1 - Estación Miyuki
Tú, que lees estas líneas.
¿Te has preguntado alguna vez, el trasfondo de nuestras acciones?
Tan sencillas, tan inconscientes. . . a veces insignificantes a nuestro parecer.
Seguro habrás oído sobre los efectos dominó y mariposa. Pero obviamente, podemos elegir el ícono que más nos gusta. A mí la mariposa, ese bichito colorido y sutil que vive poco representando mucho.
Qué bueno sería tener un poco la visión de un dios, ya que podríamos contemplar ese efecto tan sorprendente e incluso pícaro.
Y a la vez, benditos seamos de nuestra corta percepción, porque no siempre acaban bien las cosas.
Vive como si no hubiese un mañana, no porque éste quizas nunca venga, sino porque quizás sea más importante lo que suceda hoy; incluso mientras lees estas líneas.
Qué quizás pienses que no tienen nada que ver, una con otra;
vuelve a leerlas.
¡Feliz Halloween!
Los hechos que se mencionarán, más tarde tendrán su reunión en la estación Miyuki. Damas y caballeros, para su mejor comodidad; por favor, tomen nota de los rasgos de la misma.
Aquí predominan danzarines copos de nieve. . .
Lentamente la habitación del penthouse recibía el amanecer, colando su luz a través de las cortinas blancas del balcón.
Las puntas de aquella tela suave hicieron cosquillas en el hombro de la persona a la que alcanzaban, provocando que despertara riendo suavemente.
-Shouto, no hagas eso. . . - un dedo pasó por la bajada de su nariz, luego por las pecas uniéndolas en una constelación imaginaria. . . y por último los rosados labios de su esposo
-No pidas imposibles, Izuku - se acercó para darle un beso de buenos días -Eres tan tierno. . . -
-Ya basta- el peliverde abrazó a su marido quedando encima de éste -Iré a preparar el desayuno, y no te salvarás de las uvas esta vez-
-¡No si puedo evitarlo!- el bicolor levantó sus manos para hacerle cosquillas al menor y hacerlo perder el equilibrio, quedando así aprisionado debajo del cuerpo de su amor. Los alborotados rulos verdes hacían hormigueos en su nariz, y en eso sonó la alarma del despertador.
-¿Vamos a bañarnos? Hoy elegirás tú nuestro destino-
-Izuku, a mi me parece perfecto a donde sea que tu elijas. . .-
-¿A tu lado?- el puchero y las mejillas sonrosadas casi matan de un infarto al heterocromático
-¡No juegues sucio!- tomó esos mofletes y se acercó bien a su rostro, con una sonrisa vergonzosa - ¡Dije donde quieras!-
-Ah, claro- el pecoso se hizo el desentendido en lo que se colocaba la capucha del pijama, adornada con orejas de conejo peluditas -Entonces elijo viajar en tren, porque deseo estar contigo el resto de mi vida- la sonrisa enorme e inocente de Izuku iluminó aún mas (si es posible) su cara.
¿Todoroki? Ah, él se llevó las manos a la cara para no llorar de lo enamorado y avergonzado e increíblemente feliz que se sentía.
Dichosos ambos, de un hermoso amor.~
. . . bellas y adorables criaturas, que recuerdan el encanto de un cuento de hadas . . .
-¡Hermana! ¡Hermana!- una niña de bucles castaños se abrazaba a la cintura de una joven blanca y de cabellos negros.
-April, ya estaré lista en minutos. Desayunaremos en tu café favorito. . .- le hablaba con total dulzura, patente imagen de una madre protectora, mientras leía unos pasaportes
-Hermana, vamos a ir a las montañas hoy. Quiero llevar una cesta de mimbre para recoger flores. . . -
-Está bien; podemos conseguir alguna en el camino-
-¡Y luego haremos coronas juntas!- apoyó su cara en el vientre de su querida familiar, al tiempo que una mano acariciaba su cabeza
-¿Las podemos hacer mientras viajamos? Así podrás regalarle algunas a quien gustes-
-¡La de rosas será para tí!-
-Sí, cariño; lo que tú quieras para mí está bien- besó su frente para terminar de guardar documentación en su morral y confirmar que nada se les olvidara.
