YUNGI¡!

en donde mingi y yunho pelean por quién es activo y pasivo en su relación
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Mingi y Yunho mantuvieron la vista en el otro por varios segundos, sin pestañear. A su lado, San escrutaba atentamente a cada uno.

Él sería quien dijese cuál de los dos ganaría.

Hasta que Hongjoong llegó a la sala y lo primero que hizo fue preguntar qué era lo que aquellos tres estaban haciendo. Wooyoung, por otra parte, quien sólo estaba allí viendo televisión, respondió porque sabía que ninguno de ellos apartaría la vista o se desconcentraría.

—Mingi hyung y Yunho hyung están discutiendo y Sannie los está ayudando.

—No veo eso aquí —comentó el líder, acercándose a la mesa donde los tres estaban apoyados.

—Bueno, Mingi y Yunho discutían por quién será el pasivo y quién el activo en su extraña relación —dijo Wooyoung en un murmullo.

Hongjoong paró en su sitio y volteó su vista nuevamente al chico sentado en el sillón. Para Kim, esa también era una gran pregunta.

—Oh, vamos, ¿y qué se supone que están haciendo entonces?

—Competencia de miradas, hyung —le respondió el menor con un tono burlón—, quien ceda primero entrega el culo…

—¡Jung Wooyoung! —Kim tomó una flor artificial de un pequeño florero y la lanzó en dirección del menor.

—¿Qué? —Wooyoung atrapó el objeto—. Es la verdad. Todo el día estuvieron discutiendo, hasta que San les dijo que hagan eso.

Hongjoong mordió sus labios para evitar reírse, así que se metió entre medio de la pareja, evitando que siguieran mirándose. Mingi se apartó abruptamente cuando tuvo la cara de su líder a centímetros de la suya.

—¡Ah, Hyung! —se quejó Song—. ¡Casi ganaba yo! ¡Lo tenía en mis manos!

—Tengo una mejor idea que evitará que se les sequen los ojos —dijo el más bajito con una sonrisa en sus labios.

—¿Cuál puede ser una mejor idea? —exclamó San, cruzándose de brazos—. Estos dos ganarían en todo. Ya me estaba aburriendo de esta competencia…

—Bueno… —Hongjoong se mordió los labios y revoleó los ojos—. Ya vuelvo, esperen aquí.

Kim dejó la sala y unos pocos minutos después, regresó con una gran cinta métrica. Entonces, Song abrió los ojos con sorpresa, y con la mandíbula desencajada golpeó repentinamente la espalda de su novio.

—¡Yunho, Yunho, Yunho! ¡El Hyung me quiere medir el pene! —exclamó, ocultándose detrás de Yunho—. ¡No es justo! —gritó Mingi, señalando al líder—. ¡Si vas a hacerlo, tengo que saber la medida de los demás también!

El rostro de Hongjoong se puso rojo y el estallido de las risas de San abarrotaron la sala.

—Minky… —susurró Yunho, sin apartar la vista de la cinta—. Creo que en realidad va a medir nuestra altura.

San rio aún más fuerte ahora siendo acompañado por las carcajadas de Wooyoung.

—Oh... —Mingi carraspeó y volvió a colocarse a un lado de su pareja—. Sí, eso creí también.

Yunho rio bajito y apretó la mano de Mingi entre las suyas.

—Siguiendo antiguas normas sociales estereotipadas... El más alto, el más musculoso, y el más pesado —empezó Hongjoong, aún con las mejillas rojas—, será el activo. A no ser que nos ahorremos toda esta tontería y lleven una bonita relación versátil.

Mingi y Yunho se miraron, luego a la cinta, y luego al líder.

—No —murmuró Yunho—. Lo dejamos a la suerte. ¿Verdad, Pinky?

Mingi frunció el ceño y asintió, receloso.

Yunho fue primero, quitándose el hoodie, quedando en camiseta para que Hongjoong pudiese medir los músculos de sus brazos. Jeong hizo toda la fuerza que pudo para tratar de que sus bíceps se viesen más prominentes de lo que eran.

