#MinkyPrincessDay
YUN 2CHOI GI ────── Se celebra el cumpleaños de la princesa.
Seonghwa, Jongho y Wooyoung estaban terminando de decorar la sala de estar. Wooyoung se había encargado de la comida desde muy temprano, Jongho había movido los sillones y acomodado todo en su lugar, había limpiado e inflado los globos uno a uno (sólo los del interior de la casa, el resto los compró con helio). Hwa, por otro lado, se había encargado de supervisar todo ya que (por más que quisiera) no podía ayudar demasiado, más que armar moños y acomodar las cosas a su alcance.
―¿Dónde están los tres cuartos?
Jongho comenzó a reír.
―Dos cuartos llevaron a Gi al spa.
Seonghwa y Wooyoung les decían "cuartos" como un apodo general, era un código cuando iban a secundaria para que la gente no escuchara sus nombres al hablar de ellos. "Dos cuartos y la princesa salieron". "Tres cuartos se quedan a dormir en casa de sani, hay que cubrirlos".
Era demasiado cómico. Sobretodo cuando comenzaron a llamar a San por nombres de montañas famosas.
―Ow, ¿por qué no fuiste también? Podíamos encargarnos nosotros de todo esto.
―No, no iban a terminar a tiempo ―dijo Jongho viendo la pancita de su hyung.
Seonghwa asintió.
―¿Ya has avisado a los chicos? ―preguntó Seonghwa viendo al menor nuevamente―. A Hong y Yeosang, para aclarar.
Wooyoung alzó la mirada hacia su esposo, preocupado de que este se cayera si seguía caminando por ahí con ese pie lesionado. Wooyoung juraría que le daría un infarto antes de que su bebé naciera.
Jongho, quien se había lanzado sobre el sillón, asintió soltando una risa. Envió un mensaje a la inusual pareja de que ya todo estaba listo y que podían venir una vez que salieran del trabajo, justo antes de las siete.
―Amor, ya quédate quieto, te lo ruego, mira, te estoy suplicando ―pidió Wooyoung juntando sus manos―. Voy a terminar atándote, y esta vez no lo disfrutarás. ―Señaló alzando una ceja y su dedo índice.
―¡Ya estoy quieto! ―Seonghwa rio con vergüenza, llevó una mano a su pequeño vientre y sólo creyó que su esposo estaba siendo un exagerado.
Jongho se rio. Imaginando cómo sería él si San o Mingi quedaban encinta, ¿sería como Wooyoung? ¿Con el corazón en la boca, y los pelos erizados? ¿Cómo sería Yunho, él sería sobreprotector o no? Jongho pensaba y pensaba, sería realmente un caos, uno muy lindo quizá.
Rebuscando en sus memorias, Jongho encontró recuerdos muy cómicos que hicieron que sus labios se curvasen hacia arriba. La vez que San creyó que estaba encinta, casi tiró la casa por la ventana.
―Más te vale, Hwa. ¿Qué dijo el grupo de Soobin y el de Karina? ―preguntó Wooyoung entonces, terminando de colocar la última paleta rosada en el telgopor para luego acercarse a su esposo y sentarse a su lado, pasando la mano por su cintura hasta llegar al vientre apenas hinchado.
Jongho alzó la mirada a Jung.
―Soobin dijo que vendrían a eso de las once, que solo Yeonjun podía venir más temprano, Noona dijo que Yizhuo no había llegado a Seúl todavía, y que el resto vendrían tipo diez u once.
Debido al trabajo, el resto de sus amigos apenas podía llegar a saludar mucho más tarde, por lo que no serían tantos invitados en un principio.
―Oh, bueno, al menos vendrán para comer.
Jongho abrió el chat grupal (no muy sutil) que había armado San para organizar el cumpleaños de su novio.
Minky Princess Surprise
Ho pequeño
6:45 p. m.
Vengan. Ya está todo listo, ¡miren! A Gi le encantará su pastelito ♥
6:45 p. m.
Ho grande
¿Ya está todo listo? ¡Ya vamos!
6:46 p. m.
Kitty🍼
¿Y el mantel?
