—¿Cómo van los estudios? ¿Te estás acoplando a la rutina,cariño?

—Si mamá, lo estoy haciendo aunque sea un poco estresante —respondí desde el otro lado de la línea

—Ay, mi niña no tienes idea cuánto tú padre y yo te extrañ... ¡DEJA DE HACER ESO YANBUK! —tuve que alejar mi oído del teléfono por el grito, al parecer mi hombro favorito esta en problemas —¿¡No ves que quiero hablar con nuestra hija y tú me sales con tus pendejadas!?

La señora Jung es una persona pacífica y rasonable pero cuando algo le colma la paciencia se vuelve incontrolable al enojarse y eso lo sabemos papá y yo a la perfección. Pobre, mi querido padre esta sufriendo solo en los Angeles con él demonio de mi madre. Reí mentalmente imaginando el rostro de horror que debe tener justo ahora, cuando lo llama por su nombre de pila es un foco rojo.

—Solo quería ver si mi colección de trenes miniatura cabía en la maleta con tú ropa interior...—pude oír la voz de papá a lo lejos —¿Cómo van a entrar si está casi llena la maleta? ¡Mira uno de ya se enganchó a mi sostén!

Escuchar a mi madre refunfuñear fue suficiente para que me riera.

—¿Mamá? —pregunte al notar su voz más lejana y el silencio tomando lugar —¿Alguien ahí...?

—¡Princesa! —respondio mi padre.

—¿Qué pasó con Lucifer? —hable refiriéndome a mi madre, porque así era ella en ese estado, literalmente

—Acaba de irse a la cocina con el sostén, aproveche que no colgó el teléfono. Debiste verla, creo que se le saltaba la vena. Ruega por que no me haga dormir con Hércules en el patio

—Dios, papá que exagero.

Un minuto...¿Dijieron maleta?

—Papá ¿Por qué están haciendo las maletas...?

—Tú madre queria empacar con anticipación ya que como tenemos demasiadas cosas a qui hay que organizar con tiempo, también hacer los papeles para poder llevarnos a Hércules en el avión

—Ya veo...

—Solo un mes más cariño y nosotros también estaremos ahí. Otra cosa ¿Tú no estarás haciendo cosas indebidas haya,verdad Suni...? —uso ese teno interrogatorio que tanto detestaba de él, siempre tan sobreprotector —No quisiera que profanen a mi niña antes de tiempo...

—¡Papá! —chille con las mejillas sonrojadas

—Ya sabes que tengo la escopeta y lleve a Hércules a clases lucha con entrenadores, no tienes idea de las posiciones de ataque que le ensenaron. Es una máquina asesina

—Si tanto te preocupas por mi porque no me envías una maldita pistola eléctrica y quizás con eso iré tirando descargas a todos los chicos que se me acerquen —hable con evidente sarcasmo

—Y lo haré. Créeme que si

—Bueno po... —me detuve ante los alaridos de mi madre enojada que parecía acercandose, escuché el tragar de mi padre.

—Princesa, H-Hyesun trajo el cucharón...¡Reza por mí culo, hija! —y con eso finalizo la llamada

Tire mi teléfono a un costado, mi sonrisa aún seguía ahí cual mantenía en toda la conversación. Realmente extrañaba a mis padres, así de raros y que aunque me hicieron pasar las peores vergüenzas, como la vez en la que papá hizo galletas para toda mi clase y termino intoxicadolos o cuando mamá se puso a pelear con mi maestra de química por ofenderme —aunque solo me haya dicho que “era un desastre para entender su materia”— también la vez en la papá saco la escopeta que tenía guardada para en el garage para hayentar a uno chico que me invitó a salir, desde ese día jamás volvió a hablarme. Nisiquiera quiero imaginarme como trataría a mis futuros novios.

Escuché unos toques en mi puerta, eso es extraño. Casi nadie viene a verme

—Pase —dije antes de que la puerta se abriera y dejará ver la figura de la cabellos cortos

—Jesus, ¿Segura qué no fuiste un oso peresoso en otra vida? —hablo Wheein al acercase y tumbarse en mi cama

—Si, hola para ti también —le hablé con sacarsmo, uno ya no tiene ni modales ahora

Mire de reojo un cesto con ropa que estaba en el suelo

—¿Por qué trajiste eso? —le señale al cesto

—Hiba a una de las habitaciones de lavado pero vi tu puerta y no contuve para venir a verte un momento —sonrió

La apariencia de Wheein no encaja para nada con su personalidad y eso me agrada. Me recuerda a...Yoongi

—¿Tú no pondrás a lavar tú ropa?