Ya fuera de aquella casa, agradecieron amablemente a la anciana que les había rentado una habitación para marcharse rumbo a un pequeño y bonito café.
En una mesa al lado del ventanal, la pequeña esperaba ansiosa sus waffles con fruta sin darse cuenta que su hermana mayor observaba con atención la calle. Precavida y perspicaz, la joven se aseguraba de que nadie las siguiera, al tiempo que admiraba el paisaje.
Se sentía muy feliz, años de búsqueda para por fin hallar a su pequeña April, ahora frente a ella contenta por planificar una vida juntas. Ambas crecieron con presentes muy distintos, pero el cariño mutuo era enorme; por eso la niña veía en su bella hermana mayor, a la madre que nunca tuvo.
Ya que todo lo que se podía llamar apenas "mamá" no fue sino una mujer penosa, hundida con sus dolores y sentimientos egoístas; que la había apartado como si fuera una nada. Para que a los 5 años de edad llegara un hombre extraño reclamando su tenencia; no sirvió de otra cosa, aunque ese "padre" intentara recuperar su sitio, que arrancarla del feliz lugar que tenía junto a su hermana.
No le faltó nada; es más, el señor era muy pudiente y le traía siempre los más costosos regalos. Pero su ausencia a causa del trabajo no hacía otra cosa que acrecentar su dolor. Ahora también tenía una abuela, jardinera de corazón aunque a la pobre le dolieran mucho las rodillas para cuidar de sus plantas; en ese tiempo, entre flores y pintura, se convirtió en su confidente más leal a la cual le expresó todo lo que le ocurría.
Y la buena mujer mayor había intentado, en vano, convencer a su hijo para hacer posible el reencuentro que su nieta anhelaba. Pero el hombre lo rechazaba rotundamente, primero por miedo a perderla otra vez; y segundo por los oscuros rumores en torno a la joven pelinegra.
Ya en el último tiempo, la anciana había comenzado a adviertirle que no subestimara tal amor fraternal; porque las consecuencias serían únicamente responsabilidad suya. El empresario no le creyó hasta que un día, su hija no llegó del colegio primario.
Lo que ahora se vislumbraba de aquella pequeña era estampa de un ángel: piel suave, mejillas rosadas, brillo en sus ojos carmesí como los de su hermana; y una sonrisa jubilosa que se hizo presente cuando un mozo trajo el desayuno
-¿Waffles con frutillas para la niña y Crêpe de frutos del bosque para la señora?-
-¡Sí!- la niña en segundos levantó sus cubiertos y le dió el visto bueno a esa esponjosa masa
-¿Está rico?- la joven le acarició los cabellos ondulados con libertad
-¡Sí!- dejó el tenedor para abrazar a su hermana mayor, frotando su cachete tibio en el pecho de la pelinegra -¡Gracias, hermanita! ¡Te quiero mucho, Aracné!-
-Yo también te quiero mucho, April-
Un abrazo rebosante de cariño, demostrando los profundos lazos del corazón~
y futuros habitantes del mundo que son esperados ansiosamente.
-¡Cuidado!- un joven peliazul se adelantaba a una mujer de cabellos azabache
-¿Qué ocurre, Tenya?-
-¡Mira, es una grieta en el suelo!-
-¿Y eso?-
-¡Es mala suerte y has estado a menos de 5 centímetros de pisarla!-
Momo comenzó a reír mientras su esposo hacía gestos horizontales con las manos rígidas
-¡No es gracioso! Querida, nuestro bebé debe ser cuidado perfectamente como tú-
-¿Ah, si?- la joven estaba esperando su primer hijo, casada felizmente con el dueño de una multinacional textil muy reconocida. Pero pensar en cómo se habían conocido, sacaría a cualquiera de su centro -¿Acaso "tan perfecta como un vestido de raso con vuelos frescos y perfume aterciopilado. . ."?-
Sí, Lida se había enamorado a primera vista de su (aunque en ese momento aún no lo supiera) prometida y había intentado ser romántico, al menos en los cinco minutos que había frenado su trabajo para escribir y recitar aquellas palabras.
