Cap. 8- Eternos vs. Kree


―Voy a ser el padrino en su boda. ―bromeó Clint posando la mirada en el extremo opuesto de la mesa de juntas, donde Natasha y Bruce hablaban entre ellos en susurros, muy pegados el uno al otro, ambos con expresiones de fascinación por el contrario.

Al lado del arquero, Steve esbozó una pequeña sonrisa.

―Se les ve felices.

―No son los únicos. ―Sentado al otro costado de Steve, Sam señaló a Wanda y Vision que, si bien no eran tan evidentes como Natasha y Bruce, bastaba ser un poco observador para reparar que entre ellos empezaba a surgir algo más grande que una amistad―. Parece mentira, el androide liga más que yo.

―¿No te fue bien con la chica del otro día?, ¿Rachel? ―le preguntó Steve.

―No. ―Sam agitó una mano―. Tuve que dejarla plantada por culpa de una misión, y no se lo tomó muy bien. ―Chasqueó la lengua―. Es complicado compatibilizar las citas con la vida de Vengador.

Steve dibujó una expresión de acuerdo. Desde su breve coqueteo con Sharon Carter cuando eran vecinos, había salido con algunas chicas (con la mayoría por insistencia de Natasha), pero con ninguna había llegado a nada serio. Siempre terminaba poniendo sus obligaciones como Vengador por encima de lo que estuviera surgiendo con la chica en cuestión... Y eso no era justo para ellas. No se sentía a gusto sabiendo que no podría ofrecerles lo que ellas deseaban, así que prefería no involucrarse en una relación seria. No quería hacerle daño a nadie.

―Es complicado, pero no imposible ―señaló Clint―. Ya aprenderéis cuando seáis mayores.

Tanto Sam como Steve le devolvieron una expresión divertida. Barton era la prueba de que hasta un Vengador podía tener una familia y una vida normal.

―Tú eres un caso aparte ―rio Sam.

En ese momento Tony y Alex entraron a la sala, conversando animadamente y haciéndose bromas el uno al otro como si fuesen amigos de toda la vida. Steve se sorprendió a sí mismo sintiendo un extraño vacío en la boca del estómago.

―Llegáis tarde ―dijo, poniéndose en pie.

―Tranquilo, Capi. ―Tony pasó un brazo por los hombros de la chica―. Tengo buenas noticias. Me complace presentaros oficialmente al nuevo miembro del equipo, Alexa Zane, también conocida como Trojan.

Ella sonrió. Hacía mucho que nadie la llamaba por su nombre en clave.

―Sabía que aceptarías. ―Natasha se levantó y le dio un rápido abrazo a la joven―. Será como en los viejos tiempos. ―Le guiñó un ojo.

Alex le devolvió el abrazo e intercambió felicitaciones y agradecimientos con cada uno de los Vengadores, incluso se estrechó la mano con Wanda, en medio de un silencio incómodo, pero al menos era un paso.

Cuando se acercó al Capitán, ambos separaron los labios para hablar a la vez, pero se interrumpieron el uno al otro sin llegar a balbucear nada con sentido. Al final, él hizo un gesto de cabeza invitándola a tomar primero la palabra.

Alex quiso decir algo, a poder ser algo inteligente e ingenioso que disimulara su expresión estúpida... sin embargo, un carraspeo a su espalada la devolvió a la realidad. Cuando se giró, Tony la miraba con una ceja alzada y los brazos cruzados.

―Venga, nena. Tienes que contarnos a todos lo que sabes ahora del Zenit, de Hiperión, de los Kree y de HYDRA. ―El millonario se dejó caer en uno de los asientos.

―También tengo que hablar con ella sobre la radiación gamma ―intervino Bruce.

―¿Radiación gamma? ―Alex arrugó la frente formando una interrogación invisible.

Antes de que los demás pudieran darle una respuesta, Nick Fury hizo acto de presencia en la sala.

―No pensaríais empezar sin mí. ―Soltó un par de carpetas de archivos sobre la mesa y tomó asiento al lado de Vision―. Alexa, cuéntanos todo lo que has averiguado. Luego el doctor Banner hablará contigo.