¡Es precioso! ¿Esa es la única comida que hay? 😿
6:47 p. m.
¡Se ve divino!
6:47 p. m.
Jongho rodó los ojos divertido.
Ho pequeño
Kitty🍼
¡Es precioso! ¿Esa es la única comida que hay? 😿
No, idiota, hay más.
6:49 p. m.
También decoramos la piscina, de todas formas con este frío nadie querrá meterse a nadar.
6:50 p. m.
Kitty 🍼
(¿Idiota? 🥺)
No subestimes a un Choi.
6:51 p. m.
Jongho comenzó a reír.
Ho grande
En un momento llegamos... ¿Pusieron luces afuera? Ya está oscureciendo.
6:55 p. m.
Ho pequeño
¡Claro que sí! ¡Dije que todo estaba listo!
6:55 p. m.
Jongho guardó su celular y escuchó el timbre, se dio cuenta de que Hongjoong y Yeosang ya habían llegado. Una vez todos en la sala, después de los saludos, Seonghwa comenzó a entregarles los objetos de cotillón.
―¿Quién quiere las serpentinas? ―preguntó Seonghwa, sacando varios aerosoles.
Yeosang y Wooyoung pidieron las únicas que habían, Seonghwa agarró un silbato, luego le entregó el confeti a Jongho. Hongjoong agarraró un cañón lanza papel.
―Pónganse los conos en la cabeza, rápido, están apunto de llegar ―apuró Jongho cuando recibió un mensaje de Yunho.
Una vez que todos se pusieron los conos en la cabeza, corrieron a esconderse. Jongho apagó la luz y pocos segundos después, el sonido del bloqueo de la puerta se oyó. San ingresó primero, guiando al menor a quien sostenía de la mano hasta el interior de la casa.
―¿Por qué está tan osc...?
La pregunta quedó a medias cuando las luces se encendieron y todos salieron de su escondite haciendo un gran escándalo. Se oía el silbtado de Seonghwa y los aplausos, junto a un "¡feliz cumpleaños!" colectivo. Mingi fue bañado en serpentina y papeles de colores, San y Yunho no quedaron intactos tampoco.
Mingi tenía la boca abierta, incapaz de asimilar que le habían hecho una fiesta sorpresa.
―¿Qué? ¿Qué? ―Miró a todos los invitados y a sus novios con los ojos bien abieros y una sonrisa comenzó a formarse en sus labios.
―¡Feliz cumpleaños! ―gritó Yunho besando su mejilla detrás de él, abrazándolo por la espalda, y ese fue el detonante para que todos lo abrazaran y lo llenaran de besos.
Mingi recibió todo con una gran sonrisa en su linda carita.
(...)
―Entonces, Yunho dijo "Lo siento, soy vergano".
Wooyoung estalló en risas y Seonghwa arrugó la nariz sin comprender.
―El tipo puso esa misma cara y le dijo: ¿No querrás decir "vegano"? ―San comenzó a reír con fuerza, el resto les veían con risas asomándose―. Yunho seguía con la cara seria cuando le respondió "No, no, sólo como verga."
Seonghwa mordió su labio y dio vuelta la cara, tratando de evitar la risa por la bobada que el menor había contado, aunque todos rieran escandalosamente por la anécdota.
Yunho comenzó a autoadularse por su broma y Jongho lo golpeó en la pierna.
―No tenías que decirle eso al mesero.
―Sí tenía. ¡Lo planeé todo el camino al restorán! ―rio Yunho apoyándose sobre Mingi, sin dejar de reír.
―Son unos inmaduros ―los reprendió Seonghwa.
―¿Y apenas lo notas, amor? ―dijo Wooyoung descansando el mentón en el hombro de Seonghwa, como si pretendiera ser muy maduro.
Seonghwa entrecerró los ojos en su dirección y Wooyoung abultó sus labios inclinándose hacia él para dejarle un beso sonoro en la mejilla.
―¿Por qué la bolsa es tan grande? ―preguntó Mingi unos segundos después de que todo quedara en silencio, viendo que Hongjoong regresaba a la sala con una enorme bolsa llena de regalos.
Mingi comenzó a emocionarse nuevamente.
