Capítulo #10. Últimos momentos de vida.
Del terrible miedo simplemente me volví a paralizar y mis funciones motrices comenzaron a fallar debido al inimaginable horror que había vivido justo ese día, pues era evidente que, a causa del reciente trauma fuera incapaz de volver en sí tras estar frente al mismísimo demonio cuando debía de que correr, gritar o intentar escapar de sus trastornadas ideas, porque definitivamente iba a asesinarme como a las otras chicas que también engañó a causa de su perversa obseción.
Lo único que podía hacer por mí ahora era rezar lo más fuerte que pudiera dentro de mi cabeza a favor de mi pobre alma al estar segura de que ese sería mi desafortunado final, pues Ulises al fin se había quitando la máscara que ocultaba y descubrí su maldad interior de la peor forma posible porque definitivamente iba a acabar con mi horrible vida después de que lo llegué a amar con intensidad y deseo aunque ciertas personas estuvieran en contra de nuestra apresurada relación, pero por tonta, era capaz de perdonarlo si me dejaba ir sana y salva mientras seguía enamorada de Él como toda una masoquista, lo cual, era demasiado tóxico, pero con tal de tener a alguien cerca de mí, podría quedarme callada tal como Aarón.
En ese momento realmente sentía que debía encomendarme a Dios sin un sacerdote de por medio, ya que Ulises iba a quitarme la vida en ese precioso lugar el cual, creí y sería nuestro "nidito de amor", no obstante, me equivoqué y al final me convertí en una más de su macabra lista de niñas ingenuas que confiaron en sus románticas palabras, lo cual, me llevó a estar actualmente en esa terrorífica situación mientras le rogaba al cielo que mi muerte no fuera muy dolorosa o escandalosa para los medios locales, pues sabía que mis padres sufrirían demasiado al enterarse de mi feminicidio dado que ellos me dieron permiso de salir con mi novio desde el principio sin detenerse a cuestionarme sobre aquel chico problemático al que casi encierran en prisión con tal de que los dejara de molestar por el teléfono cuando aún seguían peleándose por sus bienes, razón por la cual, principalmente mi afligida madre iba a culparse por el resto de la vida y su fea depresión volvería mucho más intensa.
Aquel instante que debía ser romántico y apasionante entre dos chicos amantes acabó siendo un larga tortura que resultó mucho más dolorosa que cualquier otra cosa en el mundo, pues tardíamente pude comprender el porqué nuestro amigo Aarón siempre cambiaba de tema al comenzar las conversaciones respecto a la cabaña, ya que, sabía perfectamente que su supuesto mejor amigo desde la infancia era un tipo muy peligroso tras asesinar mujeres como un psicópata cuando las múltiples voces en su cabeza le pedían sacrificios macabros, además, los hacía tras sentirse impotente cuando se imaginaba que alguna de nosotras lo engañaría por otro chico dados sus enfermizos celos, manipulación y paranoia infundada.
A pesar de todo lo malo y siniestro que me iba a hacer ese día, logré llegar a entenderlo mejor, pues sus graves problemas psiquiátricos eran causados por culpa de los espantosos fantasmas de su cruel pasado, de los cuales yo desconocía al principio de mi crónica por sobrevivir, ya que vivió una infancia peor que la de cualquier persona en el mundo y eso le causó severos daños.
La parte de Ulises que yo no sabía y que se me fue informada hasta mucho después de haberme estado quemando viva en el infierno era que Él fue lastimado cruelmente por su madre varias veces cuando solo tenía seis años de edad para pedir limosna en las calles, conseguirle hombres para tener relaciones sexuales a cambio de buenas cantidades de dinero, traer comida a la casa proveniente de los basureros, distribuir drogas entre los sitios públicos y robarles a los mercados vecinos, además, el niño fue testigo de cómo su madre eliminó a su papá a sangre fría con un cuchillo mientras dormía gracias a una Esquizofrenia genética que padecía y que jamás trató, lo cual, trajo como consecuencia de que Él aprendiera de ese mal ejemplo por parte de su progenitora desde que tuvo memoria.