―Está bien. ―Se moría de curiosidad por saber qué tenía que decirle Bruce, pero entendía por qué le tocaba hablar primero―. Tengo buenas y malas noticias ―empezó―. Todavía no he podido analizar bien la pieza que conseguimos en Irak, pero a diferencia de la primera, estoy segura de que en esta no hay códigos para localizar la última parte.

―¿No hay mapa? ―preguntó Sam―. Entonces, ¿qué contiene?

―Datos históricos ―respondió Alex―. Es una especie de cuaderno de bitácora escrito por los Kree sobre la fundación de HYDRA. O sea, un montón de respuestas. Esas son las buenas noticias. ―Paseó la mirada por todos los presentes mientras organizaba las ideas en su propia cabeza, inspiró hondo y empezó a hablar.

La pieza que acababan de conseguir registraba la fundación de la primera HYDRA, nacida como una secta que rendía culto a los antiguos dioses mediterráneos (de hecho, el nombre de la organización hacía referencia a una criatura de su mitología). Sin embargo, aquellos considerados dioses eran en realidad miembros de una raza extraterrestre (al igual que había sucedido con los asgardianos y la mitología nórdica), los eternos.

Los eternos estaban prácticamente extintos cuando llegaron a la Tierra. Habían sobreexplotado y acabado con su planeta de origen, Eternia, y ahora se dedicaban a colonizar otros mundos sirviéndose de su enorme poder. No eran muchos, pero durante años se bastaron para gobernar como dioses, imponiéndose sobre los terrícolas, abusando de su supremacía y, poco a poco, esclavizando a la humanidad.

Los Kree llegaron mucho más tarde. No pretendían quedarse, su cometido era visitar distintos mundos para recoger datos y comprenderlos, pero cuando vieron como los eternos estaban condenando a la Tierra (del mismo modo que ya lo habían hecho con Eternia) decidieron intervenir.

Para superar la inmortalidad y el enorme poder de los eternos, los Kree se vieron obligados a usar lo mejor de su avanzada tecnología para construir el Zenit, un dispositivo generador de portales dimensionales.

Consiguieron engañar a la mayor parte de los eternos y usaron el Zenit para desterrarlos a una dimensión paralela a modo de prisión, donde todavía siguen encerrados. Luego, para que nadie pudiera traerlos de vuelta, dividieron el Zenit en cuatro partes y las ocultaron en distintos puntos del globo.

Por último, antes de abandonar la Tierra, los Kree pactaron con los asgardianos para derrotar a los pocos eternos que no habían logrado encerrar. Al parecer, eternos y asgardianos tenían cuentas pendientes entre ellos, por lo que no supuso un problema lograr su apoyo.

―Pero quedó uno, ¿no es así? ―Banner interrumpió a la joven―. Hiperión es un eterno, y sigue aquí.

―Marcus Milton es un eterno de segunda generación, su madre era humana ―aclaró Alex.

―Eso quiere decir que tiene unos, ¿mil, dos mil años...? ―aventuró Clint.

Alex asintió.

―Todo este tiempo ha estado en la cúspide de HYDRA, liderando su facción más antigua. ―explico, exhalando un suspiro―. En el siglo veinte, con la primera y la segunda guerra mundial, HYDRA comenzó a dividirse en facciones más pequeñas, como la que desmanteló el Capitán en los años cuarenta. Pero una gran parte de la organización, la dirigida por Milton, ha seguido fiel a sus orígenes, y todavía tiene como último objetivo traer de vuelta a los eternos exiliados. Según ellos, son los únicos con derecho a gobernar la Tierra por su poder.

―Siguen a otro líder, pero su filosofía es la misma de siempre ―Steve asintió―. Cráneo Rojo también creía que debía imponer su autoridad porque la humanidad no estaba preparada para la libertad.

―Nos enfrentamos a dioses ―murmuró Wanda con cierto aire de pesimismo.

