Gracias por leer, votar y comentar
@Toni_senpai

Tenía terminado el capítulo y justo cuando lo iba a publicar desapareció sin más y yo me quería morir así que he tenido que rehacer todo lo que había escrito por lo que se subirá más tarde de lo que había planeado y con muchos cambios :^

El capítulo cambia constantemente de punto de vista por lo que un personaje irá con letra normal y el otro en cursiva para evitar confusiones.

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Marinette~

Flotaba a través de los pasillos a la máxima velocidad que me permitía mi cuerpo.

Estoy realmente nerviosa, no sé por qué me habrá llamado mi amo Dimentio pero siento por dentro que todo esto no es una buena señal.

Juro que si en este momento hubiera tenido corazón o pulmones, o si en general tuviera un cuerpo vivo estaría teniendo un infarto ahí mismo.

Tras un largo recorrido por los fríos y lúgubres pasillos del castillo por fin llegué a mi destino.
No era un lugar más elegante que el resto, ni siquiera estaba limpio.
Era un estrecho pasillo, para alguien de estatura normal claro, para mi que solo mido un par de centímetros hasta es un poco acogedor comparado con lo diminuta que me hace sentir el resto de las salas.

Aquel lugar estaba muy oscuro, solo iluminado por una única antorcha cuya débil llama que tembló con mi paso apenas iluminaba la estancia, se distinguía un poco el polvo y las telarañas que se posaban en las paredes.

El pasillo llegaba a un callejón sin salida, el cuál era uno de los lugares favoritos de Dimentio para esconder las entradas a sus habitaciones dimensionales, cosa que una persona que no le conociera no podría imaginarse, lo cuál no era mi caso por suerte.

Respiré hondo para liberar mis nervios y me coloqué enfrente de la pared y mandé un mensaje telepático anunciando mi llegada y esperando permiso para entrar.

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Luigi (?)

Abrí los ojos y me quedé un poco desorientado por la poca luz que había allí.

¿Dónde estaba ahora?

Me incorporé lentamente, estaba tumbado en el suelo y mi cabeza parecía que iba explotar.
Ya no entendía nada, ya no sabía si lo que había visto había sido real o todo era solo un sueño, una broma pesada que me estaban gastando y rezaba porque fuera lo segundo, pero en el fondo sabía que no era así.

Me levanté por completo del suelo, miré hacia los lados. Nunca había visto algo parecido, era un vacío oscuro no había nada salvo por un espejo que reflejaba una especie de pantalla grande que flotaba a un metro del suelo y enfrente de ella una silla y mi propio reflejo aún vestido como Mr. L.

Me di media vuelta para acercarme a la pantalla pero me encontré con una puerta de madera en su lugar.
Me extrañé tanto que volví a darme la vuelta para asustarme al encontrarme de frente con mi silueta y caí de espaldas al suelo.

El contrario se rió despectivamente de mi:
- Cuánto tiempo perdedor. Sigues siendo tan patético como siempre por lo que veo.

- ¿Mr L?- Fruncí el ceño, era la última persona con la que me gustaría encontrarme en ese momento, me volví a levantar y me di cuenta de que volvía a tener mi ropa normal.- ¿Qué está pasando aquí?

- Bienvenido al interior de tu mente. Está tan vacío como me lo imaginaba.

Dios, desearía estrangularle ahora mismo.

- Aunque se diera el hipotético caso de que pudieras intentarlo no podrías nenita. Como ésto es tu mente puedes imaginarlo pero no será real y no servirá de nada. Además oigo todo lo que piensas igual que tú puedes oír lo que yo pienso.

Suspiré, ya estaba cansado de aquello:
- Ojalá no existieras y me dejaras en paz.

- Sabes que eso no es posible, pero el sentimiento es mutuo.

Sonreí un poco sobre algo que había pensado y por la cara de confusión que había puesto supe que lo había oído así que lo llevé a cabo.
Una Planta Piraña apareció de repente del suelo y atrapó a Mr L entre sus fauces antes de que pudiera reaccionar.

Sonreí aún más ante el hecho que acababa de suceder hasta que me llevé un golpe por la espalda por el cuál acabé al lado de la silla.
- ¿Ya estás satisfecho idiota? Te dije que no funcionaría.

