Capítulo 50

Decir que Jungkook estaba confundido frente a las preguntas que Jimin estaba realizando era poco. Ahora que entendía lo que estaba pasando por su mente no sabía cómo reaccionar en realidad. Por un lado le dolía la desconfianza, que justo ellos creyeran que él les estaba siendo infiel.

Se encontraba también molesto, es que simplemente todo le parecía inconcebible. Esa actitud de Jimin hacia él no era algo que pudiese agradable y no estaba tampoco acostumbrado a ello. Confundido, ¿qué había hecho él para hacerles sentir eso? ¿Desde cuándo se sentían así? ¿Sinceramente habían estado guardando algo así sin hablar con él, sacando conjeturas por su cuenta?

Desde el comienzo de esa relación había puesto de lado sus preocupaciones, trabajando en su persona y la forma de ver al mundo junto con ellos porque todo fue nuevo, hasta el menor de los sentires cuando sus caminos se cruzaron. Pensó muchas veces que lo mejor sería acabarlo todo, pero cuando veía todo con calma y en retrospectiva, podía, pero no quería una vida sin ellos. Por eso puso todo su esfuerzo, fue adaptándose, acoplándose aun cuando por ínfimos momento creyó que todo sería una relación efímera porque no comprendía cómo funcionaría una relación de tres.

No muy diferente a las relaciones de dos, solo cambiaba el número, fue lo que pensó. Si se ponía a mirar a su alrededor, podía notar que no por ser algo entre dos las cosas funcionaban o estaba asegurada la longevidad junto a la estabilidad de la relación. De hecho, ni siquiera en los matrimonios que parecían eterno realmente estaban bien, eran puras apariencias sin realmente sentirse bien con su compañero.

Según las estadísticas mundiales, cada cien matrimonios, ochenta terminaban en un divorcio o separación asegurada y de los veinte restantes, solamente cinco permanecían juntos porque realmente se amaba. Esos quince que seguían juntos era por conveniencia, ya fuera por sus hijos, familia, simple comodidad o intereses más frívolos como la estabilidad financiera.

Las relaciones eran incluso peor, muchos duraban hasta una década de novios y tan solo se casaban, terminaban, otros ni siquiera consideraban la verdadera posibilidad de unir sus vidas. Aunque no lo dijeran, todos mantenían en mente que eso pronto podría terminar, las personas vivían con desconfianza y un egoísmo que consideraba solamente lo que ellos querían dejando de lado los verdaderos deseos de aquellas parejas que simplemente aceptaban y se conformaban para llevar la fiesta en paz.

Comprenderlo fue difícil en un comienzo pero sin notarlo, él vivió una de esas relaciones con Taehyung. Fue apabullante descubrir que aparte de la ausencia de verdaderos sentimientos, el saberse comprendidos y también complacidos en varios aspectos, siendo el sexual uno de los más influyentes. El número de infidelidades por diferentes motivos fue increíblemente desconcertadle porque, inclusive la persona que jamás quiso serlo, lo fue después de ser víctima de una infidelidad y nada tenía que ver con la venganza.

Las inseguridades también eran un gran problema en las personas, principalmente aquellos que ya sufrieron o tenían problemas de autoestima también, los que infligieron daños en otra sintiendo constantemente que el tan nombrado karma pronto los alcanzaría.

Él jamás quiso que ninguno de sus novios se sintieran así, nunca deseó que ellos pasaran por eso y sinceramente, a pesar de como se dio todo, confiaba en que no les tocaría. Sin embargo, ahí estaba, experimentando todo lo que creyó casi imposible.

— Tienes siempre palabras y respuestas para todo, pero yo ahora te hago una pregunta y te quedas completamente callado. — Espetó Jimin con frustración al notar lo callado que Jungkook seguía. ¿Era tan difícil aceptar o negar lo que había entre ellos dos?

__ Estoy esperando la parte en donde me dices que todo esto es una jodida broma. ¿Te estás escuchando siquiera?

— Oh, yo me estoy escuchando perfectamente, Jeon. Quien parece no haber escuchado nada aquí es otro porque sigues sin contestarme. — Con los brazos cruzados sobre su pecho, el mayor exigía una respuesta a pesar que en el fondo moría de miedo por escucharla. — ¡Contéstame de una puta vez Jeon! ¿Qué pasa entre tú y Cha Eunwoon? Porque incluso ya tienen la confianza para tratarse con informalidad. Según yo su trato era estrictamente profesional pero lo llamas Eunwoo. ¿En qué momento escaló esa relación? Te cansaste o aburriste de nosotros, ¿es eso?

