Obviamente, cuando todos en el palacio se enteraron de que me habían intentado asesinar otra vez el mundo se estremeció, pues quien lo había querido hacer a extensas del gran equipo de seguridad rusa era un miembro de mi propia familia lejana debido a la envidia que me tenían justo ahora al haber aparecido de la nada a reclamar el trono real, ya que aunque Lilibeth no era tan mala como se creía, ya tenía un extenso historial de delitos leves en su juventud que fueron encubiertos, pero nadie se dió cuenta de que en realidad ella solamente estaba pidiendo ayuda a gritos al tener el corazón destrozado debido a su horrible historia cuando nació.

Después de tantos años siendo corrompida, el corazón de Lili se llenó de odio y rencor hacia sus secuestradores, es decir, los que fingían ser sus padres en la actualidad, ya que ambos la habían separado de su verdadera madre años atrás sin piedad tras estar obligados a concebir un hijo para poder ser nombrados como duques de Rusia pero los dos eran infértiles, por lo tanto, decidieron herir en lo más profundo de su ser a mi diabólica tía Rachel cuando le informaron sobre la supuesta muerte de su pequeña niña, lo cual provocó que ella se convirtiera en la cruel bruja que yo conocía el día de hoy y al fin, después de tanto tiempo logré llegar a comprenderla.

Lamentablemente Lilibeth sería juzgada duramente por "intento de asesinato" hacia mí, por lo que, antes de irse a prisión me suplicó con desesperación y miles de lágrimas en sus ojitos verdes que dijera toda la verdad acerca de su desafortunada vida para poder liberarse de la culpa, pues ella era la víctima real y ahora era mi deber probar mediante hechos reales cómo los supuestos políticos que se hacían llamar sus padres la habían raptado siendo tan solo una pobre bebé incapaz de defenderse, ya que ahora el futuro de mi prima era incierto y solo yo podría ayudarla a demostrar su inocencia ante un horrible destino que la acechaba, uno el cual iba a ser fatal sin mi intervención, dado que iría a parar a celdas de alta seguridad en una isla remota de Rusia.

—¡No! Esperen, ¡Por favor no la condenen! ¡Ella es solo una víctima más de los barbajanes de sus padres porque fue secuestrada por ellos años atrás!

—Su Alteza, ese es otro tema que luego será resuelto, pero su "prima sétima" será enjuiciada aquí como cualquier otro ciudadano, ahora, por favor silencio.

—¡Lilibeth es mi prima hermana porque es la hija mayor de mi tía Rachel, así que no pueden juzgarla solamente a ella luego de que sus falsos padres fueran los verdaderos autores intelectuales de mi intento de asesinato el día de hoy! Le juro que la chica no quería hacerlo y se arrepintió de verdad. —aseguré completamente alterada, pues rogaba piedad por ella ante la corte rusa después de conocer su desgarradora historia.

—¿Cómo? —preguntaron varias personas del tribunal ruso tras comenzar una gran especulación en aquella sala, pues lo que dije era muy grave.

—¿QUÉ? Hija mía, ¿Qué fue lo que dijiste? ¿Entonces esta chica es mi pequeña sobrinita ¡Imposible! —preguntó mi madre al encontrarse muy sorprendida, pues vió fijamente a los ojos de Lilibeth porque de cierta manera se parecía mucho a mi tía y ella sí pudo conocerla antes de ser robada del infernal parque hacía tantos años.

—¡MAMÁ! ¡Ayúdame! ¡Tú ya la reconociste con solo verla! ¿Cierto?

—Bueno Gloriana, debo admitir que físicamente sí es muy parecida a tu tía, pero lo que sucedió fue hace más de veinticinco años y la verdad no recuerdo muchas cosas, pero si ella resulta ser nuestra "Loli", juro por Dios que los duques Thumbalin lo pagarán muy caro.

