One day in Disneyland
Fue una pequeña riña
― No importa si muchas personas traten de interferir conmigo. Voy a matarlas a todas
― ¡¿vez?! ¡eso! ¡es eso! ¿Qué eres, una cortadora de césped? ¡Es porque solo quieres matar a quien esté delante de ti que Dazai-san se fue!
― Imbécil, ahora que piensas que eres invencible... ¡solo espera hasta que está guerra termine, voy a convertirte en alfombra de piel de tigre!
― ¡eres molesto! ¡Perro asesino! ¡Después de esta guerra voy a enseñarte cosas que no sean "matar"!
Y una conversación sello aquella pequeña riña en un destino.
― Espera seis meses, en seis meses te mataré. Así que prepárate. Cuando peleamos encima de esa nave simplemente te odie por tu buena suerte pero es poco diferente ahora. No puedo seguir adelante hasta que te deforme y por eso voy a matarte
― Lo entiendo pero con una condición. No mates a nadie en esos seis meses.
Y eso nos trae al ahora, donde un pequeño Atsushi lucía un pantalón de mezclilla color negro y rasgado, hoody amarillo. Usaba un cubre cobras y una mochila, estaba listo para todo. Esperaba mirando y mirando el reloj del parque frente a la estación donde esperaba. Saco su celular de su bolsillo, y comenzó a textear – pareciera que lo quieres matar – escucho aquella voz ronca y lo miro sonrojándose ligeramente, cerro el teléfono y lo metió en su bolsillo
― Es-estaba ansioso – el mafioso lo miro tan sonrojado que no dudo en mover su cabeza de lado en un acto de superioridad y orgullo
― Ya llegue – se anunció por fin - ¿te hice esperar mucho?
― N-no... - miro al reloj – falta 5 minutos
― Y aun así ibas a textearme ¿no?
― N-n-n-no era para ti – le negó – vamos
El mafioso de la port mafia seguía al albino, Atsushi estaba completamente nervioso ¿Cómo habían terminado así? Pues, si, solo podía pasar algo así si se topaban en la tintorería y un mafioso irritado se quejaba por llevar dos semanas sin matar, entonces él se ofreció de ayuda, recordando el "enseñarte cosas que no sean matar"
― Mi hermana me dio té e higos, y tu optas por sacarme a la calle – se quejó el mafioso – pero estoy intrigado por tu reto
― Ya veras, haré que no te arrepientas.
Bajaron a la estación de trenes, en el subterráneo, Atsushi compraba los boletos mientras el azabache se había recargado en uno de los pilares, Atsushi lo miro mejor, aquel chico llevaba un pantalón ajustado, tenis todo en color negro y un hoody negro, aquellos lentes lo hacían ver tan fresco y natural. Quizá no estaban tan mal.
Tomaron el tren, y contra regaños, peleas y un oficial de tren enojado, Atsushi termino sentado del lado de la ventana y Akutagawa del pasillo, incluso su forma de sentarse era elegante.
― Jinko ¿A dónde iremos?
― A un lugar que he querido ir hace un tiempo, es un momento perfecto
― No sé por qué me hiciste traer una mochila
― Será divertido, confía en mi
― ¿sabes lo que acabas de decir? – menciono sin sentido, el albino no se había dado cuenta de la situación
― Lo siento, vestido así y con los lentes pareces alguien más
― ¿eres idiota? – pregunto e hizo una pequeña mueca con su boca - No, deja lo confirmo, eres idiota.
― Grosero – se quejo
― ¿bien? ¿Cuánto tiempo durara esté viaje?
― 3 horas – dijo sonriente – traje un par de libros ¿quieres uno? Me encantan estás historias
― ¿son tus favoritos?
El albino se quedó pensando y miro al azabache – no tengo favoritos – sonrió – amo todos los géneros
― Bien – dijo estirando su mano
Atsushi dejo su mochila entre sus piernas, busco entre la ropa, lo cual notó el mafioso, ¿para que necesitaría ropa extra? Mientras él albino saco un libro – aquí – menciono y saco el suyo también – que tengas una dulce lectura
Atsushi rápidamente abrió su libro, el azabache miro la portada de su libro - ¿Harry Potter? – Pregunto y miro al albino concentrado en su libro, sonrió ligero sin ser notado, miraba la portada del libro del agente – Percy Jackson... tú en serio
― Sssh – dijo Atsushi
― No me sshites – se quejó y suspiro.
Abrió aquel libro.
Las tres horas no bastaron, ambos chicos habían terminado sus lecturas en una hora casi dos, así que... la emociono seguía en ellos, conversaron de los libros como si el debate se abriera, uno lleno de teorías, sucesos y más que contar entre ellos, desde su magia hasta sus habilidades, escenas y movimientos, diálogos y lo que opinaban de ellos, ninguno de los dos se habían dado cuenta en que momento dejaron de tratarse como mafioso y agente, y solo fueron personas que iban a divertiste.
