Capítulo #11. Sobreviviendo a lo imposible.

En lo único que pensaba en aquellos momentos de intriga y dolor era en mi cercana muerte, pues estaba en medio de la nada junto a los cadáveres de seis chicas inocentes como yo, quienes solamente cometieron el triste pecado de enamorarse del chico equivocado en las circunstancias menos adecuadas luego de no saber cómo controlar sus vidas, ya que, nuestro novio resultó ser una serpiente disfrazada de gatito, y sí, debo admitir que yo también me derretí ante sus halagos, lo cual, me llevó a tener importantes problemas para dormir después de eso tras estar de traumatizada, dado que, el loco de Ulises colocó su afilada cuchilla sobre mi húmedo cuello tras obligarme a caminar detrás de Él sin gritar, jadear o llorar mientras me arrastraba después de haber descubierto la dichosa tabla, ya que si en ese momento se me ocurría llamar la atención de alguna manera posible, aquel demonio me asesinaría mucho más rápido de lo normal.

Ya no había duda alguna, pues el destino que me tocó vivir se estaba burlando de mí sin piedad alguna por resultar tan inocente, tonta y sensible ante la vida misma que ahora me estaba poniendo una prueba casi imposible de salir victoriosa o con alguna reflexión positiva, ya que, estaba a punto de ser asesinada y la penosa lección que quiso darme a entender ya estaba más que clara porque mis ojos comenzaban a empañarse de lágrimas, sudor y furia tras sentir que todo el mundo me odiaba y era muchísimo mejor que Ulises acabara conmigo de una sola vez con tal de dejar de sufrir tanto en esta vida.

Desde el momento en que sentí cómo el corazón se me salía del pecho como un astronauta de su órbita porque iban a comenzar a matarme poco a poco, me prometí a mí misma que si lograba salir sana y salva de aquel espantoso lugar, cambiaría mi manera de ser y pensar para siempre afín de convertirme en una nueva y renacida Gloriana, la cual, vería el mundo de otra forma y no tendría más miedo de enfrentar lo que continuara en el camino, ya que luego de ese encuentro con mi ex novio, ya nada ni nadie en el universo me podría causar dolor.

Como era de esperarse, la situación se tornó bastante turbia, oscura y agobiante, pues durante esos instantes mi respiración se entrecortaba lentamente, mis extremidades temblaban, el corazón me latía mucho más despacio, mis uñas estaban de color violeta pálido y la ansiedad se detonó al ver cómo el maldito de Ulises hacía grandes y profundas heridas sobre mis brazos a la fuerza solo para torturarme, por lo tanto, derramó una considerable cantidad de mi propia sangre sobre todo el lugar mientras seguía riéndose de placer y motivación al notar el miedo extremo que tenía impregnado en el rostro, ya que, en esas circunstancias no me quedó de otra más que cerrar los ojos y los puños justo para evitar el gran dolor físico y emocional que me causó al asumir que iba a morir en aquella cabaña como las otras seis chicas.

Sin embargo, aproximadamente treinta segundos después de que comenzara a sangrar mucho más de lo normal gracias a dichas heridas, volví a abrir los ojos y con las pocas fuerzas que aún quedaban en el interior de mi ser, le mordí el brazo con toda la intención de lastimarlo y efectivamente mi plan de improviso funcionó con éxito, ya que Ulises me soltó al encontrarse adolorido porque producto del desconsuelo que le causé, soltó su afilada cuchilla hacia mis pies, de modo que, la tomé apenas pude tras aprovecharme de ese milagroso descuido para lograr librarme de las cuerdas al cortar una por una hasta salir de ahí.

-Vamos, ¡Camina ya, tonta mocosa!

-¡No! ¡No quiero ir contigo! ¡Ya déjame tranquila, enfermo! ¡Te juro que nunca diré ni una sola palabra sobre esto, pero permíteme ser libre! ¡Te lo suplico, Ulises! Si alguna vez me amaste aunque fuera un poco, no me hagas daño como a todas ellas, ¡AHHH! ¡Te lo suplico!

