Dedicada a FujoRed que me animó a escribir sobre esta pareja.

>~┉┉❯↭✯↭❰┉┉~<

Luigi (POV)

Era una mañana tranquila en VillaCara. Tal y como lo eran todas las mañanas desde que habían derrotado al Conde Cenizo y a Dimentio. No me incluyo porque básicamente también estaban luchando contra mi. Me levanté de mi cama de la posada y me fijé como el resto hacia lo mismo.

Aunque después del desayuno no se podía decir que fueran demasiado tranquilos. Había todavía muchas cosas por descubrir en esta dimensión, como superar las 100 mazmorras y todos estaban dispuestos a ello. Incluso la princesa estaba ilusionada, tras mandar un mensaje al reino Champiñón diciendo que estaba bien había decidido quedarse a ayudar tras demostrar que podía valerse por sí sola, al menos en este mundo.
(Enserio, cuando quiere bien que se defiende y lucha)

Si, todos dispuestos.
Bueno, todos menos yo.

El hecho de que no recuerde nada del tiempo que estuve hipnotizado me pone nervioso. Siento que pasó algo, pero por más que lo intente no consigo verlo. Y no puedo dejar de pensar en ello.

Me senté en la mesa solo para que Bowser me diese un codazo al sentarse en la silla de al lado.

-Venga, que no tenemos todo el día.- dijo mientras soltaba humo de sus fosas nasales.- Digamos ya de una vez lo que vamos a hacer hoy.

La princesa se sentó en la silla que estaba a mi otro lado y mi hermano se quedó de pie presidiendo la mesa.

- Está bien. Yo voy a intentar pasar otra vez las 100 mazmorras.- dijo Mario con una sonrisa.- Ayer tuve que abandonar en la mazmorra N° 77 porque me quedé sin objetos curativos. ¿Y vosotros?

-¡Si tú vas a pasar las 100 mazmorras yo, el gran Bowser, te superaré y derrotaré a los 100 guerreros del Rey Samito!- gritó mientras se subía a la mesa y ponía una pose heroica, pero mientras tenía una cara de embobado y se le caía la baba.

(Mente de Bowser) - Así la princesa quedará impresionada por mi fuerza y se enamorará de mí y se casará conmigo pero esta vez sin ser a la fuerza, y viviremos felices para siempre.

(Mente de Peach) - Oh por el Sagrado Champiñón, otra vez no.

(Mente de Mario) - Ya está otra vez igual...

- Bueno, yo voy a buscar los tesoros de los mapas con Volter, hay una gran cantidad de mapas que señalan distintas zonas de la mansión de Mimi, y así de paso le hago una visita- dijo la princesa Peach mientras guardaba los mapas.- ¿Y tú Luigi?

Mier-... es decir, ¡champiñones! ¡Ni siquiera lo he pensado!

-Eh, pues... Seguramente recoja más dinero y objetos curativos, si ellos dos van a tener que gastar tanta cantidad está claro que necesitaremos más.

- ¡Ey, yo no necesito tantos objetos como el debilucho de rojo!- volvió a gritar Bowser enojado.- Además, ¿solo vas a hacer eso en todo el día?

- No seas así Bowser.- me defendió Mario.- Él tiene razón necesitamos más objetos.

- Cálmense- intentó imponer orden la princesa.

- Bueno, si te parece poco puedo buscar por la ciudad la llave de la casa misteriosa en la que no podemos entrar, puede que haya algo útil.

- Bah, algo es algo. Venga en marcha.

Y salió directamente hacia la puerta.

- No te lo tomes a mal.- dijo la princesa.- Ya sabes cómo es.

-No os preocupéis por mí. ¡Buena suerte!

Les observé mientras se alejaban cada uno por su camino. Supongo que yo también me tendré que poner manos a la obra.

Aunque ni siquiera puedo concentrarme lo suficiente para dar dos pasos sin chocarme con uno de los habitantes de VillaCara.

Quizá si les pregunte a McCachos, a Mimi o a Nastasia sepan algo que me refresque la memoria.
Bueno, Mimi y McCachos quedan descartados porque están demasiado cerca de Mario y Peach, y lo último que quiero es que empiecen a hacer preguntas.

Entonces iré a preguntarle a Nastasia, además es la que está más cerca, está junto al pilar del corazón del segundo piso de VillaCara y tendré tiempo de hacer lo demás para que no sospechen.

Llegué donde estaba ella y miraba al horizonte apoyada en la barandilla justo al lado del pilar. Me acerqué en silencio, parecía pensativa y me coloqué a su lado con cuidado de no asustarla.

