Espero que les guste~

Nota: Tengo un problema serio con las colas y almohadillas, estoy bastante segura que lo empezare a usar muy seguido

-¿Dónde rayos esta?- Creek mira a su alrededor, llegando incluso a remover algunos arbustos, luciendo ligeramente frustrado con cada segundo que pasa, la cola agitándose con notable molestia, y es extraño porque usualmente es bueno para mantener la calma frente a todos, así que quizás por eso que Poppy decide acercarse, guiada por su curiosidad.

-¿Esta todo bien, Creek?- pregunta con mucho cuidado, manteniendo una sonrisa amable en su rostro, llevando las manos tras la espalda mientras se inclina apenas para verlo mejor mientras su cola se mueve lentamente.

-Ah, solo estoy buscando a un troll escurridizo y cascarrabias- bufo mientras se enderezaba, juntando las manos contra su pecho mientras cerraba los ojos y respiraba profundo, al parecer tranquilizándose, mirándola después de unos segundos. -¿Has visto a Branch?-

-No, hoy no- un poco raro ahora que lo piensa, aunque cree que puede estar encerrado, sin querer ser sociable para variar. -¿Revisaste su bunker?- señalo, esperando poder ayudar.

-Vengo de allí- se llevo las manos a la cintura.

-¿Puedo...preguntar para que lo buscas?- tiene curiosidad, no puede negarlo. La extraña amistad que esos dos lograron desarrollar de alguna manera llama la atención de muchos y muchos tienen curiosidad como esos dos, antes enemigos, lograron llevarse tan bien. Ella también quiere saber, aunque nunca recibe respuestas directas.

-Es Día de Cuidado- lo dice como si fuera algo obvio pero la reina solo puede ladear la cabeza, esperando a que continuara. -Es exactamente como suena. Es un día en el que Branch tiene que dejarme hacerle un tratamiento de hidratación intenso a su cabello, con cuidado de piel y cutis. También necesito revisar esas almohadillas suyas- hizo un gesto, mirando las suyas propias, rodando los ojos con cierto cansancio. -Eso significa muchas cremas y mascarillas...- miro a su alrededor de reojo. -...pero se escondió- su cola se agita una vez más.

-¡Eso suena genial~!- se anima, ya imaginándose la razón tras la desaparición ajena. Branch no se cuidaba mucho, él mismo lo dice, y es bueno ver que alguien va ayudarlo en eso. -¿Quieres que te ayude a buscarlo?- ya tiene algunas ideas de donde puede buscar.

-Tengo una idea mejor- su sonrisa es malévola, llevando dos de sus dedos a su boca para dejar escapar un fuerte silbido que aturdió a la troll de piel rosa por unos segundos, observando a la luciérnaga que parecía venir del bosque volando a gran velocidad solo para detenerse frente al gurú. Es grande, su parte trasera brillando de un suave tono de violeta de alguna manera, luciendo una bonita cinta rodeando una de sus patas. Se ve como una mascota. -Aura- la luciérnaga se queda muy quieta, mirándolo en espera de un orden y Poppy esta algo encantada con la extraña obediencia. -Busca a Branch- el insecto brillo intensamente en una especie de aceptación quizás, antes de volar lejos de ambos, dejándolos solos. La reina abre la boca, queriendo preguntar, pero una voz se adelanta.

-¡No!- ese suena como Branch. -¡Ni se te ocurra acercarte, bicho salvaje!- se escuchan ramas romperse y hojas removerse con violencia en una clara señal de lucha. -¡Déjame!- chillo y de repente, silencio momentáneo. No mucho después, Aura vuelve, luciendo orgullosa mientras sujeta con sus pequeñas patas la punta del cabello del sobreviviente, quien luce furioso mientras se cruza de brazos de piernas ante al no poder tocar el suelo. Su cola cuelga, moviéndose con irritación. -Enviarla es una trampa- se queja, sin querer aceptar que suena como un niño.

-Todo se vale en el amor y la guerra, cariño- su sonrisa es burlona y superior, ignorando el gruñido frustrado que se gana con ese comentario. -Ahora, querida Poppy, debemos irnos- le muestra una pequeña sonrisa a ella antes de darse media vuelta y empezar a caminar. -Vamos, mi dulce Aura- la luciérnaga se anima, volando tras él, secuestrando al troll.

-Ayúdame- el sobreviviente mira a la reina con súplica pero ella solo le sonríe, ya pensando en el regalo de disculpa perfecto para más tarde al vera expresión llena de traición en el rostro ajeno.

-Adiós, adiós~- no piensa meterse entre esos dos.

Creek no tiene muchos problemas para acceder al bunker ajeno, Branch se está planteando si agregar más seguridad en algún momento, caminando como si fuera su casa con un objetivo en mente.

-Te doy la oportunidad de sacarte el chaleco- extiende las manos en un gesto claro, Branch haciendo un puchero mientras se saca la prenda para entregarla, aliviado de ver como el otro la dobla ligeramente antes de ponerla sobre el primer estante que encuentra antes de adentrarse al baño. El sobreviviente se agita mientras el gurú prepara la bañera pero Aura se niega a soltarlo, volando solo para mantener sus pies lejos del suelo, y maldice. -Muy bien- Branch frunce el ceño hacia el gurú, quien se acerco para colocar sus manos bajo sus brazos. -Puedes soltarlo, Aura- la luciérnaga obedece, soltando el cabello ajeno pero sus pies aun no tocan el suelo. Aura los dejo, decidida a buscar donde pudiera dormir ahora que ya no la necesitaban.