-¡Ja! Por favor, ¿A quién quieres engañar, eh? ¡Tú serás solo mía! Pero, ¿De qué tienes tanto miedo?

-¡ULISES! -volví a gritar.

-Vamos preciosa, yo soy el que te dará la libertad muy pronto tal como a ellas seis, pues todas fueron mis novias alguna vez, pero sí te diré algo querida, ¡Contigo fue muy diferente que con las otras!

-¡YA SUÉLTAME, ANIMAL!

-¿Quieres saberlo? Escucha, jamás en mi vida había sentido esa vibra tan fuerte en el interior de alguien, ¡Es verdad!, pude ver en tí algo muy especial y poderoso, cosa que en ninguna otra mujer he podido ver y fue esa mágica esencia que posees la que me atrajo hacia tí aquella noche, ¡Ah! Debo añadir que te pareces muchísimo a mi estúpida madre, pero eso cambiará muy pronto porque al igual que ella, también pagarás por la muerte de mi pobre padre tal como los otros claveles de mi amada colección. -aseguraba Ulises estando fuera de sus sentidos mientras inclinaba su cuerpo hacia mi dirección y apretaba mi débil garganta con firmeza.

-... ¡Eso está por verse! ¡Muy pronto te quemarás en el infierno por todos tus crímenes! Lo juro. -afirmé valientemente mientras volvía a abrir los ojos y me acercaba a Él afín de morder su brazo con las pocas fuerzas que aún me quedaban, pues le rogué al cielo que pudiera salir de ahí cuanto antes porque Ulises tenía la ventaja sobre mí en todos los sentidos aunque lo hubiera lastimado en ese breve momento de suerte.

-¡AHHH! ¡ESTÚPIDA! ¡Pero me las vas a pagar, eh! ¡No voy a tener ninguna clase de piedad contigo! ¡Morirás paralizada y desangrada como la cerda que eres!

-¡No lo creo! Pero esto fue lo que te traté de decir, querido "amorcito", ¡Sobrevaloraste mi espíritu depresivo! ¡Ah! Escucha, ¡Nadie en este mundo va a lastimarme, humillarme o engañarme otra vez, así sean mis propios padres! Por cierto, todo esto es gracias a tí, pues desde hoy seré una mujer muy diferente a la que conociste en aquel parque.

Desde luego parecía que mi súbito plan había funcionado, pues Ulises gritaba como loco al encontrarse bastante adolorido dado que el mordisco que le dí fue suficiente como para dejarlo caer por unos instantes y sin darse cuenta la cuchilla se le soltó de las manos como mantequilla, razón por la cual, aproveché ese glorioso momento para poder cortar rápidamente las cuerdas que me tenían cautiva y resultó excelente tras lograr mi primera misión, aunque luego mi tiempo estuviera contado porque sabía que Ulises me perseguiría hasta matarme.

Entre gemidos y latidos veloces no lo pensé con claridad y me relajé un poco tras pensar en que por fin era libre y que Dios quería que viviera por alguna extraña razón, ya que salir de ahí era casi imposible para cualquier persona en esas tan extremas circunstancias, por lo tanto, no solo me concentraba en intentar escapar a como pudiera, sino que, estaba consciente de que debía cumplir con la promesa que me hice a mí misma al ser una nueva Gloriana cuando escapara, sin embargo, por ahora lo que realmente me importaba era huir de esa fría montaña para poder llegar al poblado más cercano lo antes posible, ya que me estaba desangrando muy rápido debido a los cortes, lo cual, me preocupó bastante al imaginar lo peor conmigo misma al cada paso que daba luego de sentirme muy débil y agotada.

Lamentablemente, no puedo decir que esa experiencia fue agradable o excitante para una persona joven con adrenalina, pues luego de vivir esa pesadilla tan traumática, mi cordura estaba a punto de desvanecerse en medio de la nada, ya que, al verme rodeada por los cadáveres de seis jovencitas como yo y un chico demonio con graves problemas mentales que me perseguía con un arma de fuego, una cuchilla y su propia locura, la única sensación que producía era agonía, terror, y ansiedad extrema al momento de verme envuelta en tan difícil momento, por lo tanto, al principio sí fue bastante difícil de superarlo.

