Yoongi detuvo su auto e inmediatamente hizo una mueca al ver el revoltijo de autos, al menos ya había menos personas que antes.

Sin querer causar más caos, se colocó su cubre-bocas y un gorro. Se bajó del auto y enseguida comenzó a buscar a su marido, encontrándolo hablando con uno de los oficiales de mayor cargo por lo que podía apreciar, espero hasta que la conversación terminara y se acercó a su pareja.

Jimin dejó salir un suspiro cansado pero de todas formas sonrió al reconocer a su pareja, dejó que este rodeara su cintura y por inercia sus brazos rodearon su cuello.

Yoongi bajo su cubre-bocas y ocultó parte de su rostro en la curvatura del cuello del contrario, dejó un pequeño beso.

—¿Cómo estás bebé? —el peligris arrugó su nariz.

—Yo bien, Tae y Baekhyun también así que solo fue el susto.

—Hay algo más que te molesta ¿No?

—Es que... Si este era un supuesto odio personal hacia Jungkook, ¿Por qué atacar ahora también a Baekhyun y a Taehyung si antes también había tenido la oportunidad y no lo hizo? —expresó su preocupación.

—Uhm... Y si fue un accidente —murmura depositando otro beso en el cuello.

—Tae dijo que no fue un accidente —resoplo no gustándole para nada toda esta situación—. Al menos conseguí la grabación de cómo fue el accidente y en ella está la patente del auto.

—Vamos a casa amor, ya está por oscurecer —pronunció alejándose, dejó otro pequeño beso sobre los rellenos labios que tanto amaba y se volvió a subir el cubre-bocas.

Con sus manos unidas los guió hasta el auto.

—¿Quieres pasar por algún otro lugar? —pregunto dándole vida al auto al girar la llave.

—A la casa de TaeTae, prometí ir a verle cuando terminara aquí —respondió masajeando su frente, todo esto le estaba provocando un horrible dolor de cabeza.

Yoongi le dio una furtiva mirada y frunció el ceño al verlo tan estresado.

—Iremos, le explicadas rápidamente e iremos a casa donde te preparare un baño y te haré el amor hasta que dejes de pensar en todo esto —planeo utilizando aquel tono de que definitivamente no le estaba preguntando al respecto.

Jimin rió y seguido dejó escapar un pequeño gemido anticipado luego de imaginarse las manos de su esposo por todo su cuerpo.

—Así y más vas a gemir bebé —prometió con voz ronca, ya planeando todo lo que le haría a aquel hermoso cuerpo a su lado.

—Ya deja de calentarme —rió—. No quiero hablar con mi hermano con una erección.

—Podríamos trabajar en ella antes de que hables con él —se encogió de hombros, dándole una pequeña sonrisa que de inocente no tenía nada.

El contrario soltó una carcajada visiblemente más relajado, Yoongi tomó la mano de su pareja y Jimin entrelazo sus dedos, manteniéndose así durante el resto del trayecto hasta detenerse frente a la casa de Taehyung.

—No se ve luz —señaló Yoongi observando la casa.

—Le enviaré un mensaje, si no responder supongo que ya están durmiendo —respondió sacando su móvil—, no los culparía luego de lo que vivieron.

—¿Nos vamos? —pregunto al ver que guardaba su móvil.

—No, Tae está bajando —respondió quitándose el cinturón, se inclinó hacia su pareja y le dio un beso caliente—. Quédate aquí, no quiero que mi hermano te vea esta deliciosa erección —pronunció dándole una pequeña caricia.

—Tu venganza por lo de antes —preguntó disfrutando del tacto aunque estaba un poco frustrado de la ropa entre ellos.

Jimin le guiñó su ojo y se bajó, apretó sus labios al sentir un golpe en su trasero, se inclinó y observó a su esposo.

Yoongi masajeo su semi erección y le sonrió de forma seductora. Mierda, eso era caliente.

Mordió su labio inferior y se enderezó cerrando la puerta del auto, se dio vuelta y maldijo al ver lo repentinamente apretados que se volvieron sus pantalones.

Se sacó su chaqueta y la dobló manteniéndola en sus manos las dejó convenientemente sobre su miembro, cubriéndolo.

Taehyung salió de la casa y rápidamente caminó hacia su hermano.

—¿Y bien?

—Hay una grabación, tengo el número de la patente y ya lo estamos buscando. Desafortunadamente no se logró captar su rostro —Taehyung frunció el ceño y asintió con su cabeza.

—¿Puedo obtener yo también esa grabación?

—Mañana te la envío —aseguró—. Ahora, ¿me dirás cómo fue el accidente?

—Ya te dije, me detuve en el semáforo rojo y comencé a conversar con Bae, de repente un choque desde atrás nos impulsa hacia adelante... Pero siento que se equivocó.

—¿Por qué?

—Porque en un momento se detuvo y me sentí observado, pero no yo específicamente sino que a...

—Baekhyun —completo Jimin comprendiendo—. Crees que esta personas pensó que ibas con Jungkook y por eso los chocó, al darse cuenta de que no ibas con él se detuvo.

—Eso creo —asintió con su cabeza—, pero de todas formas ya había casi cruzado.

—¿Cómo están los chicos?

—Bae comió y después de una ducha se quedó dormido en el sofá, Jungkook tuvo que llevarlo a su habitación.

—¿Y él?

—Uhm... Preocupado, tuve que darle mucho amor para que entendiera que estaba bien —sonrió de forma pervertida.

—Bueno, ahora entiendo por qué caminas tan raro —se burló.

—¿Y tú que escondes detrás de esa chaqueta? —se burló de igual forma, logrando que las mejillas de su hermano adquirieran un rosa pálido que ignoro.

—Ya ve a dormir, si Jungkook no te ve se va a preocupar —ordenó metiéndose al auto sin darle otra mirada.

Taehyung rió y se metió en la casa, subió a su habitación y se volvió a quitar su ropa para acostarse al lado de su desnuda pareja.

—Todo estará bien —prometió besando su frente antes de rodearlo con sus brazos.

(***)

Taehyung termino de ver la grabación y estiró su cuerpo con cansancio. Tomó las carpetas y salió de su habitación.

Abajo, Jungkook y Baekhyun tomaban desayuno con un ánimo ya más alegre a comparación de ayer después de aquel accidente.

—Voy a la casa de Minnie, lo acompañaré a ver la mujer que arregla el tema de la adopción —aviso.

—Hoy tengo ensayo... ¿Deberíamos de cancelar el concierto? —pregunto Jungkook ocultando su miedo por todo lo ocurrido.

—No bebé, todo estará bien. Namjoon vendrá en unos minutos y nosotros nos encontraremos allá, ¿de acuerdo? —no muy convencido, el rubio asintió con su cabeza.

—No salgan hasta que Namjoon este aquí —pidió alejándose.

Al salir de la casa sonrió animado. Camino hasta la casa de su hermano y entró con su llave.

Fue hasta la cocina encontrándose con la encantadora escena de Jimin sentado sobre el mesón de la isla, siendo besado con pasión por Yoongi.

—Okey, bájenle un poco a su calentura —pronunció anunciando su llegada.

Ambos mayores rodaron sus ojos y dejaron de besarse, aun así se mantuvieron abrazados.

Taehyung dejó la carpeta sobre la isla.

—Jimin, necesito que me acompañes y utilices tu poder sobre otras personas —pidió llamando significativamente la atención de ambos.

—¿Descubriste algo? —pregunto Yoongi sorprendido.

—Eso creo, pero necesito la ayuda de Minnie para comprobarlo.

—Entonces vamos, hay que acabar con esto —anunció emocionado Jimin.

(***)

Taehyung comprobó que todo estuviera en orden nuevamente antes de volver a la sala donde estaba Jungkook preparándose.

—¿Y? —pregunto el rubio observándolo a través del espejo, tratando de no moverse para facilitarle el trabajo a la joven que le maquillaba.

—Todo se veía bien, cada guardia está en su lugar y Jimin vigila las cámaras junto con Baekhyun. El lugar ya está repleto con respecto fans.

—Sigo creyendo que no fue buena idea haber permitido que Baekhyun viniera con nosotros —estuvo tentado a morder su labio inferior pero no lo hizo.

—Si bueno, era traerlo nosotros o que se apareciera por su propia cuenta —respondió Tae—. Al menos está con Minnie y él no va a dejar que nada le pase junto a Namjoon —prometió.

—Estoy nervioso —confesó el contrario una vez que quedaron a solas.

Hace tan solo tres días había sido el accidente de Taehyung y este le había ordenado a proseguir con el concierto porque sabía lo importante que era para él. Al final la estúpida persona que había ocasionado todo escapo dejando abandonado el auto que estaba presentado como robado.

En teoría, no habían llegado a nada otra vez.

—¿Por qué? —cuestionó el guardaespaldas, brindándole una sonrisa cariñosa—. Lo vas a hacer genial y yo voy a estar cuidándote la espalda.

El rubio sonrió y abrazó al contrario, reuniendo toda la fuerza para seguir adelante con esto. Su concierto iba a ir bien y punto.

Ya habían ensayado varias veces, la protección ya había sido revisada innumerables veces por Taehyung y su hermano, encontrando cualquier punto débil para arreglarlo enseguida y hasta el momento no había ocurrido ningún accidente.

Ya todo estaba hecho, ahora era su turno.

—Todo estará bien Kookie, yo te protegeré —prometió dándole un pequeño beso.

—Te... Amo.

—Yo también... Y te lo diré una vez que termines este concierto y te este haciendo el amor otra vez —prometió guiñándole un ojo.

Jungkook rodó sus ojos manteniendo una sonrisa. Taehyung frunció ligeramente el ceño al escuchar a su hermano por el pequeño micrófono avisándole.

—¿Conoces a un tal Kris? —el rubio asintió con si cabeza.

—Es mi mánager, el primero que estuvo antes de Daesung ¿por qué?

—Está intentando entrar pero como no está entre el personal autorizado que Namjoon verificó, los guardias no le permiten el paso.

—¿Puede entrar? Me gustaría verlo antes de salir, después de todo él fue quien me ayudó todo este tiempo —pidió sonriendo.

Taehyung no pudo no acceder a su pedido por lo que observó hacia la cámara y alzó su pulgar sabiendo que su hermano entendería.

Minutos después la puerta fue abierta y un guardia apareció interrumpiendo.

—Disculpen, hay un hombre llamado Kris que pide entrar —informo.

—Es mi antiguo mánager, déjenlo entrar —pidió Jungkook feliz por ver a su amigo.

—¿Debo de estar celoso? —pregunto Taehyung divertido.

—Es mi amigo, es como un hermano mayor a decir verdad —contestó ansioso.

Kris cruzó la puerta con un canasto lleno de rosas en el interior, al ver a Jungkook sonrió dejando el regalo en una de las mesas.

—Por fin llegó el día —exclamó acercándose para abrazar al rubio—. Sé que ya no soy parte de esto hasta que termine mis días de reposo obligatorio pero realmente quería ver cumplir la otra parte de tu sueño.

—Estoy feliz de que estés aquí, después de todo tú me ayudaste en todo —respondió rompiendo el abrazo.

—Ten cuidado con eso —pronunció Kris observando a Taehyung—. Tiene espinas, uno de los guardias se clavó varias al revisar.

—Oh está bien, gracias —respondió dejando de intentar ver el interior—. Soy...

—Park Taehyung, el guardaespaldas y al parecer pareja de mi amigo aquí —codeó suavemente a Jungkook.

—Vaya, me siento famoso —bromeó tirando se Jungkook a su lado.

—¿Chico celoso? —alzó una ceja.

—No tanto como yo —aseguró Jungkook recordando lo celoso que se había puesto cuando su Tae habló amigablemente con Bambam.

Todos soltaron una pequeña risa.

—¿Te compraste otro anillo? —pregunto Jungkook tomando la mano de Kris.

—Sí, mi pequeña obsesión —rió entre dientes.

—Bastante singular —pronunció Taehyung apreciando la joyería—. Imposible de olvidar.

—Por eso lo elegí.

—¿Jungkook? Están avisando que ya debes de estar en posición —aviso Daesung interrumpiendo.

—Oh, ya voy —exclamó observando ansioso a su pareja.

Taehyung sonrió y beso suavemente los labios del rubio.

—Tú puedes bebé, será todo un éxito.

Lleno de confianza, Jungkook salió de aquella habitación y comenzó a seguir a Daesung.

—¿Vienes? —preguntó el guardaespaldas observando a Kris en la puerta.

—Sería un honor —accedió comenzando a seguirlo.

Mientras caminaban, eran vigilados por Jimin, atento a los gestos y movimientos de su hermano.

Todo estaba listo.

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