―Y hay otra ―dijo Yunho.
Mingi lo miró con los ojos bien abiertos.
―¿De dónde salieron tantos regalos? ―preguntó Yeosang, impresionado.
―Parece que alguien tiene muchos amigos ―dijo Jongho apuntando al cumpleañero con la mirada―. Algunos vendrán más tarde, otros no van a poder hacerlo, pero ayer trajeron todos estos regalos para Min.
―¡Con razón no me dejaron abrir la puerta! ―Mingi señaló riendo.
―¿Dónde los escondieron? ―preguntó Seonghwa tomando la mochila trasparente que había traído, llena de prendas para Mingi.
―En el lavadero, Mingi no lava la ropa.
Todos soltaron una risa y el aludido abultó sus labios en un puchero.
―Pero hago otras cosas ―se defendió cruzando sus brazos sobre su pecho de manera infantil.
―Sí, hyungie, tú haces muchas cosas ―consoló Jongho pellizcando la mejilla del mayor, causándole una risilla.
Mingi tomó la mochila que Seonghwa le pasó y la miró con duda.
―¿Y esto para qué es? ―dijo viendo que estaba llena de pelotitas de colores―. ¿Quién lo hizo?
―Lo hicieron las chicas y Hwa. Tienes que elegir una pelotita al azar ―señaló Hongjoong.
―Cada pelota tiene un papel que dice si puedes tomar un regalo o hacer una prenda ―explicó Seonghwa.
Mingi estiró sus labios mientras asentía y abrió la mochila para sacar la primera pelota.
―Color corazón ―alargó en un pequeño canturreo, abriendo la pelotita rosa.
Yunho dejó un beso en su mejilla por la ternura que le generaba y algunos soltaron risillas por lo mismo. Todos estaban reunidos en la sala comiendo y bebiendo cuando Mingi comenzó a abrir las primeras pelotas con prendas y regalos.
―"Dale un beso a la persona a tu izquierda" ―leyó Mingi mirando a su izquierda.
San tenía los labios listos para recibir su besito y Mingi rio.
―¿Un beso en los labios? ―preguntó Mingi haciéndose el tonto.
San se quejó como un niño berrinchudo y tomó del mentón a su novio, esperando que este le diera su beso. Mingi lo empujó suavemente y luego volvió a acercarlo para tomar sus labios. San chocó sus suaves belfos más de una vez, ganándose un abucheo del público.
Mingi comenzó a reír y limpió la saliva de los labios ajenos mientras abría otra pelotita con una mano.
―"Regalo número tres"
Hongjoong buscó en la bolsa el regalo que tenía el número en el envoltorio y se lo pasó.
―¡Wow, es enorme! ―dijo Wooyoung.
―¡Waa!
―¿Eh? ―Mingi miró con entusiasmo y dio saltitos en su lugar al ver que era un regalo tan grande―. Wow, esperen, chicos, no tenían que... ―su voz se cortó cuando rompió el papel y vio lo que había debajo.
Un micrófono, pero de juguete.
―¡Ábrelo, ábrelo! ―todos comenzaron a aplaudir y Mingi negó con la cabeza mientras reía.
―No, este es para Minky. No para mí ―apuntó tratando de dejarlo sobre la mesa.
Algunos bufaron y otros rieron. Mingi tenía razón, ellos habían llevado regalos que eran para Minky, y él debía ser quien los abriera.
―Están todos mezclados ―dijo Jongho batiendo el regalo que Hongjoong le pasó, dándose cuenta de que podía ser otro juguete, luego lo entregó a su novio.
Mingi lo tomó y lo abrió un poco, un diseño infantil en la caja lo detuvo de romper el papel por completo. Ya iban cinco juguetes, Minky iba a estar muy feliz.
―¡Minky es muy popular! ―apuntó Wooyoung al ver la pila de regalos para el little.
Mingi asintió y luego miró a Hongjoong.
―¿Y los regalos para mí? ―preguntó Mingi abultando sus labios y poniendo ojitos de borrego cuando Hongjoong le entregó otro―. Oh, ropa... ¡¿Quién fue el cochino?! ―se escandalizó al ver la lencería.
