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Gracias por leer, votar y comentar
xSuperShipperx
(Greyzlealrosas
y gracias por las ideas ^^)

Bowser~

- ¡QUÉ RABIA!

Tan pronto como me desperté una ola de furia se apoderó de mí. ¡Ese bufón me ha dejado totalmente en ridículo! Intenté salir por la puerta pero oí una voz fuera que dijo:
- Hasta que no te tranquilices no podemos dejarte salir.- Malditos habitantes insignificantes, ¿cómo se atreven a encerrar al gran Bowser?

Prácticamente estuve lo que me pareció una hora destruyendo la habitación, rompí todos los muebles e hice cenizas los restos.

Después de unos minutos en silencio sentado en el suelo, ya habiéndome desahogado por fin me dejaron salir.

Uno me hizo una seña para que le siguiera hasta donde estaban Merlón, Nastasia y McCachos que se sorprendieron al verme.

- ¡Bowser, estás bien! No sabíamos que te había hecho Dimentio, has estado tres días inconsciente.

- ¡Claro que estoy bien! Esa cosa patética no puede con el gran Bowser! ¿Qué ha pasado durante estos días?

- Hemos intentado pensar un plan contra él- explicó Merlón.- pero lo único que se nos ha ocurrido es volver a recoger los Corazones Puros para hacerle frente al Corazón del Caos. Hablando de eso, mira quién viene hacia aquí...

Mario~

No podía estar pasando esto, mi hermano ha sido secuestrado otra vez y ni siquiera he podido hacer nada para evitarlo.

Nada más desaparecer Dimentio, salí de inmediato en la búsqueda de los Corazones Puros, al menos era más fácil avanzar ahora que la gente me conocía. Afortunadamente el primero había caído en las afueras de VillaCara y ya había conseguido y colocado el segundo Corazón en su pilar, aunque Dimentio había conectado de nuevo a Dracofrac y se había vuelto aún más agresivo.

Volví a hablar con Merlón a ver si había alguna novedad y entonces vi a Bowser hablando con ellos. Todo estaba relativamente tranquilo hasta que un niño entró corriendo bastante alterado:

- ¡Una persona ha caído del cielo!

Todos se miraron entre sí y subieron corriendo hacia la parte superior de la torre siguiendo al pequeño que les había avisado hasta el lugar donde estaba esa persona en el suelo. Desde lejos parecía un hombre que llevaba un traje elegante, pero cuando se acercaron se dieron cuenta de que se trataba de:

- ¿Princesa?- Al reconocerla Bowser se adelantó y sea acercó a ella.- ¿Te han hecho daño? ¿Qué ha pasado?

- Pues...- dijo mientras mostraba el anillo de su mano.- parece ser que ahora estoy casada con Luigi.

Mario y Bowser empezaron a toser por unos segundos como si se hubieran atragantado con algo.

- Pero entonces eso significa...

Un fuerte temblor empezó a sacudir el suelo y en el cielo apareció un pequeño agujero negro.

- Ya ha empezado otra vez.- dijo Merlón visiblemente preocupado.

(?) ¿Qué pasa aquí?- La segunda puerta se abrió y de ella salieron Merlumina y Mimi- Merlumina lo descubrió pero la puerta desapareció y no podíamos venir a avisaros.

- Las estrellas me avisaron de este cruel destino, ojalá mi teléfono no se hubiera perdido. Pero no está todo decidido, la suerte de nuestro lado ha vencido.

Merlumina sacó de sus bolsillos el tercer Corazón Puro.

- Parece entonces que todos los corazones han vuelto al lugar donde originalmente fueron protegidos. Hemos tenido suerte entonces, solo hay que recogerlos de nuevo.

- Si, pero me parece extraño que ese traidor esté usando el castillo del Conde como escondite.- dijo Nastasia.

- ¿Y por qué ha devuelto a la princesa pero no al bigotudo de verde?- preguntó Bowser extrañado.

- Puede que aún le necesite para utilizar el Corazón del Caos.- suspiró Mario mientras ayudaba a la princesa a levantarse.

Merlumina asintió y empezó a reír mientras miraba hacia Peach:
- Y dime querida princesa, ¿por qué no lleva su vestido color rosa y olor a fresa?

La cara de Peach era un poema en aquel momento.
- Creo... que Dimentio quería conseguir el Corazón del Caos y además se aprovechó para dejarnos en ridículo.

- Entonces si tú llevas smoquing, Luigi llevaba un...- preguntó Mario y cuando Peach asintió todos se quedaron en silencio, salvo Mimi que empezó a toser descontroladamente.

- ¿Mimi, qué te pasa sabes algo?

Su cara se puso roja y empezó a tartamudear:
- ¿Y- yo? ¡Qué va! Y-yo yo no, no sé nada. Nada de nada. ¡Agh, vale! Si sé algo, pero deberías acompañarme y verlo vosotros mismos. No me creeríais si no.

- Vale. Dejemos que Peach se cambie y vayamos ya, no hay tiempo que perder.

Al final acabamos en la mansión de Merlumina igualmente mientras Mimi rebuscaba algo en una habitación.
Se acercó con una videocámara:

- Antes de verlo, no penséis mal de mí por favor. Creo que está podría ser la razón.

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Esto es un poco de relleno para introducir el capítulo siguiente. Quería subirlo ya, así que ya que he terminado me voy de fiesta.

Nos vemos~

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