—¡Eso es una calumnia! ¿Cómo se atreven a culpar así a vuestros antiguos líderes de Rusia? ¿Es acaso que ahora por ser una princesa de verdad os creeís mucho más que todos vosotros, eh muchachilla ingenua? —cuestionó una mujer de la audiencia de origen español tras estar muy segura de lo que decía, ya que me señaló de ser una mentirosa frente a todos.

—¡Claro que no! ¡Yo no me aprovecho de mi cargo como princesa rusa para pasarle por encima a nadie! Pero sí, estoy muy segura de lo que digo, señora, ¡Mi prima Lilibeth Anastasia es totalmente inocente porque ella lo hizo bajo las sucias órdenes de sus actuales secuestradores! —afirmé con una mueca de desagrado al estar muy molesta mientras golpeaba una mesa cerca de mí en señal de impotencia y furia, pues no estaba logrando nada positivo.

—¡Yo los conozco mejor que vos porque trabajé con ellos a lo largo de treinta y siete años, así que os aseguro que son culpados injustamente por esta rata roba coronas! ¡Exijo que también sea castigada! —aseguró la dichosa mujer con algo de rabia, pero la muy tonta gritó sin querer las mismas palabras que dijo Lily antes de querer asesinarme, así que me di cuenta de que ella era su cómplice.

—Sabe señora... Por un momento creí que los estaba culpando injustamente y Lily era la farsante aquí, pero usted acaba de hundirse al decir las mismas palabras que ella pronunció antes de sacar el arma de su bolsa, por lo tanto demostró que usted es cómplice de sus falsos padres.

—Eh, yo... Yo no sé de qué hablas, solo sé que los duques Thumbalin son inocentes de cualquier calumnia o acusación.

—Bueno, entonces dígame algo... Si tanto dice conocerlos, ¿Por qué razón la chica de allá tiene la misma marca de nacimiento en forma de rombo azul ubicado en su espalda al igual que mi tía Rachel, eh? Yo sé lo diré, ¡Es porque ella dice la verdad y usted es una vil farsa que pretende hundir a todos por dinero o sobornos! —afirmé muy alterada y furiosa, pues me volteé a ver hacia la señora de origen español mientras le decía unas cuantas verdades de frente porque defendería a mi primita Lily hasta el final de aquella locura.

—¡Esto es inaudito! ¡Yo me retiraré de este asqueroso y vulgar circo! De hecho, su Alteza, yo estaba dispuesta a defenderla de su demente prima Lilibeth porque la conozco desde que nació, pero ya veo que ambas son idénticas hasta en eso, ¡Ojalá sean maldecidas! —aseguró la mujer con una falsa actitud de indignación, pero en realidad estaba avergonzada al momento de dejar el tribunal solo para evitar continuar siendo desprestigiada.

—Su Alteza, para que pueda probar semejante hecho deberá tener las evidencias suficientes, pues las huellas de la acusada están en el arma de fuego y obviamente con esa prueba no saldrá en mucho tiempo de prisión a menos de que sea una bruja real y tenga un "gira tiempo" en las manos. —aseguró uno de los jueces de la corte de justicia mientras hablaba con sarcasmo y apatía, pues él fue el mismo hombre que no creyó en mis palabras cuando llegué ahí.

—¡Oh my God! ¿Are you again? No, ¡You're very very crazy I am so sorry but this girl, "the princess" is mad and she needs special treatment to calm herself... Jesus, ¡Now it turns out that she even thinks she can fight against Lord Voldemort! ¡Ja! Stupid Lady.

—¡YA BASTA! Creo que ustedes disfrutan mucho del icónico Harry Potter y no se cansan de compararme con Él, ¿Verdad que sí, Señores de la Corte? ¡Yo digo la verdad y se los demostraré!