Hongjoong tomó una hoja y ahí anotó los números sin dejar que ninguno de los dos la viese. Luego, Mingi hizo lo mismo que su hyung, quitándose el polerón que llevaba para que su líder pudiese medirle, Mingi, por el contrario de Yunho, no pensó en hacer mucha fuerza y sólo hizo flexión. Hongjoong anotó los números con una sonrisa temblando en sus labios.

—Bien, ahora los pantalones.

—¿Me los tengo que quitar? —preguntó Mingi en un susurro, volviendo detrás de Yunho.

—Sí, si quieres ganar.

Mingi, refunfuñando, se bajó los pantalones y agradeció que su polerón fuera largo y llegase a tapar bastante con él. De todas formas, cuando Hongjoong se agachó a la altura de sus caderas, Mingi puso ambas manos en su entrepierna.

El sonrojo en las orejas de Kim no pasó desapercibido para Yunho, quien carraspeó para que el líder se apresurase con ello.

—Ahora tú —murmuró Hongjoong hacia Yunho.

Una vez que tuvo las medidas de ambos, Hongjoong fue hasta su habitación, llevándose consigo la hoja donde tenía todo anotado, para buscar la balanza.

—Ambos pesan lo mismo —gruñó Hongjoong cuando Yunho se hubo bajado de la balanza—. Los brazos de Yunho son más grandes que los de Mingi, pero las piernas de Mingi son más grandes que las de Yunho.

Hongjoong se mordió los labios, ya cansado.

—Sólo queda una cosa ahora —dijo Wooyoung—. ¿Tú qué dices, San? ¿Quieres apostar quién es más alto?

San analizó a los dos miembros más altos de pies a cabeza, ambos estaban descalzos pero eran iguales. Quizás el peinado confundía un poco, pero Choi estaba seguro que tenían la misma altura.

—Le voy a Mingi —dijo San, recargando su mentón en sus manos—. Una comida a que Mingi es más alto.

Wooyoung apretó sus labios como si ya supiera que San había perdido y aceptó gustoso.

Yunho se colocó contra la pared y Hongjoong puso un lápiz sobre su cabeza para marcar el lugar exacto. Seguidamente antes de tomar los centímetros, Mingi hizo lo mismo. Kim puso el lápiz.

—Bueno, a simple vista… parecen lo mismo —murmuró el líder—. Que alguien me diga porqué estoy haciendo esto en lugar de pasar tiempo en el estudio.

Kim resopló y colocó la cinta métrica en la pared donde Mingi estuvo apoyado, llevó el artefacto hasta arriba con ayuda de San.

—Song Mingi, ciento ochenta y tres centímetros —sentenció el líder en voz alta—. Jeong Yunho… ciento ochenta y… ¡cuatro centímetros!

Varios alaridos se oyeron al mismo tiempo. La risa de Wooyoung y su salto por la victoria siendo los más llamativos. Mientras que Yunho sonreía como si supiese todo el tiempo que él sería quien desvirgaría a Song. Mingi, por el contrario hizo una enorme pataleta.

—No te preocupes, Pinky —dijo Hongjoong palmeando su espalda—. Luego de la primera vez, tú serás quien más disfrute.

Hongjoong se fue de allí llevándose sus cosas con él.

San murmuró que Wooyoung ya sabía la altura de ambos pero aún así accedió a salir con él.

Yunho se acercó hasta Mingi y tomó las manos del rapero.

—Oye, sé que hicimos un gran escándalo… —Jeong empezó bajito—. Y que esta discusión comenzó por algo muy tonto… No seré el activo si tú no quieres, estará bien sólo si ambos estamos cómodos.

Mingi abultó los labios, aún sentado en el suelo y alzó la cabeza para ver al mayor.

Su hyung era tan bueno con él.

—No estoy molesto por ser pasivo —murmuró Song—. Es sólo que… ¿Cómo es que me ganaste por un centímetro? ¡Esto es tan injusto! ¡Le pediré la cinta a Honggie y te mediré el pene, Jeong Yunho!

Mingi de levantó de un salto y huyó hasta la habitación del líder.

Yunho frunció el ceño en confusión para luego echarse a reír. Joder, estaba saliendo con un niño. Uno muy competitivo e inocente.

Sáb., 2 de marzo 2019