―No hay de qué preocuparse, brujita ―intervino Tony recostándose hacia atrás en su silla―. Lo único que tenemos que hacer es destruir el Zenit antes de que HYDRA se haga con él. Sabemos que Alex puede hacerlo, y ya tenemos dos partes de cuatro, Milton no tiene ninguna. Llevamos todas las de ganar.

―En realidad, ellos tienen una, Stark ―intervino Fury, pasándole al millonario una de las carpetas que había traído―. He investigado a Milton. Hace veintidós años extrajo un dispositivo extraterrestre de una antigua base que creíamos desmantelada.

―¿Ha dicho hace veintidós años? ―Bruce se sacó las gafas y miró al espía con un gesto difícil de identificar.

―Así es, doctor Banner.

El científico asintió en silencio, antes de dirigir una mirada de soslayo a Alex. Definitivamente tenía que tener una conversación con la chica.

―Entonces tenemos que averiguar dónde esconden su pieza, robarla y encontrar la que falta ―acotó Natasha.

―Pero Alex ha dicho que esta no contiene un mapa, ¿cómo vamos a encontrar las que faltan? ―intervino Sam.

―Buscando. ―Tony tamborileó con los dedos sobre la mesa―. Como hicimos con el cetro de Loki. Localizaremos todas las bases de HYDRA y las registraremos a fondo.

Vision se llevó una mano a la barbilla.

―Si los asgardianos ayudaron en la batalla contra los eternos, tal vez Thor tenga información que nos facilite la búsqueda.

―¡Esa es una gran idea! ―Alex se puso en pie emocionada, pero se volvió a sentar al darse cuenta de lo exagerado de su reacción... Vale, quería conocer a Thor, pero ¿quién no? Según tenía entendido, el dios del trueno era metro noventa de puro músculo, belleza nórdica y un martillo mágico (porque el martillo era como una extremidad más).

―No me digas que eres una grupie. ―Tony se echó a reír―. Me ofendes, listilla, creía que yo era tu vengador favorito.

―Ni en sueños, Stark, lo siento, pero no puedes competir con una melena como la de Thor. ―Le guiñó un ojo.

―Independientemente de los intereses fanáticos de Alexa ―Clint le dedicó una sonrisa burlona a su amiga―, no nos vendría nada mal la ayuda de Thor. Todos hemos visto el poder de Hiperión.

―Estoy de acuerdo ―apostilló Steve poniéndose en pie―. Tenemos que enfrentarnos a esto unidos.

―Bien, me alegra ver que lo tenéis todo controlado. ―Fury también se levantó―. Poneos en contacto con Thor, y mantenedme informado de las novedades.

Alex lo vio desparecer de la sala y se volvió hacia sus nuevos compañeros. Natasha y Bruce hablaban en susurros lanzándole discretas miradas de vez en cuando, lo mismo hacían Wanda y Vision, mientras que Steve permanecía todavía en pie junto a su silla, con una extraña expresión pensativa, como si estuviera a punto de decir algo, pero no encontrara el modo.

Tony asintió en dirección a su compañero, dándole el ánimo necesario. En ese momento, se alegraba de no ser el líder oficial de los Vengadores.

―Soltadlo de una vez ―resopló Alex, harta de ese momento incómodo―. Stark ya me ha dicho que Fury os contó cómo llegué a SHIELD, y que hay cosas que queréis que os aclare. ―Se encogió de hombros.

―No queremos invadir tu privacidad ―empezó a hablar Steve―, pero ahora que formas parte del equipo, tenemos que poder confiar los unos en los otros, y hay ciertas partes de tu historia que necesitamos comprender. Creemos que está todo relacionado con esta misión ―explicó usando su mejor tono conciliador.

―¿Tiene que ver con lo que mencionó Banner sobre la radiación gamma? Porque no sé nada de eso ―aclaró Alex.

Bruce se echó hacia delante, apoyando los codos sobre la mesa.