Pasaron unos minutos en los que solo se oía el ruido del viento y el de los pájaros hasta que se dió cuenta de que estaba allí.

-¡Oh! Hola Mr... Es decir, Luigi.-dijo sonrojándose.

-No pasa nada. ¿Estás bien?

Ella suspiró volviendo a mirar al horizonte.
-No, la verdad es que le echo de menos. Cometí verdaderas locuras por él en el pasado, incluso sabiendo que él nunca me correspondería.

-Supongo que así es el amor...

- Si, pero creo que no puedo seguir así el resto de mi vida. Voy a empezar a pensar en mí misma- dijo con una sonrisa.

- Me alegro.

(Yo shippeo a Nastasia y a Luigi. Multishipper xD. Pero como esta historia va sobre Dimentio...)

- Oye Nastasia, quería preguntarte algo. ¿Cómo era cuando estaba hipnotizado?

- ¿Quieres saberlo? Bueno, pues eras bastante egocéntrico, solías pasar el tiempo solo en el taller haciendo reformas a tu robot y cuando no estabas encerrado allí solías discutir con los otros, sobre todo con Dimentio. Aunque lo último era algo normal entre ellos.

- Ya veo... Oye, ¿tú crees que podrías devolverme los recuerdos?

- ¿Cómo?

- Me gustaría saber qué pasó. Mira, no se lo he dicho a nadie, pero por la noche mientras duermo veo imágenes aleatorias de cuando era Mr L, y de verdad querría saber que pasó. No sé si estoy malinterpretando lo que veo, no tengo suficiente información.

- Bueno, puedo intentarlo, pero no tengo el suficiente poder para devolverte tu memoria al completo. Solo recuperarás pequeños fragmentos con el tiempo.

- No me importa.

- Bien, colócate.

- ¿Ahora?

- Si, ¿por qué no?- se ajustó las gafas y se puso enfrente de mí.- Mírame fijamente a los ojos.

Después de un destello empecé a ver algo.

(Recuerden que ahora es Mr.L)

[- Maldita sea. Esos malditos se han cargado a Brobot. Me costará un montón arreglarlo.

Con una de esas tablas con ruedas estaba debajo del robot intentando arreglarlo después de aquel desastroso combate.

(No me juzguen por no saber el nombre de eso ;-;)

- ¿Donde demonios he dejado el destornillador de estrella?

- ¿Buscas esto Mr. L?

Me asomé de debajo del robot y allí estaba Dimentio con el destornillador en la mano.
Me levanté y se lo quité de la mano pero antes de que pudiera volver al trabajo me agarró del brazo con una mano y con la otra del hombro.

- Trabajas demasiado mi querido Mr. L. Si quieres te puedo enseñar un sitio, te aseguro que te divertirás mucho conmigo <3

- No gracias. No tengo tiempo. Y aunque lo tuviera preferiría meterme un pez en los pantalones que a pasar tiempo contigo.

- Eso es fácil de arreglar.- Levantó los brazos y en apenas un momento un pez vivo apareció dentro de mis pantalones.- Si vienes conmigo lo haré desaparecer <3

Me saqué el pez como pude de los pantalones le lancé una mirada asesina y me dispuse a volver al trabajo, pero Dimentio me acorraló contra el robot con sus brazos.

- No lo entiendes querido. No te conviene enfadarme ni tenerme como enemigo.

Tragué saliva mientras él se acercaba cada vez más, hasta que nuestras frentes se juntaron. Lo que hizo que inevitablemente me sonrojara mientras me miraba fijamente a los ojos.

- Además mi querido Mr. L, debes de saber que yo siempre consigo lo que quiero.]

>~┉┉❯↭✯↭❰┉┉~<

Y aquí acaba el capítulo. Lo sé, soy malvada por parar aquí. Un par de aclaraciones.

-No se qué duración va a tener este fanfic, ni cómo de largos será cada capítulo, ni cuánto tardaré en actualizar. Soy vaga y de inspiración volátil xD

-Los personajes tienen los nombres de la versión española porque me suenan mejor y estoy más acostumbrada a ellos. Menos Mr.L, nunca me sonó bien lo del Sr. L.

- No se a quién poner de seme y a quién de uke cuando venga lo bueno 7u7.
Normalmente Luigi queda bien de uke, pero he visto demasiados fanarts en los que Dimentio utiliza a Mr L para que le de duro contra el muro y no sé qué elegir.

-Si les gusta los dibujos de la portada visiten a Tekki y a Amaterasu 121 en Zerochan.

- Y por último muchas gracias por leer. （｡･ω･｡)/