Zoro
Menuda mierda, de todas las jarras que podía haber elegido, he ido a quedarme con la que tiene un agujero. O al menos eso creo, porque se vacía a a una velocidad que no es normal.
En fin, voy a ver si encuentro a alguien que pieda volver a llenarla. Hago un gesto con la mano a los otros piratas con los que estoy para dar a entender que vuelvo en seguida, ya no me queda otra que resignarme a levantarme.
Localizo a Usopp llenando su propia jarra, aprovecharé la ocasión. ¿Y quién es el que está ahí de pie, solo? ¿Torao? ¿Nadie le ha explicado qué es una fiesta? Lo remediaré.
-¡Torao!- Le llamo tomándome la libertad de pasar mi brazo por sus hombros, lo que le hace sobresaltarse y quedarse quieto como un palo.- ¿Qué haces aquí solo?
-Normalmente no bebo, Roronoa-ya.- Eh, que me lo está diciendo en serio. Qué tío más raro.
-Pero un día es un día.- Le digo mientras le arrastro hacia Usopp, aprovechando que le tengo bien enganchado con el brazo.-¡Eh Usopp, rellena esto!
-No, de verdad que yo no...- Continúa insistiendo mientras Usopp vierte cerveza en mi jarra.
-Anda, necesitamos otra para ti.- Le digo haciendo caso omiso de su negativa.
En seguida Usopp nos ha conseguido una, la ha llenado hasta arriba y la ha dejado en las manos de Torao. Qué eficiente.
-Vamos a buscar un buen sitio, anda.- Digo arrastrándole de nuevo. Sé que está buscando la manera de escapar de mí, pero no voy a permitir que se pierda esto. Tal vez si aprende a divertirse se le quite la cara de champiñón que lleva siempre.
Y aquí estamos, sentados los dos solos con una buena jarra de cerveza fría cada uno.
-¡Aaaah!- Exclamo satisfecho tras beber un buen trago.- ¿En tu banda no hacéis fiestas?
-No.- Responde cortante. Me pregunto si está vivo realmente.
-¿Nunca?- Le pregunto tratando de imaginar una vida en la que esté Luffy y no existan las fiestas. Imposible.- ¿Y qué hacéis para divertiros?
-Cada uno tiene sus hobbys.- Me dice con pesadumbre.
Pienso por un momento qué ha querido decir con eso, porque no termino de entender si tiene un doble sentido.
-O sea que os vais de putas.- Bromeo para quitar hierro al asunto.
Siento que sus ojos de un gris casi transparente me atraviesan.
-¿A eso es a lo que os dedicáis vosotros?- A pesar de su expresión seria, se nota que sus palabras ya no son tan duras.
Suelto una carcajada y me permito beber otro trago antes de responderle.
-Nah, tampoco somos de esos.- Al fin él se digna a beber de su jarra.- Aunque no te puedo asegurar que Cejas Rizadas o Franky no lo hayan hecho nunca.
-¿A qué te refieres con "de esos"?- Pregunta haciendo girar el liquido dentro de la jarra.
-Bueno.- Digo haciendo una pausa para pensar.- A que no tenemos que pagar por esa clase de cosas, ya sabes.
Esta vez es él quien intenta saber si hay un doble sentido en lo que digo, ha inclinado ligeramente la cabeza hacia un lado y tiene el ceño fruncido.
-Me refiero a que en nuestra tripulación hay mujeres.- Le aclaro al ver que no dice nada.
-¿Y todos lo hacéis con ellas?- Dice haciendo el amago de una sonrisa. Vuelve a beber, al final ha sucumbido.
-No, hombre.- Le digo riendo.- El baboso de Sanji, por ejemplo, nunca ha conseguido nada de ninguna.
Esta vez incluso le escucho reir. Me siento bien conmigo mismo.
-Luego hay otros que no lo intentan, ya sabes; Chopper es un niño reno y Brook (aunque le gustaría) es un esqueleto.- Le digo enumerando con los dedos.
