Espero que les guste~

Nota: Me agrada Poppy, no piensen que no, pero en las series puede llegar un poco...lejos cuando cree que esta haciendo lo correcto o ayudando a alguien

Nota-2: Se suponía que solo serian dos capítulos de esto...pero me emocione un poco demás xD

Creek estaba teniendo un buen día, había planeado una clase especial de yoga abierta para cualquiera que quisiera intentarlo o aprender, sintiéndose relajado y bien descansado, disfrutando

Que Branch entrara por la puerta de repente lo sorprendió y llamo la atención de todos los presentes, que no dudaron en voltearse a ver al recién llegado, quien de paso lucia como animal acorralado. Estaba tenso, congelado de alguna manera, pareciendo que quisiera escapar de allí lo más pronto posible pero sin poder realmente moverse, los ojos bien abiertos y mirando a todos como si fueran a atacarlo en cualquier segundo, las orejas bajas y las manos temblando.

El gurú no pudo evitar fruncir el ceño con ligera confusión, sin entender su repentina presencia. Ahora podía decir que conocía al sobreviviente, sabia que evitaba a todos en el pueblo como si tuvieran una plaga o algo así, debido a todo el acoso y la burla que había sufrido en el pasado. Él tenía parte de la culpa de eso, lo sabía perfectamente, pero había dejado su orgullo de lado en cuanto empezaron a llevarse mejor y se disculpo con toda honestidad, algo que solo logro que el otro confiara un poco más en él.

 Vio como la reina, extrañamente presente en su clase por primera vez en mucho tiempo, se le acercaba y le decía algo con animo, arrastrándolo casi para que se adentrara un poco más, obligando al tenso troll a sentarse en uno de los tantos tapetes y alejándose con paso bailarín darle la bienvenida a quienes recién estaban llegando.

Su sexto sentido gritaba que ella tuvo algo que ver en todo ese desastre y es por eso que no dudo en acercarse a ella, agarrando su muñeca de manera disimulada para alejarla del grupo, dándoles la espalda a todos para poder quitar su usual sonrisa y mirarla con el ceño fruncido.

-¿Qué fue lo que hiciste?-exigía una respuesta, cruzándose de brazos, mirándola con molestia notable que ella no pareció entender.

-No hice nada malo- bufo la reina, sin entender la razón tras la molestia ajena. -Solo engañe a Branch para que se presentara en tu clase e hiciera nuevos amigos- sonrío, haciendo un gesto hacia el montón de trolls que no parecían entender la frase "mirar fijamente es de mala educación" porque no apartaban la vista del pobre Branch, cuyo color de por si oscuro amenazaba con tornarse gris en cualquier momento. -Gran idea, ¿no?- inflo el pecho con orgullo.

-No- suspiro, pasando una de sus manos por su rostro con cansancio. -Sabes muy bien que no le gusta estar cerca de los trolls del pueblo...- era algo de conocimiento común en el pequeño grupo del que lentamente estaba formando parte una vez más. Ninguno de ellos sabia exactamente por lo que el otro paso pero recordaban aquellos tiempos llenos de murmullos y teorías sobre el troll gris gruñón que arruinaba las fiestas, sintiéndose avergonzados. Lo entendieron y siempre había uno de ellos acompañándolo pero la reina frente suyo pareció ignorar un poco todo aquello. -...y traerlo aquí, con todos ellos, no es un gran plan- respiro profundo, sin querer que su frustración se notara demasiado. Debía mantener la calma o las cosas podrían salir mal. -Sé que tienes buenas intenciones...- cada acción de Poppy era un intento de hacer feliz a alguien más, la conocía, lo había visto. -...y sé que Branch puede necesitar un empujón o dos a la hora de probar cosas nuevas...pero esto es pasarse del limite- hizo un gesto, esperando que la reina pudiera ver como el sobreviviente luchaba por respirar con normalidad, sus mano aferradas a su pantalón y temblado, las orejas más bajas de lo usual. Esperaba que al menos, pudiera notar el color opaco ajeno.

-Nha, estará bien- pero Poppy era terca, demasiado por momentos, y estaba muy segura de su idea. -Ya veras- le dio una palmada en el hombro y se alejo para pararse sobre un tapete, de seguro queriendo estar presente para ver su plan en acción.