Mire atrás mio donde se encontraba un montículo de ropa, deacuerdo quizás no halla llevado mis prendas a lavar desde el hace un par de días ¡pero no me culpen! la vida me estuvo jodiendo con trabajos extensos toda la semana y me desbelo y con el cansancio fueron mi impediento, mi tiempo era ocupado. Pero ella tenía razón ¿Cuando diablos pondría a lavar todo eso? ya me estoy quedando sin ropa limpia que terminaré poniendome bolsas de consorcio, no hay que llegar a extremos muchachos.

—volvi mi vista a Wheein —Espera que busco un ceston.

Eran un poco más de las nueve de la noche, afortunadamente no había casi nadie en la habitaciones de lavado. Tuve que arrastrar la canasta por él suelo hasta llegar a quí, nisiquiera pude levantarlo con los brazos de fideo que tengo.

Abrí el lava ropa para comenze a meter mi ropa interior y sostenes para seguir con otra metiendo más prendas.

—¿Cuanta ropa tenías sucia? —hablo ella con desconcierto al ver los tres lava ropas llenos

—Bueno...no eh tenido últimamente tiempo para esto. —me senti un poco nerviosa, no quería que pensara que era un sucia porque no lo era,solo fue un descuido momentaneo.

—toco mi hombro dándome un mirada compadecida —Descuida, yo una vez olvide poner a lavar mi ropa de un meses

—En lo que se termina de lavar nuestra ropa ¡vamos a pollo frito! —propuso Wheein mirandome con ojitos brillosos

—¿¡Y qué mierda esperamos!?.

Con pasos lentos nos diríamos denuevo al edificio femino mientras que en nuestras manos teníamos un bote de pollo frito, yo devorando de una pata y Wheein de una alita picante.

Una risas a la distancia llegaron hasta mis oídos, girando mi cebeza hacia donde provenían logré visualizar a Jin,Namjoon y Jimin. Parecían divertidos ya que reían bastante alto

—¿Qué miras? —pregunto Wheein pero al ver que no le respondía miro hacia donde yo veía

—Uy, ¿Jimin,eh? —sali de mi pequeño transe para girarme a ella quien tenía una picara mirada. Solo me limité a bufar y retomar los pasos dejando a esta atras —¡Suni, espérame! —exclamo para correr tras mío

Después de la propuesta de Jimin acepte la cita con él y hasta ahora entiendo porque, apenas nos cruzábamos palabras y él que me llegará de la nada con eso me descolocó, pero lo único que cruzó por mi cabeza en ese momento fue que quizás se refería más a una salida de “amigos” para conocernos mejor o quién sabe si son otras sus intenciones, no tengo idea. Después de todo necesito salir un poco de internado ya que sigo sin conocer bien Seul, luego de que areglaramos el día de la cita —cual sería dos días antes de la excursión— no volvimos a hablarnos.

¿Con qué intenciones me invitaste a salir, Park?

—Deja de pensar en estupideces... —murmure para mí misma.

꒰🕵꒱

—¡No puede ser! —dijo una chica

—Ese bastaro, ahg —continuo otra con rabia

Muchas murmuraban, la mayoría molestas y otras preocupadas. Resulta que a la hora de entrar a la habitación de lavado nos encontramos con la ecena de todas las lavadoras abiertas y muchas chicas mirando la ropa esparcida en el suelo. Parecía que estuviéramos viendo la ecena de un crimen, tanto Wheein como yo estamos tan pérdidas de lo que ocurría para todas vinieran a acá. Así que me acerque a alguien para preguntar

—¿Tú sabes lo qué está sucediendo?

—Alguien entro... —respondio. Frunci mi ceño más confundida que antes

—¿Qué?

—Una chica dijo haber escuchando ruidos raros provenir de a quí, como si alguien estuviera tratando de sacar algo. Fue avisar a más compañeras y cuando llegaron juran haber visto algo salir por la ventana. —apunto a la ventana abierta —¡Un pervertido entro y nos robo nuestra ropa interior! —exclamo con molestia entrecerrando sus ojos

Wheein y yo intercambiamos miradas, estaba tan pálida como deseguro yo también este. Rápidamente nos dirigimos a las lavadoras donde se supone que pusimos nuestras prendas y...

Efectivamente, no me faltaba ropa interior.

¡Ese hijo de puta me robó mis bragas favoritas!

—Se llevo casi todos mis sostenes! —chillo Wheein asustada —¿Qué me pondré ahora? no puedo ir a clases con las tetas al aire...

Una pelinegra ingreso a la habitación con la cordinadora Jane de nuestro edificio

—¿Qué sucedió?

