25. Noche de poesía.
Dazai introdujo la llave en la habitación y al abrirla, pudo notar los petalones de rosas, velas en el suelo y las cortinas blancas moverse ligeramente, volteo a ver a Chuuya quien colocaba la comida en la mesa – tu favorito, cangrejo – menciono Chuuya alegre. Dazai corrió hasta él para abrazarlo
― Chuuya... ¿Qué estas haciendo? Yo... no me meresco esto...
― Mencionamos que todo quedaría en el pasado ¿verdad?
― Pe-pero yo... - Chuuya se solto del abrazo. Tomo las manos de Dazai y le miro a los ojos
― Tu decides... si aprendes del pasado o sigues adolorido
― Chuuya...
― Si sigues insistiendo haré que me compres un auto nuevo
― Todo en el pasado suena fabuloso
Dazai apretó sus manos, ambos sonrieron, el pelirrojo no pudo evitar pararse de puntas mientras el castaño se encorbo, todo para lograr besarse. Fue un rose de labios, lo suficiente para volverse a ver a los ojos y sonreír. Sería una nueva noche para ambos.
Se sentaron en la cama a ver la película, Chuuya le daba cangrejo a Dazai en la boca, mientras Dazai le servia aunque muy ligero y poco, del vino favorito de Chuuya. Dazai jugaba de vez en cuando, poniéndole bigotes de cangrejo a Chuuya pues según él eran del mismo tono. Chuuya solo pudo calmar a Dazai cuando lo llamo "mi pequeño cangrejo" avergonzándolo por completo.
La película termino, la comida también, Dazai estaba satisfecho así que se dejo caer completamente en la cama, Chuuya lo miro, sonrio y se acostó en su pecho - ¿eres feliz? – pregunto Chuuya
― Tan feliz que desearía estarme suicidando contigo – menciono alegre
― Que idiota eres...
― Si, lo sé – Dazai en ese momento apretó a Chuuya
― ¿Qué haces?
― Simplemente... no puedo creer que te tenga de nuevo
Chuuya sonrio, tomo sus mejillas y le miro a los ojos – será para siempre Osamu
― Si, para siempre... Ni la muerte nos separara, por que nos suicidaremos juntos
― Dentro de 100 años
― Es un trato
Chuuya se acerco, Dazai cerro sus ojos. Se besaron.
El beso se volvió más pasional, Chuuya había dejado entrar su lengua y Dazai le dio media vuelta para quedar arriba - ¿Dónde están todos? – pregunto Dazai
― Hice que todos salieran – sonrio Chuuya
― Tengamos una noche larga
― Y ruidosa – sonrio Chuuya.
Dazai fue levantado por Chuuya, y miro como esté se quitaba la camisa, el castaño no se quedaría atrás, hizo lo mismo con la suya, el pelirrojo no se negó el apegarse al pecho de Dazai - ¿qu-que haces? – pregunto Dazai
― Extrañaba tu cuerpo...
― Chuuya...
― Esta vez, házmelo tú...
― Claro – sonrio besando el cabello de Chuuya – haré lo mejor de mi
Dazai se apoyo en el pecho del más bajo para optener sus pezones rosas en su boca y mano, Chuuya protesto ligeramente de ello, pero Dazai conocía sus zonas erógenas a la perfección, conocía el cuerpo de su amante. La verdad, no había crecido mucho como para pensar que cambiaron de lugar. Dejo su lengua recorrer los el abdomen del mayor, dejando su hilo de saliva donde pasaba, Chuuya volteo su rostro, odiaba ser tan mimado en aquella zona – Chuuya, sigues ejercitándote
― Es normal – reprocho sin mirarle
Dazai paso sus manos por su abdomen – mi novio tiene un abdomen firme y marcado – menciono divertido y sonrio al mayor - ¿podré hacer que prefieras hacer ejercicio conmigo?
― ¿de que hablas? Tu odias hacer ejercicio
Dazai simplemente se solto a las risas una vez más, pero tampoco estaba perdiendo su tiempo, había logrado hacer que Chuuya le mirará, y mejor aun, ya había desabrochado su bermuda. El bulto en el bóxer azul cielo era adorable, ligeramente mojado. Dazai sonrio al verle, y tallo su mejilla con el bulto – o-oi – se quejo Chuuya mirándole pero Dazai le ignoro para tomar con su boca el elástico de la prenda, así moverla y poder ver mejor aquel falo que tanto le había dado placer en sus mejores años de adolescentes.
― Hola amigo – menciono Dazai
― ¡CARAJO NO LE HABLES!
― ¿Me extrañaste?
― ODIO QUE LE HABLES
― Es un placer volver a verte
― ¡AAAGH! – Chuuya tapo su rostro con sus manos.
Realmente odiaba que Dazai le hablara a su pene, le ponía tanta atención así como el examinarlo, tocaba sus venas y su punta mientras hablaba con su pene, eso no era normal, aunque en Dazai nada era normal, parecía que tenían una conexión pues su pene se agrandaba cada que Dazai le hablaba. – Chuuya – le llamo por fin haciendo al mafioso mirarle. Dazai sonrio y abrazo con su mano el pene del mayor mientras lo pegaba a su rostro con aquella enorme, en serio enorme sonrisa. – los amo a los dos
― ¡HIJO DE PUTA YA CALLATE! – grito verdaderamente avergonzado.
