro troll y sintiéndose avergonzado porque había estado tan feliz que se había olvidado de su vergüenza en ese momento. -¿Quienes la han visto?- dejo la revista a un lado, sin poder apartar la vista, tomando lentamente su taza para darle un largo sorbo.

-¡Las mande a repartir por todo Trollstopia!- la reina chillo, mientras el sobreviviente medio se atraganto, la hermana mayor rápida para golpear su espalda en un intento de ayudar. -Y Darnell me dijo que los mandaron para las otras tribus, así todos pueden verlo- Branch gime, largo y quejumbroso, apoyándose en la mesa y cubriendo su rostro cálido lo mejor posible, sabiendo que su piel se estaba iluminando con vergüenza. -¿No es eso genial?- mira a su amigo con estrellas en los ojos pero él esta más ocupado en intentar esconderse.

-...super- agita su mano en un gesto sarcástico, moviéndose apenas para poder mirar las fotos una vez más, sintiéndose cálido. Su felicidad aun estaba presente, aun se sentía encantado y alegre de haber podido disfrutar de sentirse hermoso, aunque ahora se siente un poco aprensivo.

-Y...- él levanta la vista al escucharla alargar demasiado la letra, enarcando una ceja hacia ella, cuya sonrisa no le trae mucha confianza. -...te trajimos un regalo~- su cabello se mueve, dejando una caja no muy grande sobre la mesa frente al otro. Branch duda un segundo, un poco desconfiado, quitando el gran moño que rodea la caja y abriendo la tapa, observando con curiosidad, abriendo los ojos con sorpresa ante lo que se encuentra. Su cola lo traiciona, mostrando la felicidad que siente ante lo que ve.

-Satín y Chenille dijeron que lo hicieron para ti pero no sabían cuando dártelo sin molestarte- la mayor rio con diversión ante la expresión ajena. Branch saca la tela, sintiendo la suavidad entre sus dedos

-¡Tienes que probártelo!- Poppy lo alza básicamente y sorda ante las quejas, lo empuja a su habitación, cerrando la puerta. -¡Te esperaremos aquí!- el sobreviviente se para allí, aprensivo y ansioso, aferrándose a la prenda, mirándola con cierto conflicto. No cree que debería estar siquiera pensando en probársela pero aun así, lo quiere, y no sabe como sentirse al respecto. Duda mucho, da unas cuantas vueltas, pero al final, su curiosidad gana y termina por probárselo después de una ducha, acercándose con pasos lentos al espejo, parpadeando ante su reflejo. Es un vestido, con tiras en sus hombros, el pecho elástizado hasta la cintura pero sin sentirse demasiado apretado, la falda siendo holgada y no demasiado larga, con los bordes irregulares y de diferentes longitudes. Es verde claro, con flores en un tono suave de rosa como estampado.

-Oh...- sonríe antes de poder evitarlo, pasando una mano cuidadosa por su cabello caído, aun algo húmedo por su ducha anterior, sintiendo que de alguna manera se ve bien. Se admire por un segundo, su tono de piel aclarándose y brillando, su cabello tornándose una mezcla entre azul noche y morado, antes de decidir salir. -¿Creen que me falta algo?- da una pequeña vuelta ante las hermanas, encantado con la falta y por las expresiones de estas.

-¡Te vez fantástico!- Poppy apenas puede mantener su orgullo y felicidad, algo que lo hace sonreír con cariño, agradecido por su apoyo en algo que en ese momento se sentía importante para él.

-¡Ya sé que te falta!- Viva se emociona, rebuscando entre su cabello y dejando un montón de cosas sobre la mesa, tomando la silla para ponerla al lado. -¿Te gustaría...?- hace un gesto elegante en tono de broma y él no puede evitar reír, sentándose de buena gana. La mayor es rápida y amable en trabajar, haciendo una trenza no demasiado tirante luego de secar todo lo posible el cabello ajeno, adornándolo con flores que no tiene idea de donde saco, y terminando con un maquillaje sencillo. -¡Termine!- le da un espejo, emocionada por la reacción que puede obtener.

-Oh, cielos...- tiene un tono verde suave en sus parpados, con ese patrón de maquillaje que ella usa en sus mejillas pero en tonos verdes y poca brillantina. -¿Esta mal que pueda acostumbrarme a esto?- no puede negar que se siente muy bien, lleno de felicidad, y quiere disfrutar de eso.

-Para nada- la reina ríe y saca algo de su propio cabello, extendiéndolo con orgullo. -¿Podrías ponerte estos también?- lo mira con expresión suplicante y él enarca una ceja, divertido, bufando mientras acepta los calentadores sospechosamente del mismo color de su vestido. Se los pone con tranquilidad, solo parándose cuando los siente cómodos y en su lugar.

-Vaya, ahora tiendo porque usan tanto estos- se siente extraño pero en el mejor de los sentidos. Los calentadores se sienten suaves, mucho más cómodo de lo que había esperado, y cree que le quedan bien. Salir de esa forma lo llena de nerviosismo pero Viva y Poppy lo animan con grandes sonrisas, algo que lo ayuda a calmarse y solo camina entre ellas, sintiéndose casi flotando una vez más de su pura felicidad. No lo sabe pero muchos están sorprendidos de verlo, aunque no dicen nada, encantados por la gran sonrisa en el rostro del sobreviviente usualmente amargado y decididos a dejarlo disfrutar.