Capítulo #45. A mano armada.

Era evidente que estaba completamente feliz de que mi primita se reuniera con su madre biológica otra vez gracias a la intervención divina de nuestros ancestros por medio de mis sueños, pues cuando al fin pudo reconocer a su pequeña perdida, la tía Rachel juró protegerla con uñas y dientes al igual que a sus dos hermanos menores, quienes terminaron de llenar el triste corazón de Alondra al enterarse de que su familia estaba completa y jamás volvería a sentirse sola en el mundo a pesar de que ser hijos de diferentes padres y concebidos bajo diversas circunstancias.

Gracias a Dios mi prima Alondra no dejó de ser una princesa como estaba acostumbrada junto a sus secuestradores tras haber nacido como la primera nieta del abuelo Alexei Romanov, pues después de dos largas semanas llenas de luchas y constantes enfrentamientos en juzgados, logramos comprobar con hechos irrefutables de que la chica solamente era una pobre inocente que fue culpada de manera injusta gracias a una necesaria prueba de A.D.N que acabó por confirmar la milagrosa verdad de que ella sí era mi primita perdida tal y como aseguraba.

Ahora, después de tanto dolor ella por fin estaba completamente libre de ataduras y malos entendidos dado que su caso penal fue desestimado por varios jueces de la corte rusa, quienes consideraron que mi prima no representaba un peligro para la sociedad y mis padres, los futuros reyes del país también le otorgaron el perdón de la corona al enterarse de que Alondra realmente era la hija mayor de la tía Rachel y solamente fue manipulada por sus falsos padres, así que, sin más trabas logró salir de aquel espantoso lugar con la cabeza muy en alto y una sensación de victoria tras haberse reencontrado con su verdadera madre, quien no cabía de la emoción al verla viva y libre frente a ella.

Evidentemente, la prensa se enteró de dicha prueba genética positiva y cuando menos lo esperamos, a las afueras del horrible juzgado habían miles de reporteros de varias nacionalidades que pretendían saber más acerca de aquella noticia bomba para la familia Romanov, y tras confirmar que ella fue declarada inocente por haber intentado matarme aquel día, su entusiasmo periodístico aumentó y querían entrevistar a todos.

Sin embargo, las emociones no terminaron ahí y tampoco fueron tan sencillas, pues la supuesta madre de Alondra había vuelto a nuestras vidas tras estar dispuesta a recuperar a su princesa a pesar de haberla lastimado durante años, lo cual despertó el sentido maternal y la gran furia de mi tía Rachel hacia otra persona distinta a mí, dado que, sin pensarlo dos veces, se lanzó como una fiera salvaje contra la maldita mujer tras acusarla de robo de infantes por ser la verdadera persona que debía ir presa debido a su maldad y egoísmo.

-¡Ohhhh! ¡Lilibeth! ¡Por fin eres libre, mi princesa! ¡Uff! ¡Ven ahora mismo con tu madre, hija de mi vida! Nos iremos a nuestra mansión! -dijo la falsa madre de mi prima mientras se acercaba a ella hipócritamente, ya que le dió un gran abrazo mientras la tomaba de la mano como si nada hubiera sucedido.

-¿Pero qué rayos? ¡NO! ¡Usted no es la madre de mi hija porque su nombre real es Alondra Isabel Romanov y de hecho ya se comprobó con un A.D.N! -afirmó mi tía Rachel al ver a aquella mujer.

-Lilibeth... Estoy hablando contigo, ¡Es una orden, así que obedece!

-A ver, señora, ¡Aquí estoy yo, eh! ¡Usted fue quien secuestró a mi pequeña hija hace casi veintisiete años y la hizo pasar por muerta para que nadie la encontrara y así pudieran ser nombrados como duques!

-¡Ja! Eso es algo muy interesante que me causa curiosidad, ¿Cómo demonios pudiste saber que "mi Lilibeth" seguía con vida si tú estabas lejos de Rusia y nosotros le pagamos muy bien a los policías encargados del caso para que ocultaran la verdad acerca de la niña?

