— Lo siento y sé que no debería decir esto de tu otro suegro, cariño pero, simplemente no resisto siquiera la presencia de Park Haneul. — Hablaba la madre de Jungkook mientras ayudaba a su hijo a servir algo de té para los presentes. — Le hizo tanto daño a Jihyo e incluso a su hijo que el solo verlo me revuelve el interior. Desconozco sus motivos pero no disculpo esa actitud agresiva y patriarcal que arrasa con todo lo que está a su paso.

— Mamá, es el padre de Jimin.

— Eso no le impidió pegarle a su ex mujer ni a su hijo, mucho menos abandonarlos, quitarle todo a su familia. Poco ha representado su papel como padre porque no importa cuántos problemas haya en el matrimonio, ninguno de los progenitores deberían olvidarse de sus hijos como lo hizo él. Sí, lo recogió años más tarde ese lo llevó sin siquiera pedir la opinión de alguno. Le habrá dado social y económicamente todo a nuestro Mimi pero no le ha entregado ni una pizca de amor en más de tres décadas.

Algo preocupado Jungkook miró hacia la escalera queriendo subir y ver qué estaba sucediendo entre los Park pero Sungwoon le dijo que lo peor sería entrometerse, además, el propio Jimin le pidió que no lo hicieran. Él y Taehyung debían respetar su pedido por mucho que no les agradara la idea cuando decidieron que lo mejor era hablar fuera de todas aquellas miradas.

Los Kim no se habían ido, no anticiparon todo lo que se desataría esa noche y les inquietaba el desenlace. La madre del castaño miraba constantemente a la pareja, analizando lo que les revelaron horas atrás y la sinceridad que transmitían esas miradas preocupadas. No comprendía cómo una relación de años y tan sólida como la suya cambió tan repentinamente, mucho menos que por decisión propia permitieran un tercero pero verlos así hacía su pecho estremecerse envuelto en angustia.

— Ese pobre chico no merecía ser golpeado por su padre. La violencia nunca es la mejor manera y su novio realmente no necesitaba que su padre lo golpease de ese modo. — Comentó la señora Kim haciendo que su hijo la mirara confundido desde el asiento que ocupaba a unos metros junto al pelinegro. — ¿Por qué me miran así?

— ¿Ustedes no lo desaprobaban?

— Nunca desaprobamos a Jimin, sino la relación que dijeron tener con él. Eso no significa que no sepamos que es un buen hombre. — Habló esta vez su padre viéndolo con seriedad, acomodándose en su asiento. — Aún cuando nosotros no estuviésemos de acuerdo contigo o estuviéramos molestos, jamás te pusimos una mano encima porque no hay necesidad de llegar a ello.

— Yo recuerdo unas buenas nalgadas de su parte, padre.

— Eso fue un correctivo mínimo con las manos ahuecadas porque te pasaste de tu límite y ese día quizás yo tampoco estaba en mi mejor momento. Primera y única vez que mis manos tocaron tu cuerpo con esa intención.

— Sí, me lo merecía. — Se rió recostándose a Jungkook, mirando como su madre acariciaba su pecho. Realmente estaba preocupada por Jimin. — Es una lástima que no nos apoyen. — Musitó bajo dejando de observarlos.

— Yo los apoyo, tienen la libertad de amar libremente siempre que su amor no lastime a nadie intencionalmente. Yo tampoco estaría de acuerdo con la promiscuidad pero los conozco a los tres suficiente como para saber que si han decidido dar este paso es porque realmente se aman. A Mimi lo conozco desde que nació, su madre y yo fuimos amigas mucho antes de pensar en tenerlos a ustedes. No puedo negar que me sorprendió mucho todo principalmente por mi hijo, es demasiado posesivo con lo que considera de su pertenencia. Y aunque ustedes son personas y objetos, que decidiera siquiera pensar en ello me hace pensar un poco en lo importante que son en su vida.

Nadie respondió, el salón se sumió en silencio y solo efímeras miradas fueron compartidas. Los señores Kim eran quienes más concentrados estaban después de escuchar a su comadre decir aquellas palabras. No comprendían cómo ella podía aceptarlo todo tan fácilmente. O quizás sí... Comprendían un poco pero les resultaba difícil mirarlo con los mismos ojos.

