Pasajeros a Bordo

Seúl Marzo 2022

"Pasajeros con Destino a Busan por favor de Abordar"

—No me importa, pero que llegó, voy a llegar como sea.

Colgué el celular enojada, tenía solo mi cartera y la esperanza de llegar a tiempo a Busan.
Mire hacia ambos lados y sin pensarlo me subí al tren, caminé dentro de los vagones para pasajeros comunes y fui llegando a los que estaban mejores acomodados, bendito tren que el guarda únicamente llego después que yo ya estaba arriba.
Estaba cansada de andar tanto tiempo en el Hall de entrada, buscando la manera de conseguir un boleto que me deposité en Busan, para encontrarme un maldito cartel que dijera:

"TODO VENDIDO"

No había nadie que quisiera venderme su pasaje aún pagándole extra por la urgencia que tenía del mismo.

Hacía poco tiempo que llevó viviendo en Corea del Sur, pero me adapte muy bien, gracias a él, como olvidarlo, pero estúpido sentimiento que hizo darme cuenta de que tenía una vida más allá de la que me profesaba a mí.
Se estaba por casar hoy en busan y yo debía llegar para impedir que lo hiciera

Dentro de cada uno añora el sentimiento de pertenencia a una persona y él era mi faro, mi guía y no estaba de acuerdo con dejarlo ir así porque sí.

Mis amigas me decían que dejara todo y volviera a mi país, que siendo extranjera la iba a pasar mal, pero no, una pequeña luz de esperanza hacía crecer en mí, esa ínfima ilusión que el sí se quedaría conmigo.
Agobiada por mis pensamientos encontré una cabina vacía y entré, con esto del covid,  las restricciones y el distanciamiento Seúl había reformulado la manera de viajar.

"Algo más me tiene que pasar?, justo ahora te tenés que quedar sin batería aishhhhhh".- exclamé para mí.

Recosté mi cabeza sobre el asiento y cerré mis ojos, sinceramente estos últimos días no habían sido los mejores, por un segundo me replanteé el hecho de estar haciendo esto, sinceramente valía la pena?, me repetía constantemente, mientras me debatía divagando lo que debía realmente hacer, alguien me sacó de mi burbuja.

"Disculpé ese es mi asiento".- dijo él.

"PERDÓN ya me muevo"- contesté sin levantar mi vista.

Me moví al asiento de enfrente de donde estábamos y para mi muy mala suerte apareció el bendito guarda pidiendo los boletos, quede pálida, no podían bajarme, necesitaba llegar a Busan cómo sea, mis manos empezaron a temblar.

"Yoooo"- No podía articular palabra alguna no quería ser descubierta enseguida.

"Tomé, está todo en orden?"- Dijo él.

"Perfecto que tengan un buen viaje"- Cerró el Guarda.

Estaba hiperventilando, no podía oxigenar como correspondía, las náuseas se hacían presentes, que carajos había pasado hace escasos 5 minutos, por una puta vez, la vida me daba una tregua y las cosas me salían bien.

— Debes tener motivos más que suficientes para abordar un tren sin pasaje, meterte en una cabina privada y además estar hiperventilando de la manera que estás haciéndolo.

Desde que me había topado con el sujeto no lo había visto al rostro, quede petrificada, era perfecto, un ángel caído del cielo, su tez blanca, sus ojos de avellana y su voz grave,
Me hacían dudar de mi propia existencia, sus ojos eran como un río sin cauce, dónde tranquilamente podías perderte, sus labios una invitación al cielo, dónde el lunar debajo de labio decoraba la perfección de su rostro y su porte era como si estuvieras en una montaña rusa por lo perfecto que estaba.

—Ya entendí eres muda, ok.

—Disculpa, pero necesito viajar a busan - le dije casi en un suspiro.

—"Está bien, se nota que necesitas el viaje, yo iba a viajar con unos amigos, pero me cancelaron a último momento, así que viajar solo tampoco estaba en mis planes, comiste algo?."

—"Porque te comportas así?"- cuestioné.

—"Cómo debo comportarme con una persona que usurpo mi cabina, que además no me dice su nombre y por ser mínimamente educado, solo le pregunto si comió algo, sabes que hace de cuenta que no existo".

Me debatía mentalmente en lo que podía pasar, que en la próxima parada me delatará al guarda, me pidiera que me fuera, sinceramente sin nada en mi estómago tampoco me ayudaba a pensar.

El hombre había salido de la cabina rumbo al área de cafetería, seguí el camino y lo encontré sentado únicamente mirando hacia la ventana.

Carraspeé —" Puedo?" —Le dije marcando con mi cabeza el asiento vacío.

Él solamente se limitó a levantar sus hombros dejándome a mí con la decisión de que hacer.
Me senté frente a él mientras me debatía mentalmente cómo pedirle disculpas por lo sucedido dentro de la cabina.

—" Sabés no tienes que suponer tanto las cosas, también soy un completo desconocido para vos".

—No es eso, es solo que si necesito llegar a Busan, mi nombre es Danielle.

