~9~

[Advertencia: Este capítulo contiene Lemon/ Si no te gusta no lo leas]

(Flashback)
Mr L~

Ah, maldición.

Iba caminando por los pasillos con un ligero dolor de cadera que me hacía caminar más lento de lo normal, pero ya había estado bastante rato descansando y tenía que volver al trabajo antes de que nadie empezara a sospechar.

Por si no fuera poco aquellas malditas marcas que me había dejado en el cuello eran muy visibles y el pañuelo apenas llegaba a cubrirlas. Pasé mi mano acariciando las marcas mientras recordaba cómo Dimentio las hacía cosa que hizo que me sonrojara ligeramente.

¿Pero en qué demonios estoy pensando?

Estúpido Dimentio, ¿por qué tiene que ser tan jodidamente hermoso y por qué me tiene que hacer sentir así?

Giré una esquina y me encontré de frente a Mimi que bloqueaba mi camino con una sonrisa en su rostro.
- ¿Qué tal Mr L? Hace un buen rato que no te veo.

- Eh si. Estaba descansando un poco pero me quedé dormido. Así que como comprenderás debo volver ya al trabajo, no tengo tiempo para hablar.- dije mientras intentaba esquivarla.

- Así que no tienes tiempo para hablar conmigo pero si para estar con Dimentio, ¿no?- se rió mientras se transformaba en el recién nombrado.

- ¿¡QUÉ!? Es decir, no sé de qué me hablas.

- Vamos, no te hagas el loco, lo he visto todo. Además esas marcas de tu cuello te delatan.- dijo mientras volvía a su forma original.- Y supongo que no querrás que se sepa, ¿verdad Mr L?

- M-me da igual, es tu palabra contra la mía.- la esquivé y comencé a marcharme.

- En realidad tengo pruebas. Una linda grabación.- me paré en seco cuando dijo aquello y me giré mirándola a los ojos tratando de no parecer asustado pero fracasando en el intento.- Te conviene escucharme mimimimimimi.

Me acerqué a ella:
- Está bien, te escucho. ¿Qué es lo que quieres?

- Vayamos a un lugar más privado.- dicho esto tomó mi mano y me llevó a rastras hasta su habitación.

- Ven aquí Mr L.- dijo mientras se sentaba en su cama y me indicaba que me acercara allí.

- O-oye Mimi, me pareces linda pero yo no te veo de esa forma...

Al principio me miró un poco confundida pero cuando entendió se empezó a reír:
- ¡No me refería a eso idiota! Mira, en realidad lo que quiero es vengarme de ese bufón por estar molestándome siempre, no de ti, así que te voy a ofrecer un trato que seguro te va a gustar...

\\/\//////////\\\\\\\\\\/\//

Varias horas después~

"Jajaja que gracioso."

- Hola Dimentio. ¿Se puede saber qué haces en mi habitación?

- Oh Mimi, no te oí llegar. Nada, solo entretenerme un poco leyendo tu diario.

- (Si llevo aquí todo el rato -_-) ¿Ah si? Pues que bien.- Que raro, ¿por qué no se enfada como siempre?- ¿Y por qué no lees lo que he escrito hoy?

- No, no es divertido si no te enfadas.

- Venga, te prometo que te va a interesar.

- (¿Qué estará tramando ahora esta loca?) Bueno, está bien. A ver:
"Querido diario:
Hoy el estúpido idiota me ha encerrado en mi habitación cuando iba a ir a por el ordenador que compartimos entre todos para subir el tutorial de costura de una falda que acababa de grabar." Qué lindo que me llames estúpido idiota, pero pensaba que antes me llamabas tu "crush".

- Deja los comentarios para el final y sigue leyendo.- me interrumpió mientras mostraba una siniestra sonrisa.

- Vale, vale. "Como quería subir el vídeo antes de que se acabara mi turno de utilizar el ordenador, me subí al conducto de ventilación con la cámara en una mano. Pero como nunca había estado en los conductos me perdí. Ya sabía que con el tiempo que había estado ahí dentro mi turno ya habría acabado por lo que me dispuse a salir por la rejilla más cercana. ¿Y sabes donde acabé? Pues casualmente en la habitación de Mr L y con lo que estaba pasando en ese momento gracias a Dios que tenía la cámara conmigo. Ahora entiendo por qué me había encerrado."
... ... ...
¡Maldita! ¡¡¡BORRA ESO AHORA MISMO!!!