Queriendo el destino jugarle la mala (¿o buena?) pasada al olvidar apagar los altavoces del edificio entero y que todos los presentes oyeran su declaración; con nombre y apellido.
-¡S-S-SÍ! ¡EXACTAMENTE COMO ESO!- el muchacho de anteojos hacía honor a un tomate intelectual en ese momento -¡Tan perfecta como mi esposa, Yaoyorozu Momo!-
-B-Basta, Lida-kun. Es vergonzoso. . .- sonriendo, lo abrazó -Pero así me enamoré y así te amo, gracioso y estricto-
-¡No soy gracioso, soy estructurado!-
-Jajaja- aunque a veces los nervios por ser padres primerizos afectaba un poco sus límites -¿Tenya, eran necesarias tantas valijas? No tardaremos más de 2 horas hasta Busan. . . -
-¡Sin contar hasta que lleguemos a la estación y paremos para almorzar tus respectivas proteínas!-
Es cierto, el señor Lida llevaba una valija grande con rueditas en cada mano y un bolso en cada hombro; dos morrales hacia los costados y uno colgando de su cuello. Sin contar la riñonera donde él guardaba "lo urgente e indispensable a tener en mano".
-Por favor, déjame llevar algo. . . -
-Llevas los escarpines, eso es suficiente- refiriéndose a la bolsita de apenas 10 centímetros que Momo sostenía -Además, me hace feliz que te preocupes por mí ¡Pero no lo hagas demasiado en esta etapa del embarazo!-
-Bueno, si el señor no quiere ayuda, tomaremos un taxi- el marido iba a replicar algo pero la mujer levantó el dedo en su cara -¡Fue mi idea ir caminando, ahora quiero ir en auto!-
Frenó a uno de esos vehículos amarillos donde manejaba un buen hombre que se bajó a ayudar con el equipaje.
-Felicidades por su bebé. . .-
-Es muy amable , gracias- la joven se acomodó en el asiento trasero, mientras Lida revisaba el cinturón de seguridad
-A la estación Miyuki, por favor-
-Sí señor, y descuide; las puertas tienen seguro automático- el anciano de bigote reía por lo bajo al ver como el peliazul miraba meticulosamente las puertas.
Una dulce espera adornada de fantasías y anhelos, el deseo de una familia naciente~
Además, usted podrá disfrutar de los distintos delicatessen y formas de entretenimiento ofrecidos en las tiendas antes de abordar.
-¡POR FAVOR! ¡ACEPTA MIS SENTIMIENTOS KAMINARI!-
-¡NO LO HAGAS FRENTE A TODOS IDIOTA!- un puñetazo le fué encajado en la cabeza al pelirrojo -¡Y SI! ¡QUIERO SER TU NOVIO!-
-¡¿EN SERIO?! ¡QUÉ BIEN!- el abrazo fulminante fue imposible de esquivar
-¡O-OYE, ME ASFIXIAS!-
-¡SOY TAN FELIZ, ACEPTASTE!-
-¡KIRISHIMA, VAS A MATARME ANTES DEL MATRIMONIO! ¡SUÉLTAME!-
-Señores, les voy a pedir amablemente que bajen la voz o me veré obligado a desalojarlos del local- un mozo con aspecto de pocos amigos había advertido a la pareja que estaba en medio de un almuerzo. . . junto al equipo de béisbol de Yuuei.