-Oh, por el saludo al sol...- gruño entre dientes, luchando por mantener su frustración y molestia bajo control, respirando profundo mientras le rogaba a quien sea que pudiera escucharlo por paciencia. La reina había cambiado pero aun tenía momentos de retroceso. -Bien- se apresuro a poner una sonrisa tranquila en su rostro mientras se movía para parase frente a todo el grupo. Acercarse a Branch no era una opción, porque eso solo llamaría más la atención y haría peor la situación, pero podía intentar mantener a todos ocupados, quizás terminar pronto para arrastrar al pobre troll lejos de allí, así que respiro profundo para armarse de paciencia y aplaudió, logrando que todos los ojos se fijaran en él. Branch, por un segundo, abrió los ojos para verlo, luciendo suplicante y temeroso de una manera que retorcía el corazón del gurú, quien se apresuro a mostrarle una suave sonrisa, logrando que el otro le devolviera el gesto pero tembloroso. -Empecemos- empezó con algunas posturas simples que todos allí imitaron, aunque el sobreviviente lucia tieso y congelado cual estatua en su lugar por los primeros segundos antes de decidir imitarlo después de unos segundos, tembloroso e indeciso, ansioso cuando algunos trolls lo miraban con sorpresa o curiosidad.

Creek no va a negar que es algo vengativo y por eso hizo algunas poses más difíciles, sintiendo satisfacción al ver a muchos luchar y caer al intentar mantener el equilibrio, poco acostumbrados a diferencia de él pero a pesar de todo eso, el sobreviviente aun llamaba demasiado la atención de todos. No solo su repentina presencia allí, algo que de por si ya era sorprendente, sino porque no parecía tener ningún tipo de problema para seguirle el ritmo al gurú, quien decidió indagar sobre la habilidad ajena en cuanto estuvieran solos.

Todo iba relativamente bien, hasta que Branch no pareció soportar más la presión de estar allí y decidió tirarse por la ventana...literalmente hablando. No pareció poder lidiar más con las miradas, tampoco con los murmullos que no parecían detenerse a pesar de los intentos del gurú, y decidió escapar.

-¡¿Branch?!- Poppy lucia sorprendida y algo escandalizada, como la mayoría allí.

-Ah...- Creek se asomo, sin estar muy sorprendido de ver al sobreviviente alejarse a paso rápido, de seguro dispuesto a esconderse en el bosque o algo así. -...me espere eso- hizo una mueca, rompiendo el momentáneo y extraño silencio que se había establecido dentro del lugar, levantándose de su lugar para acercarse a su mochila y colocarla en su espalda. -Lo siento todos, hasta aquí la clase- les mostro la sonrisa más educada que pudo en medio de su molestia y preocupación, sin esperar ningún tipo de respuesta. Camino con paso apresurado, su mente rápida repasando todos los lugares donde el otro podría esconderse, no muy sorprendido cuando la reina se apresuro a caminar a su lado. -Te dije que no era una buena idea- no pudo evitar gruñirle, sin sentir siquiera una punzada de culpa ante la expresión desesperada de ella.

-Yo...no lo entiendo- Poppy lucia genuinamente confundida. -¿Qué salió mal?-

-Lo engañaste para que fuera parte de un montón de trolls con los que se siente incomodo- bufo, pasar tanto tiempo con el sobreviviente le había pegado algo de ese sarcasmo suyo. -Mucha suerte para que confié en ti después de esto- no pudo evitar agregar, mezquino, notando de reojo la mueca de dolor de ella.

-¡Se suponía que debían hacerse amigos!- la reina lucia al borde de las lagrimas, culpable por como habían ido las cosas y preocupada por su mejor amigo, queriendo encontrarlo para poder disculparse, quizás abrazarlo si él le dejaba. 

-¿Ya olvidaste como los trolls de aquí lo trataron toda su vida?- enarco una ceja y ella bajo apenas las orejas con una mueca ligera en señal de que si, podía recordarlo. -Por mucho que "perdonar y olvidar" sea tu lema, así no funcionan las cosas-

-Pero...tu eres su amigo...- y el gurú sintió como si eso fuera una especie de acusación, aunque podía sentirse ofendido. No había sido bueno, era muy consiente de eso.

-Porque, a diferencia de la mayoría, yo me disculpe...- eso aprecio sorprenderla por la forma en la que abrió los ojos y lo entendía. Él no se disculpaba usualmente. -...y acepte que era diferente. Que haya recuperado sus colores no significa que tenga que estar cantando y bailando a toda hora, ni estar obligado a comer cantidades obscenas de dulce o lo que sea que los trolls consideren como "normal"- hizo un gesto y se detuvo para verla de frente, ella frenando con cierta torpeza. -Tu solo...déjame arreglar esto, ¿si?- la miro fijamente y no espero una respuesta para volver a su camino, dejando a la triste reina atrás, mirándolo con culpa y tristeza.