— Bebé, cálmate y habla bajo.

— No me digas que me calme en estos momentos porque sinceramente, lo único que logras es que me incomode más. No alargues esto innecesariamente y solo dime.

— No creo que la oficina sea un buen lugar para hablar de esto, vamos a la casa, discutámoslo también con Taehyung.

Dejando caer sus brazos vencidos a los costados de su cuerpo se acercó para tomar a Jimin por la cintura y así guiarlo hacia la puerta, mas el rubio simplemente se alejó de su toque. Lo último que quería era seguir extendiendo la agonía, solo quería una respuesta que no necesitaba dilatación. Dándose cuenta de esto, Jungkook asintió mirando hacia la puerta. No le gustaba tener que discutir asuntos personales de esa índole en la empresa donde cualquier empleado podría cometer una indiscreción, pero no le quedaba de otra.

Asegurándose por última vez que la puerta estuviese bien cerrada y las cortinas pasadas, se sentó frente al escritorio de su pareja.

— El señor Cha y yo hemos estado trabajando juntos constantemente desde hace varios meses. Nos conocemos desde hace poco más de un año cuando me enviaste a conversar con él. Con todo lo que está sucediendo, las nuevas subsidiarias y demás, creí prudente con el Director del Comité de Negocios de Seúl, el hombre que dirige incluso las auditorías que realizan en las grandes empresas de todo el país. Me ha estado ayudando a arreglar todas las irregularidades o fallas antes de que se diera a conocer la adquisición y nueva administración de estas.

— ¿Me estás diciendo que su relación es estrictamente laboral? — El pelinegro asintió con calma y el mayor no pudo evitar reír aún molesto. — Así le llaman ahora.

— ¿Así le llaman a qué, Park? Te estoy diciendo la verdad, hemos estado trabajando exhaustivamente por meses, tratando de acoplarnos a nuestros horarios. Cada trabajo realizado con él te lo enviaba constantemente, cada encuentro eran nuevos asuntos resueltos.

— Asuntos que se daban inesperadamente y te tomaban el tiempo de incluso avisar que no regresarías a casa u olvidándote del resto de nuestras actividades como trireja y familia.

— Jimin, todo eso era trabajo. A veces recibía llamadas imprevistas diciéndome "ahora estoy libre" y si yo tenía el tiempo, claramente lo aprovechaba yendo a su encuentro. Por dios, sabes cómo son los negocios, conoces mejor que nadie el funcionamiento, cómo nos movemos y todo el tiempo que gastamos entre acuerdos, reuniones, arreglos con terceros y demás. — Frotó su rostro con ambas manos un poco desesperado antes de incorporarse en su silla. — Realmente piensas que yo... Mi amor, ¿ustedes creen que yo los estoy engañando con Eunwoon?

— El día de mi llegada, cuando desapareciste y no llegaste a la cena supongo que estabas trabajando con él, lo comprendo. Ahora, explícamele cómo es que yo los vi a ustedes dos bebiendo juntos en el bar de un hotel, abrazarse e incluso a ese tipo besarte en la cara cuando supuestamente estabas con Yoongi y Namjoon. Dio la casualidad que justo Taehyung estaba con Namjoon y Hoseok en casa de este último, Yoongi me escribió para pedirme un consejo diciéndome que no sabía cómo acercarse a Seokjin y que iría a su apartamento. Mi novio, ese que solamente trata asuntos estrictamente de negocios con el señor Cha estaba pasando la noche con él como algo más que íntimos amigos, a tal punto que incluso me mentiste diciendo que estarías con tus amigos cuando estabas con él. No me digas que me equivoco porque vi lo que ocurría cuando personalmente cuando llegué con mi hermano y cuñado a beber a ese bar.

— ¿Por qué no te acercaste o me preguntaste directamente al día siguiente? Si lo hubieses hecho te hubiera respondido que Namjoon me canceló a última hora debido a que no quería verse aún con Yoongi y este último me canceló poco después para irse a ver con Seokjin. — Comenzó a explicar controlando la molestia en su interior, procurando mantener la calma porque si ambos explotaban nada bueno saldría de ello. — Yo había estado tratando temas laborales con Eunwoo, pero como tú estarías con tu hermano y Tae con Hobi, no vi mal quedarme hablando un poco más con un desconocido. Tengo derecho a conversar con quien desee, Jimin, eso no significa que vaya a tener algo con esa persona.

