9. Perro que ladra SI muerde

― ¡TE LO DIJE! – miro a los mayores - ¡SE LO DIJE! ¡TE DIJE O NO TE LO DIJE! ¡CLARO QUE TE LO DIJE!

Atsushi se había ocultado a espaldas de Fukuzawa, Akutagawa llegaba por el otro lado de la casa, Fukuzawa miro a Mori y esté simplemente no sabía dónde meter la cabeza - que pinche vergüenza con ustedes – añadió Mori

Volvamos a está mañana, cuando todos estaban tranquilos en la sala, los cuatro niños jugaban un juego de mesa mientras Ougai y Fukuzawa planeaban como desaparecer a Natsume quien seguía dormido en su habitación.

― Yuki, ya casi no han ingredientes – menciono Ougai y luego miro a los niños, el único que sonrió fue Dazai, los demás estaban muy metidos en su juego

― Vayamos a comprar víveres, estar los 7 aquí nos dejará pobres

― Tengo dinero de sobra

― No empieces

― Niños – les llamo Ougai – iremos a comprar víveres al centro comercial

― ¿eh? – pregunto Atsushi - ¿puedo ir?

― Atsushi-kun ¿quieres ir?

― Sí, estoy curioso

― Bien, vamos

― También voy – expreso el mafioso

― ¿y eso? – pregunto Fukuzawa sonriente

― No quiero quedarme con Dazai-san – se excuso

― ¿Y yo que?

― Bien, Dazai, Chuuya. Cuiden de Natsume-sensei

― ¿podemos ir? – preguntaron ambos

― No

Los mayores se fueron con los menores, los medianos suspiraron y se miraron molestos - ¿quieres terminar el juego? ¿Ver una película?

― Claro, juguemos

― Hey enano, mueve una pieza

― Cálmate, el puto turista está por atraparme

― No, tu estúpida mente no entiende que debes mover el avión y pagarme por mi hotel

― ¡no pienso pagarte por tu hotel! Lo pusiste para que cayera allí

― Para eso son los hoteles, síguele y te pongo otro

― No mames, ¿Cómo conseguiste tanto dinero?

― Compre china

― Atsushi tenía Inglaterra

― ¿y qué? China es potencia mundial

― ¿es en serio?

― Tengo las tres casillas, mueve tu avión y págame

― ¡hijo de puta!

Chuuya movió su avión y Dazai extendió su mano, el pelinaranja conto el dinero ficticio mientras le miraba con odio – me las pagarás

― Cuentas tu dinero con tanto enojo, me pagas igual que una puta

― ¡ya estás muerto!

Chuuya se le fue encima, ambos chicos pelearon hasta que Chuuya logro meterle el dinero de turista mundial a Dazai por las vendas – listo, pagado – hablo encima suyo mientras tomaba la camisa del castaño - ¿Quién es la puta ahora?

Dazai me miro molesto, aquella mirada que Chuuya conocía perfectamente, la mayor temida en la mafia aunque para Chuuya, era un simple mirada más. Chasqueo la lengua y le soltó, fue a la cocina mientras Dazai se sentaba - ¿ahora?

― Tengo sed

― ¿me pasas algo de limonada?

― Claro

Chuuya sirvió ambos vasos mientras Dazai sacaba el dinero de sus vendas – entonces, vas – dijo Chuuya sentándose de nuevo frente a él. Dazai tomo su limonada y suspiro, tiro los dados y siguieron

Era cierto que era igual a cuando eran jóvenes, peleando con tonterías, riendo mientras jugaban aunque esta vez no reían del todo. Tiro los dados y movió su avión – Canadá

― Paga maldito vendas

Así siguieron el juego, hasta bueno, Chuuya hizo eso que tanto le encantaba a Dazai, ato todo su cabello en una coleta alta, estaba haciendo calor y a Natsume no le gustaba el frio por la mañana, Dazai pudo ver mejor, aquel cuello que tanto amo, adornado con la fina gargantilla que jamás dejo, su camisa blanca con estampado de piñas y ligeramente abierta para dejar ver un poco de su pecho y un poco de su abdomen. Su short corto dejando ver sus cortas pero delgada y blancas piernas. Dazai trago saliva y miro a otro lado – hey, heeeeey ¿no me escuchas? Págame – se quejo

― Chuuya paremos de jugar

― Que mierda, te voy ganando

― No vas ganado, tengo más dinero que tu

― Tengo buenos lugares

― ¿Cómo cuáles?