-No te atreverías- entrecierra los ojos, repentinamente desconfiado ante la sonrisa presente en el rostro del troll violeta.

-Al agua~- lo alza sin problemas y antes de recibir alguna mordida o algo peor, lo deja caer dentro de la bañera que se encargo de llenar con agua tibia, sales de baño y algo de jabón. Branch se hunde por unos segundos, emergiendo lentamente, con el cabello húmedo y caído cubriéndolo por completo. -¿Todo bien?- sonrió antes las manos que se asoman entre los mechones oscuros para correrlos, dejando ver una expresión fría y ojos molestos que prometen mucho sufrimiento en el futuro.

-Te detesto- gruño con los dientes apretados y el gurú sabe que si el otro fuera un poco más salvaje, ya tendría la marca de un mordisco en el brazo pero a pesar de la mirada de muerte, aun siente diversión por la situación.

-Lo sé- tarareo, acercándose a la mochila que dejo a un lado, sacando algunos potes que Branch ve con cierto espanto.

-¿Por qué tienes tantas cosas? ¡Es solo cabello!- no es la primera vez que hacen algo así pero aun le sorprende la cantidad de productos que el otro tiene.

-Eres un salvaje- negó con diversión, acercándose ya con una generosa cantidad de crema en sus manos y el otro sabe lo que continua. -Cierra los ojos- el troll empapado no tiene otra que obedecer, quejándose apenas ante la momentánea sensación fría en su cabeza. Hay un fuerte aroma que inunda la habitación, cree que puede ser alguna flor o algo así, y dedos firmes que frotan su cabello, amables y firmes, creando una gran cantidad de espuma.

-¡Soy un adulto!- chilla, aunque sus palabras mueren y se ahogan ante el agua repentina que le tira encima, quejándose y sintiendo pronto los dedos ajenos en su cabello una vez más, frotando de manera metódica antes de volver a enjuagar. En algún punto, hay una esponja siendo empujada en sus manos, y no le queda más que obedecer, frotando su piel con un ligero puchero, ignorando la sonrisa burlona que el otro tiene en su rostro.

El proceso se repite un poco, Branch no tiene idea de que le están poniendo en su cabello, pero esta aliviado cuando eso termina. Sale con cierta dificultad, incomodo por la ropa mojada que se le pega a la piel.

-Ahora, compórtate como adulto, y ve a cambiarte- señaló como una especie de orden y Branch le gruñe, sintiéndose como animal mojado mientras camina hacia su cuarto, decidido a limpiar después el rastro mojado que deja tras su paso pero cerrando la puerta con más fuerza de la necesaria, el ruido resonando un poco. -Muy maduro- bufo con burla ligera, decidiendo dejarlo por unos segundos a favor de preparar la sala. Arma el nido más cómodo de todos, ya sabiendo exactamente donde el otro guarda todo, y en cuanto termina de colocar la última almohada, la puerta se abre. Branch tiene ahora pantalones secos, envolviendo parte de su cabello con una toalla en un intento de secarlo un poco pero se detiene en seco al notar el nido.

-Creo que pasas demasiado tiempo aquí- no puede evitar comentar con cierta sorpresa, dejándose caer en el nido, ignorando las quejas ajenas pero es obligado a sentarse no mucho después, un pote de crema siendo empujado a sus manos.

-Póntelo mientras me doy una ducha- suena como una orden, alejándose con toalla y algo de ropa en mano en dirección al baño.

-¡Se dice permiso!- bufo, en serio que el gurú pasaba demasiado tiempo en su casa. Termino por obedecer, sabiendo que no tendría mucha opción, aunque no pudo negar que la sensación de la crema en su piel se sentía bien. Creek volvió no mucho después, con un fuerte aroma a flores encima, cepillando con tranquilidad su cabello mientras se sentaba a su lado. -¿Y ahora?- enarco una ceja en espera del siguiente paso.

-Mascarilla- saco algo más de su mochila, un pote cuyo contenido tenía un tono verdoso que no le traía ningún tipo de confianza.

-No voy a dejar que pongas eso en mi...- hay una mano húmeda y viscosa contaré su mejilla. No le quedo otra más que cerrar los ojos y mantener la boca cerrada, aquella cosa siendo esparcida por todo su rostro. -Huele raro- bufo.

-Pues te aguantas- sonrió con diversión, sacando otra cosa y el sobreviviente se preguntó como podía tener tantos productos. -Manos- Branch obedece, sin entender que es lo que el otro parece colocar sobre sus almohadillas, sintiendo una sensación fría y con ligeras cosquillas. Mueve las manos de manera tentativa, sin cerrarlas del todo ante la mala mirada en el rostro ajeno, sintiéndose mucho mejor por alguna razón. -Ahora, me toca ese desastre tuyo al que llamas cabello-

-Odioso- bufo, apenas ofendido porque el otro siempre había comentarios sobre su falta de cuidado, así que le dio la espalda y lo dejo hacer lo que quisiera. Pelear a estas alturas era inútil.