— Ese hombre no te miraba ni trataba como un simple conocido. — Rebatió endureciendo su mandíbula.

— No me interesa cómo me vea él o el mundo. Créeme que para estar en una relación como la nuestra he tenido que dejar de lado las opiniones de los demás e ignorar hasta sus miradas porque si no, no habría forma de continuar sin sentirme frustrado. A mí me importa como me ven ustedes que son mi pareja y creo que jamás les he dado motivos para desconfiar.

Jungkook sabía que los motivos podían aparecer repentinamente, en el pasado, Taehyung nunca le dio razones para desconfiar hasta que todo cambió. Era consciente de eso pero hasta el momento, a su vista, él seguía sin darles motivos para que ellos se sintieran así. Sí, tenía el gran defecto de dejarse envolver por su trabajo olvidando a veces los asuntos personales, en eso les daba toda la razón, pero de ahí a decir que él los engañaba con tanta propiedad y seguridad, era diferente.

— Puedo entender ahora que hayan estado celosos, pero estos celos están muy lejos de ser una muestra de amor o algo normal. Son miedo e inseguridades que ustedes guardan porque se han convertido en esclavos de sus propios actos. — Expresó levantándose de su asiento para bordear la mesa de Jimin y sentarse en esta, justo a centímetros del mayor. — Aclaro que no quiero ni voy a sacar a relucir nada, todo lo que deseo es que comprendan lo que posiblemente les está haciendo actuar así.

— Esto no es solo culpa nuestra, Kook. — Habló ahora más calmado, recorriendo con la vista las piernas de su novio, torso, hasta llegar a su rostro afligido.

— Comprendo que yo quizás pueda haber hecho sin querer que mis acciones se malinterpretaran, no estoy acostumbrado a anunciar cada cambio que sucede en mi vida profesional como cuando me surge o cancela una reunión, por ejemplo. Lo digo, pero a veces se me pasa con el movimiento tan rápido que hay y todo el trabajo. — Inclinándose, sostuvo la mandíbula de Jimin, manteniéndole la mirada. — Si necesitan conversar con Cha Eunwoo para que este le recalque que no sucede anda entre nosotros, lo haré. No obstante, me gustaría que confiaran más en mí, el hombre que escogieron para que fuera su novio, que confíen en nuestro amor y relación lo suficiente como para no depender de la palabra de terceros.

— Eso sería absurdo aun si estuvieran porque hipotéticamente hablando, puede decir que no están solo para mantener esa relación clandestina. Así que no creo que sea necesario, yo... Creo en ti. — Confesó mientras exhalaba con calma porque realmente confiaba en las palabras de Jungkook. — No quise creerlo en un comienzo, creí que solo eran imaginaciones de Tae pero cuando me puse a pensar, muchas de tus acciones caían en ese patrón. De hecho, sí te estabas viendo con alguien aunque fuera solo por trabajo, cosa que a nosotros se nos dificultó mucho diferenciar. Estaba también ese pequeño miedo de que pudieras interesarte en alguien más, que no estuvieras cómodo o conforme con nuestra relación, que no te sintieras feliz a nuestro lado.

— Te amo y amo a Taehyung con todo mi corazón. Han sido por décadas los únicos hombres de mi vida, los amores de mi vida y, aunque por momentos lo dudé, no podría vivir sin ustedes. Corrijo, no me gustaría vivir sin ustedes porque no dependo de lo que tenemos para vivir, pero son vital para mi felicidad porque los amo con locura. Por favor, no lo olvides nunca.

Con sus mejillas húmedas, el mayor asintió levantándose de su asiento para acomodarse entre las piernas de su pareja y abrazarlo. Solo quería eso, solo necesitaba ese abrazo tranquilo que lo sostuviera y confirmara que todo estaba bien entre ellos.

— Lo siento mucho, por las palabras que dije y mi comportamiento. Disculpa por no mantener la promesa de conversar todos nuestros problemas porque un malentendido por falta de comunicación casi acaba con esta relación. — Musitó contra el hombro de un Jungkook que acariciaba su cabello sin importarle el gel y lo perfectamente peinado que había estado el rubio.