A partir de entonces, el traumatizado de Ulises juró vengarse de todas las chicas lindas de su edad que pretendieran enamorarlo por causa de su envidiable físico, ya que, había aprendido erróneamente que las mujeres solo buscaban a los hombres para divertirse, coger y luego acabar con ellos de maneras sigilosas, razón por cual, Él heredó la difícil enfermedad mental de su trastornada madre, es decir, una pobre mujer que murió víctima de sí misma, pues se suicidó dos años después de haber entrado al psiquiátrico local y nadie de su familia quiso reclamarla como pariente porque les daba mucha vergüenza, por lo tanto, la Señora Burton fue lanzada a una fosa común sin que ni siquiera su propio hijo Ulises fuera capaz de darle un último adiós dado que al final, mi ex novio fue a parar a un pésimo orfanato en donde también lo maltrataban con más torturas desde que ingresó, incluídas algunas niñas.
Sin embargo, la enfermedad mental de Ulises siguió avanzando vorazmente a pesar de haber sido dado en adopción a una buena familia que lo amó muchísimo, pero Él, no olvidaba su crudo pasado y por ese motivo, se trastornó con sus ideas homicidas y seis meses antes de que yo fuera su siguiente víctima, planeó con lujo de detalles la muerte de las otras chicas a quienes logré identificar fácilmente, pues cada una de ellas había sido reportada como perdida en todas las noticias durante casi un año, ya que tres de seis fueron vistas por última vez muy cerca del parque en que Ulises y yo nos conocimos aquella extraña noche, lo cual, me frustró porque por ilusa no me di cuenta a tiempo de ese terrorífico hecho como Aarón tanto quería decirme, por lo tanto, tuve que vivir toda una eternidad pagando duramente por mi maldita torpeza e ingenuidad.
Lo que en realidad sucedía ahí no era simplemente su extraña desaparición, sino que esa cruel bestia disfrazada de cordero las envenenaba una por una con sustancias paralizadoras para luego guardarlas en estanterías coleccionables como diosas del Olimpo Griego justo en un mausoleo eterno para sí mismo que había construido en los últimos años afín de atrapar mujeres bajo engaños, pues nos había enamorado gracias a su escultural cuerpo y con cada palabra bonita que decía en el momento exacto cuando nos encontrábamos sensibles, más por ende, ahora ese chico angelical demostró su identidad real tras convertirse en la fiera atroz que siempre fue, lo cual, para mi mala suerte significaba que justo en aquel momento de angustia yo sería su siguiente víctima como tanto temía desde que vi ese desgarrador evento sobre mis pies y enfrente de mis nublados ojos.
Todo eso quería decir que antes de mi aparición en aquel oscuro parque, Ulises me engañó con otras chicas al mismo tiempo que salía conmigo y a quienes probablemente les hizo el amor por primera vez para después abusar o torturar de ellas cuando se le presentaba la oportunidad, ya que todas le tenían muchísima confianza y amor tal como yo, por eso, Él pretendía hacerme lo mismo pero de una manera mucho más cruel y dolorosa por haber intentado escapar, lo cual, logró con éxito al principio de su siniestra cacería, no obstante, resulté ser mil veces más inteligente, rápida y audaz en esas infernales circunstancias porque por más increíble que sonara, yo sí logré salir con vida de ese temible lugar.
Nuestro ex novio ideal había asesinado una por una con absoluto sigilo justo cuando nos enamoramos perdidamente de sus románticas palabras, terapias psicológicas gratuitas y detalles falsos que terminaron en ríos de sangre, porque todas nosotras tuvimos la misma mala suerte de caer rendidas ante Él tras necesitar atención constante por lo que sufríamos en nuestras casas, escuelas o familias durante el diario vivir como chicas solitarias y deprimidas, lo cual representaba la difícil metáfora de las mariposas de cristal encerradas en jaulas fabricadas con acero al rojo vivo, pues Ulises cortó y quemó nuestras bellas alas sin pensarlo dos veces.
Al igual que esas inocentes chicas, yo no logré ver a tiempo todos los peligros y alertas de estar junto a Ulises, de los cuales, mis padres me advirtieron hasta el cansancio antes de reiniciar sus rutinarias peleas de divorciados, pero como yo era una imbécil flechada por Cupido, lo defendía a capa y espada aún cuando casi termina en prisión por la supuesta denuncia de mi padre tras haberme violado, así que, me terminaba peleando con ellos hasta el punto de dejar mi hogar para irme con un completo desconocido fuera de la ciudad debido a que, al verme llorar aquella vez en el parque casi a mitad de la noche, se aprovechó de mi inocencia, pureza, belleza y debilidad de adolescente con grandes problemas de autoestima.
...
👑Dato importante.
•La imagen de Ulises cuando era pequeño y la de su madre fueron realizadas por la Inteligencia Artificial (IA) de Microsoft Bing.
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