— Mucho gusto Danielle, me llamó Jungkook, Jeon Jungkook, viajo a busan a ver a mis padres y vos?.

No pude emitir sonido, ya que mi estómago se adelantó dándole indicios que no había nada dentro de mí, levantó su mano y llamo al mozo e hizo un pedido para ambos.

— " Primero comamos algo, luego charlaremos compañera"

Habíamos desayunado juntos, mientras nos contábamos cosas sin sentido de nuestras patéticas vidas, enamorados de los equivocados, habíamos congeniado muy bien, hacía tiempo que no me sentía a gusto hablando con alguien, luego de terminar el desayuno nos dirigimos hacia la cabina donde estábamos, quería encender mi celular hasta que recuerdo que no tenía carga.

— "Por qué no lo cargas?, ahí están los enchufes o acaso la bonita Danielle tampoco empacó un cargador"- dijo burlándose.

—"Qué parte de que salí con lo puesto nomás subí al tren, no entiende señor, sonrisa de conejito pomposo"

— "Conejito Pomposo?, en serio que escuché eso"

— "Perdón no quise incomodarte"

— "Y dime Danielle que más puede hacer este conejo?". Dijo cerrando las cortinas de la cabina y mirándome con una ceja arqueada.

Todo el desayuno subió por mi garganta, no iba a negar que el hombre frente mío era hermoso, pero jamás pensé que así de descarado.

—"Perdón?"

—"Tenías que ver tu carita de pánico, tranquila bonita no soy un violador serial"

— "Y quién te dice que no lo sea yo"- refuté sin creerlo.

— "Tenemos un 3312, ja, ja, ja veremos quién cede primero no te parece?"- dijo seguro él.

—"Te propongo un juego, total de aquí a Busan tenemos un par de horas"

— "Te escucho conejito pomposo"- dije pellizcando sus mejillas.

— "Auchh eso dolió, no se vale "- dijo cruzándose de brazos y regalándome un puchero con sus labios.

—"Si vos pudiste yo también quiero".

No pude responder porque él acercó su mano hacia mi mejilla, mientras los dedos recorrían la explanada de mi pómulo y descendía a la comisura de mis labios, su suave tacto hizo que perdiera el sentido y me dejase llevar por su tacto, había cerrado mis ojos disfrutando de sus caricias, sentía como sus dedos analizaban mi rostro.

Cómo corría mi pelo y sin esperarlo sentí como unió nuestros labios, no fue un beso, sino un sentir de necesidad de ambos por tener un motivó al cual aferrarnos en este viaje, porque la causalidad del momento llevó a conocernos, ambos unidos a nuestras bocas en un momento dónde el tacto era el que comandaba nuestros cuerpos, me sostuvo del cuello y ladeó su cabeza para ahora si pasar a investigarnos por dentro, donde cada uno quiso tomar la delantera, el sonido de nuestra saliva en conjunto con nuestra respiración que comenzaba a ser agitada, en ese momento lo que menos me interesaba era quedar sin oxigenación en mi cuerpo, quería más, necesitaba más de él.

Dejé que lleve el ritmo de nuestras bocas, sentir como mordía mi labio inferior, para recorrer mi mejilla y volver a atacar mi boca, él sabía perfectamente como hacerme perder el sentido, si besaba de esa manera que más me esperaba para descubrirlo.

Queriendo retomar el control de la situación, lo empujé contra él respaldó del asiento, gracias a dios que había decidido viajar a Busan con un Vestido Rojo con un estampado de flores blancas, el clima en Seúl había mermado así que agradecí en ese momento por llevar algo cómodo. Me senté a Hojarcadas sobre él, dejando que mi intimidad rozará contra sus muslos, jadee en su boca cuando sentí que él llevo sus manos a mis glúteos para apretarlos a su gusto.

—"Estás Segura de esto?"

—"Hazme tuya por favor"

Eso fue el puntapié para sentir sus manos subiendo por mi espalda baja, llevándose consigo mi vestido, quedando solo en ropa interior, hice lo mismo con su chaqueta para luego quitarle su blusa, su cuerpo fornido se hizo presente y pude divisar su brazo completamente tatuado para mí, retomó los besos para con sus manos quitarme el brasier y recorrer desde mi boca, para bajar por mi mandíbula y así llegar a mis senos, engulló uno mientras con la otra mano acariciaba el otro, yo no podía más del éxtasis que invadía a mi cuerpo.

—"Te necesito dentro mío"

—"Cómo Órdenes Princesa".

Moví mis piernas de encima de él, para darle espacio a que se quitará su pantalón de mezclilla, todo en esa cabina era una revolución de hormonas y sobre todo de ropa, me arrodillé en el asiento dejando mi trasero como un espectador del paisaje que nos brindaba el viaje y tomé su miembro entre mis manos, el líquido preseminal ayudo a humectar todo su miembro, mientras yo me debatía como iba a hacer para meterme todo eso en mi boca.

