30. Tiempo.
Atsushi arreglaba el moño negro en Hibiki mientras Akutagawa peinaba a Sasou mientras este sostenia a Tri ― mamá, mis bisabu se casa ¿verdad?
― Si, han esperado mucho para esto
― ¿y utedes? – pregunto Hibiki
― Bueno... e-e-eso...
― Sasou dame a Tri
― No, yo tengo a Tri
Atsushi y Ryunosuke suspiraron por no tener que dar explicaciones, ― Sasou, Hibiki. Saben las reglas, si llevan a Tri le pondrán correa – menciono el mafioso
― Pero papaaaaa, Tri odia la correa
― ¿quieren perderlo?
― Noooooo
― Entonces, correa
Los niños fueron a buscar la correa del gato, aun con el gato en sus brazos, así que, el mayor tomo a su propio gato de la cintura ― Jinko
― ¿si?
― Te vez tan elegante en traje – menciono sonriente
― Oh señor Mafioso, ha mejorado con los halagos
― Mis hijos me obligan – Atsushi reía de ello.
― Déjame ayudarte – pidió el albino acomodando la corbata del mafioso ― ha pasado de todo ¿no crees?
― Lo creo, pero... - beso la frente del albino ― no me arrepiento de nada
Atsushi sonrio, iba a besarse cuando escucharon a Sasou gritar y a Hibiki llorar, los adultos salieron de la habitación viendo a los niños llorar ― MAAMAAAAA, PAPÁAAA – gritaba Hibiki
― Mamá – Sasou limpiaba sus lagrimas – Tri es-escapo po la ventana
― Oh, ya saben como es Tri, volverá – decía Atsushi acurrucando a ambos niños
― Queriamos llevarlo a la boda – sollozaban al mismo tiempo
― Niños, quizá Tri no quería ir, no le preguntaron – menciono el azabache. Todos eran concientes de la inteligencia de tri, - volverá, no teman
― S-si.
Atsushi sabía perfectamente, que no había nada mejor que Akutagawa para calmar a sus pequeños bebés. Sonrio amplio, tenía una familia, un amor inmensurable, y sobre todo, felicidad.
...
Dazai acompañaba a Fukuzawa en una habitación. El de cabello platinado suspiraba cansado - ¿Por qué debo usar traje y no un Haorihakama?
― Bueno, ya que no usaremos una ceremonia de bodas de 1900, el traje negro y blanco fue lo que Mori-san eligio. Además presidente, se ve muy elegante
― Gracias Dazai
El castaño sonrio.
...
― Chuuya ¿de verdad queda?
― La corbata queda excelente boss
― No puedo creerlo, todo fue tan rápido
― No, Atsushi le tomo 8 meses arreglarlo todo
― Atsushi es impresionante ¿no?
― Si, cuido de los niños, planeo la boda, trabajo, bueno...
― Tu no te quedas atrás, hiciste el pacto de paz con el gobierno
― No fue tanto trabajo, mi mayor trabajo fue retener a Dazai este año
― Lo lograste, viven juntos ahora
― Si, tres días. Ayer intento escapar por la ventana
― ¿en verdad?
― Lo atrape con los calcetines puestos y con un pie sobre la ventana.
― No cambia ¿eh?
― En absoluto.
...
La boda se realizaría en un salón, la agencia, la mafia, algunos miembros del gremio, del gobierno e incluso agentes de policía cercanos estaban allí. Fukuzawa espero a Mori quien entro y paso por el pasillo principal tan elegante en blanco que realmente resaltaba, el platinado que lo espera en traje negro simplemente se quedo anonadado.
Fukuzawa tomo la mano de Mori, y juntos vieron a sus invitados. Dazai y Chuuya estaban sentados de lado derecho y relajados, mientras Atsushi y Akutagawa estaban de lado izquierdo. En medio de ellos estaban Sasou y Hibiki, Atsushi intentaba que Hibiki no se comiera las flores mientras Sasou estaba bien sentado al igual que Akutagawa. Simplemente era hermoso verlos.
Dieron la espalda para dar cara al representante que los casaría, allí. El hombre de bigote sonrio y todos quedaron sorprendidos ― ¡¿Na-Natsume-sensei?!
― ¡Ja! No se la esparaban – sonrio el mayor
― Mamá, ¿Quién es? – pregunto Hibiki
― Es mmm... - miro a Akutagawa
― Es el abuelo de nosotros, o sea, tu tátara abuelo
― Pos cuantos tenemos – se quejo Sasou haciéndolos reír.
Natsume siguió con la ceremonia, el nervioso era Mori, tenía algo con que Natsume los casará, así que comenzó a temblar, el nervio le ganabá y Natsume disfrutaba de ello ― ahora, pueden decirse unas palabras
― ¿pa-palabras? ¿qu-que palabras? No planee nada – se quejo Mori y Natsume se soltó a las risas
― Ougai, no pasa nada. Natsume-sensei te toma el pelo como siempre
― Se-sensei... - le llamo en una queja Mori y Natsume reía
― Pueden besarse. Los declaro, esposo y esposo – dijo alegre el mayor
Mori sonrio amplio, salto sobre Fukuzawa para darle un gran beso y sorprender al mayor, estaban felices.
