Modelaje

Espero que les guste~

Nota: Técnicamente, me base en un hermosos dibujo que me encontré en Twitter, pero por miedo a reclamos y demás, no lo pondré aquí :3

Nota-2: Lo que si pondré será la foto en la que la artista se baso para ese dibujo ^_^

-¿Qué quieren que yo haga que cosa?- Branch parpadeo, agitando las orejas de manera inconsciente, casi como si intentara asegurarse de que había escuchado correctamente y la cola agitándose apenas tras suyo.

-Necesitamos que modeles para nosotros otra vez- Satín y Chenille juntaron las manos, hablando al unísono para variar, luciendo suplicantes con los ojos brillantes bien abiertos y el comienzo de un puchero en sus labios, sus colas entrelazadas entre si y caídas.

-Oh...- se rasco la nuca con ligero nerviosismo. Ser modelo había sido aterrado e incomodo en un principio, hasta que en algún punto se sintió tan confiado que todo aquello se le subió un poco demasiado a la cabeza y termino por casi arruinar todo por lo que ellas habían trabajado.  -...no sé si eso es buena idea- sonrío con ligero nerviosismo, sintiéndose algo ansioso cuando el puchero del par solo se hizo más grande al mismo tiempo que sus orejas bajaban, logrando que su indecisión solo creciera. -Yo...- sudo, su cola agitándose, buscando alguna especie de solución. -¿No pueden usar a Creek? Estoy seguro de que él lo haría, encantado- el gurú, incluso después de la traición, aun era considerado como uno de los trolls más guapos de la tribu de los pop.

-No queremos a Creek...- los ojos de una se volvieron llorosos, como si estuviera preparada para suplicar entre lagrimas.

-...te queremos a ti- su hermana no tardo mucho en imitarla y Branch no pudo evitar hacer una ligera mueca, era raro como podían ponerse de acuerdo sin palabras pero peleaban como si fueran enemigas. Ellas eran algo raras en su opinión. -Fuiste nuestra inspiración, la creamos especialmente para ti, nadie más puede usarla- él hizo un sonido ahogado y estrangulado, sintiendo que su decisión se estaba desmoronando.

-Ah...- su cola se agito con nerviosismo. -...no quiero arruinar todo...como la última vez- hizo un gesto y ellas se le acercan de repente. Son suaves y delicadas, amables, cuando toman sus manos y él las deja, aferrándose apenas a ellas.

-No arruinaras nada, te lo podemos asegurar- Satín sonaba segura, sonriendo mientras le daba un ligero apretón a la mano que sostenía entre las suyas.

-Esta vez, no cumpliremos tus caprichos- agrego Chenille con burla ligera, a lo que él no pudo evitar bufar con cierta diversión. -Por favor, Branch, te necesitamos- y cualquier negación muere, dejando paso a la resignación, esperando no arrepentirse.

-Okey, bien, supongo...que puedo ayudarlas...- ellas chillan y pronto, esta siendo apretando entre ellas en un abrazo que no lo hace sentir encerrado para su alivio. -...pero espero que agreguen una torta grande de terciopelo rojo como pago a todo esto- bufo con un ligero puchero, escuchándolas reír con encanto.

-¡Lo prometemos!- le dan un último apretón antes de soltarlo y tomar sus manos una vez más, empezando su camino hacia su vaina, él caminando entre ambas e intentando ponerse al día con su emocionada divagación, su cola moviéndose con cierto nerviosismo.

Su arrepentimiento comienza en cuanto le dan la ropa que debe ponerse y llega a su punto más alto cuando alcanza a verse al espejo.

-Oh, por el bosque...- se mira al espejo, oscilando entre sentirse horrorizado y encantado ante su reflejo. Tiene una remera sin mangas y algo ajustada, dándole la extraña ilusión de que tiene algo de pecho para su sorpresa, plateada y que luce casi como estuviera cubierta de brillantina, aunque en realidad no es así. La tela es suave, un alivio para su piel siendo sincera. Ajustado en su cintura y cayendo libremente tenía una falda no demasiado larga, con el borde superior elástizado y algo grueso de color rosa fuerte, con el resto de la tela que cae siendo un arcoíris de colores suaves pero bonitos. Tiene aros a presión en sus orejas, perlas de color plateada de alguna manera, su cabello peina y sujeto en un extraño peinado que no tiene idea de como describir, con algunos mechones plateados y una tiara de tonos plateados como decoración. Tiene algo de maquillaje también, un polvo ligero y brillante de unos tonos más fuertes en su piel que resaltan, con un azul metalizado pintado en sus parpados. -...es hermoso- no puede negar que esta algo fascinado, se siente bonito, hasta puede decir que se siente hermosos pero eso no cubre por completo la ansiedad que crece en su pecho. -No creo que pueda hacer esto- hay un nudo que se retuerce en la boca de su estomago hasta el punto de ser casi doloroso. Hay muchos trolls afuera, a escuchado sus voces mezcladas llenas de emoción y asombro por la moda que cada diseñador decidió mostrar en ese desfile abierto para todos, y la sola idea de salir, de mostrarse ante rostros conocidos y desconocidos por igual, lo llena de miedo.