—¡Detente Gloriana! ¡Ya ha sido demasiado drama por hoy! ¿Qué crees que haces, eh jovencita? ¡Una persona clave para la investigación se fue de aquí furiosa por tu causa e incluso iba a defenderte de esa chica loca que te engañó fácilmente! ¡Ishh! ¿Sabes qué? ¡Solo quédate callada y ya! —aseguró mi padre algo nervioso y estresado, pues tomó mi mano con fuerza al no querer que fuéramos una burla frente a todo el mundo así de fácil otra vez.

—¡No, padre! No me quedaré callada porque nadie me engañó, ¡Yo le creo!

—Pues no, ¡Yo no permitiré que te vean la cara gracias a tu estúpido corazón!

—Escuchen... Mi prima hermana Lilibeth es inocente de cualquier acusación o cargo legal en su contra, y véanse a ustedes mismos antes de juzgar porque así fue como nadie de esta ridícula sala quiso creer en mis palabras cuando dije acerca de mi consanguinidad con el Zarévich Alexei y la Gran Duquesa Anastasia, ¡Ah! Con respecto a usted, Señor Ministro la verdad es que ahora sí me considero tan famosa como Harry Potter dado que soy la legítima bisnieta de los Zares, así que vamos, ¡Ya basta, por favor! —aseguré algo cansada de tener que enfrentarme contra sucios barbajanes como ellos, ya que todos eran demasiado machistas para la época.

—Hija, tu padre tiene la razón, ¡Cállate o si no puedes empeorar las cosas! De verdad cielo, no nos hagas quedar en ridículo otra vez, por favor. —dijo mi madre al actuar igual de insensible que papá, ya que aunque ella sabía que Lily decía la verdad, prefirió hacerse la desentendida y protegerme a mí luego de ver que ya me estaba pasando y podría resultar castigada.

—¡Que no! Yo solo deseo que mi prima no sea enjuiciada y pueda reunirse con su madre biológica, o sea, mi tía Rachel, la cual le hace bastante falta y añora poder abrazarla después de tantos años, pero tú ya sabes sobre esto porque lo viviste hace años, así que puedes verificar perfectamente que ella es tu primera sobrina. —señalé mientras lloraba mucho, pues no quería que Lily fuera castigada por un malentendido.

—Eh, yo... Yo no lo sé. —respondió mamá con una mirada avergonzada.

—Una pregunta más, señores de la corte, ¿Se podrá reconsiderar la injusta pena que le darán a Lily dado su deteriorado estado mental? —pregunté tras estar completamente segura de lo que decía, pues me levanté de la silla para defender a mi triste prima por mis propios medios porque nadie ahí era capaz de apoyarme o al menos darme la razón.

—Señorita Romanov, recuerde que usted todavía no es coronada como princesa rusa, así que no puede opinar en la corte, además solo seguiríamos las órdenes de su madre la reina al ser la hija del Zarévich Alexei y quien de hecho tampoco ha sido oficializada como tal hasta dentro de unos meses... Por otro lado, esto es muy diferente a lo que usted asegura, ¡Su prima Lilibeth quiso asesinarla sin piedad y fue vista por un testigo! —gritó uno de los tantos magistrados tras estar bastante alterado y molesto, pues me veía con desprecio y desconfianza al tener una mirada codiciosa y llena de duda.

—Sí, okey, puede que no estemos oficializados como tal, pero esa chica de allá que mantienen esposada es de mi sangre y la familia jamás se abandona, además, si ese es el gran dilema yo misma le otorgo el perdón de la corona rusa y el de nuestro linaje aunque aún no sea coronada, ¡Soy la princesa heredera de mi tía abuela Anastasia y del abuelo Alexei, así que como tal tengo derechos constitucionales desde que nací y uno de ellos es poder expresarme libremente y defender con uñas y dientes a los inocentes como ella! —afirmé con mucha más molestia que antes mientras veía como Lily lloraba muchísimo desde la celda, pues sabía que sería castigada y se arrepentía de sus actos.