No culpaba a nadie por lo que viví, pues reconocía voluntariamente de que había llegado a todo esto tan horroroso gracias a mi ingenuidad y confianza en los extraños, ya que si no hubiera tenido tantas atribuciones con Ulises o si lo hubiera dejado hablando solo desde el primer día en que me conoció, nada de esto estuviera sucediendo porque, a pesar de que mi vida continuara siendo un verdadero asco, aún estaría sana y salva en mi hogar junto a mi extraña familia, por eso, desde que sufrí ese crudo infierno con mi ex novio asesino, me reprochaba a mí misma el hecho de no haber sido lo suficientemente fuerte en autoestima, voluntad y carácter.

Ahora mismo, mis manos estaban llenas de mi propia sangre y la de otras chicas en gran cantidad, pues literalmente tuve que tomar evidencias en el momento exacto en que moví la tabla y descubrí sus cuerpos, ya que, con gran dolor en mi alma y algo de asco por la sensación de la sangre fría goteando por entre mis dedos extraje con cuidado el dichoso líquido que brotaba por sus cuellos para hacerlas "eternas" así como los restos de la hierba alucinógena mientras apretaba los puños para conservar su espesura, pues hacer eso era el paso final para que Ulises pagara por cada chica a la que asesinó sin piedad cuando confiaron ciegamente en Él.

Como era de esperarse, luego de eso tan repugnante, me alejé con las suficientes evidencias para refundir a Ulises en la cárcel por el resto de su miserable vida si no era que antes, al verse acorralado y rodeado por la policía se suicidaba tal como lo hizo su demente madre en el pasado cuando Él solo era un niño pequeño, al cual, también lo obligó a realizarse rituales macabros con su sangre cuando ella estaba siendo controlada por la Esquizofrenia y las drogas, así que, ese hecho imposible de olvidar era una razón más por la cual, mi ex novio loco se vengaba tan cruel e inhumano de las mujeres que lo pretendían enamorar tras vivir una auténtica pesadilla con su mamá.

La verdad, luego de pensar mejor las cosas no podía creer que Ulises hiciera cosas tan espantosas por más que me hiciera a la idea de que Él se volvió un psicópata a temprana edad cuando se vio rodeado de tanto sufrimiento, pues nos había engañado a todas mientras yacía consciente con tal de conseguir su absurda venganza, porque al final, cada una de sus mujeres fueron tan ingenuas como yo tras verse amadas por el "hombre perfecto" que nos dió atención y cariño, por lo que, deduciendo con lo poco que vi, era muy probable de que ellas fallecieran paralizadas producto del veneno que se asemejaba a la picadura de una araña viuda negra mientras Él, se regocijaba viéndolas morir al pie de su cama con un buen vino tras saber que había logrado salirse con la suya ante su impecable colección personalizada.

Evidentemente, Él quiso hacerme una figurilla más de su estantería griega debido a mi supuesto poder interior, el cual, ante mis ojos era inexistente, sin embargo, creí que solo decía esas cosas por culpa de su enfermedad mental y tiempo después supe que Él sí poseía un increíble don al haber predicho todo mi futuro, empero, cuando me dijo esas palabras no las asocié con algo real que pudiera sucederme dadas las circunstancias de aquel momento, ya que, iba a quedarse en mi memoria como una pesadilla continua por resto de lo que quedaba de mi corta vida.

Para mi infortunio, yo no conocía el profundo bosque para nada y mucho menos sabía cómo quitar los pesados candados de metal que tenía la gran puerta principal de aquella cabaña, pues Ulises nos había encerrado demasiado bien en un sitio excelentemente oculto con el fin de impedir a toda costa que alguna de nosotras pudiera lograr escapar con vida de aquel espantoso sitio cuando Él se descuidara, por lo cual, mi desafío por lograr sobrevivir de sus espantosas garras se estaba tornando mucho más complicado, estresante, oscuro y doloroso de lo que creí.

