Capítulo #8. Peligro latente.

Nunca creí llegar a sentirme como lo estaba ahora, ya que, desde el día en que mi segundo primo nació enfermo de hemofilia, mi vida cambió drásticamente para mal tras dejarme aún más confundida porque después de lo que mi tía me dijo en el hospital frente a todo el mundo sobre que deseaba mi muerte, su odio y rencor hacia mi explotaron al máximo hasta el punto de molestarme a propósito con la fabulosa noticia de que se llevaría a mi hermanita a vivir con ella durante una temporada o de impedir que me acercara a mi madre en cuidados intensivos, por lo tanto, pretendía llevarme la contraria en todo para fastidiarme y provocar que me deprimiera aún más sin tener un motivo real para hacerme daño, sin embargo, mi afortunada mamá logró sobrevivir y siguió reposando en casa mientras veía cómo la tía Rachel nos seguía controlando como marionetas.

Sin embargo, después de conocer a mi supuesto ángel guardián de nombre Ulises, todo cambió a mi favor, porque gracias a que Él había aparecido en mi vida justo en el momento en que iba a cometer una locura, se convirtió en la persona más cercana a mí por encima de mi madre, pues me apoyaba en todo cuando mi corazón gritaba de dolor por culpa de mi incomprendida familia, por lo que, sin darme cuenta, creí en su falso amor desconocido como una ilusa al ser una chica realmente ingenua que nunca tuvo cariño o atención real de quienes la rodeaban a causa de las terribles heridas del pasado que nunca sanaron.

Había una cosa sobre mi espontánea relación que a mis padres nunca les agradó aunque estuvieran separados y por lo que casi siempre peleaba con ellos al defender a mi novio y esto era que Él era diez años mayor que yo, o sea, se consideraba un vínculo impropio porque no era lo más conveniente para mi salud mental, pero como solamente era una chiquilla demasiado rebelde, los ignoraba y para empeorar mi situación, yo sí estaba profundamente enamorada porque, sin darme cuenta, logró cegarme con mi propia luz, así que, negaba todo lo negativo o malvado que decían sobre Él como que podría hacerme algún daño grave e irreparable uno de esos días al utilizar mi ingenuidad como una distracción en un macabro desliz.

Evidentemente, tapé el sol con un dedo y quise hacerme de la vista gorda ante las advertencias que escuchaba porque creía que ellos pretendían separarme del amor de mi vida, pero como siempre, al final era yo quien acababa con un duro golpe en el rostro por no saber escuchar a los mayores, pues caí ante sus crueles trampas emocionales luego de estar prácticamente a sus pies porque antes de todo tenía la cabeza dura al rechazar cualquier insinuación de que Él podría causarme un trauma inolvidable y más después de lo que pasó entre nosotros aquella noche donde ambos hicimos el amor mientras nos comenzamos a "enamorar" y conocer mejor.

—Ah... —aclaré con la garganta mientras intentaba respirar profundo ante mis padres. —Ahora que ambos están aquí presentes por extrañas cuestiones de papeleos legales, quiero contarles algo muy especial que me sucedió estos últimos días pero que me daba pena revelarles, ¿Puedo?

—Ajá, a ver, di lo que tengas que decir.

—¡Tengo novio! —afirmé.

—¿QUÉ RAYOS? ¿Quién es Él? ¿Cuándo sucedió? ¿Lo conocemos?

—¡Ash! Sí mamá, se llama Ulises Burton, es muy apuesto, tiene VEINTISIETE años y no es de la ciudad porque trabaja como paramédico y...

—¡Wow, wow! Espera un momento, jovencita, ¿Ya te viste en un espejo? ¡Apenas tienes diecisiete años y ese supuesto novio tuyo veintisiete! No, ¡Qué absurdo! ¡Son diez años de diferencia y puedo denunciarlo con las autoridades por querer abusar de tí! ¿Lo sabes, verdad? ¡Es una relación impropia!

—¡PAPÁ!

—Sí Gloriana, lo siento pero debes terminar con ese muchachito cuanto antes o si no, yo mismo lo mataré, ¡Él puede hacerte muchísimo daño!

—¡No! ¡Eso jamás sucederá!

—¡Uff!, Gloriana, ¡Uff! No puedo creer que diga esto, pero tu padre tiene razón, además, sabes que soy doctora en un prestigioso hospital del gobierno, por eso conozco a cada paramédico actual y te aseguro que no hay ninguno con ese nombre, ¡Creéme hija! ¡Él te está engañando con eso tan grave!