—¡En este país hay leyes intocables y su prima le debe cuentas a la sociedad! Okey, lo siento mucho, su Alteza, pero dadas las circunstancias la princesa Lilibeth Anastasia Thumbalin deberá pagar por esto, pues de acuerdo a las pruebas revisadas, el testigo que la vió ayer y las evidencias en el arma, por el intento de asesinato deliberado hacia usted, la heredera oficial al trono ruso ya he tomado una decisión definitiva.

—¡Ohhhh! ¡YO SOY INOCENTE!

—Princesa Lilibeth Anastasia Thumbalin Romanov... Se le declara culpable del intento de asesinato hacia su prima sétima, es decir, la princesa Gloriana Romanov Montesbel, y por lo tanto, la condeno a veinticinco años de prisión en la penitenciaria "Delfín Negro", he dicho, ¡Se cierra la sesión! —asintió el juez a cargo con un tono de voz apático, pesado y burlesco, pues dictó la temida sentencia con toda la intención de vengarse por lo que le dije antes, ya que me vió con seguridad en lo que hacía al tener que seguir las malditas leyes del país actual de mi residencia.

—¿QUÉ? ¡NO! ¡No, no, no! —exclamé.

—¡NO! Esperen, ¡Yo soy inocente! ¡Ayúdenme por favor! ¡No es justo! ¡No Dios mío! —exclamaba mi afligida prima tras tener el corazón hecho trizas, pues literalmente fue arrastrada por el suelo mientras lloraba un mar de lágrimas al ser llevada hacia la cárcel más grande y temida sobre todo el planeta.

—¡No te preocupes primita! ¡Yo te ayudaré a salir de allá lo más rápido posible! ¡Tú tranquila! Sé muy bien que tu madrecita, o sea mi tía Rachel te ayudará sin dudarlo apenas se entere de esto, sí, así es, ¡Ella lo sabrá TODO por mi propia boca! —dije completamente alterada al ver cómo la pobre de Lily sufría muchísimo, pues sentí que el corazón se me rompía en mil pedazos tras ponerme en sus zapatos porque desde ahora ella estaría solita en una peligrosa prisión por mi culpa.

La pequeña Lily había sido arrancada de los cálidos brazos de su madre en un oscuro parque ubicado en mi país natal al ser casi las seis de la tarde y aquel sitio se convirtió desde entonces en una pesadilla que atormentaba el alma de aquella pobre mujer, o sea mi tía Rachel, pues nunca más volvió a ser la misma tras culparse de por vida debido a su enorme cobardía y debilidad cuando su princesita desapareció, así que por ese evento tan espantoso ella se volvió tan fría, dura, odiosa, amargada y rencorosa, principalmente con quien creía y sería el "reemplazo" de su amada hija en la familia luego de que nadie ahí llorara la súbita muerte de su inocente bebé.

Dado lo anterior fue que ella empezó a sentir un odio irracional hacia mí después de que mi madre supo de que estaba embarazada de mí y todos se olvidaran de aquella indefensa criatura que nació primero y supuestamente fue asesinada, pero ahora, gracias a que sabía la verdad tenía la esperanza de que muy en el fondo de su duro corazón la tía Rachel me llegara a querer aunque fuera un poco, pues ambas éramos de la misma sangre, por lo tanto, ahora la misión principal era regresar a mi país natal a escondidas de la prensa para poder reunirlas al fin porque debía saber cuánto antes que su pequeñita estaba viva y la necesitaba cerca suyo ahora más que nunca dado que tenía que apoyarla gracias a sus múltiples influencias políticas, solo que eso iba a ser extremadamente difícil para mí luego del inmenso daño que ella me causó durante tantos años.

...

👑Datos importantes.

•Dianne Agron como: Lilibeth T.R.

•Adelaide Kane como: Gloriana R.

•Megan Follows como: Rachel R.

•Alicia Borrachero como: Natalia R.