Mientras estaba tratando de romper los candados a mi manera, no podía evitar dejar de pensar en las otras adolescentes que habían muerto ahí dentro completamente solas, ya que también pude tener un final tan horripilante como el de ellas, no obstante, conmigo esa macabra tradición de las diosas coleccionables sería rota finalmente porque yo sí logré salir viva de ese lugar gracias a mis manos, las cuales se encontraban casi reventadas por intentar abrir la pesada puerta principal al soltar los candados metálicos con las pocas fuerzas que me quedaban tras medio ayudarme con un pasador del cabello que tenía oculto, ya que, milagrosamente Ulises no lo vió cuando intentó tocarme a la fuerza, por lo que, con gran esfuerzo traté a toda costa de romper las impenetrables cerraduras que aún me tenían encerrada.

Mis oportunidades ahí dentro eran muy escasas y únicas al momento de huir, pues como tenía demasiada mala suerte no pude ayudarme del pasador color negro que traía tras resbalarse de mis sudorosos dedos hacia afuera de la puerta, por lo que, desesperadamente rompí una de las ventanas con uno de mis codos sin pensarlo dos veces, y con mis débiles manos ensangrentadas traté de abrir la sucia verja que la cubría, no obstante, mis fuerzas no eran suficientes como para arrancar dicho aparato protector así de la nada sin alguna herramienta especial, por eso, comencé a desesperarme mucho más al presentir que Ulises vendría pronto tras de mí como un lobo sediento de sangre luego de haberlo herido en la habitación.

A como pude, traté de concentrarme y gracias al cielo sí funcionó, pues minutos después de haber estado intentando abrir la dichosa verja de origen antiguo pude ver que había un hacha roja cerca de la sucia chimenea, la cual mi ex novio había dejado olvidada por accidente luego de cortar madera unas horas antes, así que esa fue mi oportunidad para salir de ahí de una sola vez por todas.

Con el limitado rendimiento de una persona joven sin condición física y el hacha en mano, rompí la dichosa verja justo con la intención de tener una salida hacia mi libertad, sin embargo, me fracturé de manera importante el hueso de la muñeca izquierda justo cuando ya lo había logrado, pues esa era una tarea demasiado difícil, pero para mi sorpresa, esa técnica funcionó y la maldita protección de titanio se abrió finalmente como tanto deseaba a pesar del extremo dolor que sentía después de quebrarme mi débil brazo de pollo.

Les puedo asegurar que luego de salir de ahí por mis propios medios, grité como una loca mientras veía al cielo con las manos sobre la cabeza en señal de desesperación y agradecimiento, pues no podía creer que continuara viva a pesar de todo el dolor y torturas físicas a las que fui expuesta, ya que aunque hubiera logrado escapar de la cabaña, aún estaba completamente desorientada y con un fuerte dolor de cabeza, estómago y espalda tras usar el hacha con el cuerpo entero afín de darle mucho más fuerza a mis delgados brazos antes de lastimarme la muñeca debido al gran esfuerzo, por lo que, luego de romper la verja, salté por la única ventana disponible para disponerme a correr por todo el bosque como si fuera una gacela hasta encontrar ayuda o atención médica de urgencia.

Era obvio que el tiempo restante para que Ulises se recuperara de mi mordedura y patada en sus partes bajas era muy escasa, pues el romper la verja con el hacha que dejó olvidada me tomó muchísimos minutos más de lo usual al estar debilitada y adolorida, por lo que, cuando salté hacia el exterior pude ver de reojo cómo el desgraciado me perseguía lentamente con su risa macabra y una peligrosa arma de fuego tipo escopeta, pues ese oscuro bosque era un lugar inmensamente desconocido para mí y Él se lo sabía casi de memoria tras planear cada una de nuestras muertes mucho antes de conocernos.