—¡Ya basta! ¡No voy a permitir que lo difamen injustamente porque Él es un buen muchacho que me ama, consiente con detalles y protege sobre cualquier cosa! ¡Ah! Ya hicimos el amor y eso me demostró que me quiere de verdad.

—¿CÓMO? ¡Ay no, no! ¿Y al menos usaste protección, hija? ¡AHHH!

—¡Esto sí que no lo voy a tolerar, eh Gloriana!, no, ¡Se acabó, jovencita! ¡Vas a romper tu absurda relación con ese malnacido, a menos que quieras verlo en prisión durante más de veinte años por hacerte "violado" siendo menor de edad! ¡Yo soy tu padre y todos los jueces del país me van a dar la razón a mí!

—¡Pues no! ¡Nunca voy a dejarlo! ¡Él y yo estaremos juntos para siempre porque no vamos a terminar como ustedes, pero si insisten, un día de estos voy a escaparme de casa para siempre!

—¿Lo ves? ¡Esto es tu culpa por consentirla tanto y dejarla ser igual de libertina tal como tú! ¡Qué decepción!

—¡Tus palabras ya no me hieren en lo más mínimo, eh! Además, mirá quién habla, ¡Perdedor! ¡Tú fuiste quien se quiso ir de la casa, ahora déjanos en paz y lárgate con tus amantes!

—¡En serio no te soporto, Nathalia! ¡Me alivia estar lejos de tí! ¡Dios!

Con esa nueva pelea de divorciados frustrados en mi propia casa, terminé por entender que no debía pedirles absolutamente nada más porque iban a ignorarme como siempre o a meter en problemas al pobre de Ulises, quien era "inocente" y no merecía sus reclamos pero aún así, me preocuparon un poco las amenazas de mi padre sobre denunciarlo con la policía, sin embargo, conforme pasaron los días Él no volvió a casa y por lo tanto, el tema quedó en el olvido, de modo que continué con mi noviazgo normal hasta que finalmente vino lo que tanto me advirtieron.

Ese terrible momento sucedió un día sábado en que saldría de viaje casual con Ulises y su mejor amigo Aarón Shagey al campo justo para distraernos un rato de todo el estrés que vivimos en los últimos meses, lo cual, parecía increíble y creí que no obtendría permiso, pero, mis cínicos padres me dieron autorización después de tanto alboroto dado que no les importaba nada más que su estúpida separación y me ignoraron como resultado de ese nuevo dilema, por lo tanto, demostraron una vez más que no eran capaces de criar o cuidar ni a un gato de la calle entre los dos.

—Mamá, ¿Puedo preguntarte algo? ¡Es muy importante! —dije con un tono de voz discreto mientras bajaba la cabeza al pensar que me negaría salir con mi novio luego de saber que ya no era virgen por su causa.

—¡Maldita sea! ¡YA DEJA DE PONER TANTAS TRABAS EN NUESTROS BIENES!, sabes muy bien que no te daré nada más que el permiso para ver a tus hijas los fines de semana, así que no me molestes más con ese tema, por favor... Ya supera que tú y yo nos separamos hace ocho años, idiota. —exclamó mi madre al estar hablando por teléfono con mi padre, ya que aún tenían asuntos pendientes con respecto a la casa, el auto y la propiedad actual de mis abuelos maternos en donde vivía mi desagradable tía Rachel.

—¡Mamá! ¡Escúchame!

—Gloriana, ¿Podrías hacer silencio un momento, por favor?

—Es que necesito tu permiso para algo que quiero hacer el día de hoy.

—¡Ash! A ver niña, ¿Qué no ves que hablo de algo muy serio con tu estúpido padre, eh? ¡Uff! Escucha, ¡Tú puedes ir a dónde quieras, las horas que se te den la gana y con quién desees! ¿Entendido? ¡Ah! Por favor ya no me molestes más con ese tema porque creo que ya estás muy grandecita como para tomar tus propias decisiones, ¿Cierto?

—¿Qué? ¿Es en serio que me permites salir hasta tarde con quién yo quiera? ¡Ohhhh! ¿Pero y papá? ¿Qué opina Él sobre esto? ¿No van a meter en problemas a mis amigos con la policía, cierto? ¡Ellos son muy especiales!

