27. Gobierno, secreto... Al fin casa.
― Atsushi ¿llevas todo?
― Está todo – Mori lo abrazo con fuerza
― Eres el que menos quiero que te vayas... - tomo sus mejillas - quedate
― Pero Mori-san, no puedo quedarme – menciono el albino y tomo sus manos – resolveremos todo... así que, por favor, vuelvan pronto a Yokohama ¿si?
Mori sonrio y hablo al oído del albino – serás mi padrino oficial en la boda, asi que apresurate a arreglar todo entre mafia y agencia ¿de acuerdo?
― ¡Si! – grito animado
Atsushi tomo su maleta y Mori salio con él, presenciaron el momento exacto del beso apasionado de Dazai y Chuuya, Akutagawa evitaba verlos mientras Fukuzawa terminaba de juntar las maletas - ¿Por qué se besan así? – pregunto Mori molesto pero con una gran sonrisa
― No sabemos cuando volveremos a besarnos así – se quejaron Dazai y Chuuya al mismo tiempo
― Exagerados
― Será pronto – afirmo Atsushi alegre – iremos a resolverlo todo ¿verdad?
Dazai sonrio – claro que si Atsushi-kun. – Dazai suspiro y beso la mano de Chuuya – te veo en Japón mi bello chaneque
― ¡que no me llames así! – se quejo
― Vámonos Atsushi-kun – sonrio Dazai
Atsushi dio paso al lado de Dazai, esté se había alejado de Chuuya también. – Jinko – fue llamado, y tomado del brazo, Atsushi volteo a ver al mafioso – te extrañaré
― No te despidas – pidió Atsushi sin poder verlo – no lo hagas... lo resolveremos todo, así que... solo espera – Atsushi finalizo bajando la cabeza, y subiendo sus manos a su rostro, había comenzado a llorar. – yo... no-nosotros... l-lo lograremos... lo logra...remos... ¿verdad? Y despu-pues t-te besaré tanto que
Atsushi fue callado, y sorprendio, el mafioso había jalado a Atsushi con fuerza, lo pego a él, tomo su barbilla para subir su rostro y lo beso. Atsushi estaba sorprendido, avergonzado, aun así, abrazo al mafioso del cuello y lo apretó con gran fuerza, no planeaba dejarlo ir.
― Nos veremos pronto ¿de acuerdo? – el agente limpio sus lagrimas
― De acuerdo
― Vamos Atsushi-kun
Ambos agentes salieron de la casa, Chuuya puso su sombrero sobre Akutagawa y suspiro – a veces, es difícil nuestra vida, pero... hagamos un esfuerzo por ellos. – hablo serio el pelirrojo. Akutagawa no dejo nada, tenia la cabeza baja, y es que jamás admitiría que cuando Atsushi partio el también lloro.
― Viajen con cuidado, inadvertidos y seguros – advirtió Ougai
― Si, jefe – respondieron ambos mafiosos
Ougai suspiro con gran dolor – odio todo esto...
― Lo lograrán, confía
― Sí... lo haré
Mori y Fukuzawa sabía que significaba todo lo que conllevaba que el doble negro se hubiera reencontrado en un terreno neutral, se habían perdonado y curado sus heridas pasadas, ahora la nueva generación se había enamorado, y lo habían planeado, solo podrían sentirse culpables, pero necesitaban del cambio, sabían que iban a lograrlo.
Por que ellos lo habían logrado ya.
Al llegar a Yokohama, Dazai y Atsushi siguieron con sus vidas diarias, hasta que el fin de semana termino, el lunes por la mañana... Dazai respiro profundo, estaba frente al edificio de las oficinas del estado, o sea, el gobierno. Trago saliva un momento, y miro a su derecha, sonrio amplio y estiro su mano, su acompañante, el ejecutivo mafioso digno de llamar Nakahara Chuuya, extremo peligroso, alias chaneque (Dazai), tomo su mano, sonrientes emprendieron su caminata dentro del lugar. Tenían una cita a la cual acudir.