Por alguna razón, el maldito de Ulises sabía que yo no tenía ni la más mínima idea de cómo regresar a la ciudad por más que hubiera escapado de su dominio, ya que seguía creyéndome una chica debilucha y carente de sentido común tras ignorar mi lado salvaje porque apostó consigo mismo de que me perdería dentro de ese lugar luego de dar mil vueltas en círculo sin algún resultado favorecedor, pues ahora estábamos los dos solos y Él podría lastimarme fácilmente sin que alguien cercano pudiera notarlo a tiempo, por lo tanto, tendría un octavo destino fatal del cual, ya no podría escapar tras estar rodeada de feas trampas emocionales y su rapidez e instinto de cacería innatos que había desarrollado gracias a su desbordante locura familiar.

-¿A dónde crees que vas? Sabes muy bien de que no podrás escapar de mí porque morirás hoy tal como querías hace unos meses, ¡Ishh! Vamos Gloriana, ¡No huyas más! Yo solo quiero enviarte a un lugar mucho mejor que este cruel mundo, pues ahí no sufrirás más por culpa de tus compañeros, tu malvada tía o tus padres, lo juro. -decía Ulises mientras me perseguía por el bosque tras estar realmente loco y desesperado al ver que yo sí había logrado superar su infalible sistema de seguridad como tanto temía, pues ahora me estaba buscando como un sabueso por todo el bosque e iba algo despacio al saber que yo no podría ocultarme por mucho tiempo.

Lamentablemente, mi condición física era pésima al encontrarme en muy mal estado de salud, por lo que, el monstruo de Ulises sí logró alcanzarme fácilmente cuando menos lo esperé tal como Él quería, ya que se ocultó muy bien detrás de un gran árbol cercano a mí y de pronto, me jaló de la chaqueta que tenía puesta en ese momento producto de la ira que sentía debido a mi huida repentina, por eso, me empujó hacia un charco de lodo frente a nosotros con la intención de humillarme, y lo que terminó causando fue que se me rompiera aún más la muñeca que recién me había lastimado por intentar escapar, así que, solo lloré desesperadamente debido al fuerte dolor, el frío, la pena acumulada en el corazon y el miedo tras asimilar que Él me asesinaría ahí mismo sin piedad alguna.

Creía que ese era mi fin definitivo en el mundo luego de sentir las frías manos y el asqueroso aliento de Ulises sobre mi cuello, sin embargo, para nuestro asombro, el espíritu de un bondadoso hombre mayor como de sesenta años, de cabello blanco canoso, piel blanca, grandes ojos grisáceos, de apariencia muy elegante, alta estatura y con un traje formal de color azul marino lleno de antiguas medallas bélicas, me tomó de la mano para sacarme de ahí, evento que obviamente traumatizó al idiota de Ulises, quien corrió y lloró como el loco que era mientras gritaba por todo el lugar, ya que aquel sombrío señor era el fantasma ancestral de las tantas leyendas locales del pueblo más cercano, el cual vivía en aquel lindo bosque justo para cuidar a los puros de corazón, y ahora, Él de verdad me había rescatado con total protección, voluntad y desinterés.

Muy a mi pesar, no pude verle bien el rostro a aquel místico héroe del mundo espiritual, pues aún estaba en estado de shock y olvidé hasta mi propio nombre por unos segundos, sin embargo, también tuve que gritar debido al asombro luego de vivir semejante momento paranormal frente a mí, pero de pronto, aquel increíble fantasma me comenzó a guiar hacia el camino correcto con unas extrañas luces brillantes afín de trazar la salida del profundo bosque que terminaba en la carretera principal, la cual, llevaba al pueblo más cercano a treinta kilómetros de distancia tal como le rogué al cielo cuando estuve maniatada en la turbia cabaña al desear escapar con vida.

-¡Ajá! ¡Te atrapé, maldita zorra! ¡Ya no tienes escapatoria! Pero tranquila, eres tan estúpida que no corriste lo suficientemente rápido como para librarte de mí, ¡Ash! Muñequita, ¡Qué pena contigo, de verdad!

-¡AHHH! ¡NO! ¡Por favor no! ¡Dios mío! ¿Por qué me has abandonado? ¡AHHH! ¡Auxilio! ¡Necesito ayuda!