— ¿No se van a ir? — Preguntó Taehyung después de un tiempo mirando a su padre y luego la escalera.

— Después de hablar con Jimin y ver que está bien. — Afirmó su progenitora.

Los ojos del castaño se desviaron a su pareja, Jungkook solo se encogió de hombros comunicándole tácitamente que no era momento de ponerse a comprender sus intenciones. No debían forzarlos a aceptarlos como mismo ellos no podrían interferir en sus decisiones. Todo era una cuestión de respeto mutuo que debía existir entre todos.

Ellos ya eran lo suficiente afortunados al contar con padres bastante comprensivos. Si veían a Haneul y a los Kim, la diferencia era bastante evidente.

En la planta superior, dentro de la habitación que había transformado en una oficina, Jimin se encontraba parado cerca de un estante mientras su padre miraba a través de las ventanas. Después de haberle pegado y dicho aquellas palabras frente a todos esos desconocidos para él, terminó diciéndole a su hijo que esos eran asuntos que se discutían en privado. Sungwoon los mandó a subir y era el único que se encontraba en esa planta con sus oídos alertas aunque sin interferir o mostrarse frente a ellos.

— ¿Qué es lo que realmente pretende? — Indagó el menor viendo la espalda de su padre, viendo las manos en sus bolsillos y por el margen libre de la ventana también tenía una vista al exterior notando que el asistente de su padre aguardaba en su auto sin haberse estacionado en el garaje sino en la calle. — No le creo nada de lo que me dijo hace un rato y sinceramente estoy cansado de estar en esta habitación con ustedes sin hablar de nada.

— Hace treinta y cinco años decidí que no haría nada que reflejara las acciones de mi padre pero supongo que no lo logré del todo. — Jimin rodó los ojos aprovechando que estaba de espaldas mientras lo escuchaba. — Nací en una buena familia que no tenía los mismos activos de tus abuelos maternos pero los suficientes para no padecer jamás alguna necesidad. Estudié, me superé y comencé a ayudar a mi padre en su empresa, fui el hijo perfecto del que podían vanagloriarse. Incluso antes de adquirir la presidencia o poder, me hice un nombre por mi cuenta.

— ¿Me volverá a restregar en cara todos sus logros y mis fracasos?

— Estoy hablando, no me interrumpas.

Volteó ligeramente su cuello y lo miró de soslayo. Jimin se cruzó de brazos pero no volvió a decir una palabra, quería que todo ese se acabase pronto.

— Mientras estuve en mi universidad, conocí a una sunbae de la que quedé completamente enamorado. Era solo un año mayor que yo así que congeniamos muy bien en los estudios y los repasos que me daba. Nos enamoramos e incluso soñamos con tener una vida juntos. Era de una buena familia de doctores. Sus padres no eran los dueños de un hospital pero tampoco estaban mal económica o socialmente, al menos no hasta que nuestros padres se enteraron. El mío principalmente. Ya éramos adultos y por discreción mantuvimos nuestra relación en bajo perfil. Mi error fue hablar con mis padres para pedirle la mano pues ellos ya tenían otra mujer para mí.

Jimin, quien había estado mirando a cualquier sitio menos hacia su papá, se vio obligado a observarlo cuando el mayor tomó una silla para sentarse, indicándole que se sentara en la otra. Obedeció, a pasos cortos caminó hasta él y se sentó, haciéndole rechazo a esas comisuras que se elevaban en la boca de su progenitor.

— Esa mujer era la única hija del Grupo SIA, quienes por aquel entonces controlaban gran parte de la economía de este país. Tu bisabuelo incluso fue vicepresidente de este país. Para mi padre eran muchas aptitudes que le convenían, dinero, nombre, reputación y poder. Lo comprendía, sabía lo importante que esto era en el mundo. Soy un hombre de negocios y ambicioso, quería alcanzar esos objetivos pero por mi cuenta, no quería dejar de lado la mujer que amaba para esto. Mi padre sin embargo, tuvo otros planes. Fui casi obligado a comenzar a cortejar a tu madre. Supuestamente eso era todo lo que necesitaba.

— Podría haberse rehusado.

