Espero que les guste~

Nota: Mi idea es que la familia biológica de Cooper y Branch se conozcan, aunque aun estoy viendo como pueden llegar a reaccionar :3

Cooper tiene 6 años y es muy consiente de 2 cosas muy importantes por encima de todo lo demás. Es el único de su especie en todo el pueblo, aunque no tiene muy en claro que especie es exactamente, y tiene el mejor hermano mayor de todos.

Admite abiertamente que lo adora, sus amigos le dicen que lo presume en cada pequeña oportunidad que tiene, y no lo avergüenza, es por eso que no entiende la actitud de los demás trolls que lo rodean. A pesar de decidir ignorar los comentarios de aquellos que lo rodean, los murmullos aun llegan a sus oídos y no le gustan. Algunos expresan su preocupación por él, algo que no tiene sentido en su opinión porque esta super bien, pero por sobre todo, hablan de su hermano. Hablan de su obvia falta de color, tratándolo como si fuera una enfermedad muy contagiosa y que él sabe que no es posible, hablan de su mal humor y su ceño fruncido, de lo aguafiestas que es con cada advertencia que da con buenas intenciones, hablan de actitud tosca y su negación a bailar o a cantar, incluso hablan de su falta de consumo de dulces. No puede negar que no entiende exactamente lo que sucede con los trolls de la villa, porque cree que todo lo que dicen esta mal, ninguno de ellos conoce realmente a su hermano mayor.

Él es bueno, paciente y aunque no pareciera, era cariñoso. Mostraba pequeñas y genuinas sonrisas cuando estaban juntos, a veces reían juntos hasta que el estomago les dolía, mantenía su puerta abierta y un lugar en su cama siempre por si tenía pesadillas o quería compañía.

Él le hacia su pastel favorito, en su día especial de recolección de "moras arcoíris", y siempre vendaba con mucho cuidado sus heridas causadas por sus múltiples tropiezos, hasta le dibujaba caritas sonrientes coloridas para que se sintiera mejor. Daba abrazos amables, de esos que te hacen sentir querido y protegido. Contaba historias entretenidas y le enseñaba sin problema todo aquello que no entendía, sin hacerlo sentir tonto.

Él siempre se encargaba de que estuviera a salvo y feliz, le había hecho un nido especial en su cuarto para que no volviera a caerse de la cama y lo ayudaba a colgar fotos o dibujos en las paredes, incluso le había hecho un bonito cartel con su nombre para colgar en su puerta.

No puede entender como es que algunos le tienen miedo. Nadie conocía a su hermano y nadie siquiera quería hacerlo pero a pesar de que eso dolía, porque podía ver cuando lastimaban los comentarios ajenos al mayor, aun estaba totalmente seguro de que su hermano es el mejor de todos y es por eso que lo enoja ver a un grupo de troll molestando a su hermano, quien a pesar de lucir tenso y furioso, puede notar como le tiemblan un poco las manos con cada empuje que los otros le dan. Lo llena de ira ver como lo tratan y se prepara, su pelaje erizándose con molestia notable.

Mientras tanto, Branch esta perdiendo rápidamente la paciencia. No puede golpearlos, porque lo que menos quiere es que el rey se le acerque para otra charla de "la violencia no es la respuesta a todo" pero las ganas de romperle la nariz a alguno de ellos no le están faltando.

-¿No tienen nada mejor que hacer?- bufo, apartando de un manotazo la mano de uno de ellos, su piel sintiéndose sensible y casi ardiendo por el toque brusco no bienvenido pero ellos no se rinden y uno lo agarra del brazo,

-¡Deja a mi Big Bro!- es el grito que llama su atención y pronto, Cooper salta, mordiendo el brazo del molesto troll, aferrándose lo mejor que puede con sus extremidades cuando esté lo sacude en un intento de quitárselo de encima. El sobreviviente tropezó cuando fue liberado, espantado de ver al menor allí, rápido en rodearlo con sus brazos y para su suerte, Cooper abrió la boca, gruñendo mientras los trolls molestos huían de ellos.

-Tenemos que irnos- Branch no dudo en levantar al menor lo mejor que pudo y correr hacia su bunker, entrando y cerrar la puerta con seguro, suspirando de alivio mientras dejaba al menor en el sillón y se concentraba en él. -¿Estás bien? ¿Te lastimaste?- lo miro con preocupación, revisándolo en busca de heridas, acunando su rostro entre sus manos mientras Cooper parece pensarlo.

-Me falta un diente- abre la boca mostrando que si le falta uno de sus dientes.

-¿Era el diente de leche flojo que tanto te había estado molestando?- lo suelta con cautela, aliviado cuando lo ve asentir, luciendo como si estuviera pasando su lengua por el especia ahora vacío que tenía. -Si haces eso, crecerá torcido- bufo al ver al menor enderezarse, deteniéndose por el momento pero el mayor sabia que se lo iba a tener que recordar muchas veces. -Que desastre- se paso la mano por el rostro, sintiendo más viejo de lo que realmente era, sin querer escuchar al rey en cuanto se enterara del accidente. Siempre lo culpaban pero esperaba que dejaran a Cooper fuera del desastre. -Gracias por ayudarme...- el menor sonrío, luciendo orgulloso de si mismo, y Branch sentía tanto cariño por ese pequeño que era difícil de expresar. -...pero no puedes morder a otro troll así- suspiro, pasando una mano por su rostro.

-¡Te estaban molestando!- frunció el ceño, luciendo molesto de solo recordarlo.

-Lo sé, lo sé...- respiro profundo, su piel aún hormiguea por el toque de ellos pero lo ignora a favor de acariciar muy suavemente la cabeza ajena, dejando ese sombrero verde suyo que tanto le gustaba. -...pero mírate, perdiste un diente de leche, no quiero que pierdas uno permanente más adelante...- porque no era tonto y sabía que algo así podría volver a suceder sin importar cuando intente evitarlo. -...además, nunca sabes donde estuvieron esos tontos- agregó con una mueca exagerada sonriendo con diversión al ver la mueca que se dibujaba en el rostro del menor, repentinamente asqueado.

-Pero...no puedo dejar que te molesten...- hizo un puchero, inclinándose para poder acurrucarse contra el costado el mayor, frotando su rostro contra la mejilla gris. -...eres mi Big Bro...- Branch se sintió triste y conmovido al mismo tiempo, pasando una mano de manera distraída por el pelaje colorido, intentando pensar en una solución.

-Encontraremos otra forma para que me defiendas...- suspiro con cierta resignación, el menor animándose casi al instante, enderezándose solo para mirarlo casi con estrellas en los ojos. -...pero ya no más mordidas, ¿si?- acarició con cariño la cabeza ajena, sonriendo al escucharlo reír. -Porque no creo que quieras morder a un troll brillante, ¿no?-

-La brillantina no tiene buen sabor- hizo un mueca de asco y Branch bufo, riendo entre dientes, dispuesto a no preguntar la historia tras esa simple frase. Solo podían esperar que las cosas mejorarán y Cooper no se viera obligado a morder a nadie más.