Osamu reía, amaba estar con Chuuya pero más amaba hacerlo molestar. Era su pan de cada día.
El agente dejo sus juegos, y comenzó a lamer el pene de Chuuya, comenzó desde la base, cerro los ojos acomodando su boca y nariz entre sus testículos para tener la escencia de Chuuya – aaah... el olor de Chuuya ~ - hablo emocionado, saco su lengua larga casi como un perro y la dejo pasar desde la base hasta la punta creando en Chuuya una sensación eléctrica que le hizo gemir – Chuuya, que adorable – menciono alegre. Dazai está vez dio más de si mismo, dejo entrar el miembro erecto de Chuuya en su cavidad bucal, tallando la punta con su paladar y así obteniendo placer ambos
― Aagh, ba-bastardo... ¿Qué tanto has hecho esto sin mi? – pregunto molesto. Dazai estaba siendo bueno.
El castaño le miro molesto, paso su mano por los gluetos de Chuuya mientras acariciaba su pene con su lengua, Chuuya comenzó a sentir la preción de la presencia de Dazai, aquella que solo dejaba salir en momentos cruciales. Todo era pesado y siniestro. Dazai comenzaba a succionar la punta de Chuuya. El pelirrojo arqueo su espalda, sus gritos comenzaron a salir, Dazai estaba siendo increíble para su cuerpo. No podía retenerse, mucho menos resistirse. – Da-Dazai, de-detente voy a ~ a~ - Dazai sonrio, claro que lo esperaba, succiono con más fuerza y fue cuando el mayor no pudo soportarlo más. Termino en el rostro de Dazai y parte de su boca. El castaño sostuvo un poco del liquido en su mano y sonrio a Chuuya – estúpido... - expreso sensible
― Chuuya... tu sabor no ha cambiado – expreso amable
― ¿Y que? – hablo molesto sin mirarlo - ¿practicaste mucho?
― Lo hice – hablo acostándose encima del mayor – lo hacia a diario con una botella de sake imaginando si podría volver a tenerte, y succionaba tanto que quedaba completamente embriagado por la falta de tu humor
― Osamu...
Dazai beso le muñeca de Chuuya y la postro en su mejilla – Chuuya... Eres el único para mí, siempre ha sido así...
― Eres un pendejo
― Y tu el mejor mexicano de todos – menciono divertido
Se besaron, sus risas reinaban en el beso, no podían evitarlo. No había logrado tener un reencuentro estable, solo sus peleas, tirones y "rapiditos" pero esa noche era diferente, esa noche, serían uno del otro. Dazai se encargo de bañar con lubricante el ano de Chuuya. Esté soltaba ligeros gemidos por la sensación, había pasado mucho desde que Dazai había entrado. Comenzó por un dedo, pero Chuuya no se quejo, era un chico fuerte. Así que dejo el segundo entrar y atrayendo el cuerpo pequeño de Chuuya comenzó a moverse. – aah, aah Osamu, estás moviéndolos mucho
― Solo quiero agrandarte bien, no quiero lastimarte
― Eres demasiado considerado
― Bueno, no soy una bestia como tú que solo me lo metes
Chuuya estiro su brazo para tomar la nuca del castaño y acercarlo a él – metemelo
― Pero – Chuuya le miraba fijo a los ojos
― Metemelo
Dazai sonrio, saco sus dedos, Chuuya claramente sudaba, Dazai estaba nervioso, jamás había visto a Chuuya tan impaciente, sus gemidos reunaban en la habitación, y el solo lo supo. Llego hasta los labios del mayor, se volvieron a besar, su beso fue apasional, fue brusco, el castaño tomo la pierna del mayor para alzarla a la altura de su cabeza, - dios bendiga tu elasticidad – menciono entre el beso mientras Chuuya jalo su cabello mostrando su molestia aunque realmente no le importaba aquello. Dazai entró. Chuuya mordio su labios y después lo solto para gemir en alto.
Dazai apenas se acomodaba en los adentros de Chuuya cuando esté había comenzado a golpearle la cabeza – es-espera Chuuya – se quejo
― Duele hijo de puta
― Dijiste que te la metiera
― Pues si pero hay vas tu a lanzarte como gorda en tobogán, ¡no mames!
― Aagh Chuuya estas apretándome
― Y tu abriéndome más, me dará un calambre – se quejo
Ambos chicos se miraron a los ojos, se pusieron a reír aunque no duro mucho – es-espera bastardo no me hagas reír, tu pene se mueve dentro. – se quejo Chuuya. Dazai no pudo evitar reír por las quejas de Chuuya tan ilarantes. – aaagh Osamu, muévete, me estas matando por dentro
― ¿por dentro? ¿Qué sientes?
― Tu pene dentro
― Eres tan divertido Chuuya...
― Por eso prefiero cogerte yo a ti
― ¿Por qué? yo no siento nada cuando me la metes
― ¡Hijo de puta!