― Tengo México

― ¿México qué?

― Tiene tamales, y pozole

― Quería ahorrarte la vergüenza de perder ante mi como siempre, tengo todo Asía, solo tira un dos y el juego se acaba

― Maldito hijo de puta – tiro los datos y sonrió - ¡SÍ 12!

― Pagas

― Pero vuelvo a la salida

― Solo retrasas lo inevitable

Chuuya se carcajeo, se estaba divirtiendo como loco.

Dazai sonrió, amaba la risa de Chuuya.

...

― Fukuzawa-san, Jinko está mirando de nuevo ese juguete

― N-no es un juguete - se quejó el albino

― Bueno, es un peluche de tigre muy lindo – añadió Ougai

― ¿lo quieres? – pregunto el menor

― N-no

― Si lo quiere – menciono Elise

― No lo quiero Elise-san – se quejó el albino

Siguieron el recorrido por el centro comercial, compraron los víveres necesarios y extra contando el hecho de Natsume, Akutagawa se desapareció del grupo, pero bueno el acostumbraba a ser así.

Atsushi ayudo a subir las bolsas a la camioneta, el mayores ajustaron los asientos y el albino subió. Conducían de regreso a casa mientras el albino miraba la zona hotelera – Mori-san, Fukuzawa-san

― ¿sí?

― ¿Por qué decidieron venir aquí?

― A Ougai le gusta el puerto

― Yukichi estaba bien con cualquier lugar tranquilo

― ¿por eso compraron una zona en zona de playa privada?

― Si, así nada de vecinos que nos reconozca, y ustedes hacen demasiado ruido, es perfecto

― ¿y en una emergencia?

― Soy doctor

― Y yo se actuar rápido

― ¿no es solitario? Estaban acostumbrados a ser muchos

― Lo era.

― ¿no es solitario? – repitió

Fukuzawa le sonrió a Ougai – escucha Atsushi-kun – hablo Ougai mientras tomaba la mano del mayor - cuando amas a alguien, no importa si están separados o juntos, el amor verdadero te protege de esto, no digo que estés exento a veces puedes sentirte solo, a veces olvidado y otras abandonado pero la verdad es que el verdadero valor de amar es no sentirte solo incluso en una isla desierta

― Entonces... El amor ¿es estar acompañado aunque estés solo?

― Claro, jamás caminaras solo con un corazón lleno

Atsushi se sonrojo y sonrió - ¡quiero un amor así! – expreso sonriente y los adultos sonrieron

...

Chuuya jugaba con su vaso y su habilidad, las gotas de agua caían en su boca como si fuesen caramelos, Dazai lo miraba con su mano en su mejilla – sabes que recordé

― ¿Qué?

― Cuando Mori-san dijo que jamás estaba solo

― Bueno tenía muchos guardias

― Sí, creo que tenía otro significado

― ¿tú crees?

― Lo creo... - suspiro – una vez me lo dijo

― ¿y que era?

― Que un camino con el corazón lleno jamás sería solitario

― Le encuentro más sentido a una estómago lleno – expreso el más bajo y Dazai se soltó a las risas - ¿Qué te ocurre?

― Eres tan idiota, espero no sea contagioso

― Tu eres le idiota

― Tú, ¿Qué no vez que se refiere al amor?

― Oh, qué tontería es esa. Uno se siente desdichado al tener amor – se quejó Chuuya

― ¿eras desdichado?

― Eso que importa – hablo sin mirarle.

Dazai se acercó rápido tomo la muñeca de Chuuya y esté le miro sorprendido - ¿eras desdichado?

