16. Primera cita
Atsushi y Chuuya habían regresado a la orilla, ambos chicos reían sin parar hasta acercarse a Mori - ¿Qué hacemos? – pregunto Chuuya
― Quiero ir a comer, estoy muerto de hambre
― Bien, ¿Qué tal un restaurante?
― ¡¿eh?! ¿en serio?
― Yukichi – le llamo Mori, el hombre estaba a lo lejos con Dazai
El mayor se acercó y el castaño se aventó encima de Chuuya - ¿Qué sucede?
― Los niños tienen hambre
― Vamos a comer
― Pensaba en un restaurante
― Claro, ¿Cuál?
― ¿Carne?
― Atsushi-kun no come carne
― ¿eh? – le miro Chuuya - ¿Por qué?
― Bueno... po-por el tigre
― Se quedó traumado y por eso no come carnes rojas – menciono Dazai
― Dazai-san usted fue el cruel – se quejó el albino
― ¿Qué paso?
― Le dijo a Atsushi que el tigre era un come hombres
― No me retracto – menciono Dazai alegre
― Atsushi
― ¿Mmm?
― Sé un lugar perfecto para ti – menciono Mori sonriente
Los chicos y los adultos subieron al auto, Chuuya y Atsushi iban en la cajuela envueltos en la toalla, acaban de salir de nadar, incluso, no tardaron mucho para quedarse dormidos en la cajuela. - akutagawa
― ¿si Dazai-san?
― No has hablado mucho
― Tengo cosas en mente
― ¿Cómo qué?
― Seducir a Jinko
― ¿Qué? – pregunto Dazai - ¿vas en serio? Creí que seguirías huyendo
― Me gusta Jinko
― Lo sabemos, Atsushi es el único que no lo sabe – expreso Fukuzawa mirándolos
― Bueno, le di unos consejos
― ¿Cómo cuáles?
― Como... el hecho de que debe ver su interior para encontrar un porque – menciono Ougai sonriente. Fukuzawa le miro serio, sabía que mentía
― Ougai
― Bien, le enseñe otras cosas, pero prometí no decir nada
― ¿lo has cumplido?
― Nou
Fukuzawa y Dazai le miraron mal y Ougai suspiro – oh vamos, Atsushi-kun no se dará cuenta si no ayudamos
― ¿Jinko me quiere?
― Otro pendejo
― Si, Atsushi te quiere, pero no del querer, querer
― Es un querer sexual – menciono Ougai. Fukuzawa y Dazai palmearon su rostro
― Eso suena interesante – sonrió Akutagawa
― Nada de sexo sin sentimientos – ordeno Fukuzawa rápidamente
― Pero Fukuzawa-saaaan – se quejó Akutagawa
― Nada de peros
― Pero si se lo haga quizá me quiera
― Dije nada de peros
Akutagawa se cruzó de brazos mientras Dazai reía – es la misma regla para ti Dazai-kun – ordeno Mori
― ¿Qué? a mi si me quiere Chuuya
― Pero sigue molesto, no le andes provocando
― ¡VEZ INCHE PERRO! Ahora por tu culpa también estoy en castidad
― Ahora es mi culpa
― Es tu culpa
― Diablos ahora pelean entre ellos – se quejó Fukuzawa mirándoles
― Me gusta – sonrió Ougai – jamás pensé que seríamos una familia tan grande
Fukuzawa sonrió. Con ambos chicos frustrados sexualmente, los mayores disfrutaron del tranquilo viaje a la ciudad cercana, al llegar, Dazai despertó a Atsushi y Chuuya, ambos chicos llevaban el cabello enredado, Chuuya uso su habilidad para calmar su cabello, Atsushi batallaba, así que apareció Rashomon imitando un peine que comenzó a peinarle – gra-gracias – menciono Atsushi mirando al azabache
― Simplemente debes verte bien ¿no crees?
― U-umh, si...
