Esta historia es completamente dedicada a una de mis más queridas y apreciables lectoras @himawaritari a quien aprecio mucho no solo por su apoyo como lectora, sino por su cariño y paciencia como mi amiga el corto tiempo que llevamos de conocernos. 

Esto es especial y exclusivamente para ti. 

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Se encontraba ocupado en su papeleo, sin embargo no podía evitar inconsciente dirigir su mirada al reloj de manera ocasional cada 10 minutos aproximadamente. Se decía que no era un tema importante y que había cosas con más prioridad en ese momento, sin embargo ese pensamiento no le daba tranquilidad ni había eliminado esa incomoda sensación de su pecho que llevaba instala ahí desde que, hacía algunos días al leer uno de los reportes de Phasma se diera cuenta de que pronto sería su cumpleaños.

No era algo que a él le interesara, en realidad no era algo que alguien le interesara, esos no eran más que sentimentalismo que le impedían realizar su labor como General del gran ejercito que manejaba, esas ideas solamente se filtraban para buscar alguna debilidad dentro de él que por años había moldeado su carácter como el acero mismo, a fuerza de golpes.

Treinta y cuatro años. Le recordó su mente en una de esas ocasiones en que se había dado un respiro y estaba estirándose frente al escritorio. En unas horas cumpliría 34 años y dicho evento, al igual que lo años pasados, pasaría sin pena ni gloría.

Treinta y cuatro años de llevar una vida recta que hasta el momento parecían no rendir el fruto suficiente, pues con menos edad y menos control de si, Kylo Ren tenía más que él. Había momentos, días, en los que simplemente quería rendirse, dejar todo atrás y vivir una vida normal, ir a cualquier planeta en el límite externo de la galaxia y disfrutar de la tranquilidad de un cielo azulado o el fresco de las plantas, pero apenas tenía ese tipo de pensamientos, recordaba a su padre diciéndole que jamás sería alguien en la vida, que siempre viviría a la sombra de los otros porque no tenía el suficiente carácter para ser un líder como debía.

Esa idea le hizo desistir del descanso y entonces volver al escritorio donde realizaba sus labores aun cuando ya era de madrugada.

El cansancio no le tenía de muy buen humor luego de unas horas de trabajo sin interrupción y este empeoró cuando sin siquiera pedir acceso, Kylo Ren entró a su oficina, tan irreverente como siempre.

- En 10 minutos partimos, General Hux, lo espero en el puerto G19 – anunció y sin preguntarle si estaba de acuerdo, simplemente salió de ahí.

Maldito mocoso del infierno, arrogante criatura que por tener la ascendencia que tenía se sentía superior a él y a cualquiera, al grado de no sentir la obligación de preguntar por su consentimiento. Sin embargo Hux era un hombre de normas, reglas y estuviera de acuerdo del todo o no, Kylo Ren era su líder, por lo que obediente cerró sus expedientes y preparó su atuendo para salir.

En exactamente los 10 minutos acordados, Armitage se encontraba en la puerta de salida donde vio la nave personal del moreno y curioso se acercó.

- Sube – indicó el hombre con el casco.

- ¿Solo iremos nosotros? – preguntó el pelirrojo sin moverse.

- Solo nosotros, ahora sube – ordeno con la voz modificada por el accesorio en su rostro.

Luego de que cerraran las puertas todo fue silencio, y antes de que dieron el salto espacial de reojo vio en el reloj de la nave, el cambio de hora y de día.

- "Feliz Cumpleaños" – se dijo a mismo, cerrando los ojos, no para alejar la sensación incomoda, sino porque la fuerza del salto en el espacio se lo imponía.

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No tardaron más de veinte minutos en llegar, era un planeta lleno de plantas verdes y grandes mesetas, siendo una de estas en la que aterrizaran.

- Baja – ordenó el moreno con el mismo tacto de siempre y curioso la ubicación, así hizo.

Era un lugar hermoso debía de admitirlo y por donde se encontraba el sol correspondiente a esa galaxia, intuía que era el amanecer, fascinado observó aquel a su alrededor y cuando se giró para preguntar, la sorpresa se hizo presente en su rostro sin poder evitarlo ya que Kylo Ren se estaba terminando de quitar aquel grande y oscuro traje, quedándose en ropa de civil.

Lo miró de arriba abajo, no era un clon, era Kylo Ren o bueno, Ben Solo, lo había visto varías veces para frustración del moreno, así que conocía su rostro perfectamente. Le sorprendieron los arañazos en sus brazos que no recordaba de su última batalla y la respuesta a su duda obtuvo respuesta cuando luego de buscar dentro de la nave, Kylo sacó de una jaula a su gata.

- ¡Millicen! – exclamó el pelirrojo acercándose para sostenerla en brazos.

- Es un demonio, no sé cómo te gusta – dijo irritado aún por el caos que había reinado entre ellos cuando la persiguió por el cuarto de Armitage.

- No es el único demonio que me gusta – respondió el pelirrojo y disfruto triunfante del ligero sonrojo en el rostro del moreno.

Ben fingió no escuchar aquello y se giró para buscar dentro de la nave algo, él tranquilo sin darse cuenta, se alejó de ahí sin pensar en la razón de su visita, mientras acariciaba el suave pelaje de su gata quien se quejaba del maltrato recibido horas antes.

- Lo sé, es un poco brusco, pero tiene un buen corazón – dijo al oído del animalito, quien ronroneó acurrucada en el pecho de su amo, llenándole de pequeños pelos rojizos el oscuro traje militar.

Pasaron unos minutos antes de que Ben se apareciera frente a él con una rebanada de pay de manzana y en ella una vela.

- Quería traer pastel de chocolate como el que hacía mi madre, pero no encontré y recordé que habías comentado con Phasma tu gusto por las manzanas – explicó antes de prender con la fuerza la pequeña vela.

Hux le miraba simplemente mudo, como en medio de un sueño, uno por demás agradable que compensaba el dolor y la soledad de todos esos años.

- Feliz cumpleaños, Armitage – dijo Ben al pelirrojo con tranquilidad, usando esa misma frase que se dijera silenciosamente en la soledad de su mente, pero no, ya no estaba solo, y la sonrisa de Ben le aseguro que no lo estarían ninguno de dos nunca más. 

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Es algo cortito, pero espero que te haya gustado mucho, aún tengo por ahí un AU pendiente sobre esta pareja con al cual me enviciaste, jajaja, Te quiero mucho, gracias por tu apoyo y por ayudarme a recordar quien soy y cuanto valgo cuando estoy en mis peores momentos.