Culpa
Espero que les guste~
Nota: Para quien me lo pidió, aquí esta :3
Ser un cazarrecompensas no era un trabajo demasiado complicado. Te contrataban, con una tarea en mente usualmente, y solo había que cumplirla para recibir un pago. Era sencillo, era algo que habían hecho muchas veces a lo largo de los años, pero incluso entonces, Hickory no quiso aceptar el trabajo que la reina Barb les mando. Debían buscar a la reina del pop, secuestrarla también, arrebatarle su cuerda y entregarla, todo con la promesa de salvar su música.
Se sentía mal, incorrecto de alguna manera, pero Dickory no dudo en aceptar con entusiasmo y con eso, sellaron su destino.
Crearon un plan y para ello, él pudo cumplir uno de sus más grandes sueños de sentirse como un troll del country, sabiendo que su hermano estaba odiando cada segundo de aquello, pero él lo estaba disfrutando, incluso si el mayor pellizcaba su piel en un constante recordatorio.
Debían lograr que la reina confiara por completo, para poder robarle en un momento de distracción y luego arrastrarla hasta las tierras del rock, tal y como se lo ordenaron pero mientras más tiempo pasaba con la reina y su desconfiado amigo, más se ablanda su corazón.
Rompió la primera regla de su trabajo, se encariño. Poppy era dulce, amable, con mucho entusiasmo y buenas intenciones en cada uno de sus movimientos, incluso si podía ser tan terca que solo se centraba en lo que tenía en mente.
Branch, por otro lado, era brusco y desconfiado, siempre alerta a todo a su alrededor, pero el decidido y fiel, dispuesto a seguir a su amiga, incluso si no está de acuerdo con ella al cien por ciento.
Eran dulces, de una manera tan nueva y refrescante, qué le gustaba pensar en ese momento que ne otras circunstancias podrían haber sido amigos.
No puede negar que siente su corazón estremecerse al ver a la reina encerrada, a punto de ser la primera víctima del poder total del rock, solo para que alguien más saltará y tomará su lugar sin dudar. Su corazón se termina por romper al verlo como un troll del rock, los ojos rojos y vacíos sin mirar nada en particular, luciendo casi como una marioneta por la forma en la que hablaba y se movía. La culpa lo inunda y lo ahoga, deseando con todas sus fuerzas que algo sucediera para tener una segunda oportunidad.
Al final, las cuerdas se rompieron pero la música volvió, trayendo consigo todos los colores posibles, y terminando con un buen final el intento de Barb por adueñarse de toda la música del mundo, dispuesta al parecer de hacer la paz después de sus acciones.
Cuando todo terminó, Hickory sintió que le debía una disculpa a cierto par, pero viendo que la reina del pop estaba ocupada hablando con la reina del rock, ambas luciendo demasiado entusiasta después de lo sucedido, decidió ir directamente con el sobreviviente, quien pareció elegir alejarse un poco de la multitud.
-Hey, Branch- sonrió con nerviosismo, sintiéndose algo incomodo ante los grandes ojos azules que lo analizan de pies a cabeza pero se queda quieto, solo esperando.
-¿Hickory?- algo parece hacer click en su mente porque su rostro se ilumina, su tono volviéndose unos cuantos tonos más claro y brillante mientras una gran sonrisa se dibuja en su rostro. -¡Lo sabía!- lo señaló con dedo acusador, el de cabello naranja apenas evitando retroceder ante el repentino movimiento. -¡Sabía que había algo sospechoso en ti, solo lo sabía!- hace un pequeño baile de victoria, luciendo entusiasmado y casi como un niño.
-Es adorable- pensó con cierta diversión, era extraño como ese troll podía lucir desconfiado, amenazante por momentos, y de alguna manera, lucir adorable más tarde. Él era raro, en buen sentido. -Suelo ser bastante convincente- se había disfrazado antes y todo había salido bien. -¿Qué me delató?- tenía curiosidad.
-No te lo tomes personal, soy paranoico, desconfío hasta de mi propia sombra- infló el pecho con orgullo, sin darse cuenta de cuantas banderas rojas levantaban esas palabras. -Además, que de todo un pueblo, uno solo decidiera ayudar. Eso era sospechoso- se cruzó de brazos, ladeando la cabeza mientras miraba la ropa ajena. -¿Qué se supone que eres?- lucia curioso a pesar de su tono algo brusco.
-Soy un Yodelers- señaló, sintiéndose algo avergonzado por alguna razón, extrañando ya el atuendo anterior.
-Oh...- parpadeo, pareciendo dudar por unos segundos antes de hacer un gesto ligero. -Te veías más...cómodo como un troll del country-
-Si- se remueve con cierta incomodidad, mirando de reojo a su hermano mayor, quien parecía estar bailando en señal de celebración. -Me...gusta la música country- confesó, sintiendo que el troll de tonos opacos merecía algo de sinceridad de su parte.
-Supongo que fue tu idea vestirse así entonces, ¿Eh?- no parece juzgarlo y eso trae algo de alivio. -Tu hermano no habrá estado nada feliz de ser el trasero- rio y a pesar de lo raro de todo, Hickory no pudo evitar unirse, sintiendo que parte de su tensión se derretía.
-Yo...- su risa se tranquiliza y juega apenas con sus manos, algo ansioso. -...quería disculparme...- decidió decir. -...no quise lastimarte a ti o a tu amiga pero mi hermano y yo solo queríamos salvar nuestra música- se siente casi como una excusa pero es su verdad. Eran un pueblo pequeño, casi desconocido, de un género musical que nunca había tenido una cuerda pero que se esforzó por ser diferente. No quería que nada de eso desapareciera.
-Como todos- no parecía molesto, algo que tomo al otro con la guardia baja. -Cada tribu, incluyendo a los que no tenían cuerdas, querían salvar su música y puedo respetar eso- se encogió de hombros, su expresión derritiéndose hasta volverse algo más suave. -Te perdonaré por esta vez pero a la siguiente, piensa bien en lo que harás...- lo miro con ojos entrecerrados, amenazante. -...porque no soy tan amable como Poppy-
-Por supuesto- se apresuró a decir, sonriendo a pesar de la clara amenaza. Después de todo, el troll del pop aún le parecía adorable, incluso con el ceño fruncido. -¿Eso significa...que podemos empezar de nuevo? ¿Ser amigos?-
-Claro- asintió, sus orejas levantándose por unos segundos cuando alguien grito su nombre. -Debo irme pero aquí, entre tu y yo...- hizo un gesto con uno de sus dedos y Hickory se inclino, curioso, manteniendo los oídos atentos a lo que el otro podría decirle. -...te ves mucho mejor de vaquero- canturreo con una sonrisa que hizo al más alto sonrojarse por alguna razón, el más pequeño tiendo entre dientes antes de alejarse. Hickory lo observa irse, sintiéndose emocionado por alguna razón, sonriendo sin darse cuenta.
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