Todas le explicamos lo ocurrido, la cordinara claramente se molestó y dijo que iría a hablar con el director sobre esto para poner más seguridad en el edificio y que buscarían al responsable, por el momento nos mandó a nuestras habitaciones mientras habla con las chicas testigos para tener un poco más de información.

Un ladrón depravado que robó nuestra ropa interior para vete tú saber que... ¿Qué se les pasó por la cabeza a mis padres para mandarme a Chyper Dream School?

Clase de cálculo no era mi materia favorita, pero eligiendo una carrera de matemáticas es algo de esperarse que algunas asignaturas no te agraden de la materia, no obstante tampoco me hiba mal en esta. Los minutos se me hacian eternos y sentía que el tiempo pasaba lentamente, mire desolayo el lugar vacío a mi lado cual era el asiento de Junkie, me extrañaba que no se haya presentado a clases hoy, no lo vi en la primera ni segunda hora. ¿Le habrá sucedido algo?

¿Estaba preocupada? supongo que sí, aunque ahora mismo este siendo una cínica ya que fui yo la que se alejó de el gracias a la vergüenza que tenía por como poder mirarlo después de lo ocurrido en la habitación que compartía con sus hermanos. Deseguro debe estar pensando que escapó de él porque no quiero estar más cerca suyo, lo cual es una tremenda mentira. Debo hablar con él cuando lo vea, no se merece este trato de mi parte cuando quise ser su amiga

Mientras resolvía los problemas de mi cuadernillo sentí un golpe seco en mi nunca, arrugando mi frente y frunciendo mis labios baje la mirada al piso para encontrarme con una bolita de papel, al desarugarla tenía algo escrito en tinta negra

“Suni ¿Ya te dije que tienes un culo de encanto? No espera, es broma. Aunque realmente lo tienes...
Ahora ¿Podrías ser tan amable de decirme por qué carajos hay más guardias en el edificio femenino? Hiba a comerme a una rubia ayer pero no me dejaron entrar”

Mire sobre mi hombro, encontrandome con los ojos de Jungkook quién me sonreía genuinamente.

Escribí la respuesta en el papelito y cuando vi que estaba distraído se lo tire en la cara.

“Jeon, algún día de estos voy a darte el puntazo en la cara. Y lo de los guardias es por un tipo que entro al edificio como si fuera ladrón y se robó la ropa interior de la chicas que estaban en la habitación de lavado. No permitirán el paso a más chicos hasta que lo encuentren al depravado”

No tardó mucho volver a sentir algo golpearme, está vez en mi cabeza. El papelito arrugado denuevo

“¿Quién se mete a robar la ropa interior de las chicas? el tío debe estar muy necesitado para hacer eso. Espera ¿Eso significa que también tiene tú ropa interior? :)”

Volvi a escribir algo en el papel para tirarselo como proyectil otra vez. No puedo creer que este hablando con Jungkook en plena clase, mediante un bollo de papel.

“Puedo adelantar el golpe para ahora en él receso, no tengo problema de ello, así como no lo tuve en hacerte esa llave cuando nos quedamos encerrados, corazón ;)”

Tube que tapar mi boca reteniendo una risa que quería salir de mi,todo por leer su contestación. No podía darme el lujo de reír, menos con él maestro explicando la resolución de un problema. El trillizo puede causarte gracia en ciertos momentos que no deberia, este es uno de ellos.

“¿¡Me hiciste una llave!? eso explica porque no recordaba nada casi nada después de ese día ¡No puedes rechazar a Jeon Jungkook y sus besos, mujer!”

Seguimos hablando mediante él papelito durante él resto de la hora, todo cuando los ojos de del maestro no veían a la clase para no levantar sospechas. Creo que me dolió más más la mano de responderle a Jungkook que resolver los cálculos de mi cuadernillo.

Una vez sonó el timbre para él receso fui guardando mis cosas en la mochilla, cargándola solo de mi hombro izquierdo y saliendo del salón con ya un objetivo en mente. Encontrar a Junkie

Mi mirada viajo hacia los pasillos tratando de buscar entre los estudiantes su silueta, sin embargo no logré encontrar rastro suyo. Termine por subir al tercer y cuarto piso para seguir buscandolo

No lo hallaba y cuando quise darme por vencida mi mirada cayó en una cabellera castaña que venía del lado opuesto al mío. Junkie caminaba con la vista postrada hacia el gran ventanal del largo pasillo, los rayos del sol solo hacían resaltar su lindo rostro y facciones hasta la clavícula de su cuello, se veía tan bien que podría tomarle un foto ahora mismo, pero no era momento

Una vez sus ojos chocaron finalmente con los míos lo vi tensarse y parando su caminar quedando con una expresión de asombro, agradando más las pupilas de sus ojos azules. Me acerque a él con pasos decididos, Junkie no se movió afortunadamente cuando llegue a él pero no dudo que le parezca raro que ahora no quería evitarlo. Soy estúpida

—Hola —musito con suavidad tras darle una sonrisa

—H-Hola... —su voz salió pequeña, casi como en un susurro. Evitándome verme y bajar la vista hasta sus pies

—¿Podemos hablar? por favor

Elevó un poco su mirada para observarme unos escasos segundos y asentir con timidez.

