Espero que les guste~

Branch tiene muchas cicatrices, como marcas y recuerdos de su investigación en el bosque, poco visibles para su suerte con el cambio de color y gracias a su ropa.

Tiene una en su espalda, tres grandes arañazos que parecen grandes cortes que van desde su hombro derecho hasta casi su cadera de manera cruzada, gracias a una bestia en particular que logró alcanzarlo antes de que pudiera esconderse. Tiene una en la mejilla, un corte limpio de cuando una planta espinosa le escupió sus espinas y una le rozó justo cuando logro esquivarla. Tiene marcas que alguna vez fue una mordida en su hombro derecho, gracias a un pequeño ser de grandes dientes que le salto encima pero aun cree que esa cosa iba por su cuello y fallo solo porque reaccionó por puro instinto. Tiene muchas pequeñas en ambas piernas, de todas las veces que se callo o hasta de lastimó mientras huía. Tiene algunas en sus brazos, provocadas por él mismo en medio de sus ataques de pánico en un intento de que el dolor lo ayudará a salir de ese estado. Incluso tiene una en la palma de su mano, de cuando agarro una piedra particularmente filosa para defenderse en medio de una mala situación.

Tiene muchas, la mayoría pequeñas pero también grandes, y no va a negar que algunas se ven mal, dolorosas de cierta manera, pero todos los trolls que lo rodean son despistados y en realidad, nadie lo nota. Usualmente no le molestan, a veces hasta puede decir que se olvida de que siquiera existen hasta que las ve, pero en ocasiones, cuando sueña y todo se siente realista, todo no tarda mucho en volver.

Así que no es una sorpresa que después de una noche inquieta y llena recuerdos convertidos en pesadillas, se despierte sintiéndose cansado, con la espalda adolorida en lo que esta seguro de que es más un dolor fantasma, y la cicatriz le pica como nunca, una suerte que esté en un lugar inalcanzable para no lastimarse más de la cuenta.

Aun poco descansado, con el agotamiento presente pero sin poder cerrar los ojos debido a la sensación de picazón y dolor lejano, se levanta para seguir con su día con toda la normalidad posible, incluso si en realidad lo único que quiere es acostarse en su cama y revolcarse hasta que las sensaciones se desvanecieran.

Así que cuando se reúne con los demás, tropieza un poco y termina por desplomarse contra Cooper, enterrando medio rostro entre su pelaje con un gemido quejumbroso que por suerte suena lo suficientemente ahogado como para no llamar mucho la atención.

-¡Hola, Branch!- Cooper suena tan animado que el sobreviviente siente una punzada de envidia que se encarga de empujar a lo profundo de su mente, moviéndose apenas justo a tiempo para ver la gran sonrisa ajena, parpadeando. Esta muy cansando como para devolverle el gesto. -Oh...- su animo se atenúa un poco. -¿Estás bien?- empujo suavemente su rostro contra el suyo, el troll de piel opaca apoyándose en el toque mientras se quejaba entre dientes.

-...déjame morir aquí...- vuelve a entrar su rostro entre el pelaje colorido, pudiendo ignorar por esta vez el empalagoso olor dulce que el menor siempre tenía encima, apenas prestando atención a la conversación a su alrededor. Por lo menos, sus hermanos no lo estaban acosando, ese era un beneficio de momento.

-Ammm, ¿Branch?- se queja pero se mueve para mirar a quien le habla, encontrándose con la expresión preocupada y algo ansiosa de Viva, quien parece estar entre removerse en su lugar y retorcer sus dedos. -Cooper dice que no te sientes muy bien- los dos comparten una mirada antes de volver a verlo y él solo puede enarca una ceja. -¿Hay...algo que pueda hacer para ayudar?- ofrece de manera tentativa, como si no supiera si eso era lo correcto para ofrecer o no.

-¿Puedes frotar mi espalda?- eso parece tomarlos por sorpresa y le gustaría poder reírse de sus expresiones pero solo puede sonreír.