— En esto hemos fallado los tres, yo también me di cuenta de que no todo estaba bien. Me acomodé y pensé que era algo pasajero que noches de sueño arreglarían. Creo que tuve cierto miedo de escuchar lo que tenían que decir por qué me imaginé muchas cosas pero no esto. — Toda su molestia se había evaporado incluso antes de mostrarse por completo y estaba realmente sorprendido consigo mismo una vez más.

Cuando las manos de Jimin se posaron en sus mejillas para apretarlas y depositar un lánguido beso en sus labios, el pelinegro no pudo evitar sonreír entre roces, abrazando su cintura para acercarlo más a él.

— Tenemos que explicarle todo a Taehyung, no podemos dejar que siga pensando lo que no es. — Avisó Jimin separándose de golpe. — Tomémonos el día y vayamos a casa, nos necesita allá, juntos.

— Me parece una excelente idea porque no quiero a ninguno de mis novios con esos locos pensamientos rondando por sus cabecitas. — Con una sonrisa besó su frente y descendió de la mesa. — Llámale y dile que vaya a casa, que estaremos ahí temprano mientras le comunico a nuestros asistentes que nos ausentaremos para que se encarguen de todo hoy. Creo que hoy estaría en el gimnasio con Hobi y luego pasarían el día juntos.

— No te preocupes, ya lo llamo. — Estirando sus labios aguardó por un pico que llegó sin hacerse esperar. — Apresúrate, ya quiero irme, ya quiero decirle que todo fue una confusión, necesito que todo vuelva a estar bien entre nosotros tres.

— Como ordenes. — Rio caminando hacia la puerta. — Dame unos, ¿quince minutos?

— Diez.

— Jefe...

— De acuerdo, quince. — Ambos rieron mientras Jungkook salía de la oficina y Jimin caía en su asiento aliviado. Buscó su teléfono tras varios segundos y le llamó a su otro novio.

+++

El ánimo de Taehyung no era el mejor, a cada segundo se sentía irritado por la menor cosa y a su vez quería llorar. Esas últimas semanas para él no habían sido fáciles. Ya no quería pensar, se regañaba cuando se imaginaba las formas en que Jungkook aceptaría lo que estaba ocurriendo o las formas en que terminaba la relación y cada una de estas lo desgarraban.

Sus preocupaciones se filtraron en sus sueños y todo se sentía tan real que al abrir los ojos por momentos no diferenciaba la realidad de la ficción. Si bien se sentía aliviado al notar que todo había sido una pesadilla, el dolor y la angustia en su pecha no desaparecía. Es como si haberlo soñado significaba que era una premonición que sucedería sí o sí.

Sus pensamientos eran enemigos de su tranquilidad. Generaban inseguridad, y todo lo inseguro lo volvía un desastre. Quería hablarlo, buscaba la manera o el momento para hacerlo, pero todos parecían pésimos porque ni siquiera le salían las palabras. No podía solo intentar, simplemente debía hacerlo aunque esto significara que debería navegar por aguas desconocidas que le producían tanto temor.

Tal ves por eso se sentía más cómodo en silencio callando los viejos problemas que hablando en búsqueda de nuevas soluciones. Él siempre hablaba todo mas cuando se trataba de Jungkook, habían simplemente temas que le costaba tocar. Sucedió en el pasado cuando temía repetirle o hablarle varias veces de lo que deseaba o necesitaba si esto suponía un peligro para su relación. Cuando todo llegó al punto máximo, cuando erró con Jimin se dijo a sí mismo que jamás volvería a dejar que las cosas escalaran a ese nivel, pero ahí estaba.

Ahora, mientras conducía hacia su casa después de ver todas las llamadas y mensajes de sus novios que no escuchó por estar en el spa con Hoseok, se mentalizaba para lo que podría haber pasado o pasaría. Cuando estacionó, su corazón latía tan rápido que temió sufrir un infarto ahí mismo, notando que todos los vehículos estaban estacionados en una confirmación de que los dos estaban dentro.

Al entrar a su casa todo parecía normal y, cuando llegó al comedor viendo como este estaba adornado con velas apagadas, flores y otros adornos, no pudo evitar sonreír pese a su estado de ánimo. No los vio en la planta baja pero ya en las escaleras, comenzó a caer en cuenta. No entendía por qué Jungkook tenía la manía de dejar un reguero de ropa por todo el camino cuando iba a tener sexo. Siempre fue normal pero ese día aquello no le agradó, los sonidos que después escuchó tampoco, mucho menos lo que sus ojos presenciaron cuando abrió la puerta de su habitación y los vio tan pasionales haciendo el amor.