Lamí toda su extensión y lo llevé dentro de mi boca, con mi lengua me proporcionaba la saliva justa para repetir cada movimiento mientras subía y bajaba mi boca sobre él, alternaba mi boca con mi mano para seguir masturbándolo, sentía como con una mano enredo sus dedos en mis cabellos y con la otra se sostuvo en la pared.

-"Danielle eee ".

—"SSH no me desconcentres"

—"Necesitó follarte ya, me vas a matar con esa boquita".

Con la mano que tenía sobre la pared me levanto y me sentó a hojarcadas de él nuevamente, dándome un beso mascullo en mi boca "Me harías los honores" - sentí como dejaba en mi mano un preservativo, se lo coloque, sentí como sus muslos estaban endurecidos por sostenernos a ambos. Sus abdominales se tensaban y destensaban, sus pectorales subían y bajaban a medida que volvía a tomar un respiró, Tenía su pelo en su rostro y cuando se lo echo para atrás, me obligué a mi misma a no jadear por la simple imagen erótica que tenía frente a mis ojos.

Era un maldito Dios con ese cuerpo de ensueño.

Ahogué un gemido cuando el calor de su miembro fue fusionándose dentro mío. Cerré mis ojos y, eche mi cabeza hacia atrás cuando me pidió que lo "Cabalgara", sus caderas se movían con maestría, haciendo de la fricción una eterna droga que no estaba dispuesta a dejar, la vista exclusiva que daban nuestros cuerpos sudorosos en el Vaivén, estrechando sé, veía como sus abdominales y sus bíceps se tensaban en cada Vaivén.

Me sentía drogada, como si flotará en una nube de placer, donde el sudor que se creaba entre ambos jamás pueda ser una molestia, me recostó sobre el asiento de la cabina quedando encima mío.

El cuerpo de Jungkook se movía sobre mí, junto con su cabello. Sus mejillas estaban rojas y sus labios entreabiertos, como si tratara de recuperar el aliento en cada estocada, lo tome de la nuca para obligarlo a besarme como solo él sabía hacerte perder la cordura.

- "Más por favor "- le pedí

El pelinegro mordió su labio y empujo más, para llenarme por completo, tomo ambas piernas para ponerlas en sus hombros y juró que sentía que me rompería, pero mi intimidad se amoldó a su longitud. Cada estocada se volvía mejor que la anterior.

—"Eres muy hermosa Danielle"

Estábamos de igual sumergidos en esta loca pasión, sincronizados como si nuestros cuerpos ya sabían lo que haría el otro, como si realmente se conocieran. Nos habíamos entregado el uno con el otro, como si quisiéramos cuidar del otro.

Fue tomando cada segundo con un ápice más de velocidad y yo no pude hacer más que gimotear con cada nueva embestida que él me daba, era demasiado placer que no podría mucho tiempo más. Estaba a punto de llegar y percibí que él también cuando aumento la velocidad para alcanzar el orgasmo juntos, bastaron dos estocadas más para que ambos alcanzáramos aquella meta orgásmica que hizo presión en mi vientre bajo, dejando mis piernas temblando y trayendo su cuerpo al mío.

"Estás bien?"- me preguntó él dejándome un beso en la comisura de los labios.

—"Fue perfecto Jungkook"

Se retiró de mi interior y apreté mis labios ante su ausencia, lo seguí con mis ojos mientras veía como se recostaba en el asiento para tomar su ropa e ir vistiéndose nuevamente, no pude contenerme y sonreí al verlo así de cansado.

—"En serio es necesario que vayas a esa boda?"

— "No lo sé kook, ya nose que quiero de mi vida"

Mientras iba vistiéndome veía como él jugaba con sus dedos y no dejaba de mirarme. Una voz en los altoparlantes nos asustó.

"Estamos pronto a llegar a la estación de Busan, esperamos que su viaje allá ha sido satisfactorio"

"Más que satisfactorio"-dijimos ambos y nos echamos a reír.

— "Danielle quieres venir conmigo?"

— "Nose qué decirte Jungkook, lo que paso entre nosotros fue maravilloso, pero nose si podríamos llegar a ser algo más, gracias por hacerme entrar en razón"

Podía ver como el tren había entrado en la estación y deteniendo su marcha, las puertas habían sido abiertas, solo quedaba la despedida.

Él me tomó por la nuca uniendo nuestros labios en un beso con sabor a despedida, dónde algo en mí decía qué era lo mejor, mientras que otra parte de mí no quería alejarse de él.

Salió de la cabina con su mochila en el hombro y por unos minutos lo perdí, había descendido del tren y yo había quedado fuera de mis pensamientos.

"Señorita debe bajar, hemos llegado"- dijo el guarda.

Baje enseguida del tren y lo único que hice cuando lo divisé, fue correr hacía él, con toda la estación de testigo, sus ojos de bambi mirándome asustado y mi respiración entre cortada le dije:

"Sí quiero irme con vos, eres El Tren a mi Destino".

************************************

Correcciones listas, portada y banner nuevo.

Otra historia lista para ser disfrutada 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top