-Todo su plan les salió mal porque no contaban con que mi... Mi AMADA sobrina Gloriana tuviera conexión con el más allá y supiera toda la verdad justo a tiempo, además, acudió conmigo a pesar del terrible daño que le provoqué y si no fuera por ella, jamás hubiera sido capaz de adivinar que mi hija aún vivía, ¡Ishh! ¡Ojalá que usted se pudra en la cárcel o en el infierno! -aseguró la tía Rachel tras hallarse completamente furiosa e indignada, pues no aguantó más y le dió una cachetada a la señora Thumbalin y por lo tanto, se inició la pelea del siglo en frente de la prensa, los jueces y las otras personas que transitaban cerca, los cuales documentaron todo con sus aparatos tecnológicos para que todo el mundo lo supiera, incluyendo a mis padres.

-¡Ohhhh! -exclamé encontrándome completamente impactada y a punto de llorar, pues mi "diabólica" tía ya me empezaba a querer de nuevo como cuando tenía cinco años de edad.

-Lilibeth Anastasia Thumbalin, ¡Ven conmigo ahora mismo! -gritó la mujer mientras tomaba del brazo a Alondra al verse amenazada, pues todo indicaba que iba a perder contra la ira de mi tía.

-¡Ya suélteme, señora! ¡Usted no es nada mío porque mi verdadera madre es ella, Rachel Gabrielle Romanov!

-No puedo creer que me hagas esto, eh, hija, ¡Estás enferma de tu cabeza y por eso dices esas cosas sin sentido, así que ven conmigo o si no, sufrirás las consecuencias!

-Claro que no estoy loca, ¡Tú me confesaste toda la verdad el mismo día en que cumplí quince años gracias a que estabas ebria! ¿Qué ya no se acuerda cómo me hizo sufrir aquella vez en mi propia fiesta? Pero basta, ¡Ya he herido a mucha gente inocente por su culpa y no sabe cuánto me arrepiento, eh, duquesa Thumbalin! -aseguró mi prima Alondra tras encontrarse completamente decidida a ser fuerte para poder enfrentar a quien alguna vez fue su madre, ya que esa mujer siempre fingió amor hacia ella por interés.

-¡Ohhhh! ¿Quién te enseñó esos modales? Pareces una mona de la selva y aunque me niegues como tu madre, nosotros te dimos esa identidad de prestigio que con esta mujer jamás hubieras tenido ni en un millón de años, accediste a alimentación privilegiada, a la mejor educación del país, dispusiste de criadas las veinticuatro horas del día, te "obsequiamos" el máximo poder en la corte rusa y además te a...

-No señora, ¡ERROR! Mi hija Alondra ya era la heredera del trono ruso mucho antes de nacer porque yo soy la hija mayor del Zarévich Alexei Romanov, por lo tanto, de acuerdo con las leyes estipuladas para los monarcas de una nación, yo debo ser la reina real de este país, estimada duquesa.

-¡Oh Dios mío! ¡Esta es una gran humillación para ustedes! Pero vamos, Gloriana, responde tú, ¿Es verdad que tu madre Nathalia es solo una impostora que desplazó a su propia hermana del trono, eh? ¡Uy no! ¡En verdad ambas son tal para cual! -preguntó la duquesa Thumbalin con un tono de voz sarcástico y frío, ya que insultó a mi pobre mamá mientras se burlaba de nosotros como si nada.

-Señora, ¿Cómo se atreve a insultar a mi madre? ¿Quién se cree, ah? ¡Usted es la verdadera responsable de que mi familia se dividiera en dos bandos luego de robarse a Alondra! ¿No le da vergüenza?

-No, en lo más mínimo, y sí, tu madre es una idiota que jamás podrá reinar en paz, ¡Te apuesto a que sufrirán mucho y pagarán por usurpar nuestro trono!

-¡A no, bruja desgraciada! ¡A mi familia NADIE la lastima y veo que aún no me conoces lo suficiente! ¡No tienes ni idea de lo que soy capaz si llegas a lastimar a mis seres queridos! -afirmó la tía Rachel mientras veía a la duquesa Thumbalin con una mirada llena de resentimiento y dolor.