—¡Ya deja de fastidiarme! Mira Gloriana, para que te tranquilices, puedes preguntarle tú misma justo ahora, pero créeme, ni Él o yo tenemos tiempo como para desperdiciarlo en tus estupideces de adolescente rebelde, así que sal de casa a dónde quieras, ¡Eres libre y eso por ahora no me importa!

—¡Ohhhh! ¡Gracias, gracias, gracias!

La verdad, tuve suerte por primera vez en mucho tiempo, pues gracias a esa incómoda situación logré salir con mi novio Ulises y su mejor amigo de viaje sin reproches de por medio porque mis padres estaban muy ocupados peleándose por absolutamente todo, de modo que, al principio me alegró mucho, pues visitaríamos "el Puente Rebulthon", es decir, uno de los más famosos en mi ciudad para cruzar en pareja pero hoy esa regla se rompería, ya que seríamos tres y el pobre de Aarón se sentiría como el mal tercio entre Él y yo, lo cual, me hacía sentir un poco culpable por su soltería, ya que después de ese destino iríamos en automóvil hacia una especie de cabaña rústica en medio de la montaña que le pertenecía a los supuestos tíos de Ulises.

Realmente noté a mi novio un poco más extraño de lo habitual ese día que planeamos nuestro día improvisado, pues el viaje sería en medio de la nada mientras los tres nos alejamos lo suficiente de la cuidad cuando creí que solo iríamos mi novio y yo por obvias razones, así que esto alteró mucho los nervios de Ulises desde antes de salir tras arruinar nuestros planes originales, por eso, nuestro amigo Aarón se bajaría algunos kilómetros atrás de nosotros para evitar estorbar en lo que fuera que mi novio pretendía hacer conmigo aunque esto sonaba molesto, agotador y algo siniestro porque estaría completamente sola con mi "hombre perfecto" dentro de una cabaña.

Aarón también parecía muy nervioso y en estado de ansiedad, pues aún no sabía el por qué se preocupó tanto al saber que Ulises me llevaría a la misteriosa cabaña en medio de la montaña y Él se bajaría antes, ya que hablaba rápido y más seguido de lo habitual, cosa que era raro de su personalidad, pues era un chico muy callado y casi nunca contradecía lo que mi novio decía, pero esta vez, repetía hasta el cansancio de que no fuéramos juntos a ese lugar, lo cual, llevó a que me asustara un poco al indiscutiblemente sentir una notoria vibra en su voz, la cual anhelaba que diéramos la vuelta o algo muy malo sucedería.

—Entonces vean... Ahí está el Puente Rebulthon y tu Aarón te bajarás aquí, pues Gloriana y yo iremos a la cabaña solos, ¿Verdad? —aseguró mi novio Ulises con una actitud un poco extraña mientras que de la nada condujo el auto rápidamente mientras apresuraba el camino de Aarón, ya que anhelaba estar a solas y caliente conmigo.

—¡NO! ¡No lo hagas Ulises! ¡Ella no por favor! —gritó de la nada Aarón tras encontrarse muy alterado de repente, ya que lloró mientras me veía con absoluto dolor y lástima por aquel momento.

—¡Cierra la boca, maldito cerdo!, Glory mi vida, no le hagas caso, ya vez que es un paranoico y por lo tanto lo ignoraremos todo el camino hasta que se baje del auto, ¡Pobre! Es el mal tercio aquí, por esa razón actúa así, solo está celoso debido a que aún no tiene una pareja estable. —afirmó Ulises con un tono burlesco al momento en que aceleró el automóvil, pues estaba molestando mucho al pobre de Aarón, el cual era un chico con orientación bisexual.

—¡Detente, Ulises! ¡Ella no! ¡Uff! Mira, ella todavía es muy joven e inocente y confía ciegamente en tí como ninguna otra chica en el mundo, ¡Hazme caso!

—¿Puedes callarte el hocico? —sugirió Ulises mientras conducía rápidamente.

—Solamente pretendo ayudarte, ¡Ah! Por favor baja la velocidad del automóvil o chocaremos muy pronto.

—Eso es verdad... Ulises, mi amor, ¡Ve más despacio! ¡No quiero que tengamos un accidente en carretera!