-¡AAAAAWWWWW FELICIDADES A LOS NOVIOS! ¡PAREJA DE GANADORES!- Sero palmeaba a Eijiro en la espalda mientras las jóvenes porristas miraban emocionadas a ambos
-Y acabamos de ganar la liga, así que mi amigo Kirishima sabe usar sus cartas- Minoru tomaba su jugo en un rincón -Pero a mi me rechazaron todas las chicas aún con el trofeo encima. . . -
-Eso fue porque el trofeo literalmente estaba encima tuyo, Mineta- Shoji intentaba reconfortar a su pequeño amigo cuando llegó el capitán del equipo
-¡¡¡CÁLLENSE TODOS O NOS ECHARÁN DEL MALDITO LUGAR!!!-
-Señor, le voy a pedir ESPECIALMENTE a usted que baje la voz. . . - el encargado había hecho aparición detrás del rubio explosivo
-¡¿QUÉ MIERDA ESTÁS DICIENDO?! ¡¿QUIERES MORIR?!-
-Bakugo, una palabra más y llegarás con el trofeo adornado por un castigo a tu casa. Compórtate- un hombre desalineado y con ojeras llegaba tomando un café.
El chico no hizo más que sentarse y devorar su hamburguesa como el resto. Después de todo, eran el equipo juvenil más importante de Japón y ahora irían en tren hasta Busan para abordar un barco directo a su país de origen.
El grupo está conformado por Sero Hanta, Minoru Mineta, Mezo Shoji, Mashirao Ojiro, Kirishima Eijiro, Kaminari Denki, Sato Rikidou, Kouji Kouda, Yuga Aoyama y Bakugo Katsuki. Pero desde que se fundó el equipo, era evidente la atracción de esos dos tortolos. Y por suerte, sus compañeros eran geniales; y trataron de hacer que se acercaran muchas veces.
Pero como antes se menciona, son buenos amigos; aunque en romance. . . no tanto.
-¿Entonces la idea de cucharachas de chocolate fue idea de Sero?- Denki oía las anécdotas de los chicos explicando los "malos" ratos que habían causado queriendo ayudar a Eijiro a declararse. . .
-Si, no fue muy buena. . . esperaba que se entendiera el dicho de "no importa lo de afuera, sino lo de adentro"-
-¡Fué asqueroso!- el rubio tomó gaseosa para bajar el recuerdo
-Y la de regalarte algo de Pikachu fue mi idea- Jiro se abalanzó a tomar unas papas fritas.
Ah sí, las amigas también contribuyeron ¡Muchísimo mejor que los jóvenes, por cierto!
-¡No podíamos elegir entre un peluche o una mochila!- Mina también tomó un vaso de gaseosa
-Así que Kirishima-kun optó por comprar ambos, y también un llavero a juego ¡Eso fue tan lindo!- Uraraka estaba ordenando el desastre de papeles y residuos de la mesa
-¡No sigan, es vergonzoso!- el pelirrojo tenía un colorado semblante
-¡Los molestaremos durante todo el viaje!- Minoru y Sero tenían preparados varios trucos para la pareja
-NADIE molestara mientras estemos viajando. Ahora terminen y vámonos, hay que alcanzar el tren. Nos reunimos en el vagón 10 en una hora-
-Sí, sensei. . . - todos prepararon sus mochilas y pasearon antes de encaminar al transporte.
Ya lejos del resto, Denki tomó tímidamente la mano de su novio
-Umm, Kaminari. . . ésto es para tí-
Era una caja roja con un moño de terciopelo a juego, el rubio la abrió para descubrir una parte muy dulce del día
-Bombones finos. . . Y una, una. . . - sacó la cajita transparente de entre los chocolates para descubrir un dije combinado. . . ¡¿De una hamburguesa con unas papas fritas?! La cara de asombro del menor era evidente, petrificado en medio de la estación
-C-Creí que te gustaría. . . si quieres quédate con la hamburguesa y yo con las papas. . . claro, si, bueno, ya sabes. . . -fue interrumpido por su novio el cual le estaba colocando la cadena con el dije grande, mientras él se quedaba con el de las frituras -Pero, a tí te encantan las . . .-
-Me gustas más tú, Kirishima. . . - sonrojado como estaba, lo tomó por las solapas de la campera para darle un torpe pero tierno beso; el pelirrojo quiso seguirle el ritmo pero fue evidente lo novato en esas cosas -¡AY, ME MORDISTE!-
-¡PERDÓN!-
-¡IDIOTA!-
-¡TE QUIERO!-
-¡YO TAMBIÉN TE QUIERO PERO NO ME MUERDAS! ¡ME SANGRA EL LABIO!-
-¿Quieres que te lama?-
-¡KIRISHIMA!-
-¡¡¡PAREJA DE ESCORIAS, VAYAN AL TREN O YO LOS UNIRÉ DE UNA PATADA!!!- Katsuki bajo su apariencia de chico malo, cuidaba de todo el equipo (a su forma, cabe destacar).