― Chuuya
― ¿Qué?
― ¿iras sin camisa por todos lados?
― Soy sexy – menciono sonriente, estaba luciendo sus cuadros abdominales. Dazai suspiro, se quitó su suéter para ponérselo al mafioso – oye, cortas mi estilo
― Te cuido de no enfermarte, vamos
Chuuya se quedó sonrojado, siguió a Dazai, Atsushi ya caminaba junto a Mori y Fukuzawa mientras Akutagawa había sido ignorado. El azabache miraba al albino desde su espalda, le observo sonriendo con Mori y Fukuzawa. – Jinko
― ¿mm? – pregunto curioso
― El tigre no mato a nadie – menciono y el albino le sonrió
― Gracias
― Iremos a reservar una mesa ¿Por qué no van a mirar alrededor? – menciono Ougai
― Bien, vamos Jinko
― ¿eh? S-si
Atsushi seguía a Akutagawa, en cuanto pasaron de la vista, Dazai y Chuuya llegaron - ¿Dónde está Atsushi? – pregunto Chuuya
― En su primera cita – menciono alegre Ougai
― Uuuuuh – mencionaron el Soukoku alegres
...
Akutagawa y Atsushi andaban por la plaza, el albino llevaba un traje de baño y una sudadera de gatito que usualmente usaba cuando salía con Mori a la calle, el mafioso su abrigo largo y bermudas junto a una playera negra. Eso no evito que Atsushi siguiera caminando como si nada, al contrario, camino al lado del mafioso - ¿A dónde iremos?
― Mori-san dijo que miremos alrededor
― Pero ya fuimos más allá del rededor
― ¿Qué quieres hacer?
― Quiero comer, tengo hambre. Regresemos
― Ah – el mafioso miro a los lados - ¿Qué tal comida de los puestos de la calle?
― ¿una pizza?
― Si, vamos
― Si, voy
Atsushi siguió al azabache, compraron algo de comida en la calle, el mafioso llevaba unos dólares. Atsushi disfruto de dos rebanas de pizza mientras el mafioso comió una – Jinko
― ¿si?
― ¿te gusta esté lugar?
― Sí, es grandioso ¿no crees?
― Admito que lo es – menciono y suspiro – la grasa de la pizza llego a mi estómago – menciono cansado
― Oh, - Atsushi sonrió – tengo un cupón, ¿quieres ir por café?
― ¿Café? – el azabache sonrió – claro
Atsushi se sonrojo al ver la sonrisa del mafioso, era su primera vez viéndola, trago saliva – Jinko ¿no vamos?
― S-sí, vamos – menciono nervioso
Atsushi y Akutagawa llegaron a la cafetería donde Mori solía comprar los postres, Atsushi enseño el cupón y así les dieron elegir por té helado, café o frappe. La curiosidad les mato, Akutagawa probo el té helado mientras Atsushi el frappe.
― La crema sabe deliciosa – dijo el albino sonriente. Tenía sus labios llenos de crema
― Jinko, límpiate
Atsushi uso su lengua para limpiar la crema a su alrededor, pero la verdad era simple, no podía quitarla toda, el azabache se sonrojo por mirarle, aun así, acerco su mano, tomo la crema de su mejilla con su dedo y luego la metió en su propia boca, aquello puso completamente rojo al albino – tienes razón, es deliciosa.
― Akutagawa
― ¿si?
― ¿no nos alejamos mucho tiempo?
― Está bien, se volver
― Oh, bueno
Atsushi siguió comiendo, la verdad, el azabache gustaba de ver al albino comer y sonreír como si nada. Los chicos decidieron partir en cuanto terminaron, fueron a la calle principal donde daba a la playa, - Jinko, ya estuviste mucho en el agua
― Lo sé, es que me gusta verlo
Caminaron por la playa, el azabache se dio cuenta de las enormes ganas del albino de saltar al agua – está oscureciendo y tomaremos un bus, no puedes mojarte – menciono una vez más
― Quiero entrar... - se quejó. Atsushi tuvo una idea
Playa sola, casi noche, nadie lo notaría, comenzó quitándose la sudadera dándosela a Akutagawa mientras se quitaba sus sandalias - ¿Qué haces?