―No te preocupes, lo imaginaba. ―Tomó aire y esbozó una expresión lo más neutral posible, no quería asustarla con lo que había descubierto―. Verás, Alex, al analizar la muestra que te extraje el otro día, encontré pruebas de que tu organismo ha estado expuesto a altos niveles de radiación gamma. ―Antes de que ella pudiera negarlo, adelantó una mano, pidiéndole que le permitiera terminar―. El procedimiento no tuvo lugar directamente sobre ti, sino sobre tu madre durante la gestación, y estamos casi seguros de que HYDRA está detrás de eso.

La expresión de Alex reflejó absoluta confusión, ¿radiación gamma en ella? A pesar de que era experta en tecnología e ingeniería, sus conocimientos sobre bioquímica, o física nuclear eran muy básicos... No tenía ni idea de las implicaciones reales de esa información.

―Por favor, Bruce, dime que no me voy a convertir en un gigante verde... ―musitó angustiada―. Sin ofender ―añadió apresuradamente.

―Tranquila, nena, eso no va a pasar ―Tony respondió por su amigo―. Los residuos gamma forman parte de tu sistema, están completamente integrados con tus células. Fuera lo que fuera que pretendían modificar, ya lo han hecho.

Ella asintió más calmada. Sin embargo, le preocupaba la dirección que estaba tomando la conversación. Sospechaba qué le iban a preguntar a continuación, y no estaba preparada para compartir esa información.

―Todo apunta a que el experimento de HYDRA sobre tu madre fue intencional ―intervino Natasha, consciente de que era la más adecuada para retomar la palabra por su confianza con la joven―. Bruce cree que el objetivo era controlar tu mutación y amplificar tus habilidades.

―¿Pero por qué? ―Alex sacudió la cabeza, confusa―. ¿Para qué querrían hacer algo así?

―Eso es lo que intento averiguar, Alex. Por eso necesito información sobre tus padres ―pidió Banner anticipando una expresión de disculpa―. Tengo que saber si eran mutantes, y cuál era su mutación. Solo así podría determinar el alcance de tus poderes y el objetivo de HYDRA con ellos.

―Conoces sus identidades, ¿no? ―intervino Clint con suavidad, levantándose de su silla para acercarse a ella. Fury nunca había compartido esa información con él, ni con Natasha, pero si el director de SHIELD lo sabía, Alex también. No había secreto en los archivos de la organización que ella no pudiera desencriptar.

Alex le devolvió una mirada algo agobiada y asintió en silencio. Claro que lo sabía, aunque Fury no se lo había contado por iniciativa propia, precisamente... Había tenido que hackear los sistemas de la agencia para averiguarlo. En aquel momento tenía doce años, y estaba en esa edad en la que necesitaba conocerse a sí misma, buscar respuestas a toda costa... Por supuesto, el superespía se había enterado de su pequeña incursión, pero en lugar de reprenderla había terminado confesándole la verdad, al menos la parte que constaba en los registros del orfanato.

Después de eso, Alex no había vuelto a hablar de sus padres biológicos con nadie. Nunca.

―Puedes confiar en nosotros. ―Steve la miró a los ojos. No quería presionarla, pero cada vez estaba más convencido de que todo estaba relacionado de algún modo. No se trataba solo de una corazonada, las fechas y las pistas que iban a apareciendo confluían en una misma dirección: Alex y el Zenit.

Durante unos segundos la chica enmudeció. Era perfectamente consciente de los ocho pares de ojos clavados en su persona, hasta podía sentir a Wanda tratando inútilmente de leer su mente para acelerar las cosas.

―Está bien ―se rindió con un suspiro―, pero solo os hablaré sobre mi madre. Ella es la mutante.

―¿Es? ―Sam enarcó una ceja.

―Que yo sepa, sigue viva. ―Alex sacudió una mano―. No es como si importase, me abandonó nada más nacer, ya lo sabíais. ―Se encogió de hombros.

―¿Y tu padre? ―peguntó Barton.

―No es mutante y ni si siquiera sabe que tiene una hija. Mi madre nunca le dijo nada del embarazo ―contestó apresuradamente―. Así que no es relevante.

―Entonces, ¿cuál es la mutación de tu madre? ―preguntó Banner.