— Eran otros tiempos y definitivamente no era una opción a pesar de que lo consideré. Un día simplemente la mujer que yo amaba se mudó junto a su familia y no supe nada más de ellos por mucho que busqué e intenté dar con su paradero. Me casé con tu madre y sabía que ella sí tenía sentimientos por mí pero no podía amarla a ella. Mucho menos después de saber que fue su papá quien hizo despedir a los padres de la mujer quedo amaba, arrinconándolos hasta que abandonaron la ciudad.

El mayor buscó la mirada de su hijo pero este simplemente miraba por la ventana pretendiendo que no lo escuchaba.

— Un día quise darme por vencido, creo que nunca me he vuelto a embriagar como aquella vez. Si te soy recuerdo, ni siquiera recuerdo cada detalle de esa noche. Solo sé que a un año de haberme casado, esa noche que debía haber celebrado mi aniversario, bebí hasta la inconsciencia. Amanecí con tu madre feliz en mis brazos, en nuestra cama. Fue la única vez que... Que pasó algo entre nosotros, un gran error para mí y no esperé que fuera suficiente como para que ella saliera embarazada. Me refugié por completo en el trabajo durante años hasta que me enteré de la existencia de Sungwoon.

— Vaya, es increíble saber como fui un gran error sin importancia que quedó anulado cuando supone la existencia de su primogénito, producto de la unión con la mujer que amaba y que claramente no era mi madre. — Bufó conteniendo el deseo de mandarlo lejos porque su rabia estaba amenazando con liberarle algunas lágrimas.

— Es mi culpa por verlo así en aquel momento cuando aún era joven. Solo quería estar con la persona que amaba. Tu madre y su familia me lo impedían. Mi padre solamente necesitaba el poder que ellos amasaban. Utilicé a tu madre, a través de ella pude obtener carta blanca en el Grupo SIA como el yerno de la familia. Me hice con todo y los dejé sin nada. Tu abuelo por el impacto terminó creo sufriendo un infarto, poco tiempo después falleció tu abuela. Le pedí el divorcio a tu madre pero se negaba a dármelo así que, simplemente me marché. Ahora entiendo que fue un gran error haberte dejado atrás, por eso regresé por ti porque no tenías culpa de nada, eres mi hijo después de todo.

— ¿Realmente espera que me sienta conmovido por esta historia? ¿Cree que comprenderé la manera en la que estafó deliberadamente a mi familia orillándolos a la muerte a todos incluso a mi propia madre. Una mujer que sin tener culpa de nada sufrió por causa del hombre del que se enamoró, quien la golpeó queriendo una excusa para un divorcio que ella ni siquiera así le dio. Una mujer que no pudo despedirse de su hijo, eso que le dejaste después de que se quedara en la calle para luego reclamarlo. Por usted, yo no pude volverla a ver antes de que muriera. Usted me llevó consigo pero tampoco se comportó como un padre.

— He velado por ti desde que regresé a tu vida. Te he dado absolutamente todo.

Jimin lo miró seriamente algo incrédulo pero luego se carcajeó en su rostro ignorando la molestia que se evidenciaba.                 

— ¿Ahora quiere hacerme a mí lo mismo que mis abuelos le hicieron a usted? ¿Me dio absolutamente todo?  — Negó mirándolo con una molestia imposible de disfrazar.— Casi hace que me quitara mi propia vida imponiéndome todas sus creencias, golpeándome según usted por educación, interfiriendo en cada mínima cosa sin permitirme tomar decisiones por mi cuenta. Era una pieza en un tablero que movía a su antojo. Ahora viene aquí para intentar decirme que me ama y que a causa mis abuelos se comportó como un desgraciado sin alma como si eso justificara hasta la bofetada recibida hoy. Es que, se queja de mis abuelos pero usted continuaba haciendo lo mismo que ellos.

— Tus abuelos solo estaban interesados en los negocios, yo estoy preocupado por ti verdaderamente, son dos asuntos completamente diferentes. Lo que estás haciendo está mal. No solo estás con un hombre sino dos. No es bueno pare ti personal o profesionalmente.

— Son solo personas, sí, son hombres pero eso no cambia el hecho de que sean seres humanos con derecho a amar y ser amados por mí. — Su padre iba a refutar pero él se atrevió a levantarse, interrumpiéndolo. Caminó hasta la ventana antes de girarse y enfrentarlo. — No quiero terminar como mi madre muriendo sola mientras su corazón yacía con alguien. Tampoco quiero vivir como usted viviendo una vida que no quería, amargado porque su razón de existir estaba junto a las personas que amaba y consideraba su familia. No voy a casarme con alguien para luego abandonarlos en busca de los hombres que amo.