...
La fiesta estaba en proceso, todos felicitaban a la pareja. Hibiki y Sasou pasaban tiempo con Natsume. El mayor se había agachado y Sasou tomo su cabello – Tata Nasume – le llamo
― ¿si Sasou?
― Uted ¿es Tri? – pregunto
― Sasou tiene dazon, usted es Tri, ¿verdad?
Natsume puso su dedo en sus labios y sonrio – si me quedo con ustedes, ¿guardan el secreto?
― ¡SI! – gritaron
― Será un gato obeso – dijo orgulloso Hibiki
― ¿aun será tri? ¿o será Tata?
― Seré Tri cuando sea un gato y su Tata cuando sea humano
― ¡SIIIIIIIIII! – gritaron los niños. Atsushi volteo a ver a los niños confundidos, luego sonrio de verlos dar vueltas alrededor de Natsume. El mayor sonrio
― Los niños están locos con Natsume-sensei – menciono Atsushi
― Bueno, ellos aman a su familia
― Una gran familia – dijeron los mayores.
...
La fiesta había terminad, el Soukoku estaba completamente perdidos de borrachos, el Shin Soukoku se había retirad, Hibiki y Sasou habian caído completamente dormidos, y Tri había aparecido en la fiesta, así que debían regresar a casa. Natsume había vuelto a desaparecer. Fukuzawa y Mori fueron a su habitación de hotel ¿Qué más podían hacer? Los invitados se habian ido, había sido una velada memoriable para todos.
Mori se quitaba la corbata mientras Fukuzawa los zapatos – fue una gran noche ¿verdad?
― Lo fue, no puedo creerlo aun – menciono mirando su mano – un anillo en mano es precioso, ¿podré usarlo mientras don consultas como doctor? – pregunto burlón
― Más te vale no quitártelo
― Ni por que me corten la mano me lo quitaría
― Te amo Ougai
― Te amo Yukichi
Comenzarón entre sonrisas a acercarse, y una vez juntos, no sé besaron, no, no se emocionene, se abrazaron con gran fuerza. Primero Fukuzawa tomo la mano del azabache y la beso, beso cada dedo del mafioso y beso su anillo – mis manos... están llenas de sangre Yukichi...
― No eres el único impuro aquí – menciono serio para volverlo a besar, está vez, la palma de su mano – eres perfecto y moldeado a mi ser
― Eres todo un caso y mi ultimo placer
― Te amo
― Te adoro
― Te extraño
― Y te necesito
Las palabras de ambos los llevaban a un placer inimaginable, tantos años amándose y negándose, ahora podían hablarlo con tanta fluides, sin esconderse. Se habian casado, ¡FRENTE A TODOS! Incluido el gobierno, incluido los de la ultima generación, incluso su sensei, quien también fue quien los unio en un destino que los mantendría separados, pero siempre unidos. Eso era ahora, uno solo.
Fueron retirando su ropa con calma y delicadeza.
Los sacos se deslizaron por sus hombros y brazos hasta que cayeron de sus manos, los pantalones hicieron lo mismo mientras se besaban tranquilamente, no había prisa, no había tiempo límite para huir o escapar, todo era... tranquilo. Fukuzawa deslizaba sus labios por el hombro de Mori hasta llegar a su espalda, colocándose en ella, bajo delicadamente haciendo al menor suspirar mientras la arqueaba. – Yukichi... mi espalda...
― Lo sé, te vuelve loco ¿no? – menciono tomando su cintura y postrando su mejilla en su espalda - ¿hace cuanto que no tenia el privilegio de postrarme aquí? Ahora puedo quedarme por horas...
― Pervertido...
Lo prometio, Fukuzawa se relajo tomando el olor de Mori y quedándose en aquella posición, por lo coinciguiente también seduciendo a Mori con dulces y jugosas palabras que solo sus oídos podrían oir.
― Yukichi, deja de provocarme por favor, ven a besarme
El platinado sonrio cálidamente, tanto tiempo había pasado donde no podía jugar libremente con el cuerpo de Ougai Mori, las sicatrices, las marcas, las conocían perfectamente, pero el tiempo de besar cada una, el tiempo de admirarlas eran lo que le faltaba.
Se avalanzo sobre Ougai, y entre un vaivén su noche finalizo.
La trilogía se había unido en un pacto de paz que jamás seria vencido.
Fin.
...
Me decidi por un final romantico y no erotico, espero lo disfrutaran tanto como yo.
Admito que el FukuMori y el Soukoku no se me da muy bien, pero también se perfectamente que amaron la trama, lo agradezco honestamente de corazón por darme una oportunidad en el FukuMori.
Gracias como siempre por leer
Nos leemos en otra historia.
Gracias.
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