El tren se detuvo, y aun cuando el albino guardo los libros continuaron hablando de ellos, Atsushi le explicaba el sentido de los dioses del olimpo y los semidioses mientras Akutagawa con sus manos en sus bolsillos le explicaba cómo cada Dios podría tener cientos de hijos y jamás terminarían de contar. Era un buen debate cuando por fin llegaron a aquellas grandes puertas, el azabache entro en sus sentidos - ¿Dónde carajos estamos? – pregunto
― Disneyland – respondió el albino
― ¡¿ME TRAJISTE HASTA JAPÓN?!
― Sip – sonrió el albino – serán dos días de diversión
― ¡maldito Jinko!
― ¿ahora por qué gritas?
― Niños, parejas, lugar cerrado. Maldición no puedo hacer desastres aquí o me arrestaran rápidamente – expreso en un fastidio, estaba nervioso. Atsushi sonrió ante ello y sonrió
― No vienes a hacer ninguna de esas cosas. Vienes a divertirte conmigo
― ¿has pensado en lo que has dicho hoy?
― Digo que... Dije que te enseñaría cosas que no fuesen matar, aquí estamos. Disneyland
― Te voy a matar
― Si – sonrió – pero te faltan seis meses – dijo burlón
El azabache comenzó a perseguir al albino. Atsushi comenzó a correr, se perseguían el uno al otro entre el jardín de la entrada, Atsushi no pudo evitar reír ante ello mientras el mafioso lo perseguía con gran furia.
Con el gran alboroto ambos chicos fueron llamados con atención pero fueron disculpados con la excusa de estar jugando, sin más que esperar, pasaron por el túnel de tiendas hasta llegar al centro. Un gran letrero se anunciaba con "WELCOME TO TOKYO DISNEYLAND" y Akutagawa suspiro.
― No puedo creer que me atrapaste en esto – menciono fastidiado, pero no fue escuchado, Atsushi estaba sonriendo amplio y alegre de ver todo – que demonios... - se quejó.
Atsushi miraba unas máquinas y el mafioso se acercó - ¿Qué ocurre?
― Leí que puedes tener el fastpass en estás maquinas pero no estoy muy seguro como...
― ¡Hola! – expreso una chica alegre con traje azul
― ¡hola! – respondió Atsushi – ooh, oh eres alguien de Monster inc
― Así es, mi nombre es Yuki, y veo que tiene problemas, ¿puedo ayudarles?
― Ah, no estoy seguro como tomar los boletos fastpass
― Es fácil. Mira
Yuki explicaba al albino, mientras el azabache se cruzó de brazos, al parecer (o lo que puso de atención) con aquel pase podías subir a una atracción sin hacer filas en un horario especifico. Eso sí, no dejo que se fueran sin antes tomarle una foto al agente y al mafioso. Aunque el albino estaba nervioso sonrió para la foto, el azabache siguió serio. Atsushi y Yuki se despidieron con una reverencia y siguieron su camino – deberías sonreír más, estamos en Disney
― Me arrastraste a Disney
― Será divertido – sonrió el albino
― ¿Cómo conseguiste esto? – se quejó – se supone que no tienes ni en que caerte muerto
― Grosero – inflo sus cachetes y respiro profundo – los gane comprando chazuke en una tienda
― ¿es enserio?
― Los milagros existen Akutagawa
― Y... usaste tu buena fortuna para traerme a mi ¿no?
― Sip, ¿por qué?
― ¿Por qué no alguien más?
― Bueno... e-eso... nadie más podía
― Claro y yo tengo cabello blanco y garras de tigre
Atsushi se sonrojo. Miro a otro lado – simplemente... Eres con la única persona que puedo hablar normalmente y de todo... nadie más conoce lo más oscuro de mi pasado – trago saliva – y los demás debían trabajar, supongo que fue el destino encontrarte en la lavandería después de ganar los boletos
― Demasiado – expreso el mafioso
El recorrido continúo, no son antes hacer que el mafioso sintiera algo de consideración, miro al albino feliz en cada tienda y suspiro – hey – le llamo y el albino lo miro. El azabache señalo – compremos eso – Atsushi sonrió.
La aventura comenzaba con Akutagawa llevando orejas de Mickey Mouse y Atsushi de Mini Mouse
Se quedaron un rato en la entrada principal. Tomaron fotos del gran castillo y la estatua del señor Disney con Mickey. La verdad, ambos se habían relajado y es que el ambiente les ayudaba mucho, habían cientos de personas disfrutando de las atracciones así como si nada, y pues ellos se llenaron del espíritu Disney.
...
¡Holis!
Para buena noticia esté fanfic solo tiene seis capítulos, y mejor noticia: ¡TODO ES DE DISNEY!
El fanfic ya lo termine, espero tener tiempo de subir un capitulo o dos por día
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top