-¡Shh! No tienes qué gritar, mi bella diosa número ocho! Créeme cuando te digo que nadie aquí te podrá escuchar por más que escupas tus pulmones, pero basta, ¡Estás a salvo conmigo e irás al cielo para no sufrir más en este basurero! ¿Qué no querías eso?

-De acuerdo, Ulises, vamos, ¡Haz conmigo lo que quieras! ¡Mierda! Sé que mi plan con el hacha no fue lo suficientemente bueno como para poder escapar de tí, pero al menos lo intenté y sí pude salir bajo mis propios medios, ¡Estoy orgullosa de mí misma aunque vaya a morir en tus sucias manos!

-Sí, por cierto Gloriana, ¿Dime cómo demonios fue que conseguiste el hacha que estaba en mi bodega fuera de la cabaña, eh? Eso fue muy inteligente de tu parte, pero yo soy mucho más fuerte, capaz y rápido en comparación tuya.

-¿Ah? ¿Qué dices? No, ¡Eso es imposible! ¡Yo ví el hacha roja dentro de tu repugnante cabaña! Sí, de hecho estaba justo al lado de la chimenea porque tú la olvidaste ahí.

-¡Mentirosa! A mí nada se me escapa y sé muy bien que yo la dejé en mi bodega horas después de usarla para cortar madera reforestada y acabar contigo, pero entonces espera un momento, ¡Ah! Eso quiere decir que lograste salir mucho antes por otro punto ciego de la cabaña y luego volviste para no levantar sospechas, ¿Cierto, preciosa?

-¿QUÉ? ¡No! ¡Qué estupidez más grande! Créeme que si yo me hubiera escapado, jamás regresaría solo porque si, ¡Ishh! Escucha, ¡Yo no salí antes hasta cuando rompí la verja negra con tu hacha y mis manos, lo juro!

-¡Ash! Bueno, eso ya no me importa porque hoy mismo te convertirás en mi octava diosa coleccionable y estarás dentro de la caja como tanto deseo desde hace meses, ya que eres la pieza faltante y a la cual voy a llevar hacia el más allá gracias a tu hacha "milagrosa", ¡Ja! ¡Hasta en tus últimos minutos de vida eres patética! -exclamó Ulises con voz sarcástica mientras que de pronto me arrastró hacia Él sin piedad alguna para empeorar mi fractura de brazo, pues el húmedo suelo era muy irregular y mi sobre esforzado cuerpo estaba agotado de correr tanto después de horas.

-Ulises, espera un momento, ¿Qué fue lo que dijiste? ¿Perdón?

-Dije que próximamente te convertirás en una figurita de diosa griega fabricada de plástico y huesos ajustables al tamaño humano en una estantería coleccionable como la que viste bajo la tabla! Sí, eso serás desde hoy, ¡Ah! Y relájate, yo mismo limpiaré el barro tu cuerpo hasta sacarle brillo, lo prometo, Afrodita.

-¡No puede ser! ¡Tú me llamabas "Afrodita" cuando pretendías enamorarme! ¿Entonces eso era lo que significaba en realidad? ¿Tu diosa eterna, literalmente? ¡AYUDA!

-¡Sí, así es! Tú y las otras chicas serán solo para mí cuando yo lo desee, pero tranquila, Glorianita, tu sexy cuerpecito estará a salvo conmigo porque serás un tesoro invaluable para mí!

-¡AHHH! ¡No puede ser verdad! ¡Ohhhh! Sí, ¡Oficialmente me rindo!

-¡Esa es mi chica! Ahora colabora conmigo para que tu proceso de "purificación" sea rápido y menos doloroso para tí, ingenua muñeca.

-¡Está bien, Ulises! ¡Tú ganas! Ahora sé que tienes toda la razón y no lucharé más en algo que voy a perder, pues estoy lista para morir y en lo único que pensaré será en ir al cielo junto a mi querida abuelita Inés, así que vamos, ¡Quítame la vida como tanto deseas para tu colección de figuras! -afirmé temblando de miedo mientras cerraba los ojos lentamente, pues podía sentir el roce del arma, el mango del hacha y la asquerosa respiración de mi ex novio sobre mi debilitado cuerpo.