Su padre se puso de pie y estaba preparado para recibir otro golpe pero no llegó. Él solo se acomodó a su lado cerca de la ventana para mirar al exterior. Su semblante estoico era indescifrable, no podría adivinar lo que pasaba por su cabeza aunque tuviese una bola de cristal. Por primera vez, parecía meditar una respuesta y esto le hizo presionar un poco más.

— Tuve una niñez solitaria en la que muchas veces no teníamos qué comer porque esa mujer que una vez fue millonaria, a la que dejó sin nada por mucho que se esforzara no lograba mantenernos a veces a la casa y a nosotros. La señora Jeon, esa que alguna vez fue nuestra empleada doméstica nos daba un plato de comida, la ropa de su hijo menor que yo era la que muchas veces debía usar ajustadas, apretadas, chicas porque era lo que podía tener. Ese hombre al que dice usted que no debo amar, fue quien me brindó absolutamente todo por años sin dejarme solo.

— Te abandonó y terminaste en un psicólogo por su causa. Ese fue el resultado de eso que tenían, algo que no debía siquiera comenzar.

— Terminé en el psicólogo porque nuestra separación fue simplemente la gota que derramó mi vaso. Mis traumas vienen desde niño, desde que te vi alzarle la mano a mi mamá o la veía a ella llorar. Desde que creí que si mi padre no me amaba nadie más me podría amar. Fueron muchas las cosas que me llevaron al psicólogo, pero tú me terminaste de derrumbar cuando regresaste a mi vida. — Ante el tuteo su padre lo miró sorprendido pero no le dijo nada. — Tus golpes por gustar de los hombres o cuando me llevó a un psicólogo que supuestamente trataría mi homosexualidad enfermiza.

— Te estaba haciendo daño.

— Lo que me hacía daño no era el gusto por los hombres o quizás sí, puede ser hereditario, mi madre y yo sufrimos por los hombres. Por uno en específico, tú... — Lo miró con firmeza. ¿Realmente no se cansa de arrebatarme cada momento feliz que tengo, cada persona buena que se me acerca y ama? ¿Qué quiere de mí? — Volvió a hablarle con formalidad.

Park Haneul no le respondió, se dedicó a mirar su teléfono e incluso teclear varias cosas y a diferentes personas, incluyendo el chofer que miró en su dirección antes de subir al vehículo y encenderlo. Guardó el móvil en el bolsillo interno de su saco antes de volver a mirar por la ventana.

— Limita las muestras públicas de afectos entre los tres en donde puedan señalarlos o tú seas fotografiado. Mantenga su relación privada o hagan viajes, cuando estén con sus familias y allegados, solo cuídate de los escándalos. No me pidas que los acepte como tus n-novios, para mí solo serán tus amigos y prefiero dejarlo así aunque sepan lo que son.

Jimin no quería eso de amigos odiaba ese término pero pensando en su padre, aquello era un paso gigantesco que jamás creyó presenciar con sus propios ojos. Miró su teléfono cuando este sonó mostrándole pasaje de ida a estados unidos y algunos documentos que le hicieron mirar a su padre confundido.

— Debes viajar a los Estados Unidos en una semana para comenzar a arreglar la independización de SIA.

— ¿Independización?

— No es un proceso sencillo, deberás encargarte de alguna cosas pero creo que es momento que recuperes lo que por derecho te pertenecía, todo lo que una vez fue de tu familia materna. — Comentó mirándolo. — Pedirte perdón no cambiará el pasado, tampoco creo que sea suficiente para ti. Hay cosas que aún no comprendo pero supongo que al menos ahora puedo verlas desde tu perspectiva. Lo siento, Jimin. — Musitó apretando su hombro antes de alejarse y salir por la puerta sin darle tiempo a hacer o decir nada.

Perplejo, contrariado, confundido y con demasiadas cosas en su cabeza. Así se sentía Jimin solo en aquella habitación porque no comprendía lo que acababa de pasar. Habló, discutió y le rogó muchas veces a su padre pero siempre fue como una enorme pared de acero impenetrable que no podía traspasar. Esa noche por primera vez su padre le habló sobre su vida, su pasado y no sabía si aquello lo había debilitado o qué realmente había sucedido pero vio un Park Haneul que desconocía.

