Atsushi y Chuuya disfrutaban del mar, Akutagawa y Mori estaban en una silla tapándose del sol mientras Fukuzawa y Dazai disfrutaban de la tranquilidad sobre unas toallas bajo palmeras. – Chuuya, Chuuuya~

― ¿Qué quieres tigrecito?

― ¿tú y Dazai-san lo han hecho?

― Oye, llevas dos días preguntando cosas así ¿Qué ocurre?

― Mori-san me enseñó a tener sexo

― ¿y luego?

― Yo... - Atsushi se sonrojo – he sentido cosas

― ¿cosas? ¿Cómo qué?

― ¿puedo contarte Chuuya? ¿no dirás nada?

― Soy todo oídos y boca cerrada

Los jóvenes se fueron nadando un poco más lejos, específicamente, se subieron en una boa. Se subieron en ella mientras continuaron hablando, - entonces... ¿te sientes nervioso?

― Akutagawa me hace sentir raro, es lindo, es grosero, es tierno y a veces solo intenta matarme, y me ordena mucho

― Sí, eso hace Dazai – suspiro – pero es cosa tuya

― ¿mía? ¿es mi culpa?

― No, es cosa tuya darte cuenta

― Pero, ¿darme cuenta de qué?

― Ay amigo, date cuenta

― ¿eh?

― Te gusta Akutagawa

― ¡EH! – grito más en una expresión de asco que de asombro

― No hagas así, es obvio. Ustedes se la pasan jugando

― No jugamos, quiere matarme

― Es un asesino experto de la port mafia, ¿Por qué no te mata al dormir?

― Mori-san y Fukuzawa-san lo regañarían

― Pues sí, pero lo haría y ya, es mafioso, puede hacerlo

― Entonces... No me ha matado... ¿Por qué no quiere?

― No, él te aprecia a su lado. Esa tobillera lo demuestra

― ¿el collar de pie que me puso?

― Si, mira, Akutagawa convivio mucho con Dazai

― Aja

― Entonces... tienen una que otra maña igual

― ¿Akutagawa también come hongos?

― No, pero una vez planto patas de cangrejo

― ¿Por qué?

― Por qué Dazai le dijo que si las plantaba saldrían más cangrejos

Atsushi intento no reír, pero Chuuya si lo hizo al recordarlo.

Por su lado, Akutagawa miraba a lo lejos al par de chicos reír, - ¿Qué se traen? – se quejo

― Akutagawa

― ¿si Jefe?

― ¿Cómo has notado a Atsushi-kun?

― Ah estado nervioso, huye mucho de mí, nada fuera de lo común

― Akutagawa, ¿le has dicho tus sentimientos a Atsushi-kun?

― No, jamás

― Sabes, el otro día le enseña más de sexo

― ¡¿QUE?!

― Se la ha pasado preguntándome

― ¡¿QUE, QUE?!

[Días atrás]

Después de su plática de sexo por la mañana, Atsushi siguió curioso, por la noche pudo esperar a Mori hasta que este salió de su habitación.

― Mori-san – le llamo el felino, Mori solo miro los ojos amarillos en la oscuridad, literal, casi se orina del susto, pero lo disimulo bien, (no)

― Atsushi-kun ¿Qué haces tan tarde? – pregunto recuperando su voz

― Mori-san, enséñeme a usar un platano

― ¿eh?

A pesar de la sorpresa de Mori, encendio la luz de la cocina, era una luz pequeña pero ilumino a ambos, Atsushi se sentó en la barra y Mori sirvió dos vasos con leche caliente – para ti

― Gracias – dijo alegre

― Ahora... Atsushi-kun

― Mori-san ¿Por qué Akutagawa no quiere que lo aprenda? ¿tiene envida?

― No tanto envidia, es que... probablemente quiere que lo aprendas con él

― Él no quiere saberlo

― Exacto~ es que no quiere hacerlo de un platano

― No voy a aprender a hacerlo con el presente, sería vergonzoso

Mori toco su entrecejo, ¿Cómo explicarle a un inocente niño que el otro quería sexo con él? – Mira Atsushi...

― Quiero aprender, por favor

― ¿Por qué?

