YEOWOO

en donde yeosang quiere vivir con wooyoung,
pero el padre de este tiene otros planes
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Yeosang sostiene entre sus brazos a su novio. Wooyoung mantiene la cabeza recostada en el pecho del mayor mientras este le proporciona suaves caricias en el estómago.

La sonrisa en el rostro del más pequeño hace que Yeosang quiera apretar sus mejillas y plantarle un beso. Los deditos de los pies de Wooyoung se retuercen y jadea casi inconscientemente mientras se incorpora, tratando de meterse debajo de las sábanas debido al frío.

—Acuéstate aquí conmigo. —Wooyoung abre las mantas para ambos—. Acurruquémonos antes de que tenga que irme.

Yeosang trata de pasar desapercibido el abultamiento de labios del menor, quien luce realmente afectado por tener que irse a casa en cualquier momento.

—Ojalá pudieras quedarte conmigo para siempre —murmura Yeosang, con voz ronca—. ¿Cuándo le dirás a tu padrastro que salimos?

Wooyoung le mira, parece querer abrir la boca y hablar del tema, pero no lo hace. Niega y sonríe, así quizás hace que su novio crea que está bien.

—Puedo quedarme aquí —murmura Wooyoung—. Voy a quedarme...

Las manos de Wooyoung se meten bajo la ropa de Yeosang, buscando calor. Recuesta la cabeza nuevamente en el pecho de su novio y espera a que este siga acariciándole.

—Te amo, Yeo —Jung susurró ahogado—. Más que a nada...

El aliento caliente enternece a Yeosang, quien suspira, alejando cualquier pensamiento malicioso de su cabeza. Quiere creer que todo está bien, entonces asiente y besa la frente de su novio.

—Te amo más, Woo —respondió dulcemente.

Wooyoung abre los ojos, tiene a un cachorro lamiendo su mejilla y a Yeosang apoyado en el pecho, se incorpora lentamente acomodando al mayor. Saluda al pequeño perro y lo lleva nuevamente a su cama al notar que son sólo las seis de la mañana.

Kang está dormido boca arriba, despatarrado y sonriente, quizás jadea un poco de vez en cuando. Wooyoung quiere estallar en risas, totalmente invadido por su novio.

Volviendo a la cama, abre las sábanas y se mete dentro abrazando a su novio, fusiona sus piernas con las ajenas y cierra los ojos para volver a dormir, mas se ve sorprendido cuando nota que la polla dura de su novio está justo debajo de una de sus piernas. Gracias al movimiento, Yeosang gimió agudo y se removió, pero no abrió los ojos.

—Yeosang... —Wooyoung agitó el hombro del mayor para tratar de despertarlo—. Yeo...

Su novio sólo le dio la espalda.

Wooyoung apretó los labios para no reírse, con una de sus manos acarició el estómago de Yeosang recorriendo la zona con lentitud, no tardó demasiado en llegar hasta su ropa interior. Cuando Wooyoung sintió el vello, casi desiste, pero continúa al escuchar un jadeo del mayor.

—Yeo... —llama el menor dulcemente en susurros—. Despierta y hagamos cositas...

Yeosang solía tener un sueño muy pesado, Wooyoung sí que lo sabía. Mordiéndose los labios, rodeó el pene duro de su novio y apretó. Kang siquiera moqueó.

Jung metió su rodilla entre las piernas de Kang, separándolas levemente mientras masturbaba su pene. Los jadeos del mayor resonaron en la habitación manchando las paredes de un intenso tono azul, lamió el cuello ajeno recordando cuán sensible puede llegar a ser Yeosang en esa zona.

Yeosang se pone boca arriba, abriendo los ojos lentamente, se encuentra con su pequeño novio sobre sus caderas, masturbándolo y besando su cuello. Casi chilla, pero el gesto es reemplazado por una sonrisa ladina al reconocer la figura de su novio sobre él.

—Woo —jadeó Kang—. Eres un... —rio despacio—. Ven aquí.

Kang cambió las posiciones rápidamente, Wooyoung terminó de espaldas al colchón con su novio sobre él.

—Yeosang... —Wooyoung gimió alto—. Házmelo...

Wooyoung jadeó con fuerza, ahogando un suspiro al final. La sonrisa de Yeosang manchó el rostro de Wooyoung y le hizo copiar la acción.

