14. Puke

Habían comido su pizza y bebido gaseosa, los cuatro chicos se encontraban más tranquilos ¿Cómo? Pues no lo sabían y no querían preguntar tampoco. Fueron a comprar pastel pero al ver a los cuatro chicos tan tranquilos decidieron pedirlo para llevar.

Una vez en casa, los niños se centaron alrededor de la mesa de centro, Ougai comenzó a preocuparse ¿Qué era todo eso?

Fukuzawa comenzó a cortar el pastel y repartirlo, Ougai hacia café casero. Fue cuando sintieron el olor. Ougai levanto la mirada y miro a Chuuya, esté rápido oculto algo – Nakahara Chuuya ¿Qué estás haciendo?

― Na-nada

― Chuuya, te vimos

Atsushi golpeo la mesa con su cabeza, no se inmuto, simplemente la dejo caer en la mesa, Dazai se soltó a las risas, Akutagawa alzaba la cabeza de Atsushi y la recargaba en él, Atsushi sangraba de la nariz pero también estaba más que dormido - ¿Qué hicieron? – pregunto Fukuzawa serio

― ¡Chuuya saco el vino! – dijo señalando al culpable

― TU SACASTE LA CERVEZA – grito señalando al culpable

― Nosotros solo bebimos – se excusó Akutagawa

― CHUUYA EMPEZO

― DAZAI EMPEZO

― ESTA BIEN EBRIO NO LE HAGAN CASO

― ¡¡FUE DAZAI!!!

― ¡Miren como está el pobre Atsushi! – se quejó Ougai limpiando la sangre del menor

― ¡Es su culpa!

― ¡No es su culpa! – le grito Akutagawa a Dazai.

Akutagawa manoteo a Ougai hasta que logro quitarlo del albino y lo abrazo mejor – yo cuido de él

― Claro señor borracho sobreprotector. – dijo Ougai

Akutagawa miro mal a Ougai, tomo al albino en sus brazos, Atsushi estaba completamente hecho un trapo, no se movía para nada, así que lo llevo a la habitación – hoy dormiremos en la sala – dijo Dazai

― Y sobre su castigo... - menciono Ougai

Dazai y Chuuya se abrazaron, vendría algo malo.

...

Akutagawa dejo a Atsushi en la cama, seguía hecho un trapo, el mayor alzo el brazo del albino pero esté cayo en cuanto lo soltó, literalmente estaba completamente flácido - ¿Cómo tomaste tanto licor? No te confíes de ellos, perdedor – expreso mirando molesto al albino – te vuelves débil, frágil... Te podrían hacer de todo...

― Mmgh – se quejó el albino dándose la vuelta

― ¡NO ME DES LA ESPALDA! – le jalo

Atsushi se fue encima de él por el jalón, Akutagawa lo sostuvo, sus rostros estaban cerca, tan cerca que podía sentirlo respirar, su cuerpo encima suyo, no había duda de eso. Tosió ligeramente, levanto al chico pero antes de terminar su travesía, Atsushi abrió ligeramente los ojos, solo fue un poco, se miraron, Atsushi bajo la cabeza, vomito encima del azabache.

Akutagawa estaba odiando aquello, se quitó la ropa y se la quitó al albino, no se dio cuenta hasta que lo tuvo desnudo únicamente con ropa interior, se sonrojo, se permitió tocar la piel del menor, era suave hasta llegar a su cadera, era rasposa y seca, era una quemadura que permanecía ¿Cómo? Si ni siquiera había rastros de cuando le quito la pierna, algunos misterios llegaban a su mente. Quizá el tigre no lo podía todo. Quizá, si un día seguía apuñalándolo con Rashomon moriría, quizá un día...

