Aspros hizo una mueca de desagrado al ver como al hijo de su esposo se le caía la tetera deagua hirviente al piso.

-auch ¡Mierda-vocifero Tenma mientras pegaba un salto hacía atras chocando con el lava-bajilla.

-¡Ahora tendre secar el piso!-chillo molesto el de cabellos añiles.

Tenma al verlo quedo en silencio por un momento.

-Wow ¡Eres muy bonito!-

Aspros sintió sus mejillas arder, esquivo la intensansa mirada de Tenma tan diferente a la de su padre.

La mirada de tenma era dulce e ingenua, en cambio la mirada de Youma era traviesa y perversa, una mirada que de cierta manera no le molestaba, la verdad es que le gustaba, aunque eso había sido en tiempo lejano, antes de conocer a la esposa de Youma y madre de Tenma. Partita lo había arriunado todo.

-no esta bien decirle esas cosas a tu padrastro, pareciera que estas ligando conmigo-

-y-yo no.... e-esa no es mi intención-la mirada que le dirigió Aspros fue de completo sarcasmo.

-noo! No sabía que así se tratan a los padrastros-Tenma se sintió empequeñecer ante el sarcasmo del bello peli añil, aunque sabía que estaba en lo cierto.

-lo siento-Tenma se acerco a Aspros, pasando por el agua inchastada en el piso, e invadiendo el espacio personal del peli añil ocacionando que este se sintiera incomodo-es la primera vez que lo veo tan hermoso, las veces que nos hemos visto nunca lo he visto tan bello-Aspros noto como la mirada de Tenma se ensombrencia y recordo ese día.

Cuando el final feliz entre Youma y él cambio repentinamente.

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La impaciencia de Aoria era muy notoria y no era para menos, no le daba buena espina ese hombre que decía ser el doctor.

Y no era el único, tanto Defteros como Asmita desconfiaban de ese hombre, pues le conocían.

-no espere que el doctor que atendería a mi hijo fuera él-musito con desagrado Defteros-¡Maldita sea!-

-¿Por qué haces tanto problemas?-Defteros suspiro con hastio. No podía comprender como Asmita podía mostrarse tan tranquilo en estos momentos, cuando ese hombre estaba atendiendo a vuestro hijo.

-sabes que es un hombre problematico-susurro lo suficientemente bajo para que Aorias no escuchara-a ese desgraciado le encanta ver sufrir a las personas. Además....-

-temes que aproveche tal oportunidad para tomar su venganza-

Aoria miró de manera desconcertante a Asmita, Defteros quedo en silencio, sintiendo como cada musculo de su cuerpo se tensaba.

Asmita no había bajado su voz, simplemente hablo con esa tranquilidad que le caracterizaba y eso como cosecuencia había provocado que Aoria escuchara.

-Aoria no dejas a solas-pidió amablemente Asmita, Aoria sentía curiosidad pero a pesar de eso dejo a solas al matrimonio.

Defteros y Asmita se quedaron un momento en silencio hasta que el moreno se encargo de romperlo.

-tú sabes que lo que hice es imperdonable, horrible-el murmullo que solto la boca de Defteros fue sombrío y triste, lleno de culpabilidad.

-Aspros lo hizo-Asmita dijo eso, pero a pesar de que Asmita dijera eso, Defteros no podía creerle.

-fui su complice, le ayude, siempre le he ayudado, siempre fui su complice-

-ya no lo eres-Asmita sono seguro de si mismo, por que él estaba seguro de que su esposo, su amado Defteros ya no era la marioneta de su hermano.

Defteros comtemplo al bello rubio con ojos dulces, queriendo soltar una carcajada llena de desprecio por que lo que creía Asmita era mentira.

Después de todo, Defteros siempre había deseado ser el caballero de dorada armadura que protegiera y cumpliera los deseos de Aspros.

Ese había sido su deseo desde niño, un lamentable y patetico deseo.

-Defteros-el murmullo dulce que salio de los labios del bello rubio logro captar la atensión del apuesto moreno-besame-

El gemelo no pudo evitar sonreír de lado por la dulce peticion de Asmita, tomando el menton del bello rubio lo guio hasta que sus labios se encontraron.

Los labios de Asmita eran dulces y a Defteros le gustaba, pero aunque quería realmente dejarse llevar por el momento tan dulce que compartía con Asmita, simplemente no podía.

Pues esa preocupación y culpabilidad seguían estando aquí, siempre estaban aquí.