-¿Y qué harás al respecto, eh? Tú no eres nadie en este país, así que yo tengo la ventaja en comparación tuya.

-Lo sé, pero quiero que estés segura de una sola cosa, ¡Nada malo les sucederá a mis seres amados si yo estoy presente para cuidarlos porque soy la más fuerte y ahora sí los voy a proteger de quien sea, sobre todo a mi hija Alondra! -afirmó valientemente la tía Rachel frente a la Señora Thumbalin, pues se rió un poco al sentir que finalmente todas las tinieblas de su corazón habían desaparecido tras mostrar a la amorosa y protectora mujer que toda mi triste vida deseé ver.

Realmente no podía creer que el "demonio" de mi tía se revelara contra sus propios instintos, pues nos había defendido como una verdadera fiera tras proteger no solo a su hija perdida, sino a todos como familia, lo cual era algo que durante años creí imposible debido a su extraña actitud, por lo tanto, el experimentar aquello tan hermoso me hizo sentir realmente plena al notar que ella siempre me amó, pero su corazón se encontraba sumergido en un mar de tristeza, más por ende el drama no terminó ahí tal como se esperaba, ya que yo acabé pagando muy caro por haberle devuelto la sonrisa a la tía Rachel.

-¿Ajá Rachel? ¿De verdad crees que toda tu familia estará "a salvo contigo", eh, perra? -preguntó la falsa madre de mi prima mientras nos veía con desprecio, pues colocó su mano discretamente en el bolso que traía sin que la pudieran ver al tener un peligroso plan en mente.

-¡Alto ahí! ¡Deténgase en nombre de la ley! ¡Manos arriba! -gritaron de pronto unos policías rusos al ver cómo la loca de la duquesa Thumbalin sacó un arma de fuego de su bolso y estaba dispuesta a dispararme, pues me apuntó con ella enfrente de todos para demostrar que ya tenía experiencia con las armas.

-¿Ah? ¡No! ¿QUÉ HACE? ¡AHHH! ¡GLORIANA! ¡Mi amor, no! ¡Vete de ahí, mi niña! ¡NO, NO, NO! -gritaba la tía Rachel con toda la fuerza de su ser al ser testigo de cómo la mujer me había disparado directamente al corazón mientras disfrutaba de su hazaña.

-Ahora sí, maldita "Calamidades"... Si no fuera por tí yo aún gobernaría con mi adinerado esposo e hija Lilibeth, pero llegaste tú y echaste todo a perder, sin embargo, eso se acabó y lo pagarás con tu vida. -afirmó la mujer con el arma frente a mí y una mueca de placer, pues me disparó sin tener alguna clase de piedad.

-¡Ohhhh! -exclamé tras sentir un dolor indescriptible en todo mi cuerpo.

-Vamos, mugrosa, ¡Debes agradecerme porque hoy te dí la oportunidad de morir de una vez por todas luego de tantos intentos fallidos! ¿Eso era lo que querías, no? Por eso contraté al hombre que fingió ser periodista y le ordené a tu prima que intentara matarte, pero ambos lo arruinaron hasta que lo hice por mi cuenta, así que, ¡Larga vida a la Princesa Gloriana! ¡Ja! ¡Nos vemos en el infierno, perra! -afirmó la duquesa Thumbalin con una inquietante mirada mientras era esposada hacia la prisión, ya que ese día fue vista por más de tres millones de personas a través de la televisión o el internet y mi estado de salud ahora representaba una gran preocupación para el mundo.

-¡No, no, no! ¡Princesita! ¡NO! ¡Glory, por favor despierta! ¡AHHH! -volvió a gritar la tía Rachel al ver cómo me desangraba frente a ella y no podía hacer nada.

-T... Tía. -exclamé con mucho miedo al intentar mantenerme despierta, pero mis ojos pesaban una tonelada.

-Mi amor, tienes que saber una cosa que nunca te dije por cobarde... Okey, estoy muy arrepentida por haberte lastimado durante todos estos años porque mi inteligente padre tenía razón cuando te nombró como su nueva elegida, ¡Tú eres nuestra salvación y mi vida volvió a tener sentido porque me devolviste el alma!