San se rio de su infantil berrinche.
Las horas pasaron y muy tarde en la noche, todos se fueron a casa, incluso los que llegaron más tarde.
Mingi se puso su pijama, miró a San y Jongho dormir uno sobre el otro (Jongho usaba a San de colchón aunque su cama fuera enorme).
―¿Te gustó la sorpresa? ―preguntó Yunho abrazándole por detrás, aprovechando para acariciar su pecho y abdomen.
Mingi asintió.
―Estuvo todo muy bonito, gracias ―susurró dándose la vuelta para rodear al más alto por el cuello y pegarlo a su pecho.
Ambas narices se rozaron suavemente.
―No agradezcas, princesa. ¿Cuál regalo te gustó más? ―preguntó Yunho en un tono seductor, juntando sus pelvis en un movimiento sutil, con ambas manos en la cintura del menor.
Mingi mordió su labio inferior y dejó un pequeño beso en los labios de Yunho.
―El gift card ―respondió Mingi, riendo.
Yunho sopló un bufido. Alguien le había regalado una tarjeta con medio millón de wones para gastar en un restorán.
(...)
―Mira, ¡es una coronita! ―dijo San con emoción, colocándole la corona (que Mingi utilizó el día anterior) a Minky.
Minky tenía sus ojitos llenos de brillo, muy emocionado al ver todos esos regalos sólo para él. Con su pingüinito en el regazo, sentado en la alfombra de la casa, Minky comenzó a abrir regalos con San y Jongho.
―¿Todo es para mí? ―preguntó Minky señalando todos esos obsequios, como si pudiera abarcarlos a todos en sus brazos―. ¿Todo?
―Sí, dulzura, es tooodo para ti ―señaló Jongho, pasándole una de las cajas.
Minky aplaudió y un pequeño gorgoteo se escuchó de sus labios, haciendo que San puchereara completamente enternecido y Jongho riera dulcemente. Minky comenzó a quitarle el envoltorio a su primer regalo y soltó un agudo chillido al ver un juguete de princesas color corazón que tanto había visto en la televisión.
―¡Es lo que yo quería! ―gritó Minky mostrándoles el micrófono hermoso, dando saltitos en su lugar―. ¡Quiero jugar con él!
San y Jongho sonreían contentos al verle tan feliz.
―¿No quieres seguir abriendo los juguetes? Tienes muchos más todavía ―dijo Jongho apuntando todas las cajas que rodeaban a Minky.
Minky se lo pensó, frunció las cejas, estiró los labios y movió su piquito de derecha a izquierda.
―Está pensando ―comentó Jongho al verle tan concentrado.
San sopló una risilla. Minky era adorable, ¡muy adorable!
Minky dejó su juguete a un lado y comenzó a abrir el resto de ellos. Pocos minutos después, Mingi jugaba con tres juguetes distintos al mismo tiempo, apretaba los botones del pie del micrófono, agitaba un cetro muy bonito con una mariposa bellísima sobre ella de color morado, fingiendo que guiaba la música con él, y de vez en cuando, movía las Barbies que estaban sentadas frente a él como su público.
Jongho estaba cocinando la cena, por lo que había dejado de jugar con él, y San se había ido a bañar. A Minky no le molestaba jugar solo, menos si tenía tantos juguetes para él.
―¡Ahora eres... un chef! ―dijo Minky apuntando a Jongho con su cetro, usándolo como una varita.
Jongho le miró con una sonrisa, debido a que su cocina era de concepto abierto, podía vigilar que el pequeño estuviera bien mientras cocinaba.
―¿Me has convertido en un chef? ―preguntó Jongho con su voz dulce, Minky le asintió felizmente―. Eso significa que a Minky y a dos cuartos les gustará mi comida.
―¡Sí! Pero a Minky siempre le gusta la comida de hyung ―Min puchereó―. Mmm... Hyung, ¿dónde está un cuarto?
Hace rato que Minky no veía a Yunho.
―Tuvo que hacer unas cosas en la universidad, pero ya vendrá.
Minky asintió y continuó jugando.
