Atsushi y Akutagawa pasaban el tiempo juntos, Atsushi alimentaba a Akutagawa, Dazai ayudaba a Mori a limpiar, Chuuya y Fukuzawa entrenaban en la playa. – Akutagawa – le llamo el menor mientras le daba un pedazo de sandía

― ¿mm?

― Pronto debemos volver ¿verdad? – pregunto y el azabache trago la sandia

― Así es

― Entonces... ¿debemos separarnos?

― No

― Pero Fukuzawa-san y Mori-san

― Ellos lo hicieron por que eran otros tiempos, y no se separaron, simplemente se ocultaron – tomo un pedazo de sandia y sonrio al albino – yo no te ocultaré, hagamos esto bien ¿de acuerdo? – mordio la sandia y el albino sonrio.

Atsushi abrazo del brazo al mafioso y aunque este estaba explotando de felicidad siguió con su semblante serio.

― Miralos nada más, todos acamelados – junto sus manos en su boca – te recuerdo que te arranco una pierna, Atsushi-kun – grito el castaño haciendo que Atsushi volteará a verlo pero volvió a prestarle atención al azabache. Mori se soltó a las risas - ¿de que te ries?

― Tu eras igual con Chuuya-kun

― Yo no andaba de meloso con Chuuya

― Cada grito, cada jalon de pelo, cada que sacabas tu lengua y simplemente le quitabas el sombrero para molestarlo

― Tu mismo lo dijiste, molestarlo

― Simplemente era tu forma de decir que lo amas locamente

― No es verdad Mori-san

― Estoy disfrutando tanto está pequeña venganza teniéndote avergonzado de tus sentimientos, eso te pasa por dejar la port mafia

― ¡dejame en paz maldito mafioso!

― Pero si antes estabas tan orgulloso de serlo, le presumias a Chuuya ¿no? O... ¿solo eran sentimientos de amor que le trasmitias?

― Ya está, me cansé de esto

Dazai dejo la escoba y se fue a la habitación mientras Mori reía, era su pequeña venganza. Después de ello, miro nostálgico a Chuuya quien sonreía a Fukuzawa, entraban juntos y se divertían juntos, Mori recargo su barbilla sobre sus manos que sostenían el palo de escoba – Lo sé, por que hacía lo mismo con Yukichi – menciono sonriente, también Atsushi entro a la casa y el azabache le seguía, sus caras eran serias - ¿Qué paso? – pregnuto Mori al verlos

― Mori-san

― ¿si?

― N-no lo tome a mal pero...

― Queremos saber ¿Qué podemos hacer para no ocultarnos al volver?

Mori sonrio, dejo la escoba a un lado y extendió su mano para que los chicos se sentaran, los menores se sentaron en el mueble compartiendo y Mori en uno solitario. – solo tienen que mostrarse

Los jóvenes no entendieron, Dazai se había asomado desde la habitación, Chuuya y Fukuzawa entraban a la casa – podría explicarlo mejor – pidió Akutagawa.

― Akutagawa ¿a quien mata la Port Mafia?

― A quien se meta con ella

― ¿Quién se mete con la Port Mafia?

― Gente estúpida, o mala

― Mala – corrigio Dazai sentándose – Gente que quiere una salida fácil o se cree mejor que la mismísima Mafia

― La mafia no se concentra en la ciudad, la ciudad es quien nos acoge en la hermosa ciudad de Yokohama – sonrio Mori mientras cruzaba su pierna y entrelazaba sus manos, Chuuya se había sentado al lado de Dazai. – si una pareja de millonarios se casa ¿Qué sucede?

― La prensa los aborda – mencionaba Chuuya

― ¿Qué pasa cuando un mafioso mata a alguien?

― Nadie lo sigue, simplemente un detective – respondio Dazai

― Entonces, ¿Qué pasa si un agente y un mafioso se casan? – pregunto, y todo quedo en silencio, Mori sonrio – Tras el tratado de paz que hicimos Yukichi y yo, el gobierno no tiene intensiones de seguir a la mafia mientras no se le haga daño al pueblo. Es decir...

― Nada de explosiones, ya lo sé – se quejo Akutagawa cruzándose de brazos

― Exacto. El rostro de Akutagawa, o incluso Chuuya ha sido borrado de las mentes de muchos, aunque Chuuya sigue siendo reconocido en el extranjero, Akutagawa ha sido olvidado. Probablemente solo recordado por los traumados a quienes nadie escucha. La mafia es eso, una sombra que no aparece más que en las pesadillas de muchos dementes. Si salen a la calle, no serán reconocidos, claro que, un pequeño camuflaje no está de más. Por no tanto – sonrio ampliamente Mori – sean felices, mis niños.

Chuuya sonrio, miro a Dazai y esté se sonrojo, de hecho, en ese instante, Chuuya salto a Dazai asustando a Atsushi. Jamás había visto algo así, Fukuzawa miro a Mori y sonrio ligeramente, Mori fue con el platinado y le abrazo – entonces... todo termino ¿eh?

― Si, todo termino – sonrio Mori.

...

Mori y Fukuzawa paseaban solos por la playa, los cuatro menores se habían quedado cerca de la casa para armar una parrillada. Así que la pareja por fin pudo tener un tiempo a solas – ha pasado mucho en tres semanas ¿no lo crees?

― Lo creo bien – menciono Mori alegre – quisiera que se quedaran más tiempo

― Aun tienen una semana más para estar aquí

― Si tres semanas se pasaron volando, imagínate una.

Fukuzawa tomo la mano de Mori – volverán, se que... siempre quisiste una familia

― Siempre quice una pequeña niña... - menciono alegre Mori – Atsushi-kun es como una

― Por favor no lo vistas con vestidos

― ¿puedo?

― Ya dije que no

― Se vería adorable ¿no crees?

― Si

Mori sonrio, Fukuzawa tenía aquella voz tan gruesa y varonil pero aun así, sus tiernas actitudes revelaban la explendida persona que era y más cuando se trataba de cumplirle algun capricho.

― Yukichi

― ¿si?

― Quedémonos juntos por siempre

― Creí que eso hacíamos.

Mori abrazo al mayor, la pronta partida de los pequeños me preocupaba, pues para el, todos eran ahora su familia, su preciada familia. 

...

Bueno, como nadie quería drama en está historia, cambie muchas cosas del capítulo, la explicación de Mori por ejemplo amenizo mucho todo el escenario. 

Los chicos pronto se iran, y no regresarán pronto, entonces... ¿que pasará con el FukuMori? 

¡Gracias por leer!