Dazai aprovecho el grito de su pareja para moverse con brusquedad, Chuuya comenzó a gritar por aquello, disfrutaba el contacto con su pareja. Jugaban con sus manos, acariciaban sus cuerpos, Dazai besaba las lagrimas de Chuuya, no eran de dolor, eran del placer, también aprovechaba a tomar la escencia de Chuuya, lamiendo su sudor o incluso, succionando la saliva que Chuuya producia de más. Eran un desastre andante, siempre lo habían sido. Dazai alzo la otra pierna de Chuuya, en verdad amaba su elasticidad, pues sus piernas parecían una V y su cabeza en medio dejándole todo el campo abierto para el. Chuuya comenzó a gemir más. Dazai ya no podía aguantarlo más. Terminaron. – maldición... Te amo – sonrio Chuuya
― Y yo a ti, mi amado Chuuya.
Chuuya se quedo dormido, mientras el mayor descansaba, Dazai hacia una trenza en su cabello, besaba su mejilla y su sien mientras acariciaba la raíz de su cabello. – ¿Cómo existe alguien tan hermoso? – Pregunto mirando el rostro de Chuuya – quisiera tenerte siempre...
― Bastardo – se quejo despertando – déjame dormir
― Estoy impaciente Chuuya
― ¿de que?
― ¿no te iras por la mañana?
― No soy tu imbécil
― ¿no que el pasado atrás?
― ¿y quien saco el maldito tema? – se quejo
Dazai miro a otro lado, Chuuya lo abrazo y lo acurruco en su pecho – pasaran las mil noches, y morirán millones de estrellas, las constelaciones se abrirán y el mundo terminará, y aun así mi amor por tu prevalecerá. – Beso su frente y sonrio – no te dejaré Osamu Dazai
― Chuuya... - le llamo en un quejido casi un gemido. Chuuya le miro
― ¿se te paro?
― Es que amo tu poesía
Chuuya comenzó a reír, beso al castaño. Ahora era su turno. Chuuya tomo a Dazai de la cintura poniéndolo encima suyo - ¿y bien? ¿Quieres todo de mí? – pregunto Chuuya y Dazai sonrio, talla sus glúteos sobre el miembro de Chuuya para levantarlo. No tardo nada.
Dazai se recargo para besar a Chuuya, el pelirrojo le ayudo a sostener sus caderas mientras colocaba lubricante. Sería rápido y certero, simplemente debía bajar el trasero y estaría dentro. – oye, ten más paciencia
― Solo lo reafirmo – menciono Dazai – la verdad ya me había agrandado un poco antes que despertaras
― Maldito calculador – se quejo Chuuya y Dazai sonrio
― No quería que te volvieras a dormir
Dazai y sus burlas, era algo que Chuuya no soportaba, así que como el pelirrojo sostenia sus caderas, uso aquello mismo para bajarlas con fuerza y precisión. Dazai dio un gemido fuerte al ser penetrado, mientras el pelirrojo tomo las muñecas del castaño para dejarlo profundo – Osamu, eres tan erotico
― Ca-callate – pidió Dazai avergonzado.
Chuuya lo tumbo en la cama aun dentro, y sonrio – usemos mi fuerza
― Es-espera, no uses tu fuerza
Y como un jinete en su cabello, Chuuya sostenia a Dazai de sus muñecas para jalarlo contra él mientras el se movia también, no iban a la par, Dazai era jalado mientras Chuuya arremetia y cuando salía Dazai respiraba. Ese era Nakahara Chuuya, tierno, romántico, fácil de molestar y una fiera en la cama. Dazai gemia sin control, las estocadas de Chuuya eran completamente enloquecedoras, sus gritos eran los que hacían a Chuuya ir por más. Dejo las muñecas de Dazai para dejarlo descansar unos segundos, agradecia llevar vendas o hubiera quedado completamente marcado aunque algunas se habían movido y lograba ver la marca de la mano de Chuuya. Volvieron a las caricias, Chuuya metia sus manos entre las vendas de Dazai lo mejor que podía, rosacaba sus dedos entre ellas provocando más al castaño. Le sedujo hasta el final. Para cuando terminaron, ahora había sido Dazai quien se había dormido después de unos momentos.
Chuuya le miro, suspiro. – yo debería ser que tenga más miedo que me dejes... - menciono y abrazo al castaño – pero... la vida es un riesgo, y tu eres mi eterna vida, Osamu.
El mafioso ajusto al castaño en su pecho, Dazaipor inercia le abrazo. Había pasado tanto tiempo sin dormir abrazados y ahora,y para siempre, se tenían el uno al otro como siempre debio ser.
...
¿lo disfrutaron?
Espero que si, mi teclado es una papa fea, no pude editar bien el capítulo, así que espero puedan avisarme de errores, se los agradecería.
Estoy trabajando en el Shin Soukoku pero con mi teclado todo gay creo que lo tendré para el sábado. Espero que antes
Pd. la historia no tarda en terminar, después de su lemon intenso por capitulo solo escribir uno o dos capítulos más cuando mucho.
Gracias por haberlo seguido hasta ahora.
¡Gracias por leer!
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