-Ya veo. ¿Y qué me dices de Mugiwara-ya?- Al final estoy consiguiendo entablar conversación con él.
-¿Luffy?- Digo para mí mismo.- Bueno, todos pensábamos que era asexual, pero hace no mucho Robin me contó que Nami tuvo un susto con él.- Le digo bajando la voz por si hay alguien escuchando.
-¿Cómo que un susto?- Dice bajando también el tono, volviendo a su usual seriedad.- ¿Intentó violarla?
-¿Qué?- Digo riendo por su falta de entendimiento.- No hombre, no; que pensaba que estaba embarazada.
-Hostias.- Creo que se está imaginando cómo sería un hijo de Luffy, porque ha dejado la mirada perdida.
-Bueno, ¿y qué hay de ti?- Le pregunto dándole codazos en las costillas. No es justo que los cotilleos sean solo sobre los Mugiwara.
-En mi tripulación no hay mujeres.- Dice encogiéndose de hombros.
-Ah, ¿te van los tíos?- Pregunto dándome cuenta de que ya puedo ver el fondo de mi jarra de nuevo. La suya sigue por la mitad, así que estaba en lo cierto; la mía tiene un agujero.
-¿Qué?- Dice arquendo una ceja, aunque se ha tomado el comentario con humor.- No, no es eso.
-¿Pero lo has probado?- Le digo clavándole la mirada. Se le ve incómodo, me hace gracia.
-No, ni quiero.- Me responde de mala gana.
-¿Seguro? Deberías.- Digo en un susurro atreviéndome a morder el lóbulo de su oreja.
Torao se aparta de inmediato, sobresaltado.
-¡¿Qué diablos haces?!- Dice avergonzado y cabreado. Incluso puedo ver rubor en sus mejillas.
Yo estallo en carcajadas.
-No tiene gracia.- Dice frotándose la oreja.
-Entonces dame un nombre.- Le reto intentando sonsacarle algo.
-Bonney.- Dice en un suspiro tras pensárselo un par de segundos.
-¡¿Qué?!- Digo demasiado alto. Él me hace una señal para que baje la voz.- ¿Es en serio?
-Tuvimos algo, pero no duró.- Se encoje de hombros restándole importancia.
-Vale, espera un momento.- Hago una pausa que dura lo que tardo en hacerme con un par de botellas de sake. Al volver me lo encuentro donde lo dejé, pero se ha terminado la cerveza. Parece que le he interpretado mal, sí que se sabe divertir.
-¿Y tú qué?- Me dice ya mucho más animado.
-¿Yo?- Me había olvidado de lo que estábamos hablando, tardo en entender a lo que se refiere.- Ah, eso.
Torao asiente, pero me deja hablar a mí.
-Un par de veces sí que me he tirado a Nami, no voy a mentir.- Confieso en voz baja.- Pero la verdad es que es demasiado escandalosa para lo poco que se mueve.
-¿Y ya está?- Me pregunta con incredulidad.- ¿Después de todo este tiempo siendo pirata?
-No, claro que no.- Tal vez me haya quedado un poco fanfarrón, pero que no me subestime.- Durante los dos años que estuvimos separados los Mugiwara estuve entrenando con Mihawk.
Torao asiente, dando a entender que sigue la conversación, pero de nuevo permanece en silencio.
-Allí había una chica, Perona, ¿la conoces?- Por su cara deduzco que está tratando de hacer memoria.- Pelo largo rosa, muy delgada, su akuma no mi le permite invocar fantasmas...
-No, me parece que no.- Se decide tras mi descripción.
-Bueno pues a esa también me la tiraba.- Digo haciendo un gesto con la mano. Si no la conoce tampoco tiene importancia.
-¿Y a Mihawk no le importaba?- Le miro extrañado, ¿por qué le iba a importar?- Quiero decir, se supone que estabas allí para hacerte más fuerte, ¿no?