Así se dirijieron directo al vagón del tren, esperando llegar a sus hogares para compartir la victoria con sus seres queridos.
el comienzo de una alegre relación, esperando un futuro compartido~
Rogamos tenga usted sus papeles en mano y no pierda de vista sus objetos personales. Tenga presente también que en caso de viajar sin acompañante, el viaje puede requerir que comparta su asiento con una persona desconocida; sea usted amable y cooperativo para hacer ameno el trayecto hasta su destino.
Entre el tumulto de gente unas figuras se reunían para buscar cierta persona. Un señor de mediana edad y dos chicos de no más de 12 años miraban hacia todos lados tratando de visualizar aunque sea una señal.
-No lo encontraremos a tiempo. . .-
-¡Vamos vamos no se desanimen!- el mayor portaba una maleta al hombro -Si sube al tren, lo hallaremos tarde o temprano-
-Vaya, no sabía que eres optimista, viejo-
-¡MOCOSO!-
-No peleen. Subamos al vagón, así lo encontraremos más rápido- el animado niño los guió para tranquilizar el ambiente -Además viajaremos en tren ¡Será divertido!-
-No vinimos de vacaciones. . . ¡AY!- el hombre fue interrumpido por un pisotón del albino el cual rió junto a su mejor amigo
~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~
Un joven bien portado tomaba café en una de las tiendas de la estación; la humeante bebida hacía rememorar tibios recuerdos, tan recientes para él como si fuera ayer.
En eso, el vendedor se acerca para ofrecerle sus chocolates premium con 100% cacao; al tiempo de entregarle el recibo.
-Dejaré el producto en caja. Si desea, estará envuelta para las 12 horas con el mayor cuidado posible - el hombre tomó el dinero ofrecido y lo guardó -¿Precisa alguna otra cosa?-
-No, eso es suficiente- con un tono seco y el rostro ensombrecido, en ningún momento hizo contacto visual con nadie. Se sentía muy inestable, y cualquier paso en falso podría arruinarlo todo.
No le era fácil; las miradas de envidia y deseo le resbalaban, lo que causaba su lucha interna era un anhelo, una necesidad casi rozando el fervor. Tomaba su aliento, anudaba su voz, entorpecía sus movimientos, nublaba su razón. Y por sobre todo,
iluminaba su visión de un profundo carmesí.
Observó el tren vagamente, desde la terraza. Personas entrando y saliendo, divisó tres figuras familiares; a lo que movió su cabeza levemente ¿De verdad lo siguieron hasta aquél lugar? Ya lo hablaría con ellos.
Sin embargo, se inclinó cruzando los brazos en la baranda, buscando inconscientemente conseguir una señal; ya le acaban de confirmar lo que busca, pero es que su objetivo es tan escurridizo, sutil como una mariposa.
No podía evitarlo, ya su mente divagaba otra vez en esas cualidades. En ésa persona; etérea como una brisa, elegante como una majestad, serena como el murmullo del mar, firme como el amanecer, delicada como una rosa. . .
-Las flores delicadas tienen espinas- trató de recapacitar tomando con fuerza un objeto -Juro que te encontraré; y ésta vez, no serás capaz de huir de mí, nunca más-
Un firme deseo, enlazado entre los hilos del destino~
Sin más que agregar, bienvenidos al transporte de empresas Nozomu, siempre a su servicio.
Deseamos de corazón que tengan un buen viaje.
Siguiente parada:
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