Akutagawa se acercó, tomo las mejillas del albino, por primera vez lo vio débil y sin gracia, su buena fortuna quizá no era buena, quizá simplemente era el lado bueno del mal karma que paso, no lo supo, no entendió hasta que sintió las lágrimas recorrer sus mejillas, no eran diferentes, eran iguales. Y después de tanto lo había entendido, al sentir su suave y frágil piel, al ver sus heridas, al verlo hecho un trapo débil y sin moverse.

Eran iguales.

Se escapó del cuarto junto al albino, los mayores dormían, dejo la ropa sucia para lavar, mientras llenaba la tina del baño. Miro una vez más a Atsushi, seguía sin reaccionar y suspiro.

Cerro la puerta del baño con seguro, quito su ropa interior y la del albino también, entró en la tina junto al menor, uso su pecho para sostenerlo y suspiro – si estuvieras despierto esto sería muy vergonzoso – se quejó. Atsushi seguía durmiendo, su cabeza estaba recargada en su hombro y cuello, el azabache lo abrazo desde allí – maldición – dijo hundiendo su rostro en el albino – creo... que ahora me he enamorado de ti maldito gato – se quejó – ¿Cómo podemos ser realmente iguales?

...

A la mañana siguiente, Fukuzawa encontró la ropa en la secadora, no había sido doblada, simplemente lo hizo, Ougai entro silencioso a la habitación, Atsushi dormía con una camisón, Akutagawa llevaba solo un bóxer puesto. Suspiro al ver al par de menores abrazados, bueno en realidad era Akutagawa quien tenía bien aferrado al menor entre sus brazos.

Salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él, Fukuzawa le extendió la ropa - ¿ni siquiera la doblaron?

― Por lo que pude mirar, parece que Atsushi vomito

― ¿no la lavo bien?

― Sí, pero había rastros en el suelo

― Eso explica por qué estaba desnudo – se quejó y suspiro – bien, debemos tener esa platica con ellos

― Hablas como mamá de nuevo

― ¡que no soy mamá!

...

Ougai le pidió a Chuuya y a Dazai que fuesen a comprar la despensa, calculo el tiempo estimado contando sus peleas, tendrían tiempo suficiente para hablar con los menores.

Akutagawa se había despertado y beso la cabeza del albino, salió de la cama y se vistió, había salido como si nada de la habitación, un tiempo después Atsushi salió con un terrible dolor de cabeza, y sintiéndose sediento, tanto que no noto que solo llevaba una camisa larga que tapaba su intimidad, y solamente eso. Tomo agua como un demente, Akutagawa lo miro, Ougai aguantaba las ganas de reír – Atsushi, ¿quieres desayunar? – pregunto mientras el albino tapo su cabeza

― No, me duele todo – menciono mirándolos, las ojeras del albino eran terribles – me duele todo ¿Qué paso?

Aquello hizo a los mayores mirar a Akutagawa, ¿realmente había ido más allá?

― Te caíste de la cama – dijo el azabache – vomitaste y fuiste un desastre

― ¿e-en serio? – pregunto el albino y volvió a sostener su cabeza, realmente le dolía

― Atsushi, siéntate un momento

Atsushi se sentó, Akutagawa le acerco un té, el albino ciertamente le miro confundido, pero sonrió por la amabilidad, Fukuzawa y Ougai estaban frente a ellos – niños, hablemos de algo

― ¿de qué? – pregunto Atsushi tomando té

― Verán, están en una edad donde deben saber...

― Hay algo que se llama relaciones sexuales – interrumpió Ougai – es cuando se crea el coito entre un hombre y una mujer

Atsushi se había puesto completamente rojo y Akutagawa le miro molesto – hay muchas formas de hacerlo, para empezar – saco una fotografía – una vagina se lubrica sola, a veces se necesita de lubricantes, y una preparación previa, el cuidado de su pareja es sumamente importante – Atsushi estaba completamente rojo escuchándole, pero Akutagawa analizo por fin las palabras y comprendió – a veces hay unas demasiado pequeñas – sugirió Ougai – estará bien usas sus dedos para ayudar a dar paso – en ese momento Atsushi se tapó el rostro, estaba completamente avergonzado