De nuevo río a carcajadas.
-Que va, a veces incluso se nos unía.- Los ojos de Torao se abren de par en par.
-¿Qué dices? ¿Lo hacíais los tres? ¿En serio?- Pregunta seguidamente. Esto me hace reír de nuevo.
-Que sí, pero no siempre.- Le recuerdo.- A veces prefería tenerlos por separado.
-Ya bueno.- Se queda pensando un instante y vuelve a reaccionar de la misma manera.- Espera, ¿tú y Mihawk? Quiero decir, ¿a solas?
Qué tipo tan divertido. Me alegro de haberle invitado a beber. Y hablando de beber, el sake es excelente.
-Ya te dije que deberías probarlo.- Le recrimino.
-No, gracias.- Me rechaza, cortante e incomodado.
-¿Nunca has hecho un trío?- Le pregunto pensando en lo sorprendido que parecía.
-Pues no, la verdad.- Dice negando también con la cabeza.- No he tenido oportunidad.
-En fin, también está Robin.- Digo para cambiar de tema. Miro alrededor, pero no la veo cerca, así que no hay problema.
-¿A Nico-ya?- Suena nuevamente incrédulo.- Wow.
-Lo sé.- Digo, fardando de mis hazañas.- De las tres es sin duda la más hábil.
-Normal, con esa akuma no mi...
-No, no.- Digo riendo.- No me refiero a eso, que también. Es la técnica, supongo que al ser más mayor también tiene más experiencia.
-Sí, supongo que sí.- Dice en un suspiro.- ¿Sabes? No me importaría comprobar lo que dices.
BOOOOOM, ¿acabo de oír lo que creo que acabo de oír? ¿Torao quiere tirarse a Robin? Le miro, divertido. Pero qué mono, si hasta está un poco sonrojado y todo.
-Adelante.- Le digo, retándole.- Ve a buscarla, es ahora o nunca.
-Cállate subnormal.- No ha caído en mi provocación.
-Joder, qué genio.- Le doy un débil puñetazo en el hombro que, por su cara, tal vez si que llevaba un poquito de fuerza. O que le he dado en alguna herida, es difícil saberlo con tantas vendas.- Si no te atreves a decírselo puedo hacerlo yo por ti.
-Si lo haces te juro que te mato.- Me amenaza de broma. O eso creo.- Además, ¿a ti no te importa que lo haga con ella?
-¿Por qué iba a importarme? Solo somos nakamas, solo que a veces follamos.- Le explico.
Me doy cuenta de que lo he dicho demasiado alto, pues el alcohol está empezando a causar estragos en mi organismo, pero sigo sin ver a Robin y no parece que nadie esté prestando atención a lo que decimos.
-¿Y no te molesta pensar en ella con otro hombre?- Pregunta frunciendo el ceño levemente.
Intento imaginarlo, pero la verdad es que lo que me causa es excitación.
-Definitivamente no.- Respondo tratando de apartar la imagen de mi mente.- Es más, podríamos hacer un trío con ella.
Torao trata de saber si mi proposición va en serio, cuando se da cuenta de que sí una expresión entre la duda y la satisfacción aparece en su cara. Bebe, se está tomando su tiempo para responder.
-No me importaría, la verdad.- Confiesa.- Pero no creo que surja, y además prefiero que mi primer trío sea con dos mujeres.
-Eres un sieso aguafiestas, ¿lo sabías?- Le respondo de mala gana por su corte de rollo, a lo que me responde mostrándome su dedo corazón con prepotencia.
Encima, tanto beber me ha dado ganas de mear y el olor de la comida que están sacando a la cubierta me abre el apetito.
-Voy a mear, Torao.- Digo poniéndome en pie. Me doy cuenta de que estoy más borracho de lo que creía porque casi me caigo de bruces.- Ve a por comida y guárdame un poco, anda, antes de que Luffy acabe con todo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top