Le dio un último vistazo a los documentos en su teléfono antes de frotarse su rostro, peinar su cabello, suspirar y regresar a la planta baja. Esperaba que solamente quedara Taehyung y Jungkook, sabía que estarían preocupados por él y por eso se apresuró pero se sorprendió al ver que a excepción de su padre, todos los que estuvieron en la cena seguían ahí.

No obstante, su sorpresa solo aumentó cuando inesperadamente su cuerpo fue rodeado en un abrazo de la madre de Taehyung. Mirando por encima de su hombro vio al señor Kim dedicándole una tímida sonrisa, la señora Jeon le brindaba una más amplia aunque se notaba su preocupación disfrazada. Su hermano también sonreía sentado en el sofá mientras Taehyung y Jungkook estaban apoyados en una pared observándolo.

Se sintió demasiado abrumado por las emocionas, incluso aquellas contenidas se revelaron y terminó llorando en brazos de la mujer que no aceptaba una relación con su hijo pero que lo envolvía en brazos cálidos mientras acariciaba su cabello.

— Necesitamos un poco de tiempo para asimilarlo todo pero no te despreciamos o nos disgustas. — Habló el hombre mayor acercándose a ellos, entregándole un pañuelo que no pudo rechazar. — Pueden venir todos a casa cuando deseen, puedes también venir solo o llamarnos si necesitas algo.

Poniendo un poco de distancia, Jimin aceptó una última caricia en sus mejillas por parte de la señora Kim antes de estirar su mano para estrechar la de su esposo. Tal cual dijeron, tras asegurarse que estaba bien, decidieron que era hora de irse.

— Eres también mi niño, siempre lo serás. Fui tu otra madre desde que eras muy pequeño y eso no cambiará ni siquiera si eres nuevamente novio de Kookie y Tae. Solo quiero que piensen bien las cosas. No hagan cosas locas a la primera y conversen. Tengan la confianza para que puedan cultivar una relación sana. Eso es todo. — Comentó abrazando a su hijo y a Jimin antes de que el castaño se les uniera.

— Lo haremos. — Respondieron al unísono.

— Sé que lo intentarán. Sungwoonie, ¿me acompañas a mi habitación? — El nombrado se señaló y luego asintió. — Yo ya estoy algo cansada así que me iré a dormir. Buenas noches.

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Jungkook observaba su reloj mientras esperaba en aquel restaurante a que su cita llegara. Siempre era puntual por lo que le extrañaba que ya llevase diez minutos de retraso. Cuando la camarera se acercó solo le pidió un vaso de agua para hacer tiempo pero, cinco minutos después, estaba considerando irse.

— Lo siento mucho, realmente no esperé un atasco en el tránsito. — En el reservado que se encontraba aquella voz lo sacó de su trance e impidió que terminara de chequear su teléfono antes de irse. — No te levantes, permanece cómodo en tu asiento. —  Saludó con una sonrisa el castaño que se acercó a él para estrechar su mano. —  Perdón por la tardanza, en verdad.

— Sinceramente ya me iba a ir. — Sonrió viendo su cara de apenado. — No intente hacer caras lindas conmigo, director Cha.

Una sonrisa mucho más amplia se adueñó del rostro del recién llegado. Permaneció varios segundos mirando a Jungkook antes de tomar la carta que a su lado tenía. Existía algo en ese hombre que le hacía sentir por segundos cómodo pero luego nervioso y con la guardia en alto desde la primera vez que lo conoció. El pelinegro era alguien intrigante tanto en el ámbito profesional como personal y esto siempre resultaba atrayente.

— Deberíamos recordar que soy el Director del Comité de Negocios en Seúl, no el consultor de SIA. — Mencionó cuando la chica que tomaba sus pedidos se marchó. — Solo lo dejaré pasar porque sé que sin el señor Park en el país debes estar realmente saturado con todo. No es bueno que nos vean juntos en tu empresa y por eso accedí venir aquí, Jeon pero no tengo mucho tiempo.

— Lo sé, seré breve. — Asintió tomando un sorbo de su bebida. — Como te mencioné brevemente por teléfono, SIA se expandirá y bajo su ala tomará pequeñas empresas, entre ellas, una fábrica de automóviles que hasta ahora se mantenía privada.