-T... Tía, yo no... -traté de hablar, pero estaba demasiado asustada.

-Amor... Gracias a tí fue que pude tener de regreso a mi hija después de llorar su falsa muerte, pero ahora eres la responsable de no causarme este nuevo dolor, ¡AHHH! ¡No te vayas tan pronto! ¡Yo te amo demasiado y siempre lo he hecho, solo que mi maldito orgullo no me lo permitía, así que por favor, sé fuerte! ¡Yo te estaré esperando con los brazos abiertos, lo juro!

-Señora... ¡Debe alejarse! ¡Ella está muy delicada! Vamos, colabore.

-¡NO! Gloriana, ¡Por favor no te rindas ahora porque aún debes enfrentar mis locuras y vivir muchas cosas junto a nosotros! Mi ángel, ¡Ay no! Yo no quería decirte esto así, pero debes saberlo ahora más que nunca, ¡Te amo demasiado!

-¡Ya basta, señora! ¡Aléjese de ella! Por favor no nos obligue a separarlas por la fuerza, pero créame, es por el bien de la princesa, ¡Colabore con nosotros si usted realmente la quiere como dice!

-¡Ohhhh! Solo permítame decirle algo más y podrán llevársela al hospital.

-Okey, pero rápido porque su estado de salud es muy grave y hay que trasladarla de inmediato al hospital.

-Escucha... Cuando los médicos le dijeron a tu madre que no ibas a sobrevivir cuando te tenía en el vientre hace dieciocho años no solo ella sufrió, pues aunque lo negara, yo sí lloré demasiado al imaginar un mundo sin tí, así que le rogué a Dios porque solo Él podría salvarte, fue entonces que lograste nacer en julio y apenas te ví sana y salva fui la mujer más dichosa del planeta y me juré a mí misma que jamás permitiría que algo malo te sucediera aunque mi crueldad nos llevara al abismo. -aseguró la tía Rachel con lágrimas verdaderas en su rostro y una expresión de absoluto dolor, pues en ese momento me estaba sosteniendo la cabeza junto a Alondra mientras había millones de personas sufriendo por mí dado que aquel oscuro evento fue transmitido por cadena internacional gracias a la prensa.

-¿Qué sucedió aquí por Dios? ¿QUÉ? Gloriana, mi amor, ¿Eres tú? ¡AY NO! ¡Por favor díganme que lo que veo no es verdad! ¡Mi hija no puede ser quien está ahí herida! ¡AHHH! -gritó mi pobre madre tras encontrarse llena de angustia mientras un oficial de policía ruso la sostenía del brazo para evitar que cruzara la línea hacia donde yo estaba junto a la tía, ya que ella casi se muere al ver cómo mi cuerpo y la calle estaban cubiertos de mi sangre.

-¡Su Majestad! ¡Mantenga la calma! ¡Usted no puede cruzar hacia allá! Lo siento mucho. -aseguró un oficial de policía bastante joven con una expresión de pena, pues se acercó a mi madre para calmarla porque ella estaba completamente alterada al verme en aquella traumática carretera.

-¿Perdón? ¿Qué locura está diciendo, ah? ¿Cómo que no puedo cruzar hacia allá? ¡Ella es MI HIJA, mi princesita, mi primer amor! ¿Por qué no podría acercarme si yo seré la reina y ella es sangre de mi sangre, eh? Además, fui médico y puedo ayudarla.

-Su Majestad, créame que lo hacemos por el bienestar de su hija la princesa Gloriana, ¡No es algo personal! ¡Por favor obedezca!

-A ver, joven, ¿Si su tía puede estar con ella, por qué yo no, eh? ¡Ohhhh! ¡Dios mío! ¡Yorhanny debe saberlo cuanto antes! ¡AHHH! ¡No puede ser posible que estemos viviendo lo mismo de nuevo! ¡No podría ni imaginar vivir un mundo sin ella tal como sucedió cuando estaba embarazada de ella hace dieciocho años! -preguntó mi afligida madre mientras lloraba desesperada, pues se quedó quieta desde la barda junto al policía al presenciar con absoluto dolor y pánico de que mi vida podía apagarse en ese momento tal y como iba a ocurrir cuando yo aún no nacía.