-Oh, claro- ella parece sobresaltarse, dudando un poco con cierto nerviosismo mientras extendía su mano, colocándola de manera suave contra la espalda ajena. Frota con mucho cuidado, suavemente, y Branch no puede evitar suspirar con cierto alivio. El toque ajeno disminuye la picazón de manera considerable, la sensación de garras desgarrando su piel siendo reemplazada por la mano amable de la troll de piel rosa que parece agarrar un poco mas de confianza ante la falta de quejas. Esta logrando dormitar cuando escucha a la reina llamar a su hermana. -Lo siento, Branch- ella se disculpa antes de levantarse y alejarse, dejando al pobre sobreviviente solo, con el dolor y la picazón volviendo como una especie de venganza, peor que antes. Se queja entre dientes, retorciéndose, agarrando puñados de pelaje colorido y apenas evitando tirar, sin querer lastimar al otro.

-¿Tus...marcas te molestan otra vez?- Cooper se anima a preguntar con suavidad y él se apresura a asentir. El menor las vio, rayos, él fue quien lo encontró y tuvo que buscar ayuda cuando se lastimo la espalda. -¿Quieres que te aleje un poco?- él vuelve a asentir, moviéndose solo para subirse al lomo ajeno, aferrándose mientras lo siente moverse. El troll del funk pasa desapercibido por alguna razón, los hermanos demasiado ensimismados en una pelea al parece y las hermanas hablando de manera entusiasta, así que puede alejarse sin problemas. Le menor llega hasta una zona llena de pasto, asegurándose de estar lejos de las voces ajenas y de que no hubiera nada que pudiera lastimar al mayor en su lomo antes de decidir agacharse. -Ya llegamos~- sobreviviente casi se lanza, luchando para sacarse el chaleco con cierto apuro y tirándolo sin mirar, solo dejándose caer sobre el montón de pasto. Se esta retorciendo cual animal.

-¡Odio este día!- se queja, sintiendo algo de alivio ante el rose constante del pasto que pincha y apenas raspa la piel de su espalda, sin importarlo lo salvaje de que debe verse. En algún momento se detiene, aunque no hace amague de moverse, dejando escapar un gruñido entre dientes.

-¿Te sientes mejor?- Cooper se acerca, mirándolo desde arriba con una sonrisa tentativa, como si intentara no reír por la escena que acaba de presenciar.

-Algo- bufo, removiéndose un poco más solo para asegurarse y solo entonces sentándose, quejándose con una mueca. Su cuerpo entero esta sentido. El menor no puede evitar hacer una ligera mueca, la cicatriz en la espalda ajena parece más clara y notable de lo usual, sensible también quizás. -Necesitare una ducha después de esto- se sacude un poco para quitar cualquier cosa que se le hubiera pegado a la piel y se levanta, estirándose de manera tentativa.

-¿Qué rayos te paso en la espalda?- se sobresalto, volteándose, sintiéndose desnudo e incomodo al ver a John Dory allí, luciendo escandalizado mientras avanza a grandes paso. Los demás se quedan atrás, luciendo aprensivo y horrorizados por alguna razón que no entiende.

-Un mal encuentro con una criatura- extiende las manos para aceptar el chaleco que el troll funk le da, aunque aun no se lo pone. Su espalda esta sensible y no cree que la sensación de la prenda sea bienvenida en ese momento. -Me vio, decidió que podía ser su almuerzo, me persiguió y...- hizo un gesto de arañazo con la mano, sintiendo una cierta diversión ante las expresiones ajenas. -No fue tan malo-

-Amigo, fue horrible- y Cooper no pudo detener su comentario. -Tu espalda se veía tan mal y...- el sobreviviente no duda en extender la mano para cubrir la boca ajena pero teniendo en cuenta el horror y espanto en los demás, cree que el daño ya esta hecho y suspira con cierto cansancio. Le espera un interrogatorio que no tiene ganas de aguantar.