Momentos como este era cuando se preguntaba ¿Aspros se sentira de esta forma? ¿Él, acaso puede dormir con tanta tranquilidad? ¿Vivira atormentado al igual que él?

En el beso con Asmita no cerro los ojos, pues tenía miedo, miedo de que Youma le hiciera daño a Shaka.

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Youma acarició la mejilla que poseía un horrible color morado y penso que ese joben sin duda era alguien muy bello.

Pues aún teniendo el cuerpo cubierto de moretones y cicatrices no dejaba de verse como un hermoso ángel.

Una sonrisa macabra aparecio en el rostro del castaño y la mano que se encontraba en la mejilla del adolescente fue bajando hasta su cuello.

Acerco su rostro al rostro de aquel que se llamaba Shaka, queriendo provar los labios del hermoso rubio.

Youma sabía lo facil que sería matarlo sin dejar evidencias ni rastros, pero eso quitaría lo divertido a todo.

En cuanto sus labios se encontraron, Youma se separo con brusquedad.

De pronto su sonrisa había desaparecido y sus ojos mostraban una furia profunda y al mismo tiempo una gran tristeza.

No podía creer que su imagen llegara a su cabeza.

Esto era una estupidez.

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La hora del receso había comenzado, Aorios se encontraba en la azotea en compañia de Saga mientras ambos degustaban de su almuerzo.

Aorios se sentía realmente incomodo al lado de Saga, pues Aorios estaba seguro que ese muchacho se encontraba loco.

-¿Quién te llamó?-Aorios se sobresalto al escuchar la voz fría y distante de Saga.

No sabía si responder o no, pues pensaba que Saga era un tipo acosador completamente loco y bipolar.

Aunque tampoco quería ser descortez con Saga, pues su padre le había enseñado a ser respetuoso con todos los donceles.

Al final Aorios optó por responderle.

-mi hermano, ha tenido un problema y me llamo para....-

-ya veo-Saga le interrumpio de manera cortante.

El rostro de Aorios se descompuso en desconcierto. Realmente era dificil entender a Saga.

-dime Aorios ¿Qué tanto quieres a tu hermano?-

Aorios sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. La mirada de Saga era maligna y su voz macabra.

-p-puess yo lo quiero.... l-lo quiero mucho-

Algo no andaba bien y Aorios lo supo en el momento en que vio a Saga sonreir de una manera tan perversa.

Sin duda Saga estaba loco.

-Aorios tengo que irme-

-¿Eh?-

El castaño se esforzaba por entender al complicado muchacho de hebras azules, pero en ese momento sintió unos brazos rodear su cuello.

-realmente te quiero Aorios-

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Habían pasado unas horas y tanto Defteros como Aoria se sintieron tranquilos al ver al doctor Youma Tempus salir de la habitación del paciente Shaka.

-me extrañaron-y se sintieron molestos ante la burla y el sarcasmo en esa voz.

-¡No es momento de bromas! ¡Youma! ¡¿Dime como se encuentra Shaka?!-Defteros no podía escondar la intranquilidad que sentía y Aorias estaba igual.

-pues se encuentra bien, fueron solo unas heridas superficiales y unos buenos golpes, se pondra bien-

Tanto Aorias como Defteros no sabía sin sentirse aliviados por esa noticia. En cambio, Asmita con esas palabras se sentía mejor, ahora solo quedaba otras preocupaciones ¿Quién habra golpeado de esa forma a Shaka?

-otra cosa-la voz burlona de Youma saco Asmita de sus pensamientos-ya ha despertado y parece algo intranquilo-

-¡Podemos pacar!-Aoria no se preocupo en ocultar su ansiedad. Youma ensancho su sonrisa.

-adelante-fue todo lo que dijo Youma mientras señalaba a la puerta.

Aoria se sintió por primera vez entusiasta, tomo a Asmita de los hombros y lo abrazo sintiendo emoción por el simple hecho de ver a Shaka. Asmita sonrió ante el emocionado castaño y no dudo en aceptar la ayuda de Aorias para que lo guiara a la habitación donde se encontraba su hijo, pues la emociób de Aoria le había contagiado.

En los pasillos solo se encontraban Defteros y Youma.

-¿Acaso no vas a entrar?-Defteros no hizo caso a su clara burla, pues una nueva preocupación le invadía-no te preocupes, tu amado hijo no dira nada aunque tu y yo tendremos muchas cosas de que hablar-