Dejando el pastelito sobre el plato di el último sorbo a la malteada de chocolate. Nos habíamos ido a la cafetería, sentí que era un lugar tranquilo para hablar ya que no había tantos estudiantes. Junkie solo pido una malteada de fresa que hasta ahora no le dió ningún sorbo. Hubo un pequeño silencio entre nosotros, yo me preparándome para hablar y él aún bastante tenso.

—Lo siento... —solte

—alzo su vista repentinamente hacia mí —¿P-por qué te disculpas?

—Por evitarte Junkie, yo realmente no quería pero sentía mucha vergüenza

—¿V-Vergüenza? —de repente en sus ojos se veía la melancolía y decepción —¿De ser...mi a-amiga?

Diablos, no.

—¿Qué? ¡No, por eso no! ¿Cómo crees, Junkie —agite mis manos en forma de negación a sus pensamientos. Jamás me avergonzaría de ser su amiga —Yo estaba avergonzada de mi misma ¿De acuerdo? porque no sabía como verte a la cara después de que tuvieras que presenciar mi estado de cuba ese día, ya sabes. Dios, hasta me acompañaste cuando vomite en tú baño y sostuviste mi cabello! —cubri mi rostro con mis manos cuando sentí mis orejas coloradas, eso siempre ocurre cuando me siento muy jodidamente avergonzada. Genial, ahora yo soy la apenada

Una risilla llego hasta mis oídos.

Junkie arrugaba su nariz y se encojia de hombros mientras cubría su boca con sus manos haciéndolo ver adorable. Lo mire confundida tratando de analizar lo gracioso ¿Acaso se reía de mi? porque si es así no lo culpo.

—L-Lo siento, Sunie. Es que no suena a algo que tú d-dijieras, el avergonzado a quí soy yo... —no logré captar sus últimas palabras por la tenue voz que uso al final.

Parpadie un par de veces. El castaño tenía razón, no paresco alguien que se avergonzaría por se encontrada en estado de alcoholemia pero realmente si lo soy, hay cosas que las personas no se imaginarian de mi amenos de que llegasen a conocer cómo realmente soy.

—Entonces... ¿Perdonarás a está estupida?

—Junkie infló sus cachetes y su ceño levemente fruncido —Sunie no es estupida. Y sí, la perdono... —incurvo sus labios en una pequeña sonrisa haciendo que yo también lo haga de la misma manera. Ya no se veía tenso y el ambiente incómodo había desaparecido.

Sentí la vibración de mi teléfono en mi bolsillo, sacandolo y deslizando la pantalla para ir a la parte del buzón. Era un mensaje de mi padre

Papá Jung

Suni, ya envíe él descargador electrónico. Se supone que ya debió haber llegado al internado así que ve ahora recojer él paquete :) Y como todo el buen appa que soy tienes uno extra por si el otro se te pierde. Cuídate mi princesa
14:45pm

¿Era enserio? ¡Dios, yo no hablaba encerio!

Mis ojos se cruzaron con los del trillizo, no queria dejarlo solo ahora y menos con esa felicidad que desbordaba todo su ser en este momento.

—Junkie ¿Quieres acompañerme a recojer un paquete ahora?

—Pero... ¿N-No tenemos gramática ahora? —cuestiono tras acomodar sus anteojos

—La Sra. Lee no viene, tenemos libre. ¿Entonces...

—¡S-Sisisisi quiero! —hablo con total rapidez casi sorprendiendome por su tono emocionado. Cerro la boca en inmediato al parcatarse de “exageración” con las palabras —E-Es de-decir...

—Vamos —interrumpi tomando nuestras malteadas de la mesa y extenderle la suya para terminar saliendo de la cafetería.

Yo sé a qué él 91% de ustedes son shipers del Sunkie (Suni x Junkie) a mi no me engañan. Quise subir el capítulo el fin de semana pero mi Internet me jodió todo ¡-¡ -cry- Y se que ustedes tanto como yo el Domingo deseguro estuvieron bien Happy por nuestro pequeño golden maknae ¡22 añitos, no puede ser! espero que el bebito se la haya pasado de maravilla ❤.