-¿QUÉ? ¿Pero qué diablos es eso? No, ¡AHHH! ¡Es imposible! ¡AHHH! ¡Auxilio por favor! -exclamó Ulises tras estar completamente paralizado de miedo al ver cómo una figura imponente de origen fantasmagórico se nos acercaba poco a poco solo para salvarme de una fatídica muerte, lo cual, provocó que mi ex novio huyera como una rata cobarde después de ver que sus disparos no impactaron a nadie en aquel lugar vacío, por lo tanto, comprobó en carne propia de que el espíritu milenario del famoso bosque Rebulthon perteneciente a las historias locales de terror sí existía.

-¡No temas más, hijita mía! ¡Yo soy quién te salvará de esta escoria, pues te aseguro que serás una gran mujer en el futuro y no morirás aquí sola porque para eso estoy yo, para cuidarte desde el hermoso día en que naciste! -aseguró el fantasma con una expresión seria pero preocupada, pues gentilmente extendió su mano hacia mí para sacarme de aquel hoyo mientras me sanaba las heridas y se quitaba su sombrero de guerra.

-¡Ay por Dios! ¡Ay por Dios! ¿QUÉ? ¡Tú e-res un fan-tas-ma de verdad! ¿Qu-ién eres? ¿Por qué me salvaste? ¿Qué es lo que quiere de mí, eh? -exclamé igualmente atónita mientras permanecía inmóvil en el fango, pues lo que estaba viviendo parecía irreal, no obstante, tras estar mucho más ansiosa que antes, me comencé a quedar sin aire y fuerzas para charlar con aquel espectro que, de la nada aseguraba protegerme de todo mal cuando Ulises quiso asesinarme.

Como cualquier persona normal, no logré distinguir su rostro muy bien, pues estaba segura de que si lo hacía, no podría volver a dormir en muchísimo tiempo al ser una criatura paranormal, por lo tanto, me propuse a mí misma confiar en aquel espectro tras tomar la difícil decisión de seguir las hermosas luces guía como tanto decía al hallarme mucho más tranquila luego de pensar en mi familia, ya que por fin estaba lejos de Ulises tal como prometió aquel ser, pues el tonto miedoso había corrido como todo un cobarde, lo cual, me permitió salir de aquel inolvidable bosque de grandes pinos invernales.

-¡Shh! ¡Tranquila! Ya no hay nada qué temer porque estás a salvo, mi princesa.

-... ¿Quién e-s us-ted? -susurré tras medio intentar hablar, sin embargo, no pude articular bien por el miedo.

-Vamos, mi niña, ¡Sigue las luces que te estoy señalando porque ellas te guiarán hasta la salida! ¡Lo prometo! ¡Ah! Por favor no te olvides de mí aunque al principio nadie te crea, ¡Solo mantén viva tu fe y prometo salvarte siempre que lo necesites! -aseguró el fantasma tras iluminar el camino para mí mientras me sonreía desde lejos, ya que Él se fue desapareciendo conforme yo iba avanzando en el camino, de tal manera que, provocó que perdiera el conocimiento debido a que ya estaba muy débil, lastimada, cansada, traumada, con muchísimo miedo y rota por dentro por culpa de la vil traición de mi primer novio, mi primer amor.

Increíblemente, luego de confiar en aquel espíritu tal como me dijo, acabé a salvo justo en el pueblo más cercano, pues nunca me di cuenta de que alguien con vida lo suficientemente valiente y fuerte me había ayudado a llegar hasta ahí, ya que, debido al agonizante dolor y el extremo cansancio me desmayé cuando acabé el camino iluminado, lo cual, hizo que no supiera más de mí hasta que al fin desperté muy confundida en un pequeño hospital local.

...

👑Datos importantes

•Henry Cavill como: Ulises Burton.

•Adelaide Kane como: Gloriana Montesbell.

•Las imágenes del fantasma y la representación gráfica de las ex novias cadáveres de Ulises, fueron creadas a partir de la Inteligencia Artificial (IA) de Microsoft Bing, por lo tanto, no son reales, sino 100% ficticias.

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