—Escucha a tu chica, ¡Estás muy enfermo! ¡No le hagas esto! Vamos bro, ella es solo una niña que merece vivir cosas bonitas, así que no seas tan cruel, por favor. —seguía gritando Aarón cada vez más fuerte como si quisiera advertirme sobre algo, pues insistía demasiado como para ser solo una "simple broma" de amigos.

—¿Eh? ¿Qué sucede? ¿Qué les pasa? ¡Parecen mis primitos Brandon e Isaac cuando se pelean! ¡Ya basta! —pregunté con los pelos de punta al estar un poco molesta, pues hablaban en clave mientras me dejaban a un lado.

—¡Mierda! ¡Ya me cansaste! Pero sí, ¡Te bajarás ahora mismo de mi auto con toda la basura de tus cosas sin decir nada!

—¿Qué? ¿Estás demente? ¿Cómo me voy a bajar aquí yo solo? ¡La ciudad está muy lejos y ya comienza a oscurecer!

—Bueno "princesita cobarde", entonces tú decides tu destino... O te callas la maldita boca o te bajas sin decir nada más, idiota. —aseguró Ulises de la nada con un tosco tono de voz que jamás había utilizado frente a mí, ya que se atrevió a empujar al pobre de Aarón hacia afuera cuando el auto aún estaba en movimiento en medio de la carretera.

—¡Espera Ulises! De acuerdo, ¡Paz y amor, hermano! Yo me callaré a partir de ahora, pero cálmate y no conduzcas a esta velocidad o si no, todos moriremos en un feo accidente, por favor.

—Creo que voy a ignorarlos... Amor mío, solo te pido que pongas un poco de música bonita, necesito cantar y poder respirar, ya que hace muchísimo no tengo paz interior. —dije inocentemente mientras sacaba mi cabeza por la ventana en señal de "libertad" y escuchaba a Demi Lovato por la moderna radio del auto como si nada cuando en realidad, tenía que escuchar las escalofriantes advertencias de Aarón, mi verdadero ángel guardián.

Aarón.

Era extraño, pero deseaba con toda el alma que Gloriana fuera mi pareja (aunque fuera bisexual) en lugar de la del demonio de Ulises por muchas razones como dijo en el auto, ya que era verdad que sentía muchos celos porque ella me parecía quizá la chica más perfecta, delicada, hermosa y valiente de todo el mundo y el muy tonto de mi mejor amigo no la valoraba como se debía, incluso la dejaba sola cuando más lo necesitaba y únicamente la buscaba cuando su bestia interior re aparecía.

Yo conocí a Ulises cuando teníamos seis años en el jardín de niños al ser compañeros de clase, pues el primer día me senté junto a Él con sutileza al notar que ningún otro niño de ese grupo quería acercarse por temor a que los lastimara, ya que mi amigo realizaba crueles experimentos con animales del bosque como sapos, mapaches, ranas, ratas, luciérnagas y más, los cuales usaba para rellenar las bolsas escolares de los compañeros que lo molestaban a diario por su comportamiento, por lo que, era constantemente castigado por los maestros y director hasta que llegué yo, su mejor amigo para siempre.

Sinceramente, al principio estaba seguro de que Ulises "nunca" le haría daño a una persona, pues pensaba que sus macabros degollamientos con bichos y travesuras infantiles eran provocadas producto de lo que vivió en casa cuando era muy pequeño, ya que su madre padecía de una grave enfermedad mental que la llevó a asesinar a su papá frente a Él tras creerlo infiel, así que, creció rodeado de una progenitora incapaz de sentir algo bueno por un niñito inocente que no merecía el desamparo de sus papás desde tan temprana edad, además, tuvo que cuidarse solo luego de que su madre se vendiera al mejor postor en las calles de la ciudad con tal de consumir grandes cantidades de sustancias ilícitas y alucinar casi todo el tiempo.

Cuando yo supe de este duro pasado que tuvo mi amigo, creí entender el por qué de su actitud, pues solo lo hacía para llamar la atención a más no poder con los maestros o compañeros porque se sentía solito en el mundo y por esa razón, lo creía un buen niño, el cual podía cambiar gracias a la magia de la amistad, hasta que todo se vino abajo cuando ambos cumplimos quince años de edad y cosas muy perturbadoras, diabólicas, misteriosas e inusuales comenzaron a suceder de la nada en nuestra pacífica secundaria local.