—Debo irme ya... —Wooyoung murmuró—. Huh...

—¿Vas a hablar con tu padrastro? Necesito que lo hagas, por favor, tienes diecinueve, ya no necesitas vivir con él. —Yeosang acarició el cabello del menor—. Yo voy a cuidarte mejor que nadie.

Wooyoung suspiró y escondió la cabeza en el pecho ajeno.

—Estoy asustado —dijo ahogado, comenzando a temblar—. Conoces a Eric...

—Eric no te hará daño. Siempre voy a cuidarte, Woo.

Kang sonrió y Jung le creyó.

—Está bien. —Wooyoung le besó—. Ve a mi casa a las siete.

No importaba si se sentía presionado, si creía que su padrastro le lastimaría. Wooyoung creía en su novio y sabía que él siempre le cuidaría.

Wooyoung llegó a su casa, ni siquiera pudo entrar a su habitación cuando fue interceptado por su padrastro en la sala. Eric tenía en sus manos una botella de cerveza y le miraba interrogante. Parecía realmente furioso.

—¿Dónde has estado? —preguntó Eric sin moverse del sitio—. ¿Piensas que porque eres mayor de edad puedes venir a mi casa a la hora que quieras?

Wooyoung quiso ignorarlo y subir las escaleras, necesitaba estar lo más lejos de ese hombre posible.

Cerró la puerta de su habitación y se recostó en la cama esperando dormir hasta que Yeosang llegara a por él. Wooyoung no sabía porqué tenía que decirle a Eric lo que era, sólo yéndose lejos tenía que ser suficiente, pero Kang estaba empecinado en decirle a su padrastro que salía con él.

Yeosang tenía que hacerle saber a Eric que Wooyoung tenía a alguien.

Wooyoung despertó, tenía dos manos sobre sus caderas. Sonrió dulcemente sabiendo que Yeosang ya había llegado a por él, abrió los ojos con la idea de abrazarle pero su rostro se congeló cuando vio a Eric.

Su padrastro estaba borracho, sobre él, tocándole.

—Er... —Wooyoung se cortó a sí mismo—. Papá...

—Buenos días... —dijo Eric con dificultad—. ¿Vas a decirme dónde has estado toda la noche?

Eric alzó la camisa de Wooyoung, acariciando con paciencia y con una sonrisa intranquila los chupones que su hijastro tenía en el cuerpo.

Wooyoung se sentó, alejándose de Eric lo más posible, pero fracasando instantáneamente al este acercarse a él otra vez.

—Estoy saliendo con alguien...

Eric se levantó, caminó hasta la puerta con una lentitud sofocante. Mas no salió, sólo tomó una pala que ahí estaba apoyada.

—¿Con quién? —preguntó Eric—. Nunca trajiste a nadie...

—Papá... yo —Wooyoung vio hacia la ventana, revisó la hora en el reloj de su mesa—. Tengo algo que decirte.

Ya pasaban de las siete y media y no había rastro de Yeosang.

Wooyoung mantuvo su vista en Eric, incluso si este sólo se quedó parado allí.

—¿Qué vas a decirme, hijo? —La tranquilidad en Eric hacía que Wooyoung quisiera vomitar.

—Hoy... besé a alguien. —Wooyoung lo soltó con lentitud—. Hoy besé a un chico, papá...

Eric asintió, bailando sus ojos por toda la habitación.

—Sí, lo sé —dijo—. Acabo de verlo.

Entonces Wooyoung se dio cuenta de que Eric estaba completamente sobrio.

—¿Qué?

Wooyoung se levantó, asustado, aterrado. La pala en manos de Eric estaba manchada con lodo y sólo entonces Jung pudo entender algo. Trató de irse, trató de salir de la habitación pero fue retenido por él.

Wooyoung sólo quería a Yeosang.

—Tú me hiciste hacerlo, Woo —murmuró Eric con pesadez.

Eric alzó ambos brazos, y Wooyoung ya no pudo ver nada.

Lun., 6 de mayo 2019

Uy, se agarraron a palazos posta, debo dejar de joder con eso jejejejej

Ay, esto era tan bonito al principio ❤️ Espero que les haya gustado