― Nadare desnudo
― De-des...
Atsushi se quitó el traje de baño y salto al agua, se sentía fresco, el azabache simplemente dejo la ropa del albino caer, estaba sorprendido – Akutagawa, entra también. Está fresca
― N-no lo haré
― Vamos – menciono sonriente - ¿Por qué nunca entras? – pregunto acercándose, aunque el agua tapaba de su cintura para abajo
― No me gusta quitarme la ropa
― ¿Por qué?
― Mi habilidad...
― Pero no la hemos usado en todo esté viaje, no con enemigos, solo la usas para tus cosas
― Lo sé... pero
― Si Mori-san y Fukuzawa-san vinieron aquí es porque es seguro ¿no crees?
― Bien – dijo serio. Comenzó a quitarse la ropa, le faltaba la bermuda cuando miro al albino – voltéate
― Si
Atsushi obedeció, se volteo mientras el azabache entró al agua, llego al lado del albino y esté sonrió – no fue difícil
― Lo fue
Atsushi comenzó a nadar más lejos, el mafioso suspiro y le siguió, ambos chicos comenzaban a jugar, Atsushi comenzó por lanzarle agua al mafioso y esté se la devolvió, habían olvidado que anochecía, simplemente estaban divirtiéndose a grandes carcajadas.
Cansados, se acercaron a la orilla, notaron que estaba todo oscuro, - Akutagawa, toma mi mano – pidió Atsushi para no separarse, el albino podía ver pero el mafioso no. En cuanto se tocaron, se sonrojaron, estaban mojados y solos.
El mafioso miro a otro lado, sabia comportarse pero Atsushi, simplemente era instinto, se acercó al mafioso y le abrazo – estás muy frio... - menciono sonrojando más al mafioso – vamos a casa
― Estoy bien Jinko
― Pe-pero...
El mafioso no pudo contra ello, le abrazo igual – estoy bien, eres caliente – llegaron a la orilla donde miraron su ropa, si salían, estarían completamente expuestos – ve primero
― V-v-ve tu primero
― Podríamos ir ambos
― ¿abrazados?
― Bueno, si quieres
― Si, se-sería vergonzoso
― Bien – suspiro el mafioso y extendió sus brazos – abrázame
Atsushi trago saliva, abrazo al mafioso, y oculto su rostro en su pecho, el mafioso solo dejo su barbilla en el hombro del albino, fueron juntos por la arena, la ropa estaba cerca, fue cuando por accidente y en serio accidente, se tropezaron. Atsushi cayó en la arena y el mafioso encima – lo lamento y-y-yo... - decía el albino
― Está bien, parémonos
Atsushi tomo las mejillas del azabache, la luna les iluminaba – Akutagawa
― ¿si? – pregunto confundido al verlo tomar sus mejillas
Pudo ver claramente los ojos del albino, Atsushi tenía el iris felino, algo le gustaba, el amarillo rodeaba sus ojos, definitivamente, aquello que veía le gustaba.
― La luna... brilla en tu cabello como si fueras un resplandor – sonrió tiernamente – te vez... Hermoso...
Akutagawa lo supo, estaría en un gran problema... Trago saliva y fue... Cuando todo comenzó.
...
¿Que fue lo que paso? Que seguira en otro capítulon
y ven y ven y ven a provarme a mi turuturururu, turutururururu pero ven y ven y ven, ven mi cielo, ven turuturururu, turuturururu
Hay dios, necesito ayuda... Más tarde publico el capítulo sexosos, preparen sus pañuelos y sus dedos... Ok no.
¡Gracias por leer!
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