- Lo sé, solo quería fastidiarte un poco para variar.- me reí por su expresión, parecía un niño teniendo una rabieta.- ¿Pero qué está pasando, por qué estamos los dos aquí?

El volvió a cambiar su enojo por su típica actitud arrogante mientras cruzaba sus brazos en el pecho.
- ¿Acaso no es obvio perdedor?

Te han engañado.

()()((()))()()

Estuve un largo rato esperando, me apoye en el suelo ya cansada de la espera hasta que por fin escuché la voz del bufón dándome permiso para entrar.

Me teletransporté dentro de la habitación dimensional de color verde y me encontré a Dimentio dándome la espalda sentado en una mesa concentrado en algo que no alcanzaba a ver.

Carraspeé un poco para llamar su atención y se dió la vuelta:
- Dimen-... e-esto, mi amo, ya estoy aquí.

Se acercó a mí lentamente mientras me analizaba con su mirada, odiaba cuando hacía eso, sentía como si me leyera como a un libro abierto. Paró frente a mí y clavó directamente su mirada con la mía:
- Dime Marinette. ¿Hiciste lo que te ordené?

Intenté no parecer nerviosa ni evitar su mirada, lo cual era realmente difícil pero fingí lo mejor que pude:
- Si, hice lo que usted me dijo. Me gané su confianza y le eché la pócima que me dió en la comida.

El sonrió ligeramente pero siguió en la misma posición.
- Bien, y dime también, ¿no estarás teniendo dudas verdad?

Sus palabras me sorprendieron, no sabía cómo podía sospechar aquello solo por mí respuesta y empecé a temblar sin darme cuenta:
- Mi amo, no sé cómo puede pensar usted eso. Yo nunca le traicionaría. Le debo mi vida.

Estuvo unos segundos más analizándome en silencio pero por suerte pareció quedar satisfecho con mi respuesta.
- Bien hecho, por el momento ya no necesitaré tu ayuda. Descansa hasta nuevo aviso, ve adónde quieras te lo has ganado.

Hice una pequeña reverencia en señal de despedida y me teletransporté fuera de la habitación. Ahora que ya estaba sola me derrumbé completamente acabé sentada en el suelo del pasillo apoyándome en la pared. Ojalá pudiera llorar y desahogarme y no quedarme con este sentimiento de culpabilidad.

Dimentio salió unos minutos después aunque no reparó en mi presencia y siguió con su camino.

Suspiré ligeramente y solté al aire aunque sé que nadie me oiría:
- Lo siento Luigi.

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- ¿Qué?- exclamé sobresaltado por la afirmación del contrario.

- Como lo has leído, la guionista no piensa volverlo a escribir. No sé cómo no has sospechado en ningún momento, era demasiado obvio. Dimentio siempre va tres pasos por delante de los demás. ¿Acaso pensaste que iba a dejar a tu cargo a alguien que te iba a ayudar a escapar? Solo te ha engañado y tú has caído muy fácilmente.

- ¡Cállate de una vez!

- Eres demasiado confiado, la gente se aprovecha de eso. Por eso siempre estás por detrás de tu hermano, por eso todo el mundo le ve a él como al héroe y a ti sólo como el ayudante, el eterno segundón, la sombra...

- ¡HE DICHO QUE TE CALLES!

- No te preocupes bebito, que conmigo eso no va a volver a pasar.

Aquellas palabras me alarmaron pero antes de que pudiera responder solo pude ver como salía por aquella puerta, la cual acto seguido se bloqueó por mucho que intenté abrirla.

Esto no puede significar nada bueno...

"Paso al loco de la calle, paso al ansia de vivir."

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Siempre he sentido curiosidad por esas personas que crean historias basadas en canciones y cuando escuché ésta y automáticamente se me ocurrió éste capítulo, de golpe les entendí.

Si a alguien le interesa éste es el nombre y el grupo: El loco de la calle- El último de la fila

¿Me quedó un poco dramático el capítulo o me lo parece a mi?

Por cierto, el más votado para el especial fue el One-shot así que dejen el nombre de otra pareja del videojuego.

☞Aquí☜

Nada más que agregar.

Gracias ;3