― No, no lo era. Pero me di cuenta que no vale la pena unos años de amor por la eternidad de un desprecio

― Pero yo

― Pero nada. Deja de hablar del pasado – menciono rascando su nuca – diablos tengo un mal sabor de boca con esto

Dazai se le fue encima, tomo la gargantilla del pelinaranja, esté se había quedado quieto al ser tan sorprendido – tú eres mi perro – hablo molesto – no deberías hablarme así ¿Qué no vez lo que haces? Duele y solo estás siendo irracional, yo simplemente quería una mejor vida y no podía llevarte ¡¿Por qué tienes que ser tan cruel?!

― ¡¿cruel yo?! – grito Chuuya – tú eres el maldito hijo de puta que me dejo después de tener sexo, simplemente besaste mi frente – el pequeño había comenzado a llorar – dijiste... dijiste que irías por un vaso con agua y jamás volviste... y cuando... cuando subi ami auto para buscarte, exploto – tapo sus ojos – pase semanas en un maldito hospital por tu egoísmo

― No debías subir... debía explotar antes

― ¡iba a buscarte cabrón!

― ¡Iba a explotar para que no me buscaras!

― Pues eres un estúpido

― Chuuya... Chuuya ¿tu?

― Suéltame maldito demente

Chuuya no paraba de llorar, Dazai trago saliva, no pudo evitarlo, también comenzó a llorar – eres mi perro... - repitió y Chuuya enfureció, no lo dejo terminar. Tomo con fuerza el cabello de Dazai

― Este perro, te matara a mordidas – expreso molesto

Chuuya sorprendió a Dazai dándole la vuelta para tirarlo, arranco parte de sus vendas lastimándolo en el acto y mordió con gran fuerza haciéndole gritar, la furia de Chuuya fue tan amplia que no dejo a Dazai defenderse, con la boca bañana en sangre, Chuuya se sentó frente el cuerpo, Dazai respiraba agitado, adolorido.

Ougai, Fukuzawa llegaron, Atsushi se escondió detrás de Fukuzawa

― ¡TE LO DIJE! – miro a los mayores - ¡SE LO DIJE! ¡TE DIJE O NO TE LO DIJE! ¡CLARO QUE TE LO DIJE!

Atsushi se había ocultado a espaldas de Fukuzawa, Akutagawa llegaba por el otro lado de la casa, Fukuzawa miro a Mori y esté simplemente no sabía dónde meter la cabeza - que pinche vergüenza con ustedes – añadió Mori

― ¡le dije! – grito Chuuya mirando a Mori - ¡le dije que un día lo mataría a mordiscos!

― Chuuya-san... - le llamo Atsushi pero el más bajo apretó sus puños

Chuuya estaba llorando, tallo su cabeza sintiéndose culpable, se sentía mal, apretó sus dientes, se encogio para el mismo y siguió llorando – es su maldito problema ¡¿Por qué tengo que estar involucrado con esté estúpido?! – grito desesperado y miro a Dazai - ¡ESPERO JAMÁS VOLVER A AMAR Y MUCHO MENOS AMARTE! – grito por ultimo

Chuuya salió corriendo por la puerta de la playa, Natsume había salido de la habitación deteniendo a todos con su presencia. ― A veces las palabras son peores que las acciones – menciono Natsume – hasta que una sobre pasa a la otra – añadió en un tono triste.

Fukuzawa suspiro, Ougai estaba afligido, Atsushi tenía lágrimas en sus ojos y Akutagawa solo bajo la cabeza – Atsushi, ayúdame a curar a Dazai-kun

― S-si... - respondió el menor acercándose a Dazai

Ougai lo cargo como un pequeño niño, esto le dolió al mayor – tu cuerpo estará bien pero no puedo hacer más de ello – explico

― Chuuya... - menciono Dazai antes de caer inconsciente.

Chuuya permaneció encima de un risco alejado de la casa, sus rodillas juntas y con sus brazos tapaba su rostro, era la segunda vez que lloraba tan desgarradoramente, la primera, fue el día que se enteró que Dazai se había ido. 



...

¿Qué les puedo decir? pues... habrá más shin soukoku después de esto, y FukuMori preocupado por sus hijos locos. Natsume... él desaparecerá un rato (solo andará como un gato que encontrará Atsushi) Natsume verá muchas... muuuuuchas cosas. 

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top