― Creo que estas siendo muy directo – menciono Fukuzawa

― Así entenderán – Ougai miro a Atsushi – Atsushi, no te sientas avergonzado, es conocimiento básico, solo no quiero que cometan un error, el preservativo es muy bueno, siempre lleven condón y si su pareja toma una pastilla es muchísimo mejor, el planear bebes es un tema serio

Atsushi por fin se destapo la cara, Ougai había terminado, Akutagawa había entendido y Fukuzawa tomaba su té. Atsushi miro curioso a Ougai – Mori-san

― ¿si?

― Entonces... ¿Cómo lo hacen los hombres?

Aquello sorprendió a los otros tres, Akutagawa comenzó a toser, Ougai sonrió, Fukuzawa escupió su té – oh bueno... es más sencillo – dijo Ougai alegre – si eres el receptor, usualmente tu obligación sería respirar y relajarte, aunque si lo deseas puedes aprender a abrir tus paredes anales, es un método de dedos y lubricante, usarías tus dedos para abrirlas, así el dolor no será malo, si no placentero

― ¿y el otro? – pregunto Atsushi volviéndoles a sorprender. Es que Akutagawa ya estaba por ahogarse

― Bueno, lo mismo, pero sabes, los lubricantes y los dedos quedan de otro lado mientras sepas cuidar a tu pareja

― ¿Cómo?

― En el acto no solo es hacerlo y ya, son besos, caricias, palabras que dejan salir lo mucho que te importa, que lo amas, que es el más importante. – Atsushi lo miro y Ougai sonrió aún más – y una buena felación jamás falla

― ¿Qué es felación?

― ¿Quieres que te enseñe? Ire por un platano

― NO – gritaron Fukuzawa y Akutagawa

― No hagas eso Ougai – se quejó Fukuzawa

― Quiero aprender – dijo Atsushi

― Jinko, no aprendas

― ¿Qué? ¿por qué no?

― Te digo que no

― Tu no me ordenas

― Habíamos dicho que obedecerías

― Me pusiste esté maldito collar pero no soy tuyo

― Callate Jinko, no entiendes nada

― No me explican nada

Ougai no pudo evitar reír ligeramente y Fukuzawa suspiro, Akutagawa estaba completamente rojo mientras peleaba con el menor, esté se veía cansado por la resaca.

Las lecciones de sexualidad habían terminado, su pelea se había alargado y Dazai había llegado con Chuuya y la despensa. Los cuatro chicos arreglaban todo mientras Fukuzawa limpiaba con Ougai – no puedo creer que casi le enseñas a Atsushi hacer una felación

― Estaba curioso, el sexo oral es bueno para ambos

― Ellos aún no tienen nada de eso

― Lo sé pero por algo los estamos preparando y enseñando ¿no?

― Ougai

― Encontrare el momento, le enseñaré y le dará una buena sorpresa a Akutagawa

― No estoy seguro quien será más sorprendido si Akutagawa o él al darse cuenta que lo quiere

― Es torpe, seguro primero lo hacen y después se da cuenta

― No le enseñes a acostarse con alguien sin saber de sus sentimientos

― Dazai-kun lo hizo

― Atsushi no tiene que hacerlo

― Bueno, de tal palo tal astilla

― Ougai, tranquilízate

― Me emocione explicando sexualidad – sonrió al mayor – hagamos la practica

― No puedo negarme. Busquemos ese plátano

― Lo llevas contigo Yukichi~

Fukuzawa y Mori eran los peores de aquella trilogía. 



...

Por si no sabían Puke es otra forma de decirle al vomito. 

¿que tal estuvo la lección de sexualidad? 

Ougai es el mejor con temas medicos ¿no es así? nada mejor que tu abuelo enseñandote a hacer una felación... ah esperen, eso aun no pasa... ¡PERO PASARÁ! 

¡Gracias por leer!

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