- ¡Quieto! ¿Cómo es que me das las órdenes tú a mí? Que yo sepa no soy yo a la que han grabado en una situación comprometida.- se rió en tono de burla.- Además sabía que ibas a reaccionar así por lo que escondí la cámara en un lugar seguro y que con solo pulsar un botón acabará en mi canal de MiTube (¿Evitando copyright donde?)

- Bueno, pues te ha salido mal porque me da igual que lo hagas.

- Puede, ¿pero qué hay de Mr L? Si se entera de que lo podrías haber evitado y no lo hiciste te odiaría para siempre. Si en verdad le quieres deberías comportarte. Además tengo más de mil seguidores y uno de ellos es la princesa Toadstool.

- ¿Qué demonios quieres de mí Mimi?

- Espera, déjame disfrutar del momento. Solo tienes que seguir tres reglas. Primero, jurar que nunca más volverás a leer mi diario. Segundo, tienes que llevar puesto esto.- se acercó a una montaña de ropa que tenía en una mesa y sacó un vestido de Maid francesa.

Agarré el vestido y me metí detrás de un biombo a cambiarme mientras le juraba que nunca más leería su diario y maldecía por dentro.

- Te queda bien. Nunca pensé que tendrías un cuerpo perfecto para un vestido con escote palabra de honor. Debería contratarte como modelo. ¿Me dejas hacerte una foto? ¿Y por qué sigues con la máscara puesta?

- ¡A no ser que esa sea la tercera regla ni se te ocurra! ¡Y mi máscara es sagrada!

- Jo, bueno no merece la pena. La tercera es que no puedes usar tus poderes hasta que yo te diga. Si lo cumples todo no le diré nada de esto nunca a nadie. ¿Y ahora por qué no te das una vuelta por el castillo? Puede que el Conde necesite tu ayuda. Mimimimimi.

- Pero...- ¿No usar mis poderes? Esta mocosa se está aprovechando de la situación.- A sus órdenes Mimi.

Salí de allí corriendo dado que ni siquiera podía flotar evitando a todo habitante que hubiera en el castillo, no pensaba dejar que nadie me viera con esas pintas sino tendría que dar una excusa que no tengo.

Me metí lo más rápido que pude en mi habitación y cerré la puerta con llave tras de mí.

- Mimi tenía razón, ese vestido te queda muy bien.

Mr L~

- ¿¡Qué!?- Dimentio pegó un salto en el sitio del susto y retrocedió hasta chocarse con la puerta.

Me reí por su reacción y me acerqué hasta él acorralándolo con el brazo derecho y la pierna izquierda lo que le puso aún más nervioso.
- ¿Y q-qué tal tu cadera L?

- Ahora bien, pero no gracias a ti.- dije mientras le tomaba de la barbilla, él trató de apartarme pero apenas me movió unos milímetros.- No te ofendas, pero sin tu magia eres un debilucho.- le cargué sobre mi hombro como si fuera un saco y lo llevé hasta su cama.

- Espera, ¡lo teníais planeado sabíais que iba a venir aquí!- gritó desesperado mientras pataleaba intentando que le soltara.

- Yo solo hago lo que Mimi me dijo, todo esto es parte de su plan. Y no deberías gritar tanto, el Conde y Nastasia están en el cuarto de al lado.- dije divertido mientras le ponía sobre la cama y me colocaba encima de él.

Era lindo ver cómo el rey del sarcasmo estaba avergonzado mientras se tapaba el rostro, o más bien la máscara con las manos. Me acerqué a su cuello y empecé a dejar marcas con bastante fuerza mientras él lanzaba pequeños jadeos.
- No pienso ser el único que tenga que esconder las marcas de su cuello.

- Para ya Mr L, ya encontraré otra forma de...- le interrumpí apartando ligeramente su máscara dejando ver sus finos labios y besándolo profundamente, a lo que al principio se resistió pero al rato se acabó dejando llevar.
Pasé mi mano por debajo del vestido y empecé a acariciar el bulto que empezaba a crecer dentro de su boxer mientras Dimentio trataba de contener los gemidos que salían de su boca.

Desabroché el enganche del vestido y tiré de él hacia abajo:
- Es una pena tener que quitarte este vestido, te queda tan bien.

- ¡Pues para ya y lárgate!

- Ni lo sueñes.

- ¡Entonces no creas que te lo voy a poner fácil!- Dicho​ esto me empujó con todas sus fuerzas lo que me pilló desprevenido e hizo que cayera hacia atrás.