Una tarde, la penúltima ex novia de Ulises llamada "Hanna Picado", de diecinueve años desapareció repentinamente del gimnasio de la secundaria, pues practicaba porrismo en su tiempo libre para poder conseguir una buena beca escolar, no obstante, ella nunca salió de la institución ese día gracias a las cámaras de seguridad que habían instaladas, pero tampoco fue encontrada viva o muerta dentro de las instalaciones, de modo que, este desafortunado evento desató el pánico absoluto de todos por el simple hecho de que la chica JAMÁS volvió a casa y como era lógico, sus padres se volvieron locos y tuvieron que recibir terapia psicológica debido al inmenso sufrimiento tras imaginar que su única hija podría estar bajo tierra y la policía cerró el caso de su "planificada huida romántica" por la falta de pruebas en ese momento.

Su apariencia física era como la de una muñeca Barbie sacada a la vida real, pues ella tenía el cabello rubio brillante más perfecto del universo, sus ojos azules parecían el cielo, su piel blanca resaltaba su belleza y nunca se le vió subir de peso gracias a su estricto control como porrista del equipo escolar, sin embargo, Hanna se enamoró de mi afortunado amigo y Él, nunca supo tratarla como la reina que era.

Como era evidente, en repetidas ocasiones le pregunté a Ulises por la pobre chica, la cual era su ex novia y Él tenía que quererla aunque fuera un poco porque ambos llegaron a amarse con locura antes de que Glorianita llegara a su vida, lo cual, terminaba muy mal, pues ambos nos enojábamos porque mi amigo no soportaba que lo contradijera o controlara debido a su temperamento de animal salvaje cuando algo así sucedía, sin embargo, tres años más tarde, cuando los dos ya éramos mayores de edad, esas extrañas cosas volvieron a suceder de manera oscura y repetitiva cuando nadie se lo esperaba.

Ese día, eran las tediosas votaciones estudiantiles y todo resultaba lleno de burocracia aburrida, así que, en el lugar estaban todos los estudiantes menos Ulises y yo, porque nos encontrábamos en media plaza arrojando papel higiénico y condones a los candidatos nerd que se acercaban a hacer propaganda, pero de la nada, nos avisaron que se cancelaba el evento político de emergencia debido a que SEIS chicas más aparte de Hanna, también ex novias de mi amigo Ulises con edades entre dieciocho y veinte años desaparecieron de la nada dentro de la secundaria, lo cual, nuevamente levantó el pánico de todo el mundo excepto de mi amigo, razón por la cual, mis sospechas invadieron mi cabeza por completo al momento de tomar la peor decisión de mi vida, pues decidí arriesgarme a seguirlo en medio del bosque sin que me viera, lo cual acabó muy mal porque justo ahí me llevé una muy desagradable sorpresa.

Luego de ese momento tuve que sellar mis labios como una tumba porque Ulises me atrapó espiándolo como un nerd más de las votaciones escolares, pero valió la pena, pues del impacto me quedé petrificado de por vida al ver lo que tanto ocultaba con cautela porque, como era obvio, me obligó a guardar ese sucio secreto conmigo para siempre bajo amenazas, y si me negaba, Él mismo revelaría públicamente que yo lo amaba debido a mi bisexualidad, la cual, mis padres desconocían y si me descubrían, podrían echarme de la casa hasta que, con mi ingenuidad de amigo fiel exactamente ocho días después le seguí el juego hacia otra bellísima chica de nombre Gloriana, quien estaba entre sus garras como las otras siete chicas que alguna vez desaparecieron.

Lamentablemente, no pude evitar enamorarme de ella a primera vista sin que la pobrecilla chica lo supiera, ya que no pretendía separarla de mi amigo porque creí en su amor hasta el macabro día en que subimos al sucio auto hacia la tétrica cabaña perteneciente a Ulises, en la cual, tuve que callar mi anterior descubrimiento por salud mental y mi propia seguridad, pues finalmente supe de las verdaderas razones de su interés repentino por Glorianita, o sea, otra frágil e ingenua niña sin amigos reales o atención familiar, la cual, ni si quiera tenía que ver con nuestra secundaria porque era más pequeña en edad comparada a las otras siete chicas, es decir, sus compañeras de dolor.

...

👑Datos importantes.

•Ciertas de las imágenes vistas fueron creadas a partir de la Inteligencia Artificial (IA) de Microsoft Bing, por lo tanto, son 100% ficticias.

•Henry Cavill como: Ulises Burton.

•Adelaide Kane como: Gloriana M.

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