Ellos nunca tuvieron problemas con hacer el amor por separado, él nunca estuvo celoso por ninguno o tuvo miedo. En otra ocasión hubiera sonreído, se hubiera unido porque no había nada que lo enloqueciera más que ver a esos dos envueltos en deseos y gemidos, pero por algún motivo, solo volvió a cerrar la puerta, regresando por el mismo camino en el que llegó.

No estaba de ánimo, estaba molesto con Jimin porque parecía no importarle todo lo que estaba sucediendo con Jungkook. Su relación se había estado fracturándose y él era el único preocupado por ello. Es que, cómo era posible que el mayor de los tres simplemente le siguiera el juego cuando conocía la situación. El pelinegro también, actuaba como si nada ocurriera estando con ellos y sabría quién más. Sinceramente, no quería saber de ninguno en esos momentos.

Estuvo quedándose en casa de sus padres la siguiente semana ignorándolos a los dos por igual. Ni Jimin, ni Jungkook pudieron contactarlo y cuando fueron a buscarlo personalmente no estuvo en casa, al menos la primera vez, la segunda simplemente se negó y su madre se vio obligada a decir que no estaba, pero sus novios lo conocían mejor.

Sin embargo, aunque intentaron escribirle aún sabiendo que habían sido bloqueados, no pudieron seguir visitando la casa de los Kim. Ambos tuvieron que regresar a los Estados Unidos durante casi dos semanas para el cierre de algunos negocios. Aun así a su regreso, lo primero que hicieron fue ir a buscar a Taehyung pero esta ya se encontraba en su casa, recogiendo todas sus pertenencias.

— ¿Qué haces? — Preguntó Jungkook ensanchando los ojos al ver las maletas por toda la cama siendo rellenadas por un castaño que no se volteó para mirarlo. — T-Tae... — Llamó con voz temblorosa mientras lo veía caminar de un lado a otro. Fue como un extraño Déjà Vu que le recordaba a aquella vez en que se separaron en fin de año y Taehyung recogió todo para irse de su antiguo apartamento. — Hey, amor...

Sin pensarlo dos veces, el menor caminó hasta él para detenerlo. Taehyung se liberó del agarre para reanudar lo que hacía hasta que Jungkook le arrebató la ropa y detuvo, obligándolo a mirarlo.

— Mi amor, para con esto y háblame. Es infantil que actúes de esta manera sin siquiera hablar con nosotros cuando se supone que somos una trireja. — Lo abrazó, los brazos contrarios no le correspondieron. Cerrando sus ojos y exhalando casi como si no pudiera hacerlo, Jungkook se alejó varios centímetros para mirarlo. — Llevas semanas huyéndonos, nos bloqueaste, no nos atiendes cuando vamos a ti directamente. Ahora simplemente vienes a casa y comienzas a recoger las cosas sin darnos una explicación.

— ¿Qué explicación necesitan exactamente? Porque ustedes están perfectamente sin mí, quédense como están y déjame irme en paz.

— ¿Irte en paz? — Jungkook negó separándose más de Taehyung. — Cómo vas a decir que no te necesitamos, mi amor. Somos un triángulo que no funciona sin una de sus puntas, somos los tres o no es ninguno, lo dije desde el comienzo y nada ha cambiado.

— ¿Nada ha cambiado? ¿Estás seguro? — Cuestionó más serio de lo que a Jungkook le hubiese gustado verlo, sintiendo que su nariz y ojos picaban.

— ¿Qué está pasando? — La voz de Jimin llegó a la habitación.

El mayor estaba tan confundido como Jungkook al entrar y ver todas esas maletas. Esa tensión filosa en el aire que parecía cortar, la mirada de sus novios, todo le avisaba que había peligro cerca. Caminó hasta los dos con la seguridad y fuerza que su relación le daba para tomar a Taehyung de sus manos para abrazarlo tal cual había hecho el pelinegro antes. Tomando su rostro segundos después depositó un beso en sus labios que aunque renuente, terminó siendo correspondido.

— Tenemos que hablar, los tres. — Espetó pasando sus dedos por la cabellera castaña.

— Yo no...

— Hablemos y si después sigues queriendo marcharte, no te lo impediré pero primero danos esa oportunidad. — Interrumpió Jungkook tomando una mano que el castaño soltó. — Creo que nos lo debemos.

💜💜💜

1/2

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top