Desabrochó rápido mi pantalón y sacó mi miembro que ya pedía atención.
- Oye Dimentio, ¿qué vas a..?- antes de que pudiera seguir hablando lo introdujo en su boca. Joder, que bien se siente. Entrelacé mis dedos en su cabello sujetando firmemente su cabeza mientras subía y bajaba aumentando el ritmo.

No lo soporté más y acabé en su boca asustándole ya que no se lo esperaba, lo que aproveché para volver a colocarme encima de él tomando el control de nuevo.
- Ponte en cuatro.

Se notaba que quería protestar pero aún así me hizo caso y se colocó separando las piernas.

Me posicioné detrás de él y de una sola embestida metí mi miembro en su entrada con lo que soltó un pequeño grito mientras todo su cuerpo temblaba y de sus ojos escapaban unas pequeñas lágrimas.

- Tranquilo.- le dije porque se estaba estrechando demasiado.- Relájate.

Esperé un poco tratando de que se relajara y cuando sus temblores dejaron de ser tan fuertes me empecé a mover un poco.
Se quitó la máscara pero antes de que pudiera verle hundió su cara en la almohada para contener sus gritos al haber recordado que seguían en la habitación de al lado.

Empecé a profundizar las embestidas hasta que al fin golpeé su punto dulce.
- ¡A-ah! Mr L, ¿d-dónde has aprendido a hacer esto?

- Me enseñaste tú, scemo.

Seguí atacando sin piedad su punto dulce a la vez que acariciaba su miembro, ahora se notaba que lo estaba disfrutando porque movía las caderas al ritmo de las embestidas mientras no paraba de gemir contra la almohada.

- Dimentio, quiero oírte.- Al oír aquello el nombrado volvió a colocarse la máscara para que no viera su rostro y se separó de la almohada dejando libres todos aquellos sonidos que salían de su boca.

Nuestros cuerpos sudados chocaban sin descanso, Dimentio comenzó a jadear indicando que ya estaba cerca del clímax.
- Y-yo, ya casi...Mr L.

- Hazlo. Córrete para mi.

No aguantó mucho más, se vino sobre las sábanas dejando escapar un gran grito de placer con lo que todas sus fuerzas se esfumaron.
Aquello hizo que sus paredes se estrecha tan aún más que antes, y al sentir tanta presión sobre mi miembro acabé dentro de él.

Me retiré mientras él se dejaba caer sobre la cama y le di la vuelta para poder mirarle de frente, aún temblaba por el reciente orgasmo pero se abrazó a mi cuerpo:
- Te amo Mr L.

- Anche io ti voglio bene, Dimentio.

Me separé de él y me coloqué la ropa mientras Dimentio se tapaba con una manta.
- Mimi ya puedes salir.

Dicho aquello el conducto de ventilación se abrió y de allí salió ella lo que hizo que Dimentio se pusiera rojo aunque no se viera tras su máscara:
- ¿Qué hacías ahí?

- Tenía que asegurarme de que cumplías la parte de no usar magia y de que no matabas a Mr L, pero como lo has cumplido todo mis labios están sellados.- dijo mientras se sacudía el polvo y se reía un poco.- Sabía que en el fondo eras más pasivo que Misaki.

- ¿Entonces ya puedo usar mi magia?

... ... ...

¡BOOM! (Nos quedamos sin presupuesto para efectos especiales)

Cenizo: ¿Qué ha sido eso?

Nastasia: No lo sé, vayamos a ver.

La habitación había quedado algo chamuscada y Mimi y yo habíamos acabado tirados en el suelo en la otra punta de la misma igualmente chamuscados.

Dimentio chasqueó sus dedos y se vistió y empezó a flotar con cuidado. Antes de teletransportarse quién sabe donde dijo:
- Que se diviertan con el castigo del Conde, par de pervertidos.- y acercándose a mi susurró.- Y no creas que te vas a librar por esto.

Y nos dejó allí tirados.

- Ha merecido la pena. Y es un auténtico tsundere.- dije sonriendo mientras miraba a Mimi a lo que ella me sonrió y respondió:
- Estoy totalmente de acuerdo con ambas afirmaciones.

°=°•=•°=°•=•°=°

Al principio de la historia pregunté que quién les parecía más pasivo y hubo una división de opiniones, por lo que con sukes todos felices, ¿verdad? Al menos yo sí, se me hace gracioso escribir a Dimentio como uke.

Probablemente aquí acabe el maratón pero no os preocupéis que seguiré escribiendo.

Voy a parar de escribir que quiero subir esto ya xD

Nos vemos~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top