-Oh, cariño, no digas eso- Satín hace una meuca de preocupación al ver como los colores ajenos se opacan, rápida en acercarse para tomar las manos entre las suyas. -Te ves hermoso y fantástico- lo dijo con confianza y en contra de su voluntad, no puede evitar sonreír apenas, su color aclarándose pero apenas.

-¿Qué es lo que te preocupa?- Chenille se anima a preguntar, apoyando su mano suavemente en la espalda del troll, acariciándolo suavemente y logrando que se relaje un poco.

-Hay muchos trolls afuera...- su voz se rompe un poco y sus orejas bajan con cierta vergüenza. -...mis hermanos, mis amigos...- traga en seco, lleno de horror. -...los lideres...- las mira con una suplica notable pero sin saber si estaba buscando alguna especie de apoyo o salida. -...tengo miedo de hacer el ridículo...y no verme bien-

-¿Bromeas?- una de ellas no dudo en hablar, luciendo casi ofendida. -Eres hermoso, hasta puedo decir que tengo envidia pero de una buena manera- ella sonrío, dando un apretón a las manos ajenas, luciendo segura y sin rastro de mentiras.

-Es cierto- su hermana no tardo en asentir. -Te vez muy bien, incluso con ese chaleco viejo y esos pantalones que hemos intentado quemar tantas veces...- él bufo, sin poder evitar soltar una risa algo ahogada. -...y si alguien tiene un problema contigo, solo debes decirme. Los golpeare-

-Y yo te ayudare- ambas lucían casi asesinas y Branch no pudo evitar reír esta vez, un poco más ligero y sincero, sin poder quitar la imagen creada por su imaginación de ese par golpeando alguien, quizás llegando a ahorcarlo con su cabello unido o algo así de loco.

-Bien, bien, les tomare la palabra- cerro los ojos, respirando profundo, llenando su mente de pensamientos felices y logrando que su tono de piel se aclarara rapidamente, llegando a ser un poco brillante, su color cian visible y concreto. -Supongo que le show debe continuar- abrió los ojos solo para mirarlas y sonreírles, contento de ver su asombro momentáneo en los rostros ajenos antes de que se volviera encanto.

-¡Esa es la actitud!- ambas asintieron, compartiendo una mirada antes de sacar algo de sus cabellos. -Un último detalle- él las deja hacer lo que quieran, parpadeando un par de veces cuando terminan y le hacen un gesto, sorprendido de verse al espejo y notar lo larga que ahora son sus pestañas, resaltando sus ojos azules.

-Vaya...- no puede luchar contra la gran y encantada sonrisa que crece en su rostro. Incluso si su ansiedad aun esta presente, mezclado con nerviosismo y un ligero miedo por la reacción de aquellos que conoce, no puede negar que le gusta. Se siente lindo y abraza esa sensación. -...¿Puedo quedarme con esto cuando terminemos?- quiere volver a sentirse así en el futuro.

-Es todo tuyo, corazón- asintió Santín, sonriendo con orgullo.

-Te haremos otro diferente si lo pides- Chenille se lleva las manos a la cintura, encantada y también orgullosa. Branch asiente, ya pensando en quizás hablarles más adelante, y saliendo del cambiador en donde habían estado, ganándose algunas miradas de los demás modelos y diseñadores allí presentes. No tiene tiempo de encogerse al sentirse intimidado, porque ellos no tardan mucho en sonreírle, llenándolo de cumplidos que lo hacen sentir cálido y feliz, su tono de piel volviéndose aun más brillante para el encanto de muchos. El sobreviviente camina con más confianza que al principio, sabiendo que las gemelas lo siguen de cerca, y se detiene tras las cortinas que lo separan de la pasarela.

-Es hora- se arma de valor, en especial cuando ellas le dan una gran sonrisa de animo, y es entonces cuando sale. Mantiene la mente enfrente para no morirse de la vergüenza, recordando sus días anteriores y manteniendo un ligero caminar, deteniéndose al final de la pasarela, llevándose las manos a la cintura mientras posa. Puede ver a muchos trolls con cámaras a su alrededor, y sabe que habrá muchas fotos de él circulando por un tiempo, pero aun así se permite sonreír, suave y dulce, sintiéndose demasiado cómodo para ser bueno. Nota de reojo que algo llega a la pasarela, bajando la vista y abriendo los ojos con cierta sorpresa ante la rosa de tonos plateados y brillante que allí se encuentra. Sonríe, delicado y cuidadoso con la falta al inclinarse para agarrarla, enderezándose mientras la acerca a su cara. Huele dulce, casi afrutado de alguna manera, y levanta la vista para mirar al publico mientras casi abraza la rosa contra su pecho con mucho cuidado. -Gracias- y eso parece enloquecer a varios, él riendo entre dientes mientras le da la espalda, volviendo a donde están las gemelas que lo esperan con emoción. Había olvidado, por un segundo, lo mucho que le había gustado ser modelo.

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