―Telepatía ―respondió la chica.

―Por eso no puedo entrar en tu cabeza ―dedujo Wanda.

―Supongo que tiene algo que ver. Soy capaz de colocar cortafuegos alrededor de mi mente para protegerla, es como si cerebro fuese otro ordenador ―explicó Alex sin darle demasiada importancia―. Lo que está claro es que ya puedes dejar de acosarme ―acotó con un sonsonete sarcástico. No se encontraba para nada a gusto con esa situación.

Banner se masajeó el puente de la nariz, asimilando esa nueva información y tratando de encajarla con lo que ya había averiguado.

―¿Y su nombre? ―habló Steve.

―¿Es absolutamente necesario? ―repuso Alex con la vaga esperanza de que lo dejaran estar.

―Sí, debemos investigarla para buscar la relación con HYDRA ―aclaró el soldado.

Ella se miró las manos, llevaba un rato jugueteando con la parte inferior de su suéter sin darse cuenta. Estaba nerviosa, demasiado, todos en la sala lo habrían notado. No quería parecer una criminal con secretos..., no lo era. Pero ocho vengadores estaban excavando en su vida personal, en la poca que tenía, y la sensación no resultaba agradable.

―Emma Frost ―confesó. No miró a nadie. No quería ver la reacción de uno de ellos en particular. Prefería permanecer en su feliz ignorancia.

―Gracias, Alex, de verdad valoramos tu franqueza. ―Banner se puso en pie―. Natasha la investigará. ―Miró a su compañera, que asintió de acuerdo―. Si te parece bien, tú y yo iremos a mi laboratorio, necesito de tu presencia para unas últimas pruebas. ―Le dedicó una sonrisa dulce, de esas que solo Bruce Banner sabía esbozar. Era tan transparente y afable que resultaba imposible enfadarse con él.

―Claro. ―La chica se levantó y salió tras él. En ese momento cualquier lugar le parecía más cómodo que esa sala de juntas.

En cuanto Alexa y el científico abandonaron la estancia, Steve exhaló un suspiro y miró al resto de su equipo.

―Nat, tú te encargas de investigar a Emma Frost. Los demás nos ocuparemos de recolectar toda la información que tengamos sobre las bases de HYDRA. Nos esperan unas semanas ajetreadas ―ordenó, recibiendo un asentimiento por parte de sus compañeros―. Tony, tú contacta con Thor, cuanto antes esté entre nosotros mejor. ―Se dirigió a su amigo, pero este parecía no haberlo escuchado, permanecía con la mirada perdida en la entrada, por donde antes habían desaparecido Banner y Alexa―. ¿Tony? ―insistió Steve―. ¿Te encuentras bien? ―añadió con cierta preocupación.

El aludido sacudió la cabeza, dibujó una mueca indiferente y miró al soldado.

―Por supuesto, Capi. ―Se puso en pie con una sonrisa ladeada, como si nada hubiese pasado―. Contactaré con Thor, e iré pidiendo cantidad extra de champú y acondicionador.

Steve lo siguió con la mirada mientras abandonaba la estancia para dirigirse al centro de comunicaciones. Tal vez Tony pretendiera parecer tranquilo, pero a él no lo engañaba. Algo había perturbado al millonario. Algo de lo que había escuchado en la conversación anterior.

Y Steve tenía una corazonada al respecto.



-----------------------------------------

El tiempo de las respuestas ha llegado... xD Aún quedan varias cositas por aclarar, pero ya se irán viendo a lo largo de la historia.

Sé que a estas alturas ya todas sabréis o por lo menos sospecharéis quién es el padre de Alex :P jajaja, no afirmo ni desmiento nada, en el próximo capi se despejará la "incógnita"

Probablemente la semana que viene no pueda actualizar ya que tengo unos exámenes muuuuy importantes, pero para la próxima ya sí ^^

As allways, muchísimas gracias por leer y por darle una oportunidad a esta historia, de verdad amo cada comentario y voto, y los valoro muchísimo.

Besos ^^

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top