...
Un año había pasado desde aquella visita a las oficinas de Ango, para todo el mundo, Chuuya era un desconocido, solo los altos mandos supieron quien era. Firmaron un tratado de paz que establecia que la port mafia no dejaría de ser... la mafia, pero cuidaría de la ciudad, nadie en la ciudad de Yokohama sería afectado, al contrario. Los parlamentos, los papeleos y todo tuvieron lugar en el gobierno de manera secreta. Los criminales serios serían tomados por la mafia, y ninguno sería voletinado. Fuera de la mafia, las autoridades se encargarían. Parecía ser paz y armonía
― Oi, Dazai
― ¿si? – pregunto el castaño mientras se ponía su camisa
― ¿no deberíamos vivir juntos?
― ¿antes de que vuelva Fukuzawa-san y Mori-san? ¿estás loco? Me matarían
― Akutagawa se lo pidió a Atsushi, ellos lo hacen
― Son diferentes a nosotros, ellos hicieron más grande la casa
― Cierto... - suspiro – cuando el jefe llegue se le saldrán los ojos
― Lo sé, grabaré todo
...
Así es, Mori y Fukuzawa viajaban de vuelta, aun no se casaban, querían hacerlo con todos sus allegados, Atsushi había estado encargado de planear la ceremonia para ambos, habían sido los tres últimos meses más agotadores de Atsushi.
Cierto, ¿quieren hablar del Shin Soukoku?
Hace un año atrás, cuando regresaron, Dazai le dijo a Atsushi su plan con el gobierno, Atsushi aquel lunes que cambiaría todo, salio corriendo por las calles para buscar al azabache, anduvo y anduvo por las calles, las mas oscuras y estrechas hasta que lo hallo - ¡Akutagawa! – grito alegre mientras el mafioso le miro
― Jinko ¿Qué haces aquí?
― Te busque
― Pero... no debíamos vernos aun y
― ¡Lo se! Pero el plan de Dazai-san comenzó y tu y yo debemos hacer algo también
― ¿ha-hacer que?
Atsushi tomo el cuello del abrigo del mayor y lo acerco a su rostro, el mafioso estaba nervioso - ¡vivamos juntos!
― ¡¿QUE?!
...
Mientras el año transcuria, Ougai y Yukichi se preparaban para volver en cualquier instante, el más emocionado era Mori, extrañaba su hermosa Yokohama, y más a sus niños. – Yukichi
― ¿si?
― Ellos... lo lograran ¿verdad?
― Te juro que si – sonrio el platinado.
Dazai enviaba archivos una vez a la semana, contando un poco de lo que habían progresado, Mori se sorprendiendo al conocer los alcances de Dazai, estaba orgulloso de él. De Atsushi y de Akutagawa no escuchaban mucho y los mayores parecían querer ocultarles algo, y en realidad, lo hacían.
...
El día tan esperado llego, Mori y Fukuzawa habían bajado del avión juntos, fueron recibidos por miembros del gobierno, agencia, y mafia. Atsushi fue el primero en olvidar todo el protocolo y correr para abrazarlos – los extrañe – menciono alegre. Ambos líderes abrazaron al menor.
― Y nosotros a ti
― Dejemos toda la formalidad, vamos a celebrar – sonrio Dazai
― BIENVENIDOS DE VUELTA A YOKOHAMA
Habían mencionado todos, Ougai no pudo evitar llorar, Fukuzawa sonrio. Estaban en casa.
...
Para serles sincera, esté capítulo ya lo tenía pero no lo había pudido subir, lamento no haber subido nada en seis días.
El siguiente capítulo me quedo muy largo, pensé en repartirlo en dos, aun no estoy segura de hacerlo por que si lo dejo junto sería el capítulo final.
De todos modos finalizaremos Trilogía esté fin de semana
Queda:
La boda FukuMori, el secreto del Shin soukoku, que Soukoku viva juntos, y Natsume (de Natsume-sensei no diré nada aun)
¡Gracias por leer!
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