― Llevo... mmm... to-toda la tarde nervioso, impaciente y cuando Akutagawa se acerca se siente raro

― ¿y eso...?

― Es que... e-e-es que... he querido to-tocarme – menciono avergonzado – pe-pero no sé como

― Ya entendí – sonrió Mori – gracias por venir a mi

Mori tomo un pantano y un pepino del refrigerador – comencemos la lección

Mori comenzó por poner el plátano en la mesa – primero, aprenderás a masturbar, por eso esté será suave

― ¿Por qué suave?

― Debes ser suave, si eres brusco el plátano se pelará y eso dolerá

― ¿duele si eres rápido?

― Exacto – puso condones en la mesa – ahora, ponle un condón

Atsushi hizo lo mismo que hacia Mori con el otro plátano, aprendió a poner el condón con delicadeza y como masturbar al plátano – Mori-san

― ¿si?

― ¿y se siente bien?

― Bueno, cuando vaya a mi habitación puedes intentarlo en el baño – expreso sonrojando al menor

― ¿po-podemos continuar?

― Claro, ahora la felación. – menciono sacando el pepino

― ¿Por qué es con pepino? No dijo que debía ser suave

― Use el suave para que seas suave con él, al plátano hay que tocarlo con suavidad y delicadeza para hacerlo sentir bien, pero usualmente cuando terminas de prepararlo, queda como el pepino, duro

― ¿duro?

― Si, se pone duro

― ¿en serio se pone duro?

― Si

― Quiero ver eso

― La juventud... - murmuro Ougai alegre – ahora, pon atención

― Si

Mori dejo el pepino parado en la mesa mientras lo sostenía con su mano, acomodo su cabello detrás de su oreja y abrió su boca, comenzó por introducir la punta, la verdad, si se sintió avergonzado pues Atsushi lo miraba fijamente con aquellos ojos filosos de felino. Ougai siguió bajando, la verdad, comenzaba a ponerse duro de imaginar a Fukuzawa, y la mirada de Atsushi no ayudaba de mucho, agradecía que una mesa los dividía, no quería que el albino los mirará – llega muy profundo Mori-san – menciono el albino avergonzando aún más al azabache. Tocio ligeramente mientras lo sacaba

― ¿quieres intentarlo con el tuyo? – pregunto acercándole otro

― Bie-bien

Atsushi tomo el pepino, lo dejo parado en la mesa mientras lo sostenía con su mano, acomodo su cabello detrás de su oreja y abrió su boca, comenzó por introducir la punta – ve despacio, no uses los dientes – Atsushi se sonrojo, intento no usar sus dientes y siguió bajando – usa un poco tu lengua, imagina que es una paleta – De verdad que se estaba avergonzando, aun así siguió. – llega lo más profundo que puedas sin ahogarte – menciono, Atsushi sintió una corriente eléctrica, su entrepierna se había levantado y eso le sorprendió, saco el pepino de su boca y miro con sorpresa a Mori – parece que la lección acaba aquí – menciono sonriente – ve al baño, haz lo mismo que le hiciste al plátano pero en ti

― Pe-pero ya está duro

― No puedes hacerte lo del pepino, has lo del plátano, haz caso

― S-s-si – menciono levantándose, sus piernas temblaban – Mori-san

― ¿si?

― Gra-gracias

― Claro

― Y Mori-san

― ¿si?

― ¿no dira nada?

― No, ahora ve al baño

Atsushi salió corriendo al baño mientras Morisuspiro. – Bien, lo bueno es que yo tengo a Yukichi en la habitación – mencionosonriente

...

¿listos para lo que viene? Lamento no estar publicando seguido, los que saben de mi teclado entenderan lo que pasa, pero tengo prepardo el capítulo 16, el 17 lo acabo de iniciar y se que pronto tendré el 18 por que van tomados de las manos. literalmente... 

¡MUCHO SEXO APASIONAL NOS ESPERA!

¡GRACIAS POR DISFRUTAR CONMIGO, LOS ESTARÉ ESPERANDO!

Ok, eso no se lee bien, igual lo dejaré, pervertids. 

¡Gracias por leer!