-¡Ohhhh! ¡Tía! No te imaginas lo feliz que estoy de que me dijeras la verdad y esas palabras llenas de amor, ¡Muchas gracias!

-Mi amor, ¡No hables! ¡No hables!

-Esto era lo que siempre soñé, que al menos por una vez en la vida me dijeras que me querías desde el fondo de tu corazón, pero de algo sí estoy segura y es que JAMÁS te olvidaré, tía Rachel.

-Gloriana, no te esfuerces, por favor.

-Por favor cuida de mis primitos, de mamá y Catalina porque ellos necesitan de tu fuerza ahora más que nunca, ¡Ohhhh! ¡Gracias por ser mi tía! -dije mientras podía sentir cómo un gran velo negro cubría la poca luz que tenía sobre los ojos, ya que mi cuerpo cedió luego de sostener la mano de la tía, no obstante la solté de pronto y causó emociones inexplicables.

-GLORIANA, ¡NO! -gritaron todos en aquella escena de dolor, pues creían que había muerto y por lo tanto lloraban desesperadamente mientras los cuerpos de emergencia atendían aquella sangrienta escena en la cual yo era la protagonista.

-Vamos Gloriana, ¡Tú eres tan fuerte como un roble, así que puedes salir victoriosa de esta situación! Mi amor, ¡Por favor te suplico que no nos abandones ahora porque tu loca tía te necesita más de lo que crees! ¡TE AMO DEMASIADO! Prometo cuidarte como siempre debió ser, pero por favor, aférrate a la vida otra vez.

En ese momento, mi destrozada madre no se contuvo más y se escapó del oficial de policía tras saltarse la baranda metálica que nos separaba solo para poder correr desesperadamente hacia mí mientras lloraba sobre mi lastimado cuerpo, pues me dijo lo feliz que era al ser mi mamá, por lo tanto me tranquilizó mucho más al sentir su calor cerca de mí porque su reciente y diagnosticada bipolaridad provocó que nuestra relación fuera muy mala cuando yo la necesitaba tanto para sobrevivir en nuestro antiguo mundo.

-¿Pero qué carajos estoy haciendo aquí? ¡NO! ¡No lo soporto más! ¡HIJA MÍA! Mi bebé, ¡Ya voy, mi princesa! ¡No pienso dejarte ahí solita! ¡Voy a ayudarte!

-¡Su Majestad! ¡Por favor espere! ¡No vaya hacia allá! -gritaron varios policías a su cargo, pero al final sí le permitieron estar junto a mí en ese instante.

-¡Ohhhh! ¡Mi preciosa niña! ¡Debes prometerle a mamá que vas a estar bien porque no podría soportar la idea de vivir sin tí una vez más! Vamos Glo, ¡No nos hagas esto, por favor! Es más, te juro que si sales de esta, seremos felices todos juntos como la gran familia que somos tal y como tú lo soñabas. -aseguró mi madre al estar bastante alterada, pues lloraba como loca sobre mí para darme fuerzas en esos momentos en los que batallaba contra la muerte, la cual logró alcanzarme justo cuando creí que la vida me estaba dando una nueva oportunidad para poder ser feliz nuevamente a su lado.

-¡PRIMITA! Escúchame, ¡Perdóname por envolverte en esta locura porque debía ser a mí a quien le disparan, no a tí! ¡Tú eres una chica increíble que a pesar de todo lo que vivió en el pasado, arriesgó su vida por nosotros! ¡Ay demonios! ¡DESPIERTA! Juro que serás una princesa ejemplar para el mundo y ambas seremos grandes amigas, incluso como hermanas. -dijo mi pobre prima al estar muy alterada, pues ella también tomaba mi fría mano cuando la ambulancia me estaba a punto de trasladar al centro médico más cercano en San Petersburgo con carácter de urgencia.

...

👑Datos importantes.

Adelaide Kane como: Gloriana R.

Megan Follows como: Rachel R.

Diana Agron como: Alondra R.

Alicia Borrachero como: Natalia R.

Michelle Pfeiffer como: Duquesa Thumbalin.

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