―Ky... Ya volví, ¿me extrañaste? ―San besó la cabeza de Minky y se sentó a su lado en la alfombra, Minky le sonrió con mucho amor―. Préstame tu cetro, te convertiré en...
San llevó un dedo a su hoyuelo, pensando.
―¡Una princesa!
―Ya eres una princesa, amor.
―Una princesa linda, con vestidos bonitos y zapatos de cristal ―pidió tímidamente, jugando con sus propios deditos.
San mordió su labio inferior y su felicidad decayó. ¿Cómo podría pensar Minky que no era una princesa linda? ¿Quizá porque le faltaban todas esas cosas? ¿Dónde... se consiguen zapatos de cristal?
San agitó el cetro apuntando a Minky con él, pero la mariposa en la punta se cayó. Ambos vieron el plástico morado caer sobre la alfombra, anonadados.
Minky puchereó y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
―No, amor, no llores.
San tomó la mariposa e intentó colocarla en su lugar, pero esta no quedaba. Minky comenzó a llorar y Jongho se asomó desde la cocina.
―No, no, lo siento...
San comenzó a desesperarse, pues la mariposa no encastraba y Minky no dejaba de llorar.
El bloqueo de la puerta se oyó y Minky volteó hacia la entrada, pero sus ojos estaban llenos de lágrimas y no podía ver quién había llegado.
Jongho se acercó a ellos al igual que Yunho, los dos vieron a San y Minky con duda, pues ninguno de los dos decía nada.
Minky apuntó la mariposa y a San, sollozando.
―Oh, princesa ―dijo Yunho agachado a su altura comenzando a acariciar su espalda cariñosamente―. ¿Sani rompió tu juguete favorito?
Minky asintió y limpió sus mejillas con descuido.
―¡Soplón!
Jongho atacó a San, causándole unas risillas al menor de todos. San comenzó a quejarse adolorido, exagerando claramente, sólo para hacer reír a Minky. Yunho acariciaba su espalda y le susurraba con tono infantil que San era muy malo y que estaba recibiendo un castigo.
―¡Minky, ataca también! ―dijo Jongho sujetando a San por los brazos, poniéndolo a disposición del menor.
Minky rio y con su peluche golpeó a San en la cara.
―Nooo, ¡mi cara! ¡Ya no soy hermoso!
―¡De nuevo, dale de nuevo! ―alentó Jongho, pues esos golpesitos no dolían en absoluto.
Con una sonrisa, Minky acató la orden de Jongho y tiró una serie de golpes al pecho de San con su peluche de pingüino. San fingió su muerte cuando el menor se detuvo y Minky deshizo su sonrisa.
―¿Sani?
Con preocupación, Minky se acercó más a San y apoyó la oreja en su pecho, buscando los latidos de su corazón. San lo atrapó en sus brazos y lo hizo rodar por el suelo (¡Oh, no! ¡Había caído en una trampa!), causándole muchas más risas al pequeño.
―Atacaste como un buen soldado ―felicitó Jongho dándole un beso en la frente a Minky antes de ir a la cocina nuevamente.
Minky se sentó en el regazo de San, y Yunho, quien había estado intentando arreglar el juguete, se acercó a él y se lo entregó como nuevo.
―¡Gracias! ―Minky lo abrazó y le dejó un besito en la mejilla.
―Todo por la princesa ―susurró Yunho.
Minky volvió a acomodarse en el regazo de San y le pidió que pusieran una película, mientras, Yunho se fue a cambiar, al regreso, puso la mesa y los cuatro comieron entre pequeñas charlas y sonrisas contentas.
10082022
Finjamos que todavía es ayer...
Okey, pero Mingi recibió juguetes e inmediatamente pensé que eran para Minky Little. Incluso su pastel parecía hecho para Minky little 🥺
¿Pueden creerlo? Los chicos obtuvieron un premio ayer, en el cumpleaños de Mingi! 🥺🥺🥺
también se logró que Yeo les diera un premio, ¡con Hwa y Hong de MCs! Y hoy obtuvieron una 5ta victoria. ¡Doble corona por segunda vez!
Qué orgullo 💖💖💖
El cetro de Minky (u_na244)
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