— ¿Quieren hacer de esta una empresa pública?

Lo miró algo incrédulo ya que no creía prudente que se asociaran con el gobierno aunque él mismo formara parte de este. Ya fuera el estrato administrativo a modo parcial o no, no era jamás una buena opción entregarle parte de las riendas de una empresa al estado.

— Para nada, no tenemos pensado hacer eso sino que la haremos cotizar en bolsa. Todavía no tenemos claro si hacerlo a través del mercado de valores o del mercado exrabursátil ya que aún estará parcialmente ligada a otra parte, un conglomerado internacional.

— ¿Como sociedad anónima? — Asintió en respuesta el pelinegro. — Ya veo para qué soy útil. — Sonrió mirando a Jungkook fijamente, relamiéndose sutilmente sus labios por reflejo. — ¿No querrás que los ayude a evadir los impuestos, verdad? Tu encanto embruja pero no tanto como para hacerme el de la vista gorda.

— Jamás te pediría algo así. — Musitó Jungkook ladeando su cabeza mientras entrecerraba sus ojos porque algo en la vibra de Eunwoon volvía a parecerle extraña. Como si le estuviera coqueteando pero a la vez no, no sabía si era un juego, una broma o si realmente esa era su intención. — Necesito asesoramiento personalmente en varios asuntos porque posiblemente también compre algunas acciones en cuanto salga a la bolsa.

— En qué ámbito específico necesitas asesoramiento de mi parte. — Habló acomodándose en su silla.

El primer plato llegó para ambos mucho más rápido de lo esperado. Con elegancia desabotonó las mangas de su camisa para elevarlas hasta su codo. Agradecieron la comida y una vez más al quedar solos, sus miradas se cruzaron. Eunwoon elevó una de sus comisuras mientras Jungkook permanecía con su rostro casi estoico.

— Y bien...

— Dentro de los sistemas legales deberíamos tener asociaciones nacionales y designaciones formales que son distintas y separadas. Manteniendo nuestro claro derecho de las disputas internacionales con respecto a la industria y el comercio, queremos trabajar únicamente con las mejores asociaciones. Tú conoces a detalle cada una de ellas desde su corazón, sabes cuáles son las chuecas, las más limpias y ese tipo de cosas que me serían de mucha ayuda.

— Por lo que veo esto tomará más tiempo del pensado. ¿Podríamos agendar una reunión para la próxima semana? No tengo todos los datos y documentos que necesitas conmigo. — Musitó tomando con sus palillos un trozo de carne de la parrilla para colocarla en su plato y luego repetir el mismo el procedimiento pero como destino final esta vez fue el plato del contrario.

— Oh, gracias. — Agradeció Jungkook algo sorprendido por esta acción. — La próxima semana yo también estaré viajando al extranjero y me gustaría tener eso lo antes posible para ir preparándome y poder marchar con todo decidido o mínimo bien organizado.

— ¿Cómo hacemos? Yo también estoy algo ocupado esta semana. — Mencionó algo pensativo. — ¿Tienes tiempo hoy?

— ¿Hoy? Sí claro pero... ¿No me habías dicho que no tenías tiempo?

— No lo tengo pero supongo que deberé cancelar lo que debía hacer si quiero ayudarte. — Vio en el rostro de Jungkook llenó de preocupación y sonrió. — No te preocupes, de igual forma lo que tenía que hacer era personal. No será un problema, puedo hacer una excepción por ti. Terminamos de comer y me acompañas a buscar esos documentos.

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Hola por aquí. Tengo este capítulo que ha sido dividido en dos lo que significa que el número de capítulos para el final volvió a aumentar 🤦🏾‍♀️
Lo dividí por es todo lo que me queda adelantado para ofrecerles hasta que pueda volver a escribir.
A veces intento dictarle algunas cosas la teléfono para avanzar pero llega el momento que me desespera porque nada tiene que veo lo que digo con lo que se plasma y es un desastre🥺 Como estaba escribiendo sobre la marcha Triangle no dejé mucho adelantado, lo siento mucho por el tiempo alejada de aquí. Prometo que volveré en cuanto esté más saludable, besitos🥰 LORED 🙈

Pd: Perdonen los errores🥺😭 Sé que tengo que editar esta y mis otras historias, lo haré algún día próximo 😌