Parte 14
Yoongi abrazó por la cintura a su pareja, permitiendo que este se recargara en su cuerpo. Lentamente, Jimin comenzó a acariciar las manos de su esposo.
—Me dirás el por qué de esa carita triste —preguntó finalmente.
—No es nada realmente, solo... Los niños... —observó otra vez en aquella dirección, donde su hermano jugaba con dos pequeños.
—Cuál de todos, o son los hermanos que aún están jugando con Tae —pronunció al seguir la mirada de su El contrario asintió con su cabeza.
—Ellos... Me recuerdan de cierta forma a Tae y a mí. Perdieron a sus padres hace un año, el niño tiene cinco y la niña apenas dos. El niño apenas se quiere separar de ella por miedo a que se la lleven lejos —había un deje de melancolía en la voz de Jimin.
Yoongi observó como aquellos hermanos jugaban en el suelo con el hermano menor de su esposo.
—Son lindos, es una pena que no los quieran adoptar porque solo se quieren llevar a uno. Pero nosotros podemos permitirnos cuidar de los dos —anuncio tranquilamente, como si sus palabras no significaban absolutamente nada.
Tras escuchar aquello, lentamente, Jimin se separó y lo observó.
—¿Escuchaste lo que dijiste? —cuestionó dubitativo, no muy seguro de haber escuchado bien.
—Claro, solo me pregunto cómo voy a ser yo de sobreprotector con ellos, en especial con la niña cuando sea mayor. ¿Te imaginas? Si ya tengo bastantes problemas contigo y Tae —bromeó con una sonrisa.
El de cabello gris mordió su labio inferior y volvió a abrazar con efusivo al contrario, soltando una risa nerviosa pero emocionada.
—Entonces, ya tenemos a nuestros hijos —murmura con su pecho rebosante de felicidad.
El mayor asintió y besó la sien de su pareja al separarse. Ambos dieron marcha para ir a hablar con la encargada y así, arreglar todo.
Taehyung observó a su hermano y pareja retirarse con una sonrisa, tal parecía que ya habían escogido quien sería su sobrino o sobrina, -observa a los niños-, tal vez ambos.
—¿Tu te vas a llevar a uno de los niños de aquí? —preguntó el pequeño Jihoon, sentándose entre las piernas extendidas de Taehyung, luego tiró de su hermanita y la sentó en sus pequeñas piernas.
—No peque, yo acompañe a mi hermano y a su esposo —respondió acariciando el suave cabello del menor.
—¿Los que tenían el pello gacioso pero muy cool?
—¿Gracioso? —ríe— esa es buena, se los diré cuando los vea.
—Noo —exclamó el menor.
—¿Por qué?
—Porque no quiedo que me odien, me gustaron mucho porque jugaron con Dahyun y con yo —explicó acariciando la cabeza de su hermanita.
—No te van a odiar por eso —aseguró abrazando a ambos hermanos—. Y si lo hacen es porque son unos tontos.
Los dos rieron como si compartieran un secreto.
—Si me voy com ellos...¿ Que serias mío y de Dahyun?
—Sería su tío, pero me gustaría ser más su hermano mayor ¿Les gustaría? —pregunto sonriente.
Ambos menores chillaron alegres. Siguieron hablando y jugando hasta que Jimin volvió con su esposo.
—Hey niños —llamó Yoongi, sentándose en el suelo al igual que Jimin.
—Miren, los chicos de cabello gracioso ya volvieron —se burló Taehyung, los dos pequeños rieron.
—Me gustaría preguntarles algo —pidió Jimin ignorando aquello, tomando a la pequeña niña en brazos cuando esta gateo en su dirección.
—¿Qué cosa? —preguntó el niño curioso, sin atreverse a acercarse hasta que Taehyung le dio un pequeño empujón amistoso en dirección a Yoongi.
—¿Les gustaría vivir con nosotros? —preguntaron ambos mayores.
Taehyung sonrió mientras veía la carita de ambos niños llenas de felicidad y emoción.
—¿A los dos? —pregunto conmocionado el infante.
—A los dos —confirmó Yoongi, abrazándolo.
—Bien, yo ya tengo que irme —aviso Taehyung levantándose, sabía que tenía que darle un tiempo a solas para que se conocieran bien—. Espero verles pronto en casa —dijo regalándole una rectangular sonrisa a todos, en especial a los niños.
Se fue con una sonrisa en su rostro, contento por la felicidad de su hermano al formar su nueva familia. Estaba un poco celoso de ello ahora, el también quería su propia familia.
Como no estaba conduciendo el auto que le había dejado Jimin, no le quedó de otra más que tomar transporte público hasta la escuela de Baekhyun, quien le esperaba bastante distraído mientras conversaba con el mismo chico de la otra vez, aquel que ayudó a Taehyung a encontrar a Bae justo a tiempo para darle una lección a aquellos abusivos niños.
—Bae —llamó con una ceja arqueada, burlona.
El menor se sonrojo, se despidió rápidamente de su amigo y corrió hacia su dirección.
—¿Algo que decir? —pregunto con burla.
—Sí ¿Dónde está tu auto? —cambio de tema observando a su alrededor.
—Cambiando de tema, anotado —ambos ríen—. Salí con Minnie y Suga en el auto de Suga.
—¿Y mi hermano?
—En casa con su novio —respondió indiferente, comenzando a caminar.
—Pero si tú estás aquí —dijo con una risita que cortó al instante al ver que el mayor no le seguía—. ¿Sucedió algo?
—Nop, solo estoy pensando en quién podría querer lastimar a tu hermano —mintió convenciendo poco al menor.
—¿Vamos a estar bien, cierto? —pregunto de todas formas siguiéndolo.
—Claro enano, yo te protegeré.
—¿Y a mi hermano?
—Con mi vida —aseguró rodeando los hombros del menor.
(***)
Jungkook se levantó de un salto cuando la puerta de la entrada fue abierta, con la angustia enterrada en su garganta y los nervios comiéndolo desde adentro.
Al primero que vio fue a su hermano, quien le saludo mientras pasaba por su lado y fue directo a la cocina.
Quería hablarle a Taehyung, pero tenía miedo, este ni siquiera le había dado una mirada.
—¿Tae? —llamó moviendo sus manos incómodo.
El guardaespaldas le ignoró aún de espaldas a él, siguió haciendo su revisión al sistema de seguridad instalado en la casa.
—Taehyung... —llamó otra vez. Dubitativo alzó su mano para tocar el hombro contrario.
Lentamente Taehyung se dio vuelta, su expresión no era exactamente de furia como había esperado, tampoco una celosa o rencorosa. No había felicidad tampoco ahí, pero tampoco no había exactamente nada. Había una emoción en sus ojos que no alcanzó a distinguir por más que se esforzó.
—¿Te quedaste dentro de la casa como te ordene? —pregunto Taehyung, sacándose su chaqueta.
—Sí... Yo... —balbuceo sintiéndose un idiota.
Taehyung arqueó una ceja, pero no dijo nada. Su gesto tampoco fue de burla o de enojo y eso le estaba frustrando.
"¿Así era yo ante los demás?" se preguntó perdido y frustrado.
—Iré a planear la seguridad de tu concierto y luego lo compartiré con Minnie —informó alejándose, sin darle oportunidad de hablar nuevamente.
El rubio observo cómo se alejaba por las escaleras y luego doblaba perdiéndolo de vista.
Suspiro frustrado y derrotado. Fue a la cocina y se encontró con su hermano comiendo, ignoró la mirada del menor mientras buscaba algo de comer.
—¿Sucedió algo? —pregunto luego de un largo silencio.
—¿Con qué? —respondió con aire ausente, observando la comida frente a él pero jugando con ella en vez de alimentarse.
—Bueno... Te veo un tanto... Extraño —señaló el menor dejando el plato sucio en el lavaplatos.
—Solo... Taehyung está enojado conmigo... O eso creo... No lo entiendo a decir verdad, no sé si está enojado, alegre o celoso...
—Tú te ves más enojado que él —rió bajo—. ¿Qué es lo que te enoja? Que no supieras entender cómo se siente en este momento o que no reaccione como esperabas al saber que estabas con Yugyeom.
—¿Qué te dijo de Yugyeom? —pregunto alerta.
—¿Sinceramente? —negó con su cabeza—. Nada. Actuó bastante normal cuando me fue a buscar, le pregunté que dónde estabas y me dijo que te habías quedado en casa con tu novio.
—No es mi novio —señalo con rapidez—. Ya no, terminamos hoy.
—Y supongo que TaeTae no lo sabe ¿O sí?
—Escuchó una parte de nuestra conversación que se puede mal entender, quise intentar arreglarlo y explicarle pero se fue furioso —explicó decaído—. Espere hasta que llegaran pero volvió como si nada, cómo si no hubiera escuchado nada o como si hubiese preferido ignorarlo y eso me frustra porque no entiendo qué está pensando.
—Pues ve con él, arregla este mal entendido y ten sexo caliente —se encoge de hombros.
—¿De dónde mierdas sacas eso? —gruño bastante sorprendido, nunca había escuchado a su hermano incluir la palabra sexo mientras hablaba con él.
Baekhyun rió sueltamente ante la sobre reacción de su hermano mayor, todo un oso sobreprotector.
—Tengo casi dieciocho años, no cinco. En la escuela hay una clase llamada orientación sexual dónde explican bla bla bla... Y en internet la pornografía vuela libremente, también hay libros con contenido sexual y fanfic. ¿En verdad creías que iba a mantener mi cabeza pura? —respondió divertido.
—Baekhyun —gruñó otra vez, ahora cada vez que viera a su hermano menor leyendo se preguntaría qué clase de libro era.
El menor volvió a reír—. Relájate, si te preocupa saber si he tenido relaciones sexuales, entonces no, no he tenido. Sé lo que és pero no ha llegado la persona correcta con el que me sienta seguro de compartir tal intimidad.
—¿Por qué me estás torturando así?
—Mi venganza por parte de Tae, ahora sube a su habitación, encierralo y tengan sexo... No sé quién está arriba o abajo pero no quiero esa clase de información —arrugó su nariz—. Yo me quedaré aquí abajo con la Tv y mis audífonos.
—No tendremos sexo —señaló levantándose.
—Claro —respondió el menor sin escucharlo realmente, saliendo de la cocina para recostarse en el sofá.
Negando con su cabeza, el mayor observó su plato y lo pensó unos segundos. Decidido guardó su comida y salió de la cocina escuchando la risa sofocada de su ahora no tan inocente hermano menor.
Frente a la habitación de Taehyung, mordió su labio inferior sin saber si tocar o no. Si tocaba, estaba la posibilidad de que le negara la entrada y él no quería eso. Por lo que entró en la habitación.
Taehyung conversaba con su hermano, planeado la seguridad del concierto cuando vio a Jungkook entrar en su habitación. Alzó una ceja extrañado y siguió hablando.
Jungkook le colocó seguro a la puerta por si acaso y avanzó hacia Taehyung.
Como no dejaba de hablar por móvil mientras lo observaba, colocó su mano en el pecho ajeno y lo empujó suavemente hasta que se sentó en la cama, agradecido cuando el contrario no puso resistencia.
Taehyung observó en silencio sorprendido como el rubio se sentaba a horcajadas sobre su regazo y lo observaba fijamente.
—¿Tae? —preguntó su hermano ante el silencio.
—Lo siento Minnie, mañana seguimos —se despidió cortando la llamada.
Pronto los brazos de Jungkook rodearon su cuello y se acercó más, hasta que sus pechos se tocaban.
—¿Qué estás haciendo? —pregunto comenzando a reaccionar por la cercanía.
—Necesito hablar contigo y me estabas ignorando.
—Estaba trabajando —corrigió.
—Ahora no —señaló.
—Bien, dime de qué quieres hablar —pronunció negándose a rodearle la cintura, si lo hacía perdería el poco control que poseía en ese momento.
—La conversación que escuchaste con Yugyeom...
—No escuche mucho —interrumpió encogiéndose de hombros.
El rubio le hizo callar colocando un dedo sobre sus labios.
—Termine con Yugyeom, lo que escuchaste fue él preguntándome si tú podrías hacerme el amor a mí y yo le respondí que sí —suspira—. En nuestra relación si hubo sexo, no te mentiré al respecto pero, nunca lo deje que me lo hiciera, solo tú puedes hacérmelo y por eso me preguntó aquello —retiró el dedo y espero expectante.
—¿Solo yo? —pregunto incrédulo.
—Sí, solo tú —afirmó nervioso y un poco avergonzado por revelar aquello.
Una lenta y sexy sonrisa surco en los labios de Taehyung. El guardaespaldas le rodeó la cintura y en un rápido movimiento colocó a Jungkook bajo de él, aprisionando su cuerpo entre el colchón y el suyo.
—¿Y ya terminaron? —pregunto rozando sus labios con los ajenos, tentándolo.
—Sí.
—Perfecto —murmura antes de besarle con pasión, olvidando su mal humor y todo lo demás, ahora